00:00
00:00
00:01
ប្រតិចារិក
1/0
Muy buenos días, amados hermanos, personas que nos visitan. Seguimos en la serie del Evangelio según San Juan. Hoy estaremos viendo la Predica número 23. El tema es Jesús, el verdadero ejemplo de humildad y de amor. Coincide justamente con esta semana donde el mundo celebra el Día de los Enamorados, donde habrá muchas tarjetas que dirán muchas cosas que no se cumplen. Pero cuando nosotros querramos conocer el amor, debemos ir a la Biblia, debemos ver a Cristo, y ese es el verdadero amor. Entonces el tema es Jesús, el verdadero ejemplo de amor, de humildad y amor, la primera parte. Escribí a lo siguiente en esta semana. Lo más difícil en la vida cristiana no es lo que aprendemos de la Biblia. Lo más difícil es trabajar y borrar todo lo erróneo y pecaminoso que hemos aprendido en el pasado. Eso es lo más difícil. En un mundo difícil, cambiante, violento, agresivo, deshumanizado, se nos enseña desde temprana edad a defendernos. Escuchamos como padres con un dejo de orgullo Cuando sus hijos pequeños le quitan la comida a otros, se ríen y dicen, él no se deja morir. Él se defiende de lo más bien. Si alguien le pega, se les enseña, no te dejes. Si te pega, pégale tú también. Dale un palo que yo pago la multa. Si es en un cumpleaños, se le enseña a que se ponga adelante en la fila para que no se quede sin comida, para que no se quede sin refresco, para que no se quede sin pastel, nunca cediendole a otro el lugar y mucho menos que se quede de último en la fila. El resultado es que a nivel social se refleja de una u otra manera. What are the two ways? First, in the countries where there is a law, but it is not fulfilled or exercised, it is constituted in a real chaos to live in peace and harmony. Many of us know why we are here in the United States. Because in our country there are laws, but they are not fulfilled. En segundo lugar, como en este país, en países donde existe ley y estas se cumplen o se ejercen, las personas la cumplen en su mayoría, no porque es buena o es correcto cumplirla, sino porque les cuesta dinero o les duele, como las multas. Mucha gente cumple la ley aquí porque me cuesta y por eso entonces, pero no es porque yo quiero, por la privación de privilegios. Directa o indirectamente se nos enseña en el hogar, en la escuela, en la sociedad, a no seguir el camino correcto, sino a irnos por el camino más fácil. No importa si es el camino incorrecto. Muchas veces por la tangente, por el sitio más rápido. Cuando llegamos a la vida cristiana y vemos y conocemos la palabra de Dios, entonces tenemos un choque terrible entre lo que mal aprendimos y lo que correctamente nosotros debemos saber o debemos hacer. Vamos a orar. Padre bueno, Dios eterno, venimos delante de tu presencia. Sumamente agradecido, Señor, porque A pesar de el día con nieve, tú has permitido que estemos aquí alabando y glorificando tu nombre. Señor, nosotros necesitamos urgentemente que tú nos enseñes a ser humildes y aprender a amar. Que el ejemplo de Cristo cale en nuestros corazones de tal manera de que nosotros podamos ver en su luz la luz. Señor, abre nuestro entendimiento, concedenos el privilegio de ser una iglesia caracterizada por el amor. Bendice cada familia que está aquí, pasa tu mano sobre aquellos que están aquejados en su salud. Y permite, Señor, a aquellos que nos visitan que puedan conocerte como Señor y Salvador. Alabamos tu nombre, nos humillamos delante de ti. Enseñanos, Señor, en Cristo Jesús. Amén. Vamos a Juan capítulo 13. Estaremos viendo desde el versículo 1 hasta el versículo 17. Juan 13, 1 al 17. Juan capítulo 13, versículos 1 al 17. Dice la palabra de Dios, Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora no había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, Hijo de Simón que le entregase, sabiendo Jesús que el padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios y a Dios iba, se levantó de la cena y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a enjuagarlos. con la toalla con que estaba ceñido. Entonces vino a Simón Pedro y Pedro le dijo, Señor, ¿tú me lavas los pies? Respondió Jesús y le dijo, Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora, más lo entenderás después. Pedro le dijo, No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió, Si no te lavaré, no tendría parte conmigo. Le dijo Simón, Pedro, Señor, no solo mis pies, sino también las manos y la cabeza. Jesús le dijo, el que está lavado no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio. Y vosotros limpios estáis, aunque no todos. Porque sabía que le iba a entregar, por eso dijo, no estáis limpios todos. Así que después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa y les dijo, ¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis maestro y señor y decís bien, porque lo soy. Pues si yo el señor y el maestro he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. De cierto, de cierto os digo, el siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hicierais. La acción del Señor Jesucristo de lavar los pies a sus discípulos refleja una expresión de su gran amor por los suyos. Cuando nosotros vemos el Señor Jesucristo lavando los pies, era una acción que no era digna del Señor y Maestro hacer a sus discípulos. Sin embargo, lo hizo. Veremos este estudio en cuatro perspectivas, o cuatro encabezados. En primer lugar, veremos las riquezas sublimes del amor de Cristo. En segundo lugar, vamos a ver el rechazo satánico del amor. En tercer lugar, la revelación impresionante de su amor. Y vamos la semana próxima, Dios mediante, vamos a completar este tercer punto y el cuarto punto, que es la respuesta adecuada a su amor. Debemos darle crédito al pastor John MacArthur por su estudio bíblico del Nuevo Testamento. Cuando nosotros vemos el primer punto, las riquezas sublimes del amor de Cristo, Vemos que dice el versículo 1 del capítulo 13, antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora no había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Ahí vemos nosotros que habla de la Pascua. La Pascua no era más que la fiesta anual judía que conmemoraba la liberación divina de Israel de la esclavitud de Egipto. ¿Se acuerdan después de la última plaga cómo el Señor, para sacar a su pueblo de la esclavitud de Egipto, celebraron la Pascua y la hicieron de manera como el Señor le dijo? El nombre se deriva del ángel de la muerte. El ángel de la muerte, acuérdense que en todos los dinteles donde habían familias judías, Dios le dijo que pusieran sangre de cordero en el dintel para cuando la muerte pasase, no entrar a los lugares judíos. Sin embargo, dice la palabra de Dios que murieron todos los primogénitos de aquellos que no tenían esa sangre en el dintel de la puerta. Y murieron desde animales hasta hijos. y fue la muerte del hijo de Faragón. Nosotros vemos que los hebreos hicieron conforme a lo que Dios les mandó y por eso preservaron la vida de sus primogénitos. La casa de los hebreos tenían sangre de los corderos sobre los dinteles. La casa de los egipcios no tenían sangre. Y eso lo vemos y lo pueden buscar después en Éxodo capítulo 12, versículos 7 y en Éxodo 12 y 13, versículos 12 y 13 del mismo capítulo 12. En este versículo uno que leímos de Juan, vemos cómo había llegado la tan anunciada hora. Acuérdense que el señor se mantuvo diciendo, mi hora aún no ha llegado, mi hora aún no ha llegado. Cuando María va y se acerca a él en el primer milagro que hizo en la boda de Canaá, que le dice, ¿qué tienes conmigo, mujer? Mi hora todavía no ha llegado. Sin embargo, aquí no habla de esa hora futura. Dice, ha llegado la hora, ha llegado la hora. ¿Y qué nos dice el Señor? El Señor dice, yo he venido para esto, yo he venido para esto. El Señor vino a cumplir la ley y lo que se había profetizado en el Antiguo Testamento. Ya no estaba hablando en futuro, el señor estaba hablando en presente. Se estaba cumpliendo la revelación impresionante de su amor. Como vemos en los versículos 3 al 11. Vamos a Juan 13, 3 al 11. Miren lo que dice la palabra de Dios. Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios y que a Dios iba, se levantó de la cena y se quitó su manto, y tomando una toalla se la ciñó. Luego puso agua en el lebrillo y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a enjugarlos con una toalla. Entonces vino a Simón Pedro, y Pedro dijo, Señor, tú me lavas los pies. Respondió Jesús y le dijo, lo que yo hago tú no lo comprendes ahora, más lo entenderás después. Pedro le dijo, no me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió, si no te lavares, no tendrías parte conmigo. Fíjense la disputa que existía entre el apóstol Pedro y lo que era lo que el Señor iba a hacer con ellos. Nosotros vemos que el plan perfecto de Dios en su amor era hacer conforme a la voluntad de Dios Padre. Sin embargo, miren la resistencia que encontramos con este personaje. Y decimos personaje con todo el respeto que merece Pedro, pero era un personaje. Era un personaje. Nosotros vemos cómo Pedro tenía siempre una ambigüedad, cómo tenía siempre un temperamento que iba desde lo más alto hasta lo más bajo. Nosotros vemos cómo Este plan perfecto de Dios se cumplió para que, como dice la Biblia, para que pasase de este mundo al Padre. El Señor Jesucristo le está diciendo, eso es lo que viene, es el próximo paso. Cuando nos dice que Él los amó hasta el fin, dice, ahí significa telos, que quiere decir perfección o estar completos en Jesús. Dice, Jesús amó a los suyos hasta el fin, con toda la medida del amor. Amados hermanos, una de las cosas que siempre hemos dicho, nosotros no debemos amar a medias. La gente dice, yo amo pero tengo mis reservas. Y muchas veces cuando sufrimos una decepción amorosa de una persona, eso nos marca de por vida. Si no tenemos la palabra de Dios. Si no tenemos la palabra de Dios. Porque ya a partir de ahí decimos, yo no le entrego mi amor, todo mi amor a una gente. No le entrego mi amor. Eso no es lo que dice la Biblia. Eso no es lo que dice la palabra de Dios. Si nosotros conociéramos el amor, entonces nosotros supiéramos amar. Pero el amor no se entrega a medias. El amor no se entrega a medias porque entonces no es amor. Hemos oído muchas canciones de amor que dice que el amor acaba. El amor no acaba. El amor no tiene fin. Amados hermanos, estamos hablando del amor verdadero. Because there is a love that is a passionate love of the world. That's not what we're talking about. That's not love. That's passion. That's passion. And that's why I don't feel anything for that woman. We've been together for so many years that I don't feel anything. You've never loved her. What I have to tell you is that you've never loved her. You had the fury of youth, the fury of desire. But that's not called love. El amor es muy diferente. Cuando nosotros vemos la característica de lo que es amor, dice la palabra de Dios que Dios amó a los suyos y los amó hasta el fin. Los amó con amor perfecto, con amor eterno y redentor. Un amor que excede a todo conocimiento, como nos dice Efesios 3.19. Efesios 3.19 dice que excede todo conocimiento. En otras palabras, no es un amor calculado. No es un amor calculado. Y el amor calculado es como se vive al día de hoy. ¿Cómo muchas parejas se unen? ¿Cómo se unen muchas parejas? Bueno, como para que compartamos los gastos en la casa. Tú pagas una parte, yo otra, porque para mí es muy difícil. Entonces tengo a alguien ahí que de noche, en este tiempo de frío, me acurruca y pagamos las deudas juntos. Amados hermanos, eso no es amor. Eso se llama interés. Eso es un negocio. And think about it calmly, and I'm telling you, you laugh because you know there are many cases like this. And sometimes they don't even get together to divorce. I mean, dear brothers, that's not love. That's a business. That's a business. That's like saying, I'm going to change to a better job. Well, that's a kind of job. Because you are saving, you are saving, that is not love, we do not confuse. That is why the divorce rate is so high in the United States. 51% of those who get married get divorced at the age of 13. And as a second marriage comes, a third marriage, the rate continues to increase. In the third marriage, 70% of divorce. Entonces, muchas veces nos jugamos y nos dijimos, yo me cansé de esta, déjame buscarme otra. No, no, no, no. Esto no es un relajo, no es un negocio. El amor no es eso. No confundamos lo que es el amor. Cuando nosotros querramos aprender lo que es amor, vayamos a la palabra de Dios. Y por eso vemos en Efesios 3.19 que dice que los amó con amor perfecto, y este amor excede a todo conocimiento. A todo conocimiento. En segundo lugar, nosotros vemos en el texto de lo que hemos leído, el rechazo satánico del amor. Y eso lo vemos en Juan 13, dos. Y cuando cenaban como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariot, de ese hijo de Simón que le entregase. Ahí nosotros vemos lo que es el rechazo satánico del amor de Cristo. Nosotros vemos ¿Cómo en el versículo 1 y 2 se produce el cambio drástico de la luz de Cristo a la oscuridad satánica del corazón de Judas? Nosotros vemos los versículos 1 y 2. ¿Cómo vemos que el Señor antes de la fiesta de la Paz había llegado para que pasase de este mundo y dice que amó a los suyos hasta el fin? ¿Y luego qué vemos? Que en el versículo 3 pasa de la luz al rechazo satánico de Satanás. del amor de Cristo al odio y la traición de Judas Iscariotes. Judas, abrumado por la ambición, por la avaricia, aunque inspirado por Satanás, él era completamente responsable de su acción. Y esto es bueno que lo veamos. Muchas veces nosotros atribuimos al diablo todo lo malo que yo hago. El diablo. No, no, no. Tú eres responsable de lo que tú haces. Y a veces hay personas y hay muchos creyentes que viven viendo el diablo en todo. Eso fue el diablo. No, no, no. Tú eres responsable de lo que haces. Amados hermanos, nosotros una vez caímos, como hemos dicho, una vez el hombre pecó, y todos por consecuencia somos de la misma simiente de pecado, el pecado vino al mundo. Y tú y yo somos una simiente de pecado. Y quiere decir que dentro de nosotros ese pecado mora y vive en nosotros. Entonces, muchas veces vemos el problema de manera externa. Vemos el problema que es Satanás que me hace hacer eso y justificamos nuestra acción. Nosotros somos responsables. Si bien es cierto que Satanás tenía un aliado de él infiltrado en las filas del Señor, no es menos cierto que Judas Iscariot era totalmente responsable, independientemente del diablo, de lo que estaba haciendo. ¿Acaso no fue Pedro el que negó al Señor? La pregunta es, cuando él negó al Señor, ¿qué acción fue esa? ¿Fue una acción digna de un creyente o digna de un hijo de Satanás? En ese momento parecía más un hijo de Satanás que de Dios. Estaba negando a Cristo. ¿Y qué sucedió? Hubo un arrepentimiento. Hubo un arrepentimiento. En su responsabilidad, él dijo, esto no está bien. Esto no anda bien. Amados hermanos, Judas era responsable de lo que estaba haciendo. Su propio corazón malo deseó lo mismo que Satanás. En vez de limitar al maestro al que tanto vio por tres años en el ministerio, imagínate tú en el ministerio de Cristo durante tres años viéndolo a señales, prodigios y milagros que hacía el Señor. Y no solamente eso, viendo la única conducta perfecta que ha venido al mundo. ¿Oyeron eso? alguien que jamás de los jamás se equivocó. ¿Cuál de los que estamos aquí? No, no hemos equivocado muchas veces. Ninguno somos perfectos. Imagínate tú caminar tú con un perfecto al lado tuyo. ¿Cómo es eso? Piénsalo. Nunca se equivocó. Nunca dijo algo indebido. Nunca hizo nada, absolutamente nada indebido. ¿Judas lo estaba viendo? ¿Saben a quién imitó Judas? al contrario al Señor, al engañador. Por eso nosotros vemos como Judas, en vez de imitar a Cristo, imitó a Satanás. Por eso el rechazo satánico al amor de Cristo. Judas y Satanás eran socios, eran cómplices, eran aliados en el complot para matar al Señor. Eran cómplices. O sea, dentro de la fila del Señor había un infiltrado que era enviado de Satanás. ¿Sabe quién no lo sabía? Los discípulos, los demás discípulos no lo sabían. ¿Sabe quién sabía a la perfección de ese traidor? El Señor Jesucristo. El Señor Jesucristo. En tercer lugar, nosotros vemos la revelación impresionante de su amor. Y esto lo vemos en los versículos que leímos del 3 al 11. En el versículo 3, este versículo reitera y amplía la declaración anterior del versículo de que Jesús estaba cerca de regresar al Padre. Ya había llegado su hora. El hecho de lavar los pies sucios de sus discípulos, aunque no lo dice ahí. Eran pies sucios. ¿Saben por qué? Porque en esa época no habían avenidas asfaltadas como las tenemos al día de hoy en nuestros países. In the United States and in our countries, there is asphalt. At that time, they were not dusty streets. But apart from dusty, people's feet were sweating. And when people's feet sweat, that gives them something that, I don't know if you call it in your countries, but they call it psychosis. Amados hermanos, esa es la realidad. Es triste, pero hay que decirlo. Debemos tener un poco de imaginación al ver la palabra de Dios. Porque al día de hoy hay personajes que vienen y llevan a su palacete a una gente a quien le va a lavar los pies. Seguro esa persona ya le han lavado los pies de muchísima forma y lo han desinfectado para que este personaje venga y le lave los pies ese día. Y todo el mundo lo... No, no, no es de eso que estamos hablando. Estamos hablando de personas que estaban caminando durante largas horas. Personas que tenían los pies sucios. Eran sandalias que utilizaban las personas. Y tú con una sandalia todo el polvo viene a tus pies. Entonces, era una costumbre cuando se llevaba a una casa que se ponía uno de los esclavos, de los sirvientes, a lavar los pies. Pero no judío. Los judíos no hacían eso. Eso no era una acción digno de los judíos. Era de los paganos. Y ellos tenían muchas veces esclavos paganos que hacían esa acción. El Señor Jesucristo sabe lo que hizo. Él decidió lavar los pies de los doce. Y nosotros vemos realmente cómo el Señor Jesucristo empieza a lavar los sucios pies de sus discípulos. Esta era una tarea sin importancia, relevada, reservada solo para los siervos del más bajo rango social. Ni siquiera a los esclavos judíos se le obligaba a hacerlo, solo a los gentiles. Como no había allí siervos que lo hicieran, al menos uno de los doce pudo haberlo hecho. No lo hizo. Pero aunque eran discípulos, no actuaban aún como siervos. Eso nos lleva a nosotros a pensar. Muchas veces nosotros decimos, yo soy creyente. Pero amado hermano, o amado amigo, si tú realmente no reflejas lo que dice la palabra de Dios, y no reflejas el aprendizaje de lo que dice la palabra de Dios, lamentable y penosamente te estás engañando. Porque no es lo que tú digas, es lo que tú hagas. Las palabras del Señor habían caído en oídos sordos, aparentemente. Todo lo que el Señor había hecho, todo lo que él había hecho, parece que había caído en oídos sordos. Vamos a Mateo 23, 11. Mateo 23, 11. Miren las enseñanzas del Señor. Y veamos si realmente los discípulos estaban comportando como el señor le había enseñado. Mateo 23, 11. Dice la palabra de Dios, el que es mayor de vosotros, ¿qué dice? Sea vuestro siervo. ¿Y qué quiere decir siervo? Servidor. ¿Y qué quiere decir servidor? Esclavo. Y dice, el que sea mayor entre vosotros, sea vuestro siervo. En otras palabras, en el mundo hay una forma de vivir. En el reino de Dios es algo totalmente diferente. ¿Oyeron eso? En el mundo hay jerarquía. Llega el presidente del sitio, se para todo el mundo y le rinde pleistesía al presidente. Esos son normas. Llegó el juez a la corte, se para todo el mundo. El juez, todo el mundo en atención. Y hay jerarquía. Tú tienes un trabajo, el jefe tuyo manda sobre ti. En el reino de los cielos no es así. En el reino de los cielos no es así. El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Lo habían, lo sabían, lo habían escuchado, sin embargo ellos no acataban esto que el Señor le había dicho. De haberlo escuchado, hacer lo que debían hacer, eran dos cosas que estaban diferentes. Y por eso ponemos, de ahí hacer la acción de lo que Cristo le había enseñado, que lo haga otro, que lo haga otro. Y eso pasa muchas veces en la vida de nosotros. Sí, yo sé que es lo que debo de hacer como creyente, pero que lo haga otro. Y yo abogo a ti, yo abogo a ti en este momento. No nos vamos a los discípulos, vamos a traerlos a nosotros. Yo soy creyente. Hay que hacer algo para la gloria de Dios. Que lo haga otro. Y siempre existe muchas veces en los grupos de iglesias decir que lo haga alguien. Yo no conozco todavía una persona que yo lo haya saludado y me diga mi nombre es alguien con el apellido. No. No conozco. Que alguien se me presente diciendo alguien. Alguien es nadie. Alguien es alguien. Sin embargo, nosotros muchas veces decimos que lo haga alguien. ¿Sabe qué pasaba con estos hombres? Estos hombres estaban disputándose a que lo hiciera alguien. Yo no. Yo no me voy a rebajar a hacer eso. Esta gente se olvidaron de lo que dice Santiago 1, 22 y 23. Miren lo que dice Santiago 1, 22 y 23. Y el señor una y otra vez, una y otra vez, le dice lo que ellos deben de hacer. Santiago 1, 22, 23. Miren como el señor les dice, pero sed hacedores de la palabra. ¿Sed qué? Hacedores de la palabra. Y no tan solamente oidores engañándose a vosotros mismos. ¿Saben qué hace el religioso? El religioso es típico de ser un excelente oidor, pero un mal hacedor. Y las iglesias muchas veces están llenas de oidores, no de hacedores de la palabra. And that's why the Lord says to them, but be doers of the word, and not only hearers, deceiving yourselves. What the Lord is telling us is clearly, it is good that you hear, that you listen, but that which you hear you must put into practice. And what else does verse 23 say? Because if one is a hearer of the word, but not a doer of it, he is like a man who considers his en un espejo su rostro natural. ¿Y qué es lo que pasa en el rostro natural? Cuando nosotros veníamos para acá, yo creo que todos, todos, nos paramos delante de un espejo y empezamos a vernos. Y este pelito de aquí se me había parado mucho. Y las cejas, y el maquillaje, las que se maquillan. Y nos poníamos de lado y de frente. Ahora, tú estás aquí, posiblemente lo que tú te tapaste en la casa ya tiene un pajón de este lado. Possibly the make-up rubbed off with a little bit of snow and it looks like you got hit on one side. Well, that's what the word of God is saying. It says that this person, a person who does not act according to what he sees in the law of Christ, as if he were a mirror, and he does, is similar to the one who stands in a mirror and says, do you know what the religious man is thinking? He is always thinking that he is beautiful and that he is always finishing. Y por eso nosotros vemos que hacían los fariseos. Los fariseos abrían una filactelia, o sea, su vestimenta la abrían para que todo el mundo la viera. ¿Ustedes han visto los pavos reales? Que el pavo real es una cosa impresionante y abre el follaje. Ahora, algo que usted no le ha visto al pavo real, nunca, son las canillitas. ¿Usted le ha visto la canillita al pavo real? O sea, usted ve al pavo real y dice, qué impresionante, sobre todo el macho. Porque en el reino de los animales, el macho es hermoso. El problema es en el reino humano. Las mujeres son las hermosas. Los feos somos nosotros. Pero en el reino animal, en el reino animal, los machos son los bonitos. La mayoría. Y cambia la cosa en el reino humano. Las mujeres son las bellas. Y entonces nosotros vemos el pavo real como abre. Y qué hermoso. Nadie se había fijado. Yo creo que ahora cuando usted lo vea, usted va a decir, déjame verle la pierna. Bueno, el religioso, el fariseo, es una especie de pavo real. Es alguien que en la iglesia quiere exhibirse, que todo el mundo lo vea. Y ahí están ellos, que llegan, lo ven. No, no, no, no. El Señor Jesucristo dijo, no es así en el reino de los cielos. En el reino de los cielos es, el que es mayor, ¿qué dice? Debe hacerse como que es menor. Y si usted quiere ser un buen creyente, sirva para la gloria de Dios, no para que los hombres lo vean. Y por eso dice la palabra de Dios, lo que haga tu mano derecha, que no lo sepa tu izquierda. Porque el fariseo le gusta que toquen fanfarria. Y son en eso, el teletón, ¿ustedes han visto el teletón? Fanfarria. Fulano de tal, tres mil dólares. Eso es una cosa, pero el tipo tiene millones que no sabe qué hacer con todos los millones. Pero él dona tres mil dólares. Bueno, y lo tiene que saber el mundo entero también lo que él donó. Amados hermanos, no nos confundamos de lo que es ser un verdadero hijo de Dios. El Señor nos enseña que podemos hacernos doctores del conocimiento bíblico, aún aprendernos y recitar la Biblia de principio a fin. Oigan esto, ser doctores de la Biblia. Podemos ser personas que recitemos desde Génesis hasta Apocalipsis, los 66 libros de la Biblia, sabiéndonoslo al dedillo. and we can be modern pharisees. That is why it is important to hear and to do, as 1 Samuel says in the Old Testament. 1 Samuel 15.22 says, and Samuel said, Jehovah is pleased in the holocausts of the victims, as in obeying the words of Jehovah. In other words, it is not the sacrifice that you do, Es si tú estás cumpliendo lo que dice la palabra de Dios. Ciertamente, el obedecer a Dios es mejor que los sacrificios. Y el prestar atención que la grosura de los carneros. En otras palabras, el Señor sabe lo que quiere. Obediencia. He wants an obedient people, but not obedient to the pastor. That is another thing that we must clarify. He is not obedient to the pastor. He is not obedient to the leaders of the church, dear brothers, no. Obedient to the word of God. If God says it, that's why we are reading over and over again the word of God. So that when you go out, you don't say, the pastor said, no, no, the Bible says, God says. And if God says, do you know what I do? Yes sir, here I am like a servant of yours. Eso es lo que yo debo de hacer. Eso es lo que yo debo de hacer. Y por eso Samuel dijo, se complace Jehová tanto en los holocaustos de víctimas como en que se obedezca a las palabras de Jehová. Ciertamente el obedecer a Dios es mejor que los sacrificios. Y el prestar atención que la grosura de los carneros. Me imagino en aquella escena los discípulos reprendidos, avergonzados, pensativos y en silencio, viendo aquella escena dolorosa e incómoda, de cómo el más importante de ellos, el Señor, el Maestro, a quien reconocían como el Mesías enviado, la segunda persona de la Trinidad, Dios encarnado, vestido de siervo, de la más baja condición, se arrodilló ante cada uno de ellos, uno por uno, Y lavó sus sucios y polvorientos pies, quizás maloliente. Imagínense esa escena. El Señor Jesucristo, la figura más importante, no de ese grupo. Oigan bien, no de ese grupo, del mundo entero. Del mundo entero, a quien el mismo Dios le dio toda su potestad. ¿Se imaginan esa escena? Y de repente está gente ahí seguro, cabilando en su mente, ¿dónde me voy a sentar yo en el reino de los cielos? ¿Me sentará a la derecha el Señor? ¿Me sentaré a la izquierda? ¿Qué cargo me va del Señor? Y ellos ahí cabilando en su mente. Y el Señor hizo así. Y tomó su vestimenta de humildad. Por eso la expresión de Simón que le dice Simón Pedro, tú me lavarás los pies, ¿Sabe por qué Pedro actuó así? Porque él sabía quién era Cristo. Y le está diciendo tú el rey de reyes, el señor de señores, me va a lavar los pies a mí. Jamás se había oído en la cultura romana ni en la cultura judía que un superior lavara los pies a un inferior. Jamás había pasado eso. Se cumplió ahí por primera vez. En el mundo nunca había existido eso. Un superior lavarle los pies a un inferior, jamás. Allí sucedió por primera vez, y Pedro reflejó su ignorancia del reino de Dios, que es diferente. Por eso la respuesta del Señor, el Señor tranquilamente, me imagino al Señor con toda su calma, lo que yo hago, tú no lo comprenderás ahora, más lo entenderás después. Nosotros vemos que sólo después de la muerte, después de la resurrección, después de la ascensión del Señor, Pedro lo entendería. Vamos a Mateo 2028. Mateo 2028. Me imagino a Pedro después, reflexionando acerca de ese evento. Miren lo que nos dice Mateo 2028. El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir. Y para dar su vida en rescate por mucho. Amados hermanos, ¿Quién nos está enseñando a nosotros? ¿Quién nos está enseñando a nosotros que Cristo vino para ser servido? Porque hay muchos hijos de Él presidiendo asambleas, pidiéndole a la gente que le sirva. Y gente sirviéndole a esas personas. Se los repito. ¿Quién está enseñando a hombres y aún a mujeres a que se paren aquí y todo el que está ahí les sirva a esa persona? ¿Quién? ¿Dónde dice en la Biblia eso? Y voy a leer de nuevo lo que dice la palabra de Dios. Mateo 20, 28, el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por mucho. Amados hermanos, si Cristo hizo eso, ¿qué debemos hacer nosotros que también somos siervos de él? ¿Exigir que la iglesia nos sirva o nosotros aprender a servir cada uno de nosotros, los unos a los otros? A church is characterized by that, where there is the love of Christ. If we want to be a church of Christ, we must learn to serve each other. It doesn't matter what rank a person has in the church. God has put pastors, he has put leaders in the church, but you have to see what the word of God says, which are those leaders and those pastors. No son semidioses que han bajado a la tierra, y no son representantes de Dios en la tierra donde debemos rendirle pleistesía. Llámese como se llame, sea quien sea. Todos somos siervos de Cristo. Todos somos siervos de Cristo. Al único que hay que rendirle la honra y la gloria es el único que murió por nosotros en la Cruz del Calvario. Nadie más, el Señor Jesucristo. El derramó hasta su última gota de sangre. Él es el único digno de todo honor y de toda gloria de parte de nosotros. Amados hermanos, no nos perdamos. Es tan simple y tan sencillo. Por eso decíamos al principio, lo difícil no es aprender la Biblia. Lo difícil es quitar nuestros pecados y borrar nuestros pecados de nuestra mente. Y como venimos de un contexto pecaminoso, donde venimos de un contexto donde eso nos enseña a ser el primero en todo, queremos hacer lo mismo en la iglesia. Y queremos irnos por la tangente, no, amado hermano, no, amado hermano. Seamos obedientes a la palabra de Dios. La negación que vemos regresando a Juan 13, en el versículo 8, Juan 13, 8, No me lavarás los pies jamás, expresa una doble negación en el texto griego original. Fue una declaración con firmeza, como si el Señor le hubiera, le debiera obediencia a él. En cierto modo es una forma de decir, no, no me lavarás los pies jamás, pero en su momento, él le está dando orden a Cristo. Pedro le está dando una orden a Cristo. He is not saying, sir, please, no, no, no, you will never wash my feet. It is a double denial. In other words, it should be fulfilled, sorry, but the Lord answered them with patience, if you don't wash your feet, you wouldn't have a part with me. Lo que el señor le estaba diciendo es que deberían cumplirse dos propósitos a la vista de los discípulos. En primer lugar, en su primera venida, el señor no vendría como rey, sino como siervo. Por eso dice, la Biblia se humilló a sí mismo. Nos dice Filipenses 2.8. Pedro necesitaba entender esto, y los discípulos también. Y en segundo lugar, también expresaba que solo tienen relación con él aquellos que él limpió. Here, a metaphor of water is used in spiritual cleansing. What he is saying is that those who have been washed do not need to be washed their feet. Pedro's answer denotes his impulsive personality. Pedro era un personaje impulsivo. Señor, no solo mis pies, sino también las manos y la cabeza. Fíjense que le dice primero, no, tú no me lavarás los pies jamás. Y después cambia. Y le dice, no solamente los pies, en otra palabra, bañame entero si es necesario. Fue el mismo personaje, Pedro, que en medio de una gran tempestad le dijo al Señor en Mateo 1428, le dijo, vamos a Mateo 1428. Ustedes se acuerdan de aquella gran tempestad? y que veían que venía sobre la embarcación un fantasma, y decían, ¡un fantasma! No sabían que era Cristo. Ellos habían dejado a Cristo en el otro lado, y ya estaban a mediados de aquel lugar. Y una gran tempestad llegó a ellos. Y no sabían, y se hundía la embarcación. Entonces le respondió Pedro, Pedro, oigan a Pedro ahí de nuevo, y le dijo, Señor, si eres tú, manda que vaya a ti sobre las aguas. Wait a moment, there is a storm, and what is a storm? That the sea is making waves, and the boat is about to sink. What is the safest place that you have in a boat? The sea or the boat? Because if it's me, I hug one of the boards from there, nobody lets me go from there. No, listen to Pedro. Sir, if you are, you send me to walk on the waters. Who comes up with that? Pedro, nothing more. A Pedro nada más se le ocurre eso. Y se le ocurrió a Pedro, manda que yo camine sobre las aguas. Y obviamente el señor le dijo, sí, soy yo, camina. Y empezó a caminar. No solamente que le dijo manda, sino que lo hizo. Ese era Pedro. Pero dice la palabra de Dios que cuando él empezó a ver la tempestad y el viento empezó a hundirse. ¿Saben por qué? Porque quitó los ojos de Cristo. Y muchas veces tú y yo nos pasa eso en medio de la tempestad. A veces estamos en medio de la tempestad y en vez de mirar a Cristo empezamos a ver la tempestad en sí. Y ahí nos volvemos como Pedro, nos hundimos. Y eso nos enseña a nosotros que nosotros debemos ver siempre, todo tiempo al Señor y Salvador de nuestras vidas. Fue también el mismo impulsivo Pedro quien le propuso al Señor, mire, vamos a Mateo 17.4. That same Pedro, in Matthew 17, verse 4, in the transfiguration with Jacob and John, look at what he did. Look at Pedro's plan. Lord, it is good for us that we are here. If you want, let us make three branches here. One for you, one for Moses, and one for Elijah. What strikes me is the following, that he does not say that one is for him. He is saying there that one for Moises, one for the Lord and one for Elias. Three chossas, three residences. What I wonder, what was Pedro's plan? It seems as if Pedro had other plans. He did not ask to make a ramp for him, nor one for Juan, nor one for Jacob. It seems that his plans were, Lord, stay here, I have other things to do. Amado hermano, yo me pongo a pensar lo siguiente. Si el señor iba a hacer una enramada ahí, yo le estoy diciendo que haga una enramada ahí, ¿qué tengo yo que hacer fuera de ahí? Es mi pregunta como creyente. ¿Qué voy a hacer yo fuera de... que no sea al lado del señor? Es como si tú le dijeras, señor, yo creo en ti, pero te voy a dejar porque tengo muchas cosas que hacer en el mundo. Ese era Pedro. Ese era el temperamento de Pedro. Nosotros vemos como Pedro tenía ese temperamento y como Pedro tenía altas y tenía bajas. Amados hermanos, por razón de tiempo y como tenemos una segunda parte para la semana próxima, ¿qué debemos nosotros aprender de todo lo que hemos visto? En primer lugar, nosotros debemos ver que el hecho de ser un creyente, si tú eres un verdadero hijo de Dios, en tu corazón, en tu vida, debe primar lo que es la humildad y debe primar lo que es el amor. Si tú no tienes humildad, si tú no tienes amor, ¿sabe qué noticia te debo de dar? Tú no eres un hijo de Dios. Te lo repito. No importa cuántos años tú tengas asistiendo a una iglesia evangélica y leyendo la Biblia y supuestamente habiendo pasado al florente. Si tú no tienes humildad en tu corazón y tú no tienes amor, no te llames engaño. Tú no eres un hijo de Dios. Tú no eres un hijo de Dios. Todo hijo de Dios se caracteriza a su vida por ser humilde y por tener amor en su corazón. Si eso no existe en ti, clama a Dios para que venga a tu corazón y por primera vez entonces lo conozca, porque no eres un hijo de Dios. En segundo lugar, ¿qué nosotros aprendemos de todo esto? Que en el reino de Dios el que quiere ser mayor tiene que humillarse, porque ese mayor no lo vamos a adquirir nunca. El mayor es Cristo. And he says, you are in permanence in the function that God has given you, serve others, as Christ asks you to serve others. What do we also see and what do we learn? That many times we are impulsive, that many times we are impulsive and we want to do things as they come out. Beloved brother, let's not go by the tangent. If God has drawn a line for us, even in the midst of affliction, many times God puts in our lives health problems, economic problems, a series of problems that we never expected. What should we do? Solve in the best possible and fastest way. It does not matter if we sin against God. Dear brother, a believer does not do that. Un creyente dice, Señor, yo voy a orar. Y sabes que yo voy a esperar conforme a lo que tú hagas en mi vida, sea lo que sea. Sea lo que sea, pase lo que pase, venga lo que venga. Pedro era muy volado. Y nosotros debemos ser como Cristo. Debemos aprender del Señor Jesucristo. La semana próxima, Dios mediante, veremos la segunda parte del verdadero ejemplo de amor y de humildad de Cristo. Mientras tanto, meditemos en esta semana acerca de esa humildad, acerca de ese amor. Cuando veamos el desborde de todos los corazones que hay en las tiendas, el gran negociazo del amor que hay en esta semana, cuando tú le digas a tu esposa, a tu novia, a tu papá, a tu mamá, a quien tú tengas cerca, que tú lo amas, piénsalo antes de decirlo. Piénsalo antes de decirlo y piensa realmente si tú tienes un amor bíblico para esa persona. Y si tú tienes un amor como el que Cristo tuvo por cada uno de nosotros, por favor, entonces no te quedes callado, dilo. Y si no lo sabes hacer, dile a Dios que te enseñe cómo hacerlo. Ese es el verdadero amor, no el negocio de la semana. Vamos ahora. Padre bendito, Dios eterno, te damos muchas gracias por este día. Gracias por tu amor. Gracias por tu misericordia. Nosotros te pedimos que tú seas con nosotros, que tú nos guardes, que tú nos bendigas, y que tú nos concedas el privilegio de hacer conforme a tu voluntad. Señor, tú has modelado delante de nosotros. Tú has enviado al perfecto, al Señor Jesucristo, para que nos enseñes lo que es la humildad, lo que es el amor. Permite que nosotros seamos el ejemplo vivo de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Alabamos tu nombre. Guardanos, Señor, y bendícenos. En el nombre de Jesús. Amén. Este sermón fue predicado en el Ministerio Hispano de Community Church of Columbus. Hasta una próxima ocasión.
Jesus El Verdadero Ejemplo de Humildad y Amor (Primera Parte)
ស៊េរី El Evangelio Segun San Juan
En nuestro estudio veremos como El Senor utilizo cada minuto de su ministerio terrenal para ensenar a los suyos. En esta ocasion dando muestra una vez mas de su humildad y amor.
លេខសម្គាល់សេចក្ដីអធិប្បាយ | 210191531122489 |
រយៈពេល | 48:23 |
កាលបរិច្ឆេទ | |
ប្រភេទ | ការថ្វាយបង្គំថ្ងៃអាទិត្យ |
អត្ថបទព្រះគម្ពីរ | យ៉ូហាន 13:1-17 |
ភាសា | អង់គ្លេស |
បន្ថែមមតិយោបល់
មតិយោបល់
គ្មានយោបល់
© រក្សាសិទ្ធិ
2025 SermonAudio.