Muy buenos días hermanos y amigos, que Dios nos bendiga en esta hermosa mañana que el Señor nos regala. Usted puede ver allí esta imagen que le está presentando. Si usted está viéndonos a través de los videos, no solamente el audio, pues hoy estamos de celebración. ¿Usted sabe por qué estamos hoy de celebración? porque llegamos a la mitad de nuestro desafío del año dos mil veintidós, leamos la Biblia en cincuenta y dos semanas, estamos justo a la mitad, ya pasamos, ya pasamos un poquito a la mitad de este desafío, así que yo quiero invitarle a que usted celebre conmigo también, que usted se anime, si por casualidad usted ha llegado a esta transmisión o no ha podido tener esa ese hábito de leer diario las sagradas escrituras usted está todavía a la mitad está a tiempo de por lo menos cumplir este desafío a la mitad si se anima comenzando hoy a leer diariamente por el resto de este año 2022 las escrituras cuando lleguemos al 31 de diciembre allí a usted habrá leído la mitad de la biblia ¿Qué le parece? Es un desafío que estoy seguro que va a contribuir grandemente a su vida espiritual Así que por favor, por favor, trate de hacer ese hábito de lectura, no importa la hora que sea No importa la hora que sea. Estas transmisiones están disponibles todos los días a partir de las 6 de la mañana. Pero usted puede entrar a las 7, puede entrar a las 8, a las 12 del día, a la 1 de la tarde. Pero lo importante es que trate de hacerlo a un horario establecido. Si se le hace difícil seguir un horario establecido, entonces usted está teniendo un pequeño problema con su agenda personal. y eso no está bien en su vida, eso no está bien en su vida. Así que yo le animo, por favor, que trate de reorganizarse, se planifique, planifique su vida, priorice ese tiempo con el Señor, tome un horario fijo a lo que es la lectura y la oración y le aseguro que cuando lleguemos al final de este año usted va a sentirse rejuvenecido espiritualmente hablando va a sentirse como que ha venido a un tiempo tan especial que nunca lo había tenido antes de asumir este reto de este año 2022 así que me gustaría oír de usted cómo están esos ánimos cómo están esos desafíos que usted se ha trazado y ojalá y ojalá entonces pueda celebrar conmigo al finalizar el año y por lo menos usted pueda decir la mitad de las escrituras la he leído así que usted está todavía a tiempo de hacerlo usted todavía está a tiempo de hacerlo. Así que yo le invito por favor a que me acompañe en la lectura del día de hoy. Hoy nosotros llegamos a la parte final de la epístola del apóstol Pablo a los filipenses, es una carta corta, cuatro capítulos, El sábado pasado leímos los dos primeros capítulos y hoy leeremos los capítulos tres y cuatro. Así que yo le invito que sin pérdida de tiempo me acompañe en la lectura del día de hoy. Luego vamos a tener las meditaciones leídas y también un tiempo breve de oración. Así que preste atención a lo que es la lectura de estos dos capítulos. Nos dice así la palabra del Señor. Capítulo tres. Por lo demás, hermanos míos, regocíjense en el Señor. A mí no me es molesto escribirles otra vez lo mismo y para ustedes es motivo de seguridad. Cuídense de esos perros. Cuídense de los malos obreros. Cuídense de la falsa circuncisión. Porque nosotros somos la verdadera circuncisión, que adoramos en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne, aunque yo mismo podría confiar también en la carne. Si alguno otro cree tener motivo para confiar en la carne, yo mucho más. circuncidado a los ocho días de nacer del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos, en cuanto a la ley fariseo, en cuanto al celo perseguidor de la iglesia, en cuanto a la justicia de la ley hallado irreprehensible, pero todo lo que para mí era ganancia lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús mi Señor. Por Él lo he perdido todo y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo y ser hallado en Él no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe, y conocerlo a él, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como él en su muerte, a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos. No es que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado, pero una cosa hago. Olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que todos los que somos perfectos tengamos esta misma actitud, y si en algo tienen una actitud distinta, eso también se lo revelará Dios. Sin embargo, continuemos viviendo según la misma norma que hemos alcanzado. Hermanos, sean imitadores míos y observen a los que andan según el ejemplo que tienen en nosotros. Porque muchos andan, como les he dicho muchas veces, y ahora se lo digo aún llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo, cuyo fin es perdición, cuyo Dios es su apetito y cuya gloria está en su vergüenza, los cuales piensan sólo en las cosas terrenales. Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo, el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aún para sujetar todas las cosas a Él mismo. Capítulo cuatro. Así que, hermanos míos, amados y añorados, gozo y corona mía, estén así firmes en el Señor, amados. Ruego a Evodia y a Sintike que vivan en armonía en el Señor. En verdad, fiel compañero, también te ruego que ayudes a estas mujeres que han compartido mis luchas en la causa del Evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el Libro de la Vida. Regocíjense en el Señor siempre. Otra vez lo diré, regocíjense. La bondad de ustedes sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estén afanosos. Antes bien, en todo, mediante oración y súplica, con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten. Lo que también han aprendido y recibido y oído y visto en mí, esto practiquen, y el Dios de paz estará con ustedes. Me alegré grandemente en el señor de que ya al fin han reavivado su cuidado para conmigo. En verdad, antes se preocupaban, pero les faltaba la oportunidad. No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. Sé vivir en pobreza y sé vivir en prosperidad. En todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Sin embargo, han hecho bien en compartir conmigo en mi aflicción. Ustedes mismos también saben, filipenses, que al comienzo de la predicación del Evangelio, después que partí de Macedonia, ninguna iglesia compartió conmigo en cuestión de dar y recibir, sino solamente ustedes. Porque aún a Tesalónica enviaron dádivas más de una vez para mis necesidades. No es que busque la dádiva en sí, sino que busco fruto que aumente en su cuenta. Pero lo he recibido todo y tengo abundancia. Estoy bien abastecido, habiendo recibido de Epafrodito lo que han enviado. Fragante aroma, sacrificio aceptable, agradable a Dios. Y mi Dios proveerá todas sus necesidades conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. a nuestro Dios y Padre sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Saluden a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo los saludan. Todos los santos los saludan, especialmente los de la casa de César. La gracia del Señor Jesucristo sea con el espíritu de ustedes. ésta ha sido la lectura del día de hoy Filipenses capítulo 3 y 4 en nuestra celebración de haber llegado a la mitad del desafío de este año 2022 leamos la biblia en 52 semanas llevamos 183 días leyendo día por día las escrituras sin menguar un solo día algunos días con muchas limitantes, algunos días enfermo también, agripado pero el señor ha sido bueno para conmigo y me ha concedido este privilegio y mi oración es que me conceda terminar este desafío el 31 de diciembre de este año 2022 si así al señor le place. ¿Qué le parece? Acompáñeme entonces en lo que resta del año y lea conmigo también todos los días, sacando un día, mejor dicho, sacando una hora específica y haciendo un hábito de la lectura diaria de las Sagradas Escrituras. Vamos a leer entonces los que son los pensamientos para el culto personal y familiar correspondientes al capítulo 3 de Filipense. Dice así, ¿De qué manera estás tentado a jactarte de tus propios logros? ¿Estás procurando activamente un conocimiento experiencial de Cristo? La vida cristiana es una vida de crecimiento. Pablo emplea el lenguaje de una carrera, como lo vemos ahí en el 3.14, prosigo a la meta y hace hincapié en la importancia de tener constantemente a Cristo como el premio por el cual prosigue. Pablo recuerda a los creyentes que su ciudadanía está en los cielos, donde está Jesucristo y hacia donde debemos mirar. Les dice que cuando venga Cristo serán transformados en cuerpos glorificados. Eso ocurrirá en un instante. Si el ver a Cristo te transformará en un instante, Entonces debes reconocer que ver a Cristo ahora espiritualmente te transforma progresivamente. Esta es la santificación progresiva. ¿Cómo buscas mirar diariamente a Cristo y guiar a otros a hacer lo mismo? ¿Cómo buscas mirar diariamente a Cristo y guiar a otros a hacer lo mismo? La única forma en que nosotros podemos ver a Cristo espiritualmente hablando es a través de Su Palabra, a través de lo que el Señor ha hablado en ella. Por eso es tan importante el hacer de la lectura de la Palabra de Dios un hábito diario. no descansar, no desmayar en el intento. Dios nos ha dado la palabra profética más segura y hacemos bien si estamos atenta, atentos a ella. Así que va a ser usted. Aproveche y tome esto como un desafío para su vida también. Capítulo 4 Pensamientos para el culto personal y familiar. ¿Cómo llevas tú los afanes de la vida? ¿Es la oración a Dios la primera opción o la última? Al igual que Pedro, Pablo nos anima a echar todas las cosas que nos causan ansiedad sobre el Señor a través de la oración. ¿Qué verdades acerca de Dios animan a los creyentes a orar? ¿Por qué debemos añadir el agradecimiento a nuestras suplicas? Dos preguntas que usted debe de responder, que usted debe de contestarse para sus adentros. El contentamiento es una lucha. Es fácil pensar que lograríamos tenerlo si tan solo cambiara nuestras circunstancias. Sin embargo, Pablo dice que tuvo que aprender el contentamiento aún cuando tenía abundancia. Jesucristo es el galardón del creyente. Todas las cosas sean pobreza o prosperidad, no pueden compararse con el conocer y tener a Cristo. Alaba a Cristo en tu vida y en tu hogar de una manera que claramente demuestre que Él es, es decir, Cristo es la clave del contentamiento. Hermosas palabras que podemos tomar de estos pensamientos. vamos a orar, mis hermanos, vamos a pedirle al Señor entonces esa gracia para hacer nuestra estas palabras que hemos leído en este día. Padre bueno y Dios, tú que moras en las alturas de los cielos, Te damos las gracias, oh Dios, por este tiempo de lectura que tú nos das, de nosotros acercarnos a ti, venir delante de tu presencia, escudriñar tu palabra, leerla, profundizar en ella a través de estas meditaciones y tener esa comunión contigo como tú mandas en ella. Padre, yo suplico que este hábito de lectura sea una constante en nuestro diario vivir. Sabemos que hay muchas incidencias en nuestra vida que pudieran convertirse en obstáculos para impedirnos dedicar este tiempo y consagrarnos a Ti, Señor. Fortalece nuestros espíritus. Danos esa disposición del alma. Dispon las cosas para tu gloria en nuestras vidas y que este hábito diario pueda llevarnos cada día a ser personas más santas, apartadas, consagradas a ti. Este proceso, este tiempo que estamos en esta tierra, sean tiempos gloriosos en medio de las pruebas, en medio de las abundancias, en medio de las carencias, en todo tiempo, sean tiempos gloriosos donde tu nombre sea glorificado en nuestras vidas. Esto te lo pedimos, Señor, en el nombre de Cristo Jesús, nuestro Salvador. Amén y amén. Ha sido todo por el día de hoy mis hermanos, me gustaría invitarle a que usted también pueda compartir estas meditaciones, que usted se anime a compartir el enlace o a utilizar las redes sociales para compartir los videos estas transmisiones cuando terminan quedan disponibles mis hermanos para usted volver a ellas si hay algo que no quedó claro o algo que en un momento dado mientras usted lo escuchaba alguien lo distrajo pues usted puede volver a estas transmisiones. Así que le animo, por favor, a que regrese a ellas. No haga las cosas como para salir del paso. Es decir, estoy escuchando, vino alguien, me puse a hablar, dejé que el video siguiera corriendo, estuve hablando y después ya terminó. y ya ni siquiera supe lo que se trató en ese espacio de tiempo mientras estaba distraído hablando con alguien. Esa no es la meta. Esa no es la meta. La meta es que usted pueda asimilar, que usted pueda aprender, que usted pueda ser edificado con estas lecturas. Esa es la meta. Y si no lo está haciendo así, pues entonces es triste decirlo, pero es la verdad, está perdiendo el tiempo. está perdiendo el tiempo. Así que le animo, por favor, a que regrese a estas transmisiones, a estos videos. Y también le animo a que comparta esto con sus allegados. La Palabra de Dios nos dice que la fe viene por el oír, el oír de la Palabra de Dios. Y esa fe es la que conduce a la persona al arrepentimiento. Así que es necesario que ellos oigan la palabra para que entonces puedan venir en arrepentimiento y fe delante del Señor. Es necesario predicar el Evangelio y esta es una forma que también está a su alcance de usted predicar el Evangelio cuando usted comparte estas transmisiones. Que Dios les bendiga, que Dios les guarde y nos veremos mañana si Dios quiere. Que la pasen bien. ¡Suscríbete!