00:00
00:00
00:01
ប្រតិចារិក
1/0
Les invito a que o abran sus Biblias a Colos ancestrés o miren el bosquejo que les he preparado que contiene todos los versículos que necesitaremos para este sermón. Nosotros vivimos en un tiempo de rapidez. Rapidez, rapidez, rapidez. Porque nosotros podemos tener casi cualquier cosa que queremos rápidamente, ¿verdad? Si tengo hambre, solo tengo que irme a la tienda o a un restaurante. Si quiero comprar ropa o un libro, puedo salir a la tienda o puedo comprarlo en el internet y dos días después llega a mi casa. Si quiero hablar contigo, solo tengo que marcar algunos botones en mi teléfono y entonces estamos hablando. Si quiero ver mis hermanos y sus niños que viven en Maine y en South Carolina, solo tengo que activar una conexión en mi teléfono o mi computadora y estamos hablando. Nos podemos ver. Si estoy herido, solo tengo que llamar 9-1-1 y pronto llegará auxilio y ayuda médica. En mis estudios doctorales uso varios recursos electrónicos donde puedo leer libros de bibliotecas en Europa. Entonces todo es rápido, todo es fácil, todo sencillo, todo inmediato. Inmediato. En el pasado, sería necesario para mis estudios viajar a otros países y pasar meses en las bibliotecas allá. Pero ahora hago casi todo de mi computadora en mi oficina. En el pasado, si quisieras comida, tuviste que sembrar, tuviste que entonces hacer todo lo necesario para cultivar la comida. Y ahora con algunos clics en la computadora, botones en el teléfono o un carro, yo puedo tener casi cualquier cosa que yo quiera en el mundo rápidamente y fácilmente, ¿verdad? Es decir, que vivimos en un tiempo de rapidez. Y por lo tanto, como consecuencia, vivimos en un tiempo en que nos falta paciencia. Nos falta la paciencia. No estamos acostumbrados a esperando o siendo negado. Siendo negado. El otro día mi esposo y yo nos fuimos a El Pollo Loco. Lo siento, pero lo hice. Y ellos pusieron un letrero, un papel, que dijo, lo siento o discúlpenos, no hay aguacate. ¿Cómo puede ser? ¿No hay aguacate? Entonces salimos para otra tienda, porque así es. Nosotros vivimos en un tiempo en que el supermercado tiene casi todas las frutas en cualquier tiempo. En este tiempo tuviste estas frutas, en otro tiempo otras frutas, etc. Pero todo el año yo puedo tener todas las frutas que quiero, ¿verdad? Es diferente ahora. Nosotros, por lo tanto, no tenemos mucha paciencia. No estamos acostumbrados a, lo siento, no lo tenemos, o no, no lo puedes tener ahora mismo. ¿Qué quieres decir que no lo puedo tener ahora mismo? Estamos locos si nos niegan. La paciencia, sin embargo, es muy importante, pero difícil. Es difícil tener paciencia. Y vamos a ver en este sermón y en nuestro texto en Colosenses 3 que Pablo, el apóstol Pablo, nos dice que el cristiano debe vestirse de paciencia. Paciencia. Por lo tanto, no hay una opción. No podemos decidir si tendremos paciencia o no. No hay una opción. Es necesario que el cristiano se vista con paciencia. Debe ser una característica de la vida del cristiano y el hijo de Dios. Leamos entonces nuestro texto, Colosenses 3, 12-13, y la parte en negrita será el enfoque del sermón. Dice la palabra de Dios en Colosenses 3, 12-13, Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia, soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros si alguno tuviera queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacerlo vosotros. Ahora algunos comentarios para introducirnos a nuestro texto y para mantener en nuestras perspectivas el contexto del texto. La semana pasada les dije que versículo 12 es un paralelo con versículo 8. Versículo 8 y versículo 12 son un paralelo. Versículo 8 nos dice que debemos dejar ciertas cosas o desvestirnos de ciertas cosas. Y versículo 12 nos dice que debemos hacer o vestirnos con ciertas cosas. Y en la tabla que les he dado, en versículo 8, desvístanse de ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas. Versículo 12, vístanse de entrañable misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre y paciencia. Y la primera lista, versículo 8, refiere a cosas que atacan al otro o destruyen al otro. Ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas, estas cosas atacan al otro. Pero la lista en versículo 12 es opuesto, es paralelo pero opuesto. En versículo 12, todas estas cosas con las cuales debemos vestirnos aman al otro. entrañable, misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre, paciencia. Es otro céntrico, la segunda lista. Versículo 12 es otro céntrico. Y les he dado en el bosquejo para revisar o repasar las definiciones de lo que ya hemos cubierto en nuestro estudio. ¿Qué es misericordia? ¿Qué es benignidad? ¿Qué son humildad y mansedumbre? y pueden ver las definiciones allá. Misericordia significa ayudando a los que no nos pueden recompensar compadeciéndose y simpatizando con ellos. Es amor al otro. Benignidad significa haciéndolo bueno conforme a la ley de Dios y significa haciéndolo beneficioso para otros. Vistiéndote con humildad y mansedumbre significa negándote a ti mismo y dedicándote a promover el bien de otros, todo el tiempo estando consciente de tus propios fallos y debilidades y confiando en el Señor para tu éxito. Entonces, todo esto, para introducirnos al texto, nos dice que estamos hablando de cosas que aman al otro, una lista otrocéntrica. Y todo esto, misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre, todo esto requiere paciencia. Requiere paciencia. ¿Por qué? Porque debemos ser así, misericordiosos, benignos, humildes, mansos, etc., debemos ser así todos los días de toda nuestra vida. Debemos ser así todo el tiempo. Estamos comprometidos haciendo misericordiosos, benignos, humildes y mansos. Así seremos. Así tenemos que ser. Es un mandamiento. Y estamos comprometidos haciendo así aun con los que no nos aman. los que no nos tratan bien, los que nos odian. Por lo tanto, esto requiere mucha paciencia. Siendo misericordioso, si el otro no te ama o si el otro no es misericordioso, eso requiere mucha paciencia, ¿verdad? Entonces, quiero empezar este sermón, o el primer punto, hablando acerca de obstáculos y requisitos. ¿Cuáles son los obstáculos para nosotros? Si vamos a tener paciencia, ¿cuáles son los obstáculos y cuáles son los requisitos que debemos quitar y que debemos cultivar para tener paciencia en nuestras vidas y en nuestras varias situaciones en nuestras vidas? Entonces, pueden ver, número uno, cuáles son los obstáculos para tener paciencia y los requisitos para la misma. Hablaremos de cuatro cosas. Cuatro cosas. Primero, las cuatro cosas tienen un obstáculo y un requisito. Número uno, descontento y contentamiento. Descontento es el obstáculo. Contentamiento es el requisito para tener paciencia. Si estamos impacientes, uno de los problemas es probable es que estamos descontentos. Descontentos. Si un bebé quiere comer, ¿qué hace? Llora. El bebé llora porque tiene hambre. Si el bebé está contento, no llora, ¿verdad? El bebé contento no llora. El bebé descontento llora mucho. Entonces nosotros lloramos, es decir, con impaciencia porque nos falta contentamiento. Y el descontento nos afecta muchísimo, estimados hermanos y hermanas. Como hemos dicho, nuestra sociedad nos da lo que queremos en el momento en que lo queremos. Por lo tanto, como el bebé, al no tener lo que queremos, como aguacate, lloramos. Y junto con eso, es el gran problema que creemos que tenemos derecho a una vida sin sufrimiento. Todos nosotros creemos que tenemos derecho a una vida sin sufrimiento. Creemos que se nos debe no sufrir. Es mi derecho. Se me debe no sufrir. Creemos que tenemos título a una vida feliz. Entonces, si crees que se te debe algo y no lo tienes, pues estarás descontento, porque crees que es tu derecho o que se te debe. No tendrás paciencia. Por lo tanto, si debemos vestirnos con paciencia, debemos vestirnos con contentamiento. Contentamiento es tan importante, tan necesario para teniendo paciencia. Y si no quitamos el obstáculo del descontento, no tendremos paciencia. El descontento no tendrá paciencia. Dice Pablo en 1 Timoteo 6, 6-8 Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento, porque nada hemos traído a este mundo y sin duda nada podremos sacar. Así que teniendo sustento y abrigo estamos contentos con esto. El que está contento con esto, y Dios nos da estas cosas, pues tendrá paciencia. Pero el que cree que tiene derecho a más, y más, y más, y más, y más, y no solamente más, sino más, y ahora mismo, nunca tendrá paciencia, porque está descontento. No tiene contentamiento, ¿verdad? Entonces, podemos ver fácilmente que un gran obstáculo para tener paciencia es el descontento, y un requisito es el contentamiento. El contentamiento. Número 2. El segundo par de un obstáculo y un requisito es desconocimiento y conocimiento. Si voy a estar esperando para algo, me gusta tener por lo menos una aproximación de la hora o el tiempo que estaré esperando. Si voy a esperar para algo, me gusta tener por lo menos una aproximación de cuánto tiempo estaré esperando. Viajé a Nueva Zelanda este verano pasado y el vuelo fue doce horas. Doce horas en el vuelo. Es difícil estar en un avión por doce horas. Pero yo sabía que estaría en el vuelo por doce horas. Entonces yo me preparé mentalmente. Voy a estar aquí doce horas. Así es. Y esto me ayudó a tener paciencia. Conociendo, sabiendo que el vuelo dura tanto tiempo me ayudó. Si el piloto nos dijo, vamos a Nueva Zelanda, está muy lejos y no estamos seguros a qué hora llegaremos, sería muy difícil tener paciencia durante el vuelo, ¿verdad? Por lo tanto, los niños siempre están preguntando, ¿ya llegamos, papá? ¿Ya llegamos? ¿Ya llegamos? No, no hemos llegado, no estamos allá. ¿Ya llegamos, papá? ¿Ya llegamos? Porque ellos no saben cómo aproximar. Ellos no entienden la distancia y el tiempo entre lugares, etc. Entonces, conocimiento y desconocimiento afectan nuestra paciencia. Yo sabía que el vuelo a Nueva Zelanda dura 12 horas. No me gusta volar por 12 horas sobre el mar pacífico, pero yo tenía conocimiento. Esto me ayudó mucho. Los niños no tienen paciencia porque no entienden, no tienen el conocimiento, ¿verdad? Para el cristiano, Queremos saber cuando una dificultad terminará. ¿Cuando quitarás esta dificultad Dios? ¿A qué hora terminará? ¿Hasta cuándo Jehová? Hay preguntas así en los Salmos. ¿Hasta cuándo Jehová? Queremos saber qué propósito tiene esta prueba. Estamos buscando conocimiento y no tenemos paciencia si no tenemos el conocimiento que queremos en dificultades. Entonces hay dos cosas que podemos decir acerca de esto. De un lado, hermanos y hermanas, nunca tendremos el conocimiento de Dios. Ni tiene Dios una obligación a revelar todo su plan y todos sus propósitos a nosotros. Y de otro lado, nuestro deber es sencillo, obedecer y confiar en Dios. y confiar en Dios. Es decir que Dios no tiene que decirnos para qué y hasta cuándo será esta dificultad. Pero hay más que podemos decir. Lo más importante es que nosotros debemos hacer nuestro deber. Miren, Deuteronomio 29, 29. Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios, mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley. Esto debe ser nuestra perspectiva. Hay cosas secretas que Dios no ha revelado y quizás no nos revelará, pero nos ha dado sus mandamientos, las cosas reveladas, y debemos nosotros dedicarnos obedeciendo nuestro Dios. Pero Dios sí nos ha dado conocimiento, hermanos. Por ejemplo, Romanos 8, 28, dice Pablo, y sabemos, esto es conocimiento, sabemos. ¿Qué sabemos, hermanos? Que a los que aman a Dios, TODAS LAS COSAS. TODAS LAS COSAS LES AYUDAN A BIEN. Esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. TODAS LAS COSAS LES AYUDAN A BIEN. TODAS LAS COSAS TIENEN UN PROPÓSITO BUENO EN EL PLAN DE DIOS. Y el plan de Dios, su plan completo es glorificar a sí mismo. Entonces Dios puede glorificarse en nuestro sufrimiento por medio de santificándonos, aumentando nuestra paciencia, mostrándonos una falta de conocimiento o confianza o mostrándonos nuestro pecado. Entonces, el sufrimiento puede glorificar a nuestro Dios y podemos confiar con este conocimiento que Dios tiene propósitos buenos. Dios tiene un plan para nosotros y todo nos ayuda a bien. Todas las cosas. No significa que todos los cuentos tienen un fin feliz y todos vivieron feliz para todos sus días. ¿Cómo terminan los cuentos en español? Algo así, ¿no? y vivieron feliz todos los días. No es siempre así, pero para el cristiano, con una perspectiva más ancha, para los creentes, sí, y vivieron feliz para toda la eternidad. Puede ser que este sufrimiento, esta dificultad, se dirige a la muerte. Los mártiros, por muchos siglos de la iglesia, creyeron ellos, Romanos 8, 28. Los romanos están asesinando a los cristianos y el cristiano está en el foro o en el el coliseo, y los leones van a atacar a los cristianos. ¿Puede tal cristiano, puede tal persona decir todas las cosas me ayudan a bien? Sí, porque aun si el león lo mata, inmediatamente está con su Señor para siempre en perfección. Y nosotros tenemos un ejemplo perfecto que nos prueba la veracidad de esto. En la cruz de Jesucristo, Vemos en la cruz de Jesucristo, romanos y judíos con tanto pecado asesinando a un hombre justo, Jesucristo. injustamente asesinando a un hombre justo. El único hombre justo en el mundo. Están asesinando a él. ¿Dónde hay bueno? ¿Dónde hay el bien en este evento? Pero por medio, aún por medio del sufrimiento y por medio del pecado de otras personas, Dios llevó a cabo su plan de salvar a todo su pueblo. Entonces nosotros tenemos conocimiento en nuestras pruebas y dificultades. Lo que nosotros queremos saber es, ¿hasta cuándo durará esta dificultad Dios? y Dios no nos revela estas cosas. Nunca sabremos hasta cuándo. No tenemos respuesta a esta pregunta. Pero sí tenemos la respuesta a por qué Dios. Porque te ayudará a bien y porque me glorificará a yo mismo si Dios está hablando. Entonces, hermanos, si queremos todo el conocimiento, no tendremos paciencia. Tenemos que estar contentos con nuestro desconocimiento y contentos con nuestro conocimiento. ¿Verdad? Porque Dios nos ha dado bastante conocimiento en las Escrituras. Pero con Deuteronomio 29 y Romanos 8, estos versículos, esto nos da de un lado desconocimiento y de otro lado conocimiento. Y podemos descansar en esto. Número 3. Desconfianza y confianza. Conocimiento y confianza no son iguales. Yo puedo conocer algo sin confiar en aquello. Muchos conocen de Jesucristo, pero no todos conocen a Jesucristo. Es decir, que no todos confían en Jesucristo. Muchos saben acerca de su vida, su muerte, su resurrección, pero no todos creen en Él, no todos confían en Él. Y por lo tanto, hermanos y hermanas, no nos aprovecha ni nos beneficia conocer que Dios tiene un plan y tiene un propósito si no unimos confianza a este conocimiento. Tenemos que confiar que Dios tiene un plan y tiene un propósito para nosotros. Yo puedo conocerlo sin confiar en ello. Si estás en el avión y el piloto dice que el vuelo dura tres horas. Si no confías en el piloto, no importa si te dice que durará tres horas. No tienes confianza en lo que él ha dicho. Tienes conocimiento. Me ha dicho que durará tres horas. Pero si no confías en la palabra del piloto, no te da ningún beneficio, ¿verdad? Entonces Dios nos ha dicho, todas las cosas nos ayudan a bien. No nos aprovecha si no confiamos en esta promesa del Señor. Puede ser difícil confiar en esta promesa. Puede ser difícil. Dios, yo no veo el bien. Yo no veo el propósito. Yo no veo el resultado. Yo no lo puedo ver. Pero tenemos que confiar en nuestro Señor, nuestro Dios, y de nuevo quiero dirigir su atención y su mirada a Jesucristo y la cruz. Si reduzcas tu perspectiva a los eventos de la cruz de Jesús, hazte su muerte y paras a su muerte. ¿Qué será tu conclusión? El Mesías ha sido asesinado. Todo ha fracasado. Dios es mentiroso. Los discípulos no sabían qué hacer ni qué pensar cuando Jesús se murió. Entonces nosotros podemos ser así. Yo no puedo ver cómo esto no me ayuda a bien. No puedo ver. Entonces estamos luchando con conocimiento y confianza. Tenemos conocimiento pero no tenemos confianza en aquel conocimiento. Y tenemos que confiar en la sabiduría y la omnipotencia y la providencia de Dios. Dijo Jesús en Mateo 6, 30 al 32 y versículo 34. Y si la hierba del campo que hoy es y mañana se echa en el horno, Dios la viste así. no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe. No os afanéis, pues, diciendo, ¿qué comeremos o qué beberemos o qué vestirnos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas. Pero vuestro Padre Celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Así que no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. Jesús no dice, mañana será mejor. No. Dice, confía en Dios para lo que verdaderamente necesitas y basta a cada día su propio mal. Todos los días tendrán dificultades. No tenemos derecho a una vida sin sufrimiento. Pero esto es la disposición americana. En nuestros documentos de hace siglos dice que todos tienen derecho a vida, libertad y la búsqueda de felicidad. Entonces creemos que tenemos derecho, más o menos, a la felicidad. No tenemos derecho a la felicidad. Basta cada día su propio mal. No basta cada día su propia felicidad. Pero con el mal de cada día, Nuestro Padre sabe de qué tenemos necesidad y Él proveerá para nosotros. Entonces, no les estoy dando una perspectiva de fatalismo, que todo no es nada bueno, entonces, ¿por qué hacer cualquier cosa? Esto no es lo que estoy diciendo. Estoy diciendo, confía en Dios y estén contentos con su providencia, porque Él tiene un propósito bueno y podemos confiar en Él porque Él nos ha dado sus promesas. Estimados hermanos, nuestro Padre Celestial nos ama. Confía en Él. Él ha provisto para ti de tal manera que aun si mueres te vas al cielo. Nada te puede pasar fuera de su control y no hay nada que puede deshacer tu salvación. Entonces, confía en las promesas del Señor, confía en la providencia de Dios y tendrás, por lo tanto, paciencia en aflicciones. Porque ahora tienes un balance de importancia. Las cosas espirituales y mi herencia celestial es más importante, o si es un balance así, es más importante que las cosas del mundo. Santiago lo ha dicho bien en Santiago 1, 2 a 4. Entonces, el gozo no es en la prueba misma, sino en el resultado de la prueba. Dios no nos está diciendo que debemos amar el sufrimiento. No. Dolor es dolor y no hay gozo en el dolor mismo. Pero como en una cirugía hay un gozo en el producto del dolor, me corta para entonces sanarme o para curarme. También las pruebas nos preparan para el cielo, tienen un propósito bueno y de esto proviene el gozo. No del sufrimiento mismo o en sí mismo, sino de la prueba total en la providencia de Dios. Número cuatro. Otro obstáculo y requisito, pereza y diligencia. Hay muchos que están impacientes para éxito. ¿Por qué no he logrado el trabajo que quiero o merezco? ¿Por qué no ha llegado una mujer o un hombre con que yo puedo casarme? ¿Pero qué están haciendo tales personas para realizar sus deseos? Quieren una meta. Quieren obtener algo. Y están impacientes para obtenerlo. ¿Pero qué están haciendo para obtenerlo? ¿Están trabajando para obtener tal trabajo? ¿Está preparándose el joven para una esposa o un esposo? A veces yo digo a los jóvenes, No pienses tanto en la mujer perfecta. Perfeccionate a ti mismo para una mujer. ¿Qué ve ella en ti? ¿Eres tú material para el matrimonio? ¿Eres tú un candidato? Entonces, si queremos algo y estamos pacientes, ¿qué estamos haciendo para obtener tal cosa? Mucha impaciencia tiene que ver con pereza. Pocos quieren trabajar, pero todos quieren el resultado. Y pereza es un gran obstáculo para nuestra paciencia y es necesario entonces que seamos diligentes en logrando nuestras metas. Por lo tanto, si tienes una meta enfrente de ti, no mires la meta. Enfócate en el día de hoy. ¿Qué debo hacer ahora y aquí? ocúpate de las responsabilidades de hoy. Una olla vigilada nunca hierve, ¿verdad? Una olla vigilada nunca hierve. Si estás hirviendo agua para té o café o cualquier cosa, Entonces, quiero que hierva. Si miras aquella olla, nunca, nunca hervirá. Puedes mirarlo por 100 años y no hervirá. Pero el momento que haces esto, entonces hierve, ¿verdad? Entonces hay que ocuparse con las cosas enfrente de ti, ahora ya mismo, y los resultados entonces vendrán. Pero el que no hace nada, pero simplemente mira la meta que quiere y no trabaja, nunca llegará a su meta. Una olla vigilada nunca hierve. Mi mamá siempre me dijo cuando estuve aburrido, mamá estoy aburrido, y ella dirá el tiempo vuele cuando tú te diviertes. Samuel, juega, haz algo, juega, y al jugar pasará el tiempo. Y es verdad, los niños empiezan a jugar y de repente ha llegado la cena. Todo el día ha pasado. Y nosotros también, como trabajadores, si nos dedicamos a nuestro trabajo, Habrá progreso. Llegaremos a éxito si Dios nos bendice. Y yo he tenido que aprender esto en mis estudios doctorales. Yo he aprendido que todo progreso, no importa si es pequeño, es progreso. Progreso es progreso. Mi responsabilidad en mi disertación es componer un documento gigante, más o menos. Entonces, cada palabra que entro con mi teclado, cada palabra es progreso. Cada línea, cada sentencia, cada párrafo, cada página es progreso. Si no, quizás no tengo mucho tiempo para escribir páginas, pero tengo tiempo para un párrafo. Esto es progreso. Pero si estoy solamente pensando, no puedo terminar todo, no puedo terminar todo, y luego no hago nada, no hay ningún progreso. Durante la composición, Al empezar, empezándolo, me pareció imposible terminarlo. Pero poco a poco, poco a poco, progreso, progreso, uno llega al fin con la bendición de Dios. Si estoy impaciente, la única cosa que yo puedo hacer es trabajar en el proyecto. No hay nadie que escribirá mi disertación para mí. Y no hay nadie que quitará tus problemas para ti. Entonces, si estamos impacientes para evitar algo o escapar algo, tenemos que dedicarnos a resolviendo el problema. Diligencia y paciencia, entonces, se van juntos. Pereza e impaciencia van juntos también. Proverbio 6, 10 al 11. Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos. Así vendrá tu necesidad como caminante y tu pobreza como hombre armado. El hombre armado aparece en el momento que tú nos esperas. Te sorprende, ¿verdad? Y también el que se duerme. Entonces ha pasado la hora en que necesito hacer una cosa. Hay momentos. Me pasa frecuentemente. Yo me levanto a las 7 todas las mañanas y llevo Owen a su escuela y a veces mi alarm suena y me levanto y lo paro y pienso 30 segundos más y luego Estoy durmiendo. Y me levanto cinco minutos después algo y tengo miedo. Ah, ¿qué ha pasado? ¿Cuánto tiempo ha pasado? Y solamente cinco minutos o algo así, pero así es. Puede ser que durmí otra hora y luego aún está tarde para su escuela. Esto no pasa, pero ustedes entienden. Proverbios 3 y 4. El alma del perezoso desella y nada alcanza, mas el alma de los diligentes será prosperada. Si estamos contentos, Dios me dará lo que necesito. Si estamos confiando en nuestro conocimiento, Dios tiene propósitos buenos en su plan para mí. y estoy confiando en esto. Y si estamos trabajando diligentemente, las cosas reveladas son para mí y para mis niños, para hacerlos, tendremos paciencia. Estoy contento, yo tengo conocimiento, estoy confiando en aquello conocimiento, y voy a trabajar diligentemente en mis responsabilidades. Esto es paciencia. pero si estamos descontentos, quiero esto, quiero aquello, se me debe esto, se me debe aquello. Si nos falta conocimiento, si no sabemos que todas las cosas nos ayudan a bien, si no confiamos en aquel conocimiento, y si somos perezosos, la ciencia será imposible, imposible. Habrá demasiados obstáculos para nuestra paciencia. Entonces, paciencia es difícil. Es difícil. Paciencia no es simplemente sentándose sin quejarse. Paciencia es mucho más. Mucho más. Esto nos lleva al segundo punto, llegando a la conclusión del sermón. Paciencia con el sufrimiento y crecimiento de otros. Hemos hablado mucho acerca de cómo podemos tener paciencia en nuestras vidas. con nuestros problemas. ¿Cómo puedo yo tener paciencia en mis dificultades? Pero en Colosenses 3.12 hemos dicho que Pablo está hablando desde una perspectiva otocéntrica. Entonces Pablo está hablando de una paciencia que tiene el otro en su vista. Una paciencia dirigida al otro. Y esto es lo que estamos diciendo bajo este punto. Y quiero animarles a tener paciencia en tus relaciones con otras personas, como esposos y esposas. padres y madres con hijos e hijas, amigos, familias, trabajadores, en todas tus relaciones con otras personas, estoy animándoles a tener paciencia con ellos. Dice Pablo, distanse de paciencia soportándoos unos a otros. Esta paciencia se dedica al otro. Somos misericordiosos para con el otro, benignos, humildes y mansos para con el otro. Debemos tener paciencia para con el otro. Y esto es similar a sus palabras o las palabras de palabra en 1 Tesalonicenses 5, 14, que está en el bosquejo. También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos. Entonces, nuestra paciencia no es simplemente, yo debo tener paciencia con mis dificultades, sí, esto, pero también paciencia para con otros, para con todos, dice Pablo. Y hermanos, la palabra que Pablo usa, que es traducida paciencia, significa sufriendo mucho, mucho sufrimiento. Debemos vestirnos con mucho sufrimiento para con el otro. ¿Cómo puede ser que nos vestimos con mucho sufrimiento? Pues, no nos vestimos con mucho sufrimiento en sí mismo. Nos vestimos con un amor tan profundo y tan comprometido que estamos dispuestos a sufrir mucho para el otro, el que dura, el que persevera bajo sufrimiento para el otro. el que persevera en el sufrimiento para el bien del otro. Esto es la palabra. Esto es paciencia. El que está dispuesto a soportar sufrimiento para con el otro a lo largo del tiempo. Esto es paciencia. Por lo tanto, nuestras relaciones, sean matrimonios, amistades, familias y más, debemos prepararnos no para momentos, sino vidas. Es decir, que la paciencia es una disposición que nos prepara para maratones, no para 100 metros, sino 26 millas, un maratón. Pablo habló así en el primer capítulo de Colosenses 1.11. Pablo oró que Dios les fortalezca con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad. Pablo habló así en 1 Corintios 13,4. La misma palabra aquí traducido sufrido. El amor es sufrido. Es benigno. El amor no tiene envidia. El amor no es jactancioso. No se envanece. Es decir, el amor aguanta mucho, soporta mucho, sufre mucho, sostiene mucho, persevera mucho. Esto es la paciencia de la cual Pablo está hablando. E invertimos nuestra paciencia en el servicio del otro. Te voy a servir, no para un momento. Te voy a servir, te voy a amar, no para un momento. Estoy comprometido a amarte y servirte y lo haré con paciencia, con perseverancia, con longanimidad. Esto es lo que Pablo está diciendo. en tu matrimonio. Quizás tu esposo o tu esposa está enferma o enfermo, o débil o incapacitada en alguna forma. O en tu familia, quizás tus padres son así. O entre tus amigos, quizás uno es así. ¿Cómo responderás? ¿Qué harás? Muchos ni hablan con las personas que están sufriendo porque no quieren tener que ayudar. Muchos huyen de la idea de dedicándose al servicio de otros. El cristiano no puede ser así. No podemos ser indiferentes al sufrimiento de otros. Nos vestimos de entrañable misericordia. Y la paciencia significa que nos dedicamos a ellos sin un fin en la vista. Yo haré lo necesario para ti. Venga que venga. Esto requiere que estamos desarraigando el descontento en nuestros corazones. ¿Por qué tengo que hacer esto? ¿Por qué tengo yo que hacer esto? ¿Por qué tengo yo que soportar esto? ¿Yo no quería esto? ¿Esto no es mi problema? ¿No debo tener que hacer esto? ¿Yo no pedí esto? ¿Por qué yo tengo que hacerlo? Esto es descontentamiento. Yo merezco algo diferente. Se me debe algo diferente. Todos sufren. Si no estás sufriendo gravemente, esté agradecido y usa tu fuerza para los que no tienen tanta energía. Y ten paciencia. Paciencia. Si tú estuvieras en su posición, la posición del que sufre gravemente, ¿no querrías tú la misma compasión y ayuda? Si nosotros no estamos dispuestos a tener compasión y ayudar a los que están sufriendo, ¿qué esperamos de ellos? Si no estamos dispuestos a tener misericordia, ¿por qué tendrían ellos misericordia para con nosotros? Entonces tengan paciencia soportándonos unos con otros. Hermanos, el sufrimiento del otro es una prueba de paciencia para el que sufre y el que tiene que servir al que sufre, en diferentes maneras, pero con entrañable misericordia, benignidad, humildad y mansedumbre junto con paciencia. podemos soportarnos unos a otros. El que sufre necesita paciencia para perseverar en el sufrimiento. El que sirve al que sufre necesita mucha paciencia. Los dos tendrán descontento para diferentes razones. El que sufre, ¿por qué tengo que sufrir esto? El que sirve, ¿por qué tengo que servir? Estoy hablando de experiencia, hermanos y hermanas. No experiencia de éxito y perfección. Estoy hablando de experiencia de luchas que yo he tenido. Uno es egoísta. Yo soy egoísta. Y yo lucho con descontentamiento o descontento a veces. No quiero tener que hacer esto. Y tengo que matar a este pecado en mi vida. Porque amo a mi esposa. Pero debo amarla más y más y más. Y aprender a amarla más y más y más. Y si yo estuviera en su posición, ¿qué quería yo de ella para mí? ¿Verdad? Pero somos egoístas, perezosos, descontentos, y más, y más, y más. Y necesito, si oran para mí, oran para mi paciencia, para que yo pueda perseverar con longanimidad el amor sufrido. Porque teniendo una prueba por semana, mes, un año, es difícil. Pero años después de años es muy difícil. Es un maratón. Pero en el altar del matrimonio uno dice, hasta la muerte nos separe, ¿verdad? No hasta que me convenga o mientras me conviene, algo así. No, no, no. Nos comprometemos hasta la muerte nos separe. Necesitamos entrañable misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre y paciencia, paciencia. Recuerden, esta palabra significa mucho sufrimiento. No nos vestimos con sufrimiento, nos vestimos con un amor para con el otro que está dispuesto a hacer todo lo necesario para ellos, aun si nos cuesta mucho, aun si nos cuesta todo. ¿Jesucristo sufrió Él para nosotros? Sufrió hasta lo sumo para nosotros. Él es nuestro gran ejemplo. Otra prueba grande que requiere mucha paciencia es enfrentándose con el pecado en nuestras relaciones. El otro nos herirá. Nosotros heriremos al otro. ¿Qué necesitamos en aquellas situaciones? Paciencia. Si le das a un niño un trabajo difícil, se da por vencido rápidamente. No lo puedo hacer. Pues no intentaste. No lo puedo hacer. No intentaste. Esfuérzate. Decide el niño rápidamente. Concluye sin mucho trabajo que no puede hacer el trabajo. No seas así en tus familias, matrimonios, amistades, etcétera. Tengan paciencia. Pues no podemos resolvernos. No lo podemos hacer. Es imposible. Él no escucha. Él no escucha. Esto no es paciencia. ¿Cómo pueden ustedes tener paciencia? Estén contentos. Conozcan tus responsabilidades. Confíen en el Señor. Sean diligentes. Los requisitos para paciencia. ¿Estás dispuesto a perseverar diligentemente soportando al otro? ¿Estás comprometido a esto? Hermanos, quiero repasar las definiciones de misericordia, benignidad, humildad y mansedumbre en la primera página del bosquejo. Misericordia. ayudando a los que no nos pueden recompensar, compadeciéndose y simpatizando con ellas o ellos. Benignidad, haciendo lo bueno conforme a la ley de Dios y haciendo lo beneficioso para otros. Humildad y mansedumbre, negándote a ti mismo, dedicándote a promover el bien de otros, todo el tiempo estando consciente de tus propios fallos y debilidades. y confiando en el Señor para tu éxito. Si hagas estas cosas con paciencia en tus relaciones, matrimonios, familias, amistades y más, ustedes verán los cambios, verán los resultados. Debemos vestirnos con mucho sufrimiento, es decir, paciencia. No nos vestimos con mucho sufrimiento, nos vestimos con un amor tan profundo y tan comprometido que estamos dispuestos a sufrir mucho para el otro. Hermanos, hagan estas cosas. sean misericordiosos, benignos, humildes, mansos y tengan paciencia con una paciencia concentrada en el otro tengan paciencia con una paciencia que sufre mucho y soporta mucho tengan paciencia con otros porque quieres que ellos tengan paciencia contigo tengan paciencia porque has recibido paciencia de parte de Dios paciencia sabe que hay una meta Y trabajen ustedes cada día para llegar a la meta, como un granjero que prepara la tierra, siembra y espera para la cosecha. Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones, porque la venida del Señor se acerca. Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados, si aquí el juez está delante de la puerta. Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en el nombre del Señor. Aquí tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo. Los profetas hablaron acerca de Jesús, pero ellos no vieron a Jesús. Pero vino Jesús. Ellos sufrieron mucho. ¿Llegó lo que estaban esperando? Sí. Aunque ellos no lo vieron. Job perdió todo. Dios restauró todo en su vida. Entonces, ellos son ejemplos de paciencia. Uno obtuvo en su vida misericordia y una restauración. El otro no en su propia vida. Pero en la eternidad, sí. Estaremos con los profetas, con Abraham, con Isaac, con Jacob, con David, con Moisés. Nosotros estaremos con ellos, con los profetas. Vendrá un día sin padecimiento, sin sufrimiento, sin pecado, sin dolor, sin debilidad, sin dificultad, hermanos y hermanas. Entonces trabajemos diligentemente ahora porque entonces descansaremos para siempre. Dios es bueno, Dios es fiel, Dios es poderoso, Dios nos llevará a la gloria. Sírvanle ahora con gozo y gratitud, con paciencia. Así que, hermanos míos a mí amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. Amén.
Paciencia
ស៊េរី Colosenses
លេខសម្គាល់សេចក្ដីអធិប្បាយ | 1029162150414 |
រយៈពេល | 54:11 |
កាលបរិច្ឆេទ | |
ប្រភេទ | ការថ្វាយបង្គំថ្ងៃអាទិត្យ |
ភាសា | អេស្ប៉ាញ |
បន្ថែមមតិយោបល់
មតិយោបល់
គ្មានយោបល់
© រក្សាសិទ្ធិ
2025 SermonAudio.