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capítulo seis segunda de corintios capítulo seis versículo cuatro al diez dice así la palabra del señor Antes bien, nos recomendamos en todo, como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias, en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos, en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero. En palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra, y a siniestra, por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama, como engañadores, pero veraces, como desconocidos, pero bien conocidos, como moribundos, mas he aquí vivimos, como castigados, mas no muertos, como entristecidos, mas siempre gozosos, como pobres, mas enriqueciendo a muchos, como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo. Una parte del versículo 7 nos dio el tema para nuestro mensaje el domingo anterior, y vamos a seguir con el mismo tema. El poder de Dios, dice el versículo 7, en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia, a diestra y a siniestra, en poder de Dios. perdón el título de nuestro mensaje en esta mañana es manifestando el poder de dios gracias perdón manifestando el poder de dios El domingo anterior vimos tres áreas donde se manifiesta el poder de Dios. Vimos que se manifiesta en palabras de poder, en señales y prodigios y en vidas transformadas. Esas son las tres áreas que vimos donde se manifiesta el poder de Dios. Ahora, hoy vamos a ver cómo se manifiesta el poder de Dios. ¿Cómo se manifiesta el poder de Dios? Por eso titulamos nuestro mensaje, Manifestando el Poder de Dios. ¿Y cómo se manifiesta este poder de Dios en nuestras vidas? Pues a través de vidas transformadas, a través de vidas santas que glorifiquen a Dios. La santidad es un amor creciente hacia Dios y hacia el prójimo. La santidad no consiste en dejar de hacer ciertas cosas y hacer ciertas otras cosas. Algunas personas piensan que ser una persona piadosa, una persona santa es no fumar, no tomar, no matar y esas cosas, ¿verdad? Pero La santidad en sí se manifiesta amando a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente, con todas nuestras fuerzas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Por eso la santidad se manifiesta en un amor creciente hacia Dios y hacia nuestro prójimo. Vamos a ver 5 déjenme ver, cinco áreas que tienen que ver con la manifestación del poder de Dios, cinco áreas que tienen que ver con la manifestación del poder de Dios, una de ellas, la primera es la evangelización con poder, la segunda es un ministerio con poder un ministerio con poder, la tercera es expectativas o deseos elevados, expectativas o deseos elevados, la cuarta área donde se manifiesta el poder de Dios es santificación, perdón, perdón, satisfacción de necesidades, satisfacción de necesidades, y la quinta justicia verdadera, justicia verdadera. Esas son las cinco áreas que tienen que ver con la manifestación del poder de Dios. El domingo pasado vimos tres áreas donde se manifiesta el poder de Dios y hoy vamos a ver cinco áreas que tienen que ver con la manifestación del poder de Dios y es en relación con una de las que vimos el domingo anterior de vidas transformadas. vidas transformadas. La santidad se demuestra alabando a Dios y ayudando a otros espiritualmente y materialmente. La Biblia dice que somos transformados de gloria en gloria a la imagen de Cristo por medio del Espíritu Santo. Eso es la santidad, una transformación que va sufriendo la persona día con día hasta alcanzar la estatura del varón perfecto, la imagen misma de Cristo, dice Pablo en 2 Corintios 3.18. Eso es, en eso consiste la santidad. La santidad y el ministerio o servicio a otros La palabra, ahorita vamos a ver lo que significa la palabra ministerio, pero la santidad y el ministerio o servicio a otros siempre van juntos, no podemos separarlos. En un ministerio eficaz, el poder de Dios fluye a través de sus siervos hacia las necesidades humanas. perdón, vamos a ver entonces la primera área donde se manifiesta el poder de Dios y es en una evangelización con poder, a veces Pasamos mucho tiempo y parece que nadie se convierte, o duramos mucho tiempo hablando con una persona y no nos hace caso. Necesitamos el poder de Dios al evangelizar. Las personas santas sentirán un gran interés por la evangelización. pero la evangelización que exalta a Dios en Cristo y busca que los pecadores se vuelvan a Dios y obtengan vida eterna, obtengan vida nueva. La evangelización que trae como resultado vidas transformadas moralmente y espiritualmente. La evangelización que produce sumisión a Dios y a su palabra. Eso es lo que los verdaderos cristianos o las personas santas anhelan y desean, verdad. Que las personas que manifiestan creer en Dios, que han hecho una profesión pública de su fe, verdaderamente lo confirmen con sus vidas, vida transformadas. que las cosas viejas queden atrás y que todo en adelante sea hecho nuevo. Pablo dice en Romanos 1.16, porque no me avergüenzo, vamos a ver este pasaje, Romanos 1.16 dice, porque no me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judío primeramente y también al griego. El Evangelio es poder de Dios para salvación, para transformar las vidas de las personas. Entonces, el poder de Dios se manifiesta en una evangelización con poder que transforme, no solamente las vidas de las personas a las que les hablamos, pero al mismo tiempo nuestras propias vidas. No sé si a usted le haya tocado hablarle a alguien de Cristo y esa persona se convierta a Cristo. Eso produce un sentimiento de... satisfacción santa que Dios nos utilizó a nosotros como instrumentos para llevar el Evangelio a otra persona. Y eso nos anima a seguir evangelizando, seguir hablándoles a otros. Entonces, no solamente hay una transformación en las personas que reciben el Evangelio, sino también en las personas que que predican el evangelio. Pablo, su gran anhelo era predicar el evangelio en todo el mundo, principalmente a los de su país, a los judíos. Y el evangelio es poder de Dios para salvación. También debemos desear y orar que el poder de Dios se manifieste en la evangelización. Antes de salir a evangelizar debemos orar. Y aquí quiero mencionar algo. Los testigos de Jehová, ellos, aunque están equivocados, no tienen el Evangelio completo, a palabra de Dios, que salva y transforma a las personas, salen a evangelizar. Ustedes vieron cómo estaba el día ayer haciendo mucho aire y mucho frío? Llegaron dos camionetas allí a Cieneguita y se bajaron varias personas, hombres y mujeres, y salen a las casas a evangelizar según ellos. Nosotros como cristianos debemos orar a Dios para que el poder de Dios se manifieste en la evangelización, pero debemos también salir a evangelizar, hablarles a otros. Además debemos ser conscientes de que es Dios el que obra por el poder de su Espíritu Santo a través de nosotros para convertir las almas. No somos nosotros, ¿verdad? Nosotros, a veces las personas dicen, es que gané una alma para Cristo. Nosotros no ganamos ninguna alma, ¿verdad? Nosotros simplemente Les hablamos, compartimos el Evangelio con ellos, oramos por ellos, pero el que salva, el que transforma, es Dios. Nosotros simplemente somos instrumentos en sus manos. Dijo Pablo en 1 Corintios 3, 5 al 7, ¿Quién es Pablo y quién es Apolos? servidores por medio de los cuales habéis creído eso es todo lo que somos vamos a ver este pasaje primera de corintios capítulo 3 versículos 5 al 7 Pablo mismo quien escribe esta carta a los corintios él mismo se incluye ahí y dice que pues es Pablo y que es Apolos primera de corintios capítulo 3 versículo 5 ¿Qué es Pablo y qué es Apolos? Servidores. Servidores, dice, por medio de los cuales habéis creído, y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó, pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa, aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Pablo mismo reconoce que él es un simple instrumento en las manos de Dios. ¿Quién soy yo? dijo. ¿Quién es Apolos? ¿Quién es Pedro? ¿Quién es Juan? simples servidores por medio de los cuales habéis creído en la predicación la palabra de Dios sale con poder y el Espíritu Santo utiliza esa palabra para transformar la vida de las personas. La segunda área donde se manifiesta el poder de Dios es en los ministerios, un ministerio con poder. Ahora, ¿qué es un ministerio? Un ministerio es cualquier forma de servicio, cualquier cosa que hagamos para el Señor, eso es un ministerio. Por ejemplo, las mujeres en sus casas desempeñar, o en la iglesia, ¿verdad?, desempeñar un cargo, cumplir ciertas tareas en la iglesia es un ministerio. Ser un padre o una madre responsable es una forma de ministerio familiar. Un hijo o una hija obediente a sus padres, ese es un ministerio en el hogar, en la familia. mostrar interés por las personas necesitadas, ya sea física, espiritual, mental o material, ese es un ministerio. Cualquier forma de servicio, cualquier cosa que hagamos para el Señor, ese es un ministerio. Y necesitamos un ministerio con poder, que todo lo que hagamos lo hagamos como para el Señor y Él dará recompensa dice en Mateo 25 porque tuve hambre y me diste de comer tuve sed y me diste de beber bienvenidos y benditos de mi padre y ellos dijeron señor cuando te vimos hambriento y te dimos de comer o sediento y te dimos de beber y el señor dirá cuando lo diste a uno de estos más pequeños a mí lo hiciste necesitamos el poder de dios en nuestros ministerios en nuestros ministerios las personas santificadas quieren servir a Dios y a los demás utilizando los recursos que Dios les ha dado y no los recursos propios o los recursos humanos. Hoy en día es muy común ver como en las iglesias utilizan diferentes métodos para ministrar a las personas, para atraer a las personas a la iglesia utilizando psicología o métodos humanos o haciendo reuniones especiales, desayunos, cenas, reuniones para varones, reuniones para mujeres, reuniones para matrimonios y traen conferencistas, algún psicólogo, algún doctor que da una plática, una conferencia y piensan que de esa manera van a atraer y a convertir a las personas. Los verdaderos cristianos, una persona santificada, desea servir a Dios, pero utilizando los recursos de Dios. Dios no nos valora por el número de dones que tenemos, ni por todo lo que podemos hacer. Dios nos valora por lo que Él ha hecho por nosotros, por lo que somos, por lo que el Espíritu Santo está obrando en nuestras vidas conformándonos día con día a la imagen y semejanza de nuestro Señor Jesucristo. por lo que somos, no por lo que hacemos, porque la salvación no es por obra, es por gracia. Dice Pablo en 1 Corintios 15, 10, perdón dice, por la gracia de Dios soy lo que soy, por la gracia de Dios. 1 Corintios capítulo 15, Y en Filipenses, capítulo 4, versículo 13 dice Pablo, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Pablo confiaba en el poder de Dios. Pablo utilizaba los recursos de Dios. Pablo utilizaba todas las formas de gracia que Dios nos había dado, como orar, leer la Palabra de Dios y todos estos medios de gracia que Dios ha provisto para que cumplamos un ministerio eficaz, un ministerio con poder. Los dones que Dios nos da son algo secundario, lo principal es la santidad, aunque estos dos van juntos. Por ejemplo, en Lucas capítulo 10, vamos a Lucas capítulo 10, versículo 17 al 20, Los discípulos vinieron muy contentos delante de Cristo porque dijeron, aún los demonios se nos sujetan. Ellos venían contentos porque habían hecho muchos milagros y habían sacado fuera demonios, pero Cristo les dijo, no se regocijen por lo que los demonios se les sujetan regocijense porque sus nombres están escritos en el libro de la vida Lucas capítulo 10 empezando en el versículo 17 dice así la palabra del señor volvieron los 70 con gozo diciendo señor aún los demonios se nos sujetan en tu nombre y les dijo Yo veía a Satanás caer del cielo con un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre todo las fuerzas del enemigo, y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. Eso era lo que Cristo les hizo verdad. No se regocijen por lo que hacen. sino por lo que son, por lo que Dios ha hecho en sus vidas. Criaturas nuevas, personas santificadas por el Espíritu Santo. Eso es lo que Dios llama la atención de los discípulos. Venían muy contentos, muy gozosos porque habían hecho muchas cosas, muchos milagros y aún los demonios se les sujetaban. Pero Cristo les dijo, eso no es tan importante como el hecho de que sus nombres estén escritos en el libro de la vida. Eso es lo que les debe traer verdadero gozo. Ahora, no podemos separar el poder de Dios que se manifiesta en la transformación de una vida y en el poder de Dios que se manifiesta al usar nuestras vidas en el servicio a Dios y en el servicio a otro. Van juntos la santidad y el ministerio. ¿Por qué? Porque cuando usted hace algo o habla con alguien del Evangelio y la gente lo ve hacer otras cosas, la gente va a decir, pues este no hace lo que me dice que yo haga. no vive conforme a lo que dice que yo debo de vivir. Así eran los fariseos, ¿verdad? Los fariseos imponían cargas sobre los demás que ellos mismos no cumplían, dice la Escritura. Por eso Cristo les dijo a los discípulos que ellos podían hacer lo que ellos enseñaban, pero no lo que ellos hacían. La tercera cosa donde se manifiesta el poder de Dios es en expectativas o deseos elevados o grandes, deseos grandes. Nuestras esperanzas o anhelos de ver el poder de Dios transformando las vidas de las personas deben ser altas, debemos anhelar y desear que Dios transforme la vida de las personas, de nuestros hijos, de nuestros vecinos, de nuestros padres, de nuestras autoridades, debemos tener esas expectativas porque Dios puede hacerlo, no hay nada imposible para Dios. Mucha gente piensa hoy en día que la predicación del Evangelio debería ir acompañada de ciertos tipos de manifestaciones físicas, tales como señales, prodigios y milagros. Pero vemos cómo Dios no siempre obra así, sino que nos da la gracia para vivir en medio de la aflicción y el sufrimiento. Hay personas que, si no ven algo espectacular, creen que no es el Espíritu Santo, no se manifiesta ahí. Por ejemplo, en las iglesias carismáticas o pentecosteses, donde hacen, manifiestan ellos su euforia cantando y saltando y gritando y aplaudiendo y todas esas cosas, porque ellos dicen que ahí se siente el Espíritu Santo, o cuando algo extraordinarios suceda. Quieren siempre que Dios se manifieste de esa manera, pero no siempre el Señor se manifiesta así. Por eso cuando visitan nuestras iglesias y ven que nosotros estamos quietos adorando a Dios en espíritu y en verdad y en orden, dicen, no, ahí están muertos, ahí no se siente el Espíritu Santo. Dios no siempre obra asida, Dios puede hacerlo, pero Dios puede manifestarse también cuando estamos quietos, cuando estamos calmados, cuando estamos callados. Tenemos la experiencia del apóstol Pablo, dice Pablo en 2 Corintios capítulo 12, versículo 7 al 10, que él oró a Dios, para que lo sanara porque él tenía una enfermedad, un aguijón en su carne que se le había dado para que no se enalteciera desmedidamente. y oró a Dios tres veces para que quitara ese aguijón de su carne, esa enfermedad. Y el Señor le dijo, bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Qué curioso era que el mismo apóstol Pablo oró para que Dios sanara a otros y Dios los sanó, pero él oró para que Dios los sanara a él mismo. y Dios no lo sanó, pero le dio la gracia y el poder para soportar y vivir con aquella enfermedad hasta que murió. Entonces, las personas que siempre quieren ver señales, milagros, prodigios, ellos creen que al esperar estas cosas, manifiestan una gran fe, pero lo único que manifiestan es una inmadurez. No es una gran fe, sino es una inmadurez. Son personas que no han madurado, que no han crecido en el conocimiento y en la gracia de Dios, que siempre están dependiendo de lo que ven o de lo que sienten. Y, pues a veces yo no me siento bien. No por eso quiere decir que Dios no mora en mí. A veces no me siento a gusto, estoy cansado, estoy enfermo, o qué sé yo. Y si estoy dependiendo de mis sentimientos, entonces un día sí, el otro día no, y así voy a estar fluctuando. Cuando la vida del cristiano es siempre creciendo en aumento, con los ojos puestos delante de Dios. Pablo, otra vez tenemos a Pablo como ejemplo, en Filipenses capítulo 3, vean conmigo este pasaje, Filipenses capítulo 3, dice Pablo, hermanos yo no pretendo haberlo ya alcanzado, pero una cosa hago dice, lucho y me abstengo con tal de alcanzar la estatura del varón perfecto, Filipenses, perdón, Filipenses capítulo 3, versículo 12, dice, no que lo haya alcanzado ya ni que ya sea perfecto, sino que prosigo por ver si logro hacer aquello para lo cual fui también nacido por Cristo Jesús. Pablo, él no pretendía alcanzar ya la madurez perfecta, o la estatura del varón perfecto, o haber alcanzado la semejanza de Cristo. Dice, pero prosigo a la meta, lucho y me abstengo de muchas cosas con tal de alcanzar la estatura del varón perfecto. Pablo deseaba que todos los de su nación fueran salvos, y esa era su oración a Dios. Vean Hechos capítulo 26, eso era, Pablo tenía grandes expectativas, grandes deseos, grandes anhelos. Pablo quería que todos los de su nación fueran salvos. Hechos capítulo 26, versículo 29 dice, Y Pablo dijo, quisiera Dios que por poco o por mucho, No solamente tú, estaba refiriéndose al Rey Agripa, no solamente tú, dice, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales cual yo soy, excepto estas cadenas. Cuando Pablo compareció delante de Agripa y le presentó el Evangelio y los prodigios y las señales que Dios había hecho, Agripa dijo por poco me persuades a ser cristiano y Pablo dijo quiera Dios que por poco o por mucho no solamente tú sino también todos los que hoy me oyen fueseis hechos tales cual yo soy excepto estas cadenas ahora vamos a Gálatas capítulo 4 versículo 19 Gálatas capítulo 4 versículo 19 Capítulo 4 de los Gálatas, versículo 19, dice Pablo, hijitos míos, estaba hablando a los judíos, a los de su nación, hijitos míos, dice, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en vosotros. La historia del cristianismo. nos narra que misioneros que fueron a otros países, a la India, a África, a Ecuador y a otros países, muchos misioneros oraban y decía el Señor Dame este pueblo, dame esta nación, que todos te conozcan. Esos eran sus anhelos y sus deseos. Pero necesitamos el poder de Dios. No con simple desear o anhelar se va a llevar a cabo. Necesitamos el poder de Dios. Necesitamos ir y predicar el Evangelio. Necesitamos anunciar y proclamar que no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos. No es simplemente sentarnos y desear que todos conozcan de la salvación de Dios a través de nuestro Señor Jesucristo. Debemos no solamente orar, pero ponerle pies a la oración y hacer las cosas que Dios nos manda. Este era las expectativas y los anhelos de Pablo, que todos los de su nación, que todos los que habían oído el Evangelio a través de él, llegaran al conocimiento de la verdad. La cuarta área donde se manifiesta el poder de Dios es en la satisfacción de necesidades. Necesitamos el poder de Dios para ministrar a otros en sus necesidades materiales y espirituales. Es bueno querer ser un instrumento de Dios, un canal del poder de Dios para suplir las necesidades que hay en las vidas de los demás. pero lo principal es lo espiritual, así es que en la vida espiritual lo que somos es más importante que lo que hacemos, entonces necesitamos el poder de Dios para suplir las necesidades de los demás, tanto materiales como espirituales. El sentido que tenemos de nuestro valor personal debe borotar de nuestro conocimiento de que Dios nos ha amado lo bastante como para redimirnos a precio de sangre, y no de las actividades cristianas que realizamos, ni de que otros dependan de nosotros. Debemos estar conscientes que nuestra salvación fue lograda a un precio muy alto. Eso no se nos debe olvidar nunca. Que fue necesario que Cristo muriera y derramara su sangre en la Cruz del Calvario para traer redención, salvación, perdón y vida eterna. Eso no se nos debe olvidar. Eso debe estar siempre en primer lugar. Y eso nos va a llevar a anhelar y a desear el poder de Dios para suplir las necesidades de los otros. A veces la gente cree que va a ir al cielo por tantas cosas que ha hecho para Dios. Pero no es así, ¿verdad? No es así. Es más importante recordar lo que Dios ha hecho por nosotros. Y de esa manera, en gratitud a Dios, en obediencia a su mandato, ir y ayudar a otros. Servir a otros como si lo hiciéramos para el Señor. La última área donde se manifiesta el poder de Dios es en la justicia verdadera. todos los cristianos, fíjense bien, todos los cristianos, no importa si son ricos o son pobres, sabios o ignorantes, no importa, todos los cristianos pueden ser revestidos de poder a través de los medios de gracia. ¿Cuáles son estos medios de gracia que Dios nos ha dado? Son su palabra, la oración y la comunión con Dios y con los hermanos. Si vivimos de esta manera, Dios nos va a revestir de poder a través de estas prácticas o manera de vivir, leyendo las Escrituras, orando a Dios, teniendo comunión con Dios y con los hermanos. Llegamos a conocer el poder de Dios a medida que nos disciplinamos para utilizar estos medios de gracia. Utilizando estos medios de gracia, podemos hacer morir las sobras de la carne. Eso es lo que Pablo hacía, ¿verdad? La palabra de Dios, la oración, nos fortalecen de tal manera que podemos resistir la tentación, que podemos hacer morir las sobras de la carne en nuestras vidas. Nuestro Señor Jesucristo ayunó 40 días y 40 noches, y Satanás vino a tentarlo y dijo, si eres hijo de Dios, haz que estas piedras se conviertan en pan. Y Jesucristo dijo, no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de mi Padre. Entonces, utilizando estos medios de gracia, podemos revestirnos de ese poder de Dios para que se manifieste verdaderamente la justicia de Dios en nuestras vidas Pablo dice en Romanos 8.13 que debemos hacer morir las obras de la carne en nuestras vidas Romanos capítulo 8 déjenme ver si es el versículo 13 o el versículo 3 Romanos capítulo 8 versículo 13 dice porque si vivís conforme a la carne moriréis mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Utilizando estos medios de gracia que son las Escrituras, la Palabra de Dios, la Oración, ese andar y caminar con Dios, esa comunión con Dios y con los hermanos, nos dan poder para hacer morir las obras de la carne que se oponen al Espíritu. y utilizando estos medios de gracia podemos crecer en el fruto del espíritu en el fruto del espíritu que es paz, gozo, contentamiento, benignidad los cuales menciona Pablo en Gálatas capítulo 5 versículo 22 al 26 ahí Pablo describe los frutos del espíritu Entonces, utilizando estos medios de gracia constantemente, diariamente, vamos a ser fortalecidos para que la justicia de Dios se manifieste verdaderamente en nuestras vidas. Utilizando estos medios de gracia, recibiremos fuerzas para vivir diariamente agradando a Dios, como dijo Pablo, todo lo puedo en Cristo que me fortalece, Filipenses 4.13. Ahora vean lo que dice en Colosenses 1.11, Colosenses Capítulo 1, versículo 11, dice, fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad, fortalecidos con todo poder, dicen, la potencia de su gloria. Los medios de gracia nos van a llevar a esta condición de estar fortalecidos en el poder de Dios y poder así vivir unas vidas que agraden a Dios. El poder viene de Dios. Nosotros somos solamente instrumentos. Primero Timoteo 1.12 Primera de Timoteo, capítulo 1, versículo 12, dice, doy gracias al que me fortaleció. Fíjense, Pablo, él no consideraba que él fuera fuerte en sí mismo, dice, doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel poniéndome en el ministerio. Fue Dios el que llamó a Pablo, fue Dios el que lo puso en el ministerio, fue Dios el que le fortaleció, fue Dios el que le llenó del Espíritu Santo, fue Dios el que obró en él la paciencia, la santidad, la benignidad, haciendo que el fruto del Espíritu crezca y aumente y se fortalezca cada día en la vida de los creyentes. el secreto de una santidad profunda y una utilidad progresiva está en ser diligentes en el uso de los medios de gracia. Cada día debemos leer las escrituras, orar, tener un tiempo de comunión con Dios, un tiempo de comunión con los hermanos, y así vamos fortaleciéndonos en nuestra vida diaria y vamos a hacer instrumentos en las manos de Dios. Así lo enseña el testimonio de Pablo en Efesios 3, versículo 17 al 19, dice que él oraba para que seamos plenamente capaces de comprender la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del amor de Cristo. Él oraba para que seamos llenos de la plenitud de Dios. Los cristianos son un ejemplo del poder de Dios que cambia y transforma las vidas. Eso era la oración de Pablo en Efesios capítulo 3, versículo 17 al 19. Él oraba para que los cristianos de Éfeso y nosotros también fuéramos capaces de comprender la anchura, la altura, la profundidad y la altura del amor de Cristo, para que fuéramos llenos de la plenitud de Dios y para que Por medio del poder de Dios, fuéramos un ejemplo a otros de que Dios cambia y transforma las vidas de las personas. Dice 2 Corintios 5, 17, que el que está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, he aquí, todas son hechas nuevas. ¿Quién hace las cosas nuevas? ¿Quién transforma la vida de las personas? pero no lo hace automáticamente. La salvación es un acto que Dios hace, pero la responsabilidad nuestra es crecer, fortalecernos, ser llenos del Espíritu Santo. ¿Y cómo logramos esto? Utilizando los medios de gracia que Dios ha dispuesto para nosotros, como son Su Palabra, las Sagradas Escrituras, la oración y la comunión con Dios. y con los creyentes, por eso esta área de una justicia verdadera es la que se manifiesta en vidas transformadas. Estas cinco áreas, estas cinco formas de la manifestación del poder de Dios en nuestras vidas, nos hacen depender completamente de Dios y darnos cuenta que nosotros somos débiles, simples instrumentos en las manos de Dios. Por la gracia de Dios, soy lo que soy. no porque lo merezcamos, no por las cosas que hacemos, es por lo que Dios hace en nuestras vidas. En esa manera se fluye y se manifiesta el poder de Dios en nuestras vidas, pero que fluya hacia otros, ¿verdad? Dice la Escritura, que el que cree en Cristo de su interior correrán ríos de agua viva, que fluya. Nosotros somos como una caña, como una caña hueca, ¿verdad? Donde fluye la bendición de Dios para alcanzar a otros. y al mismo tiempo Dios nos bendice a nosotros, pero lo importante es que Dios nos use a nosotros para alcanzar y bendecir a otros, es lo más glorioso y lo más maravilloso que puede suceder en nuestras vidas, que Dios nos utilice, que Dios nos use para alcanzar a otros, y para eso necesitamos el poder de Dios, que transforma las vidas de las personas, que se manifiesta a través de personas como usted y como yo, para alcanzar a otros. Dice la escritura que le plujo a Dios utilizar lo débil del mundo para avergonzar a los fuertes. Lo necio y lo insensato del mundo lo utiliza Dios para avergonzar a los sabios y a los poderosos de este mundo, que confían en su sabiduría, en su poder y en sus riquezas. Y aquellos que, como el publicano que oraba, Dios sé propicio a mí que soy pecador. Aquellos que Estamos conscientes de que no hay nada bueno en nosotros que pueda agradar a Dios o que pueda ser usado en el servicio de Dios, sino que Dios nos utiliza a nosotros, cambiándonos, transformándonos y utilizándonos como instrumentos para alcanzar también a otros. Pero para eso, ¿quién es suficiente? Nadie, dice Pablo, ¿qué tenemos que no hayamos recibido? Nadie, nada. Todo lo que tenemos Dios nos lo ha dado. Todo lo que somos es lo que Dios ha hecho en nuestras vidas. Nos ha transformado, nos ha cambiado, nos ha perdonado, nos ha salvado, nos está santificando, preparándonos para el día en que nos llame a su presencia y nuestros cuerpos sean glorificados y estaremos con el Señor eternamente y para siempre. cuando Él venga en su segunda venida o nuestro espíritu irá a su presencia cuando muramos y en su segunda venida nuestro cuerpo y nuestro espíritu se unirán para estar con el Señor eternamente y para siempre. Pero mientras tanto el Señor está preparándonos, el Señor está utilizándonos para extender su reino aquí en la tierra. Que el Señor les bendiga.
Manifestando el poder de Dios
Iglesia Bautista de la Gracia Soberana
Agua Caliente de Arisiachic, CHIH
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ID del sermone | 817231625203462 |
Durata | 43:52 |
Data | |
Categoria | Servizio domenicale |
Testo della Bibbia | 2 Corinzi 6:7 |
Lingua | spagnolo |
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