Vamos a tener un momento de oración. Oh Padre, te suplicamos en esta mañana que des a tu siervo la capacitación de tu espíritu para poder presentar este tema de tanta importancia para tu iglesia. Ayúdanos, danos corazones para entender algo más de la obligación paterna que tú nos has conferido como padres. Esto te lo pedimos en el nombre de tu hijo amado, el Señor Jesucristo. Amén. En nuestra iglesia allí en North Bergen estamos estudiando los fundamentos bíblicos para la crianza de nuestros hijos. El primer fundamento es que los padres tienen que entender y aceptar la autoridad y la obligación que Dios les ha dado para gobernar y disciplinar a sus hijos. fundamento solo fue desarrollado en la conferencia de familias este verano pasado. Les recomiendo las grabaciones o les recomiendo los vídeos acerca de ese tema. Después de la conferencia pasamos al segundo fundamento para la crianza bíblica de nuestros hijos. El segundo fundamento es que los padres tienen que comprender las normas bíblicas sobre la crianza de los hijos y comprometerse a obedecerlas. Tienen que comprender las normas bíblicas sobre la crianza de los hijos y comprometerse a obedecerlas. Después de explicar ese fundamento mostramos la evidencia bíblica que lo apoya y la primera evidencia es el deber paterno resumido y repetido en el libro de Deuteronomio. Pasé anteriormente a explicar tal cosa. Otra vez este material está disponible en nuestra página de internet. Después de ahí pasamos a la segunda evidencia para este fundamento, la amplitud de la instrucción paterna según el libro de proverbios. Si hay un libro que nos ayuda a educar a criar a nuestros hijos de una manera práctica es el libro de Proverbios. El primer asunto fundamental que los padres deben enseñar a sus hijos según el libro de Proverbios es el temor de Dios. Y de ahí que Salomón comienza en el capítulo 1, versículo 7, a hablar del temor de Dios, que es el principio de la sabiduría, que es el fundamento sobre todo lo demás que habla el libro de proverbios. Y es la responsabilidad de cada padre entender lo que es el temor de Dios y inculcar ese temor según la gracia del Señor y las escrituras a sus hijos. Pero los padres no solamente tienen que enseñar a sus hijos el temor de Dios, sino que según el libro de proverbios y el resto de las escrituras, los padres tienen la obligación de advertir a sus hijos sobre la influencia peligrosa y perniciosa de las malas compañías. es tu responsabilidad como padre advertir a tu hijo de la influencia peligrosa de las malas compañías y a enseñarles cómo evitar las malas compañías y ese es el tema que con la ayuda del Señor espero desarrollar en esta escuela dominical y esta noche llevar a conclusión el peligro de las malas compañías en el capítulo 1 versículo 8 encontramos una exhortación sincera y afectuosa de un padre a su hijo y le dice oye hijo mío la instrucción de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre versículo 10 hijo mío si los pecadores te quieren seducir no consientas Versículo 15. Aparta tu pie de sus sendas. Aquí vemos un padre que se ha entregado a instruir como debe a su hijo. Y una de las cosas, aparte de la principal el temor de Dios, es decirle a su hijo, ¡cuidado! Cuidado con las malas compañías, evita las malas compañías. Posterior a esta exhortación, encontramos una amonestación clara, precisa e indispensable en contra de la influencia peligrosa y perjudicial de las malas compañías. Versículo 19, como leí al versículo 19. ¿Por qué el padre amonesta a su hijo de esa manera. ¿Por qué? Porque el padre sabe que uno de los instrumentos más poderosos y eficaces que el enemigo emplea para que los hijos rechacen el temor de Dios y abandonen la instrucción piadosa de sus padres es las malas compañías. El ejemplo, la influencia, las seducciones e insistencia y la presión de las malas compañías se opone a la verdadera religión. Tú tienes la responsabilidad de enseñar a tu hijo el temor de Dios. Al hijo se le dice, cuidado, no olvides la instrucción religiosa dada por tu padre y tu madre. Ahora, ¿qué es lo que pone en peligro esa educación que has recibido? Las malas compañías. Hijo mío, tienes que evitarlas. A la luz de la admonestación bíblica sobre la influencia perniciosa de las malas compañías, John Angel James le dice a los jóvenes, te conviene reflexionar muy seriamente sobre la influencia que tus compañeros del tipo que sean tendrán sin duda en la formación de tu carácter. Locke dice, todos somos una especie de camaleones que toman un tinte de los objetos que nos rodean. Un hombre todavía más sabio nos ha dicho, el que anda con sabios será sabio, pero el compañero de los necios sufrirá daño. Proverbios 13, versículo 20. De ahí que él nos dice, No te juntes con el irracundo, ni te acompañes con el hombre violento, no sea que aprendas sus maneras y pongas trampa para tu alma. Proverbios 22, versículo 24, 25. Estas amonestaciones o advertencias se basan en el principio general de que el ejemplo de nuestros compañeros ejercerá una influencia poderosa en la formación de nuestro carácter. Esta influencia tal vez sea lenta o silenciosa, pero es irresistible y eficaz. Su efecto será en proporción al amor y a la estima que provecemos tener hacia nuestros compañeros. Todas las naciones y todas las épocas han confesado esta misma verdad. El ejemplo de un estimado compañero es monumental, especialmente si es pecaminoso. Esto se debe a que un mal modelo encuentra en la depravación de nuestra naturaleza algo que la prepara para dejar su huella, recibir su impacto. Un mal compañero deshará en un mes todo lo que los padres y maestros han trabajado durante años para lograr. Aquí, entonces, haz una pausa y considera que el carácter de tus compañeros con toda probabilidad será tu carácter. Si no te llevas a ser como ellos en sus gustos, de seguro los adquirirás a la luz de esto a la luz de las advertencias de la palabra de Dios y lo que se ha dicho padre es tu responsabilidad es tu deber solemne advertir y amonestar a tus hijos sobre la influencia peligrosa, dañina y perjudicial de las malas compañías Sabemos que la admonestación bíblica evitar las malas compañías no significa que los cristianos y sus hijos tienen que evitar toda asociación con los incrédulos o con la gente inmoral. Si fuera así entonces como Pablo dice tendríamos que salir de este mundo. La amonestación contra las malas compañías tampoco prohíbe que tengamos cierto tipo, enfatizo, cierto tipo de amistad con los incrédulos. Si así fuera, los padres no podrían ser amigos de sus hijos o familiares incrédulos. Además, cierto tipo de asociación con los incrédulos es necesaria para mostrarles bondad, respeto y amor. Se trata de cumplir el mandamiento, amarás a tu prójimo como a ti mismo, aunque no le prediques el evangelio. Son criaturas hechas a la imagen de Dios. Criaturas que tenemos que respetar, que tratar con amabilidad. Filipenses 4.5 dice vuestra bondad sea conocida de todos los hombres. Galatas 6 nos manda hacer el bien a todos según tengamos oportunidad. El bien mayor es presentarles el evangelio Mateo 28 versículo 19. Una separación extremista absoluta no nos dejaría presentarles el evangelio. En este sentido Jesús se hizo amigo de publicanos y pecadores. Mateo 11, versículo 19. Su notoriedad por estar juciosamente entre ellos le ganó este apodo entre la gente. Sin embargo, es necesario añadir que el Señor no estuvo entre ellos para adoptar sus creencias, costumbres, hábitos, diversiones, perspectivas, vicios, forma de vestirse inmodesta o su inmoralidad. La Biblia tampoco enseña que Jesús entró en una íntima comunión con ellos ni entró en un tipo de relación que abrió su corazón para revelar las cosas más profundas de su alma o entrar en un tipo de amistad o relación que con razón llevara a otros a cuestionar la credibilidad, integridad, santidad y juicio y buen testimonio del Señor. Nuestro Señor al andar en medio de estas personas con cierto juicio, sin abrir su corazón a una intimidad con ellos, fue juicioso y no se colocó ni se dio a las presiones de ellos para tratar de ganarlos. Jesús fue con sus amigos creyentes cercanos y el señor tenía amigos, pero entre amigos tenía otros amigos y entre esos amigos tenía un círculo más limitado y finalmente a uno de tres. El señor supo escoger. Judas no fue su íntimo amigo en el mismo sentido en que Juan, Jacob y Pedro lo fueron. Él fue con sus amigos creyentes cercanos fue con ellos que le entró en una íntima confianza Juan 15 15 fue a sus amigos que él escogió según la voluntad de su padre que él les dijo pero os he llamado mis amigos porque os dado a conocer todo lo que he oído de mi padre fue con amigos creyentes y no cualquier creyente que él entró en esa intimidad y reveló su alma aún en medio de su angustia lo vemos en el Getsemaní y se lleva a quienes aquellos amigos más íntimos y allí él entra en esa transmisión de lo que estaba o revelación sucediendo en su propia alma angustiada Jesús no hizo eso con todos Jesús no se asoció con los publicanos y pecadores para imitar o dejarse influir por su impiedad, pecados y vicios, ni se vistió como una prostituta para ganar a prostitutas. no se asoció con ellos para probar su conducta pecaminosa ni para manifestar un exceso de familiaridad. En este sentido, el Señor Jesucristo nunca hubiera tenido ni establecido ese tipo de amistad con los incrédulos. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Qué asociación tiene la justicia y la iniquidad? ¿Por qué? ¿Qué comunión tiene la luz con las tinieblas? Ninguna. Andan dos juntos, andan dos hombres juntos. Si no se han puesto de acuerdo. Jesús nunca hizo nada malo. por causa de la amistad. Estas cosas que menciono no se oponen a la amonestación de separarnos de corazón de las malas compañías. Jesús se apartó de las malas compañías. Pablo nos advierte no os dejéis engañar El significado de esas palabras, tomando en cuenta el griego, es no os dejéis desviar, no os dejéis engañar. Las malas compañías corrompen las buenas costumbres. La expresión homilia, compañía, significa estar juntos. Se trata de esa compañía que corrompe, arruina lo bueno, lo moral. Opaca o embota el discernimiento, debilita la resistencia del corazón hacia el mal. ¡No os dejéis engañar! No dejen que vuestras amistades, quienes quieran que sean, nos desvíen, nos arrastren. Este tipo de compañía nosotros y nuestros hijos tenemos que evitarla. No solamente nuestros hijos, nosotros tenemos que ser el ejemplo delante de nuestros hijos. Salomón en Proverbios 1.10 declara, si los pecadores te quieren seducir. Y muchas veces esa seducción no es vistiéndose mal y como hacen las mujeres en los anuncios, en los comerciales, que es obvio, es obvio, es obvio por donde vienen. No, no, es más sutil, es diabólica. Muchas veces no te das cuenta, pero está ahí y a veces procede de tus mejores amigos o amigas. ¿De dónde vino la seducción? En lo que respecta al Señor Jesucristo de afuera, porque de adentro Él no fue seducido por nada ni por nadie. Pero en lo que cabe de lo exterior, ¿quién se le acercó? ¿Pedro? ¿Y qué le dijo? Ay, Señor, no, que a eso no te pase a ti. algo muy inocente y de quien usted menos se lo podía esperar. ¿Y qué le dijo el Señor? ¡Apártate de mí, Satanás! Ustedes ven, hijos nuestros, las cosas no siempre se presentan tan obvias. Hijo mío, si te invitan, te presionan para hacer mal, no consientas. Es más, no andes en el camino con ellos. Si no lo haces, hijo mío, hija mía, estas personas poco a poco te animarán a descuidar o a ignorar la enseñanza piadosa de tus padres. introducirán en tu mente vanos pensamientos y planes malvados. Sus insinuaciones y conversaciones tienen como propósito poner en duda la ley de Dios y la enseñanza de tus padres. Hijo mío, hija mía, dame tu corazón, dame tus oídos. Ellos te animarán a conocer la vida, el mundo, lo que te rodea sin Dios y lo que Dios ha revelado. Ese fue el truco y el engaño que Satanás empleó para desviar a quién? A Eva. No hay nada nuevo bajo el sol. Por amor a Dios que creó tu alma inmortal, hijo, hija, evita tales personas. Esto nos lleva en estos momentos a identificar quiénes son las malas compañías. Claro, no tengo tiempo para explicar todo esto, entonces les digo que vayan a escuchar a ver ese sermón predicado y se responderán con mucho más detalles quiénes son estas malas compañías. Pero en lo que cabe por el tiempo que tenemos, ¿quiénes son las malas compañías? Debemos evitar a los que abierta, deliberada y descaradamente no temen a Dios. Y uso la palabra descarada, mente, para hablar de aquellos que son atrevidos, militantes, en contra de la piedad y del temor de Dios. Y aquellos que sutilmente, aunque no parezca, no tienen temor de Dios y sutilmente o sofisticadamente, y a veces viven una vida muy moral, Pero, oiga bien, no cambia su intención y objetivo, es desviarte del temor a Dios. Aléjate de tales personas. Los compañeros que debes evitar son aquellos que abierta, deliberada y descaradamente no tienen temor de Dios. Estos individuos pueden ser personas con buenos modales, pero su intención, agenda y objetivo principal es persuadirte a abandonar la religión de tus padres. No, no, no. A veces no viene con, ve a Dios. No, no, es más sutil. Ay, ¿qué tus padres dicen? Ah, pero ellos son anticuados. Ellos no entienden. Estamos en otro mundo. Estamos en el mundo de la tecnología. El objetivo de ellos es persuadirte a abandonar. lo que tus padres. Así es en la escuela y en la universidad. Muchas universidades se han convertido en cuevas de qué? De adoctrinamiento. Para qué desconectar al estudiante de sus padres, de la religión y finalmente de quién? De Dios. Y esto no pasa de la noche a la mañana. Aún más debemos alejarnos de aquel que tiene la apariencia de piedad pero que con su estilo de vida niega su poder Pablo dice teniendo la apariencia pero no tienen el poder de la piedad del temor de Dios tienen la apariencia de religiosos hablan como religiosos sus gestos a veces reflejan religiosidad se identifican como cristianos, tienen el lenguaje, conocen la Biblia, conocen la Biblia intelectualmente pero no en el poder de la piedad. Pablo dice, no Piñero, Pablo dice por inspiración divina, no Pastor Guzmán, No el pastor Ángeles ni Dante. Teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado su poder, vete a evangelizarlo. Eso es lo que dice el texto. Atales evita. no pero es que tenemos que evangelizarlo y así pero un momentito tú mandas a tus hijos a evangelizar que son personas probadas en el evangelio pero tú envías y animas a tus hijos a evangelizar que todavía no son probados que lo que tú estás haciendo tus hijos no van a convencer al incrédulo el incrédulo que tiene la amistad del corazón de tu hijo y la lealtad de ese corazón depravado es el que ha de cambiar a tu hijo o a tu hija. Atales evita Pablo le dice esto a un Timoteo, después le dice haz la obra de evangelista, una cosa no contradice la otra. Hay personas que llegan a tal punto en su ignorancia, en su rebeldía, en su obstinación que hay que dejarlas a un lado. Debemos también evitar aquel hermano que con su manera de vivir corrompe las buenas costumbres. Hay hermanos que con su manera de hablar y de vivir corrompen las buenas costumbres. han aprendido a solutar el veneno, son personas capacitadas en la manipulación de datos y dar ciertos matices aquí y allá que lo que parece que es, no es, pero ellos lo convierten de tal forma que es. No os engañéis. Las malas compañías aún de hermanos que se han desviado corrompen las buenas costumbres. Pablo dijo eso y ya voy a llevarlos allá. 1 Corintios 5, un poco de levadura fermenta toda la masa. No pero que el pastor esto, no que el pastor lo otro, porque mira lo que dijo el pastor. y allá viene, como a mí me han hecho, cita tal, mira acá, el vídeo, miren lo que dijo, lo dijo. Sí, ¿dónde está el contexto de eso? ¿Y cuáles son las razones para decir tal cosa? Usted saca algo del contexto o usted no anda con amor y usted va a llegar a conclusiones equivocadas. ¿Y qué es lo que hace el enemigo? Usa hermanos para dividir. A veces tenemos la razón, pero ¿qué sucede? La forma de corregir es la incorrecta y hacemos mal en vez de bien y dividimos aún la iglesia de Cristo. ¿Sabe qué? Dios no te ha llamado a ti así tengas la razón a convertirte en la quinta columna de una iglesia. ¿Saben la quinta columna? Tiempo de Franco, ¿verdad? Gente allá adentro llevándole la contraria, lo opuesto. Ese ejército tiene la de perder. Si Franco no se daba cuenta y trataba con el asunto. No os dejéis engañar las malas compañías corrompen la buena costumbre. Chisme sumamente peligroso. especialmente peligroso. Divide aún hasta los mejores amigos. Bueno, de esto podríamos decir mucho. 1 Corintios 5 dice, en mi carta os escribí, versículo 9, que no anduvieras en compañía de personas inmorales. No me refería a la gente inmoral de este mundo, porque entonces tendríais que salir de este mundo. Si no, en efecto, lo que ustedes tenían que entender, que no entendieron, y eso lo voy a explicar en esta carta. Es decir, que hubo una carta previa a esta. Es decir, que la primera de Corintios no es la primera de Corintios, sino tal vez la segunda de Corintios. Y la segunda es la tercera. Pablo escribió sobre este tema. Los hermanos no entendieron y ahora él tenía que explicarlo mejor. No, no era que te separaras de toda persona inmoral del mundo, sino tendríamos que salir del mundo. No estoy hablando de esas personas, estoy hablando de miembros en la iglesia. Es sino en efecto que no anduvieras en compañía de ninguno que llamándose hermano. Es una persona inmoral, ábaro, idólatra, difamador, difamador, o borracho, o estafador. Con ese ni siquiera comáis. Con ese ni siquiera comáis. Hermano, oye bien, ¿Quién dijo esto? Piñero. Si había división en una iglesia apostólica, yo le llamo la iglesia bautista reformada en Corinto. ¿Establecida por quién? Los apóstoles, Pablo. Y miren los problemas que tenía. Y miren lo que Pablo tenía o tuvo que decir. Hermanos, entiendan. Ustedes no pueden estar hablando con esta persona. Pero hay personas que toman esto y dicen, no, no, pero no ha sido puesto en disciplina. Y si no ha sido puesto en disciplina, yo puedo estar con ese hermano. ¿Pero a quién se le ocurre tal cosa? ¿Eso no es lo que dice el texto? Pablo está diciendo que con esta clase de personas no te juntes, no porque están bajo disciplina, sino por lo que están haciendo. Están viviendo mal. Su carácter va contrario a las Escrituras. No te juntes con uno que dice que es hermano, pero está jugando con la inmoralidad. Es un difamador, es un borracho, usa su libertad cristiana. Yo tengo libertad cristiana. Oye, la libertad cristiana no es solamente para tomarte el traguito o el palito. Es también para decirle no cuando hay que decir que no. Ah, ¿ustedes los ven? A mí, yo lo he visto. Allá una persona se fue y vino un tabaco más grande que yo no sé. Una foto. Una foto. Tengo libertad, Pato Piñero. Para hacer lo que hacía Castro. Eso es algo infantil. Tú quieres fumártelo. Ten cuidado, hijo mío. Porque tú puedes estar promoviendo eso en otros que no deben fumárselo. Y no estoy diciendo con esto que yo estoy promoviendo tal cosa. ¿Dónde está esa persona hoy con su libertad cristiana? Te digo que no andes con un chismoso y alguien que no tiene dominio propio, ese es el problema. No es el tabaco, no es el vino, es falta de dominio propio. Esa persona que no tiene dominio propio sobre su lengua, su cuerpo, sobre sus acciones, sus palabras, no te conviene a ti andar con ellas. son malas compañías. Y no creas tú que has de vencer el veneno que van a echar. Porque muchas veces esas personas saben a quién escogen para echar su veneno. No son personas maduras o no son personas equilibradas, sino son personas que están disgustadas y allá vienen y se le acercan, tocan a las puertas. ¿Cómo tú estás, amigo mío? Sí, oye, fíjate, qué buen sermón se tiró el Pastor Guzmán. A la verdad, como ese, mira, no le gana a nadie. Ay, sí, verdad. Pero tú sabes que el Pastor Guzmán... Oye, me gustaría que fuera un mejor hombre en esto y aquello y lo otro. Y aquel que está allí escuchando... Ay, sí, es verdad. Ustedes saben más que yo. Ya no es el asunto de mejoría en la iglesia, ya es un asunto más personal y más problemático. Se encuentra en el corazón. Tú no eres más sabio que Pablo. Esas son malas compañías. Y podríamos decir muchas otras cosas, pero no tenemos tiempo. Además, ¿qué tiempo tenemos? 9.41, ¿a qué hora termino? A las 10. ¡Ah, tengo tiempo! Pues después de identificar quiénes son las malas compañías, Consideremos los peligros de su influencia, los peligros de su influencia. Padre, toma nota, porque todo lo que tú tienes que aplicarte a ti mismo, que tu hijo vea en ti, para entonces tú enseñarle a tu hijo o a tu hija. Consideremos los peligros de la influencia de las malas compañías. La influencia de las malas compañías pronto supera todo sentido de una piedad seria y todas las impresiones que pueden haber recibido los hijos de una educación religiosa. Repito, Uno de los peligros, la influencia de las malas compañías pronto supera todo sentido de una piedad seria y todas las impresiones que pueden haber recibido los hijos de una educación religiosa. Proverbios 13 20, el que anda con sabios, personas probadas que temen a Dios. será sabio más el compañero de los necios sufrirá daño el que se junta con el necio saldrá mal la mala la mala lectura o literatura y muchos programas de la televisión nos ponen en contacto con los necios oiga Esa televisión y programas y cosas, eso es horrible. Eso es horrible. Eso asusta. La mala lectura y muchos programas de la televisión nos ponen en contacto con los necios. Tales compañías corrompen las buenas costumbres. no que pueden corromper, sino que con certeza corrompen. Por esta razón el sabio Salomón aconsejó a su hijo, apártate de la presencia del necio, porque en él no discernirás palabras de conocimiento. Lawson, las malas compañías, las malas conversaciones, cambiarán nuestra concepción de la maldad del pecado y corromperán nuestro comportamiento. Si nos complacemos en su persona, nos transferirán su tibieza. Efraín se mezcló con las naciones y pronto se convirtió en una torta no volteada, o sea, 7-8. Puede que los hombres consideren que están asentados en la bondad, que no corren peligro de corromperse por las malas compañías, pero nadie es tan próximo a caer como el que cree que está firme. Pedro es testigo de tal cosa. Porque él se aventuró a entrar en la tentación con esa actitud cayó. La influencia de las malas compañías pronto supera todo sentido de una piedad seria y todas las impresiones que pueden haber recibido nuestros hijos de una educación religiosa. Cuando el joven se expone frecuentemente a la influencia de las malas compañías, él no puede esperar que estas cosas recibidas de sus padres se conserven. Incluso aquellos cuyo carácter religioso se ha formado durante años encuentran difícil conservar la espiritualidad de su mente en compañía irreligiosa. Alexander declara, él está hablando a su hermano menor, Cuando un muchacho que ha sido piadosamente educado se encuentra por primera vez entre compañeros impíos, se siente asombrado ante su maldad. Eso es lo que pasa cuando uno se pone a la cosa que está pasando en la televisión. Haces así. Pero si tú te quedas ahí y haces eso tu compañía, ¿tú estás seguro que no va a hacer... sino... Cuando un muchacho que ha sido piadosamente educado se enseña, se encuentra por primera vez entre compañeros limpios, se siente asombrado ante su maldad, tiembla cuando los oye blasfemar el nombre de Dios. Su reacción es apartarse de la presencia del que es blasfemo. Su conversación inmodesta le hace sonrojar. Cuando esos compañeros cuentan falsedades deliberadas, El muchacho se asusta ante el atrevimiento de ellos. Después de haber estado algún tiempo en compañía de sus compañeros, blasfemos esa alarma y ese horror, ceden. A él le sigue disgustando las malas palabras y actos de sus compañeros, pero su oído se familiariza con los sonidos impíos y comienza a acostumbrarse a sus impiedades. gradualmente se vuelve indiferente a lo que al principio le causaba tanto asombro cada vez más se agrada de la compañía de ellos a menos que este muchacho no sea refrenado por la gracia divina se volverá cada día peor comenzando con necias exclamaciones y medidas, groserías finalmente desea apartar finalmente desea aparentar hombría y exaltación, se aventura a utilizar alguna expresión profana, Cuando diga su primer grosería es probable que se ponga pálido o que sienta un escalofrío interior, pero gradualmente eso desaparece. Siente vergüenza de sus principios y trata de hacer ver a sus compañeros que él es tan valiente como ellos mismos. Así sigue su proceder, si no es estorbado, hasta que se convierte en un completo libertino. ¡Ay! Ese es el curso que siguen muchos, muchos jóvenes religiosos, por lo que se han derramado lágrimas de piedad. Más de un joven ha continuado de esa manera hasta romper el corazón de una tierna madre. y haber hecho que sus canas desciendan con dolor al Seol. Las malas compañías son una de las causas principales que contaminan la juventud. Sin malos compañeros, ellos no aprenderían a jurar o maldecir o utilizar un lenguaje grosero. Sin malas compañías, ellos no serían tentados a probar bebidas embriagadoras, a ser deshonestos, no se atreverían a usar marihuana y a participar de otros vicios, vicios que hacen mucho daño al cuerpo y al arma, por ejemplo, y no puedo entrar en detalle en este asunto. Los neurocientíficos de la Universidad de Bristol afirman que la marihuana o el cannabis afecta a los neurotransmisores importantes en la toma de decisiones. causa un caos cognitivo en el cerebro parecido al causado por la esquizofrenia. La esquizofrenia es un trastorno mental grave por el cual las personas interpretan la realidad de manera anormal y no se dan cuenta. Provoca una combinación de alucinaciones y trastornos graves en el pensamiento y el comportamiento. Pensar, pensar que estas cosas, que esta cosa puede causar estos trastornos sería suficiente para evitar y correr. Escucha, a pesar de los efectos recreativos de la marihuana y de producir una sensación de bienestar puede alterar y lesionar las funciones cerebrales, especialmente de los jóvenes, tal vez no tanto de los adultos ya entrado en años. que por razón medicinal el doctor ha dicho esto y aquello otro, eso es otra cosa. Pero tú, joven, estás dañando tu cerebro y eso te va a incapacitar para tomar decisiones correctas. Lo he visto. Lo he visto. está más cerca de mí que lo que ustedes se imaginan por años este joven y oiga la compraba y compraba muchas de esas hojas y para vender y hoy tiene ciertas partes de su cerebro total frito Y a veces no puede ver que tiene la solución delante de él. ¡Es tan obvio! ¡Pero no la ve! ¿Eso es lo que tú quieres hacer con tu cerebro? ¿Tú quieres quemar tu cerebro? ¿Incapacitarlo para tomar buenas decisiones? ¿Para pensar? Entonces vete, fuma marihuana. Te dará placer, pero finalmente te hará daño. Te sentirás como me sentí yo cuando me dieron... Usted sabe que yo padezco de piedras en los riñones. Y por favor, nadie se moleste a decirme a mí, tome esto, tome aquello, tome lo otro, porque la gente empieza a... Por favor, doctores e enfermeras frustrados, por favor, tranquilos, que está bajo control, está bajo control, está bajo control. Pero óigame, yo he parido, como dicen, unas cuantas piedras y eso no es cualquier cosa de cálculos en el riñón. Cuando uno llega allí, después que uno sufre, porque los doctores, hasta que no estén seguros de lo que usted tiene, no te lo dan, oye, y yo rogando que me lo den. Finalmente me lo dan y ya. Ahora entiendo por qué Michael Jackson la ha tomado. Pero eso, si me entrego a eso, termino como Meco Jackson. Yo tengo pastillas, yo no viajo sin pastillas. Tengo como 30 pastillas. No me pida ninguna. Pero ¿tú sabes por qué el doctor tiene la confianza de darle al pastor? Porque, oiga, por mucho tiempo y aún mi doctora de cabecera sabe que yo la uso cuando tengo que usarla. Y siempre muchas de ellas expiran. Esto es importante. Si tú te entregas a tus vicios y entre ellos la marihuana, eso te va a desquiciar y te puede incapacitar para prestar atención a la palabra de Dios. Aún más te puede convertir en un individuo egoísta, centrado en ti mismo. Eso es uno de los problemas. Es uno de los resultados de la marihuana. La persona se convierte un egoísta, centrado en sí mismo, insensible. Las malas compañías corrompen las buenas costumbres. Al igual que uno no puede tocar brea sin mancharse, ninguna persona joven puede estar mucho tiempo con compañeros malvados sin ser corrompido. No te engañes, respecto a esto, todos pensamos muy bien de nuestra propia determinación y quizás te halagues a ti mismo pensando que no eres influido por las malas compañías, pero el que se cree que está firme seas hijo de pastor o quien sea. El que se cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga. La influencia de las malas compañías pronto supera todo sentido de una piedad seria y todas las impresiones de una educación religiosa adviertan a sus hijos, por amor a Dios, por amor a las almas de vuestros hijos, especialmente cuando están por entrar a esas universidades, no digan, no, ella no, él no, no, no, no, no, no, no digas tal cosa. Síguelos. ¿Quiénes son sus amistades en la escuela? Hazlo con sabiduría. De momento, te apareces en la universidad cuando tu hijo o tu hija no te esperaba. ¡Ay, hijo mío! ¡Ay, hija mía! Simplemente pasé por aquí para invitarte a almorzar. ¿Invitarte a almorzar? Oiga, no importa cuán religioso o religiosa sea, no abandones a tu hijo y a tu hija en ninguna parte, ni aún en la universidad. Ser sabio, no podemos estar siempre con ellos. Hay que confiar en Dios, pero hay que ser sabio también. Ahora, otro peligro que las malas compañías engendran, es la que crean la ocasión para la tentación. Tengo tres minutos. Proverbios 1, 10 a 11, 13 al 15, 22, 24, 25. Otro peligro que las malas compañías engendran es que crean la ocasión para la tentación. Tentación que probablemente conduce a una gran cantidad de culpa. Si el poder de la tentación es bien grande cuando una persona está sola en un lugar privado, mayor es su poder cuando tiene amigos que con su mal ejemplo lo animan a entregarse de lleno a la tentación. Así como un virus concentrado en un cuarto lleno de personas demás da más fuerza a la plaga para hacer más daño en ese lugar, así también la impiedad aumenta en una comunidad pecaminosa que alaba, promueve y anima al pecado. Pregúntenselo a las hijas de Lot, un hombre justo. estas muchachas se rodearon de malas compañías. ¿Y a qué nivel? No sólo afectó tal cosa a su propio padre, sino a sus hijas, al punto que se acostaron con su padre después de embriagarlo y concibieron de él incesto. En un hogar cristiano. Las malas compañías corrompen las buenas costumbres. Nada es más contagioso que los malos hábitos o costumbres pecaminosas. Sobre este punto, John Angel James dice, multitudes han cometido, sin escrúpulos, en compañía de otros, aquellos pecados que no podrían haber contemplado a solas sin sentir horror. Otro peligro que tienen las malas compañías es que en tal compañía su alma se aparta del camino del arrepentimiento y de la reforma. en tal compañía el alma se aparta del camino del arrepentimiento y la reforma, el deseo que el alma antes tenía de estar con el Señor y gozarse en él mengua o desaparece, se deja de leer la Biblia, se descuida de los cultos de adoración, los estudios se convierten en algo más importante o el trabajo ¿Se evitan los amigos piadosos que andan conforme a la verdad y que están sujetos a la norma de santidad y justicia que la palabra de Dios requiere? Si se despertara algún sentimiento serio y espiritual al oír un sermón es prontamente aplastado o ignorado ante la presencia de aquel compañero que no teme a Dios. John Angels añade, en muchos casos los hábitos de disolución, necedad y extravagancia que se han adquirido han arruinado el buen carácter. El trabajo ha sido descuidado. Esto solo ha traído pobreza y miseria. Si la persona no deja de asociarse con las malas compañías, su influencia perniciosa arruinará su alma y terminará en eterna perdición. El compañero de los necios sufrirá daño. Su casa es el camino del Seol, el infierno, que desciende a las cámaras de la muerte. Tenemos que decirle a nuestros hijos que si ellos se asocian con las malas compañías, éstas les conducirán a su ruina en esta tierra, y lo que es peor, a la eterna perdición. Tus amigos incrédulos e impíos no podrán consolarte en el infierno porque ellos mismos estarán sufriendo dolores internos indescriptibles que nunca cesarán. No podrán allí consolarte porque su dolor y sus tormentos no les permitirá pensar en tus sufrimientos y sentimientos ni buscar cómo consolarte en el infierno. Ahora te pregunto, ¿crees tú que tus agonías en el infierno, en esas regiones de horrible desesperación, serán olvidadas al pensar en el placer pecaminoso que tú gozaste cuando estabas con tus compañeros en la tierra viviendo la vida loca de Ricky Martin? Amigo, Al lugar que tú vas por tus pecados y rebelión contra Dios, por haber rechazado el consejo de tus padres, ¿no habrán oportunidades allí para gratificar, satisfacer tus deseos sensuales? ¿Allí no habrá comida deliciosa esperándote? ¿Ni bebidas alcohólicas para embriagarte y olvidarte de tus sufrimientos? ¿Ni habrá marihuana, ni droga, ni heroína, ni ninguna de esas cosas? para darte una sensación de bienestar. ¡No hay drogas en el infierno! Allí no habrá entretenimiento, no habrá canciones alegres, cuentos divertidos, fiestas, películas, ninguna manifestación ingenuosa alumbrará las tinieblas del infierno, ninguna fantasía iluminará la oscuridad de la desesperación eterna, pues que allí será el lloro eterno y el crujir de dientes. Por esta razón el Señor dijo, no temáis a los que matan el cuerpo, pero al alma no pueden matarte, ni aquel aquel que puede tomar el cuerpo y el arma y echarlo al infierno. Las prisiones están llenas de muchas personas jóvenes que arruinaron sus vidas debido a la influencia de las malas compañías. Sus nombres se encuentran escritos en los anales de la historia por ser personas iniguas, indignas e infames. Ve a los hospitales psiquiátricos. Están llenos de pacientes que perdieron el juicio, el equilibrio mental por el consumo de drogas, por la influencia de las malas compañías. Añade este siervo de Dios, los malos compañeros es el medio más exitoso que emplea Satanás para arruinar las almas de los hombres. Por amor a tu alma, no lo permitas, busca a Cristo. Pide perdón al Señor, Señor me he burlado de las lágrimas la enseñanza religiosa de mis padres, que he hecho te misericordia de mí. Oremos. Oh Padre, te suplicamos que esta enseñanza entre bien profundo en la mente de aquellos que han escuchado, de tal forma que profundice ese sentido de peligro del cual ellos tienen que huir y de cuáles ellos tienen que advertir a sus hijos. Dales sabiduría para saber hacerlo con amor, para saber hacerlo con cautela, para poder ganar el corazón de sus hijos para Cristo. Te pedimos esto en su nombre. Amén.