Maridos, amad a vuestras mujeres así como Cristo amó la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo una iglesia gloriosa que no tuviese mancha ni arruga ni cosas semejantes. sino que fuese santa y sin mancha. Amén. En el pasado, siempre que he hablado de Pesos 5, lo hice de golpe, mirando todas las cosas que están aquí en un vistazo por encima. En esta semana, ya siento que no tengo prisa, lo que estoy haciendo es mirarlo versículo por versículo. Muchas veces no llegamos a más que un versículo para explicar bien bíblicamente lo que significa ese versículo. Así que vamos a hacer esto en este momento, mirar versículos 25, posiblemente 26, pero primero vamos a orar. Nuestro Padre Especial, gracias por la Palabra de Dios. Ayúdanos Señor, mirando la Palabra, mirar también a Cristo. Y mirando a Cristo, mirar como Cristo, nos ayuda a ser como Cristo. Así ayúdanos, siendo en la imagen de Dios, transformados la misma imagen de Cristo poco a poco, aconejarnos más a Cristo en tu poder, tanto como padres, como esposas, como hijos. Ayúdenos a glorificarte, Señor, para que tú recibas la gloria y la honra que tanto mereces. En el nombre de Cristo te lo pedimos. Amén. Cuando habla de las mujeres, habla en especial de dos palabras que debe hacer con el varón. El primero es estar sujeta. En su rango militar es la palabra sujeta en el griego. Un sargento no es menos inteligente que un capitán, pero tiene su lugar para cumplir y obedecer órdenes del capitán. y así en la familia. La mujer no es de menos estatura o menos rango o digo menos inteligencia, pero es de un rango diferente. Dios ha puesto a la mujer como esposa y el hombre como el esposo. Y cada uno tiene su lugar, el hombre como cabeza y la mujer como cabeza de los niños, pero así trabajando juntos en la familia. Luego entonces miramos que él debe, como dice en 1 Pedro 3, 7, y eso estudiaremos en otro día, debe honrar a su esposa, darle el valor que tanto merece, valorizar su esposa, es la palabra de honrar, valorizar. Y entonces la mujer debe no solo someterse, Pero también, Efesios 5.33, debe respetar al varón. Respetar es la palabra en griego phobia, tenerle temor a él, pero no un miedo, sino temor en sentido de respeto. Es la misma palabra que se usa para Dios de temer a Dios, respetar a Dios, y así honrar a Dios de esta manera, darle reverencia. Y así que encontramos que la mujer debe Como dice allí, respetar al hombre y sujetarse. El hombre debe honrar a la mujer y la palabra más importante para Varona aquí es amar a la mujer. Cuando habla de la mujer hacia el hombre, la única vez que realmente usa la idea de amar al esposo está en Tito 2, versículo 4, y dice, enseña a las mujeres más jóvenes cómo amar a sus esposos. Pero esa palabra amar es la palabra de amor humano. Es un amor a Filadelfia, podemos decir, de Fileo, de un amor de amistad, un amor de cariño, de novio, posiblemente, un amor de padres, hijos, pero no sobrepasa el amor humano, y así que está diciendo esposas que sean amigas de su esposo, que sean sus mejores amigas para la gloria del Señor. Eso lo haremos en otro tiempo. Pero para el hombre usa la palabra que más conocemos en la Biblia por amor, y esa es la palabra agape, cuando dice que el hombre debe amar con agape a su esposa. Agape es un amor divino. Esto es el amor de Dios que mandó a Cristo a la cruz del Calvario para morir por nosotros. Esto es un amor que puede morir por otra persona. Muchas veces hay pelea. Un amigo puede morir por un amigo. Pero pelea tiene sus fallos, ¿verdad? Si el amigo no me trata bien, ya no es mi amigo y ya no voy a morir por él. Pero Cristo tiene un amor más grande. Cuando Cristo y Pedro, para explicarlo un poco mejor, estaban hablando en Juan 20 y 21, después de la resurrección, Cristo pregunta a Pedro, ¿me amas? Y pregunta, ¿me amas con amor agape? Con amor divino, tú dijiste que ibas a morir por mí hace un día. Pero ya me has negado tres veces. ¿Me amas con el amor ajape que ya moriría por mí? Y Pedro mirándose de verdad dice, bueno sí señor, yo te amo con el amor humano, con el amor de Dios. sacrificio, pero no sé si es un agape que nunca cambiaría de opinión, ¿verdad? Y entonces Cristo le pregunta otra vez, Pedro, ¿no me amas con un amor agape? Y Pedro dice, tú sabes, Señor, por lo menos le tengo un amor fideo, humano. Y entonces Cristo le explica bastante fuerte cuando cambia su palabra en Juan 21 y dice, Pedro, ¿me amas con un amor de un amigo, incluso? Y a Pedro se siente muy mal, ¿verdad? Porque ya trató de ser humilde y para preguntarle su amistad eso era lo último, pero... Como había fallado, fracasado tres veces al Señor, él tiene que preguntarse si tengo hasta ese amor, y dijo, tú sabes, Señor, que tú sabes que por lo menos tengo ese amor humano. No se atrevió a decir que tenía amor agape. No obstante, y de hecho no lo tuvo. Pedro no lo tenía. Pero es porque todavía no había llegado el día del Pentecostés. Y antes de tener el Espíritu Santo dentro de uno que pasó en Pentecostés, de venir el Espíritu Santo morar en la iglesia, uno no puede tener agape. La semana pasada, en el funeral de mi papá, yo miré mucho amor expresado. Pero mucho amor fideo, de familia, queriendo apoyarse uno al otro. Pero amor agave, no tanto. Pocos de mi familia son cristianos. Si son cristianos, no son cristianos consagrados. y así que tenían mucho amor, dependían incluso del amor familiar, este amor filéo, hasta el amor estorje, para los que estaban aquí el sábado, expliqué otros tipos de amor en la Biblia. Hay un amor familiar que se llama estorje. Y entonces, hasta eso teníamos el amor estorche, el amor fileo, de amistad, de familia, de intimidad, pero ya se notaba que no era el mismo amor agafe, porque muchos antes o después de un funeral lo encuentran difícil perdonar esto y la otra cosa. Unos de otros tienen parientes de lejos, de hace años, y ya se abren otra vez heridas de antaño, ¿verdad? Y yo recuerdo porque no he visto a ese primo por 30 años y ya no he hablado con él por 30 años y siempre hay cosas que se ve que quieren demostrar eso y antes se apoyan en esto. Yo no sé, nunca he escuchado tanto hablar como de la necesidad de la familia para apoyarnos. La familia, sí, es muy bueno la tener la familia Pero como misionero he pasado ya casi toda mi vida en España o aquí lejos de familia. Y si yo dependía de mi familia cada día para darme apoyo, aquí estoy echado a la tierra, ¿verdad? Pero tengo un amor más grande que me soporta. Es el amor agape de Dios. Y así es el amor que cuando uno antes me crucifica, puedo decir, Padre, perdónales, no saben lo que hacen. El hecho es que el amor a Gabi es un amor tremendo, porque cuando uno no tiene ese amor, dice Isaías, puede una madre olvidarse de su hijo y no quiere sacrificar por él, y dice, como difícilmente, ¿verdad? Pero llega un momento, Cuando el hijo ya ha robado muchas veces la madre, ha golpeado a la madre, a lo mejor ha abusado de las hijas de la madre, ha sido un hijo drogadicto, mujeriego, provechoso, maltratado toda la familia. que haz una madre puede menguar su amor por su hijo humanamente hablando y no sacrificarse tanto por su hijo y dice hijo ya no aguanto mas y dice Dios puede una madre como perder su amor por su hijo y dice bueno aunque eso Sea posible, yo nunca voy a tener mi amor apaciguado por ti, nunca me voy a olvidar de ti. Mi amor es un amor que sobrepasa el amor agape de una madre. Y este es el amor que nos hace falta en el matrimonio. Mi padre se divorció de mi madre 40 años atrás, y entonces en esos días están Yo tengo una carta de él que dice Ricardo ya tu sabes que la Biblia dice que cuando uno muere ya el matrimonio está disuelto y ha muerto mi amor por tu mamá así que eso es lo mismo como si yo hubiera muerto así que ya puedo disolver el matrimonio. Y así cada uno quiere dar su excusa, ¿verdad? Si mi amor muere. Mira, es un amor divino, agape, no muere. Es una cosa eternal. Y ese es el único tipo de amor que nos ayuda a aguantar matrimonios y familias por la eternidad, cuando Dios está en el corazón. Pero como Pedro, antes de venir con usted, tenía un gran amor por Cristo, pero no tanto como pensó, porque le negó tres veces. Pero después de venir con usted, Antes llegó, según la tradición de la iglesia, llegó a ser crucificado, cabeza abajo, para el Señor Jesús. Porque dijo, yo no merezco morir como murió mi Señor cuando le amenazaron con crucificar. Así que dice, crucifíqueme de otra manera y le crucificaron, cabeza abajo, según la tradición. Pero de cualquier manera, él sí tenía el valor para predicar el Pentecostés. Sí tenía el valor para ir a la cárcel para Cristo. Ahí el ángel le tenía que librar una vez. Sí tenía el valor para hablar con Denuedo cuando le amenazaron. Y él pudo decir, ¿debemos obedecer al hombre más que a Dios? No, vamos a obedecer a Dios más que a los hombres, sin importar lo que los hombres puedan hacer a nosotros. Esto es lo que nos hace falta. No vas a ir a campo, misionero, si no tienes amor a gato. Yo tengo que... hay muy poco amor a gato hoy en día, porque hay muy pocos misioneros hoy en día en comparación. Jóvenes tienen gran simpatía por huérfanos, digamos, ¿verdad? Pero para abandonar mis sueños, para abandonar lo que yo quiero tener y hacer en esta vida, para ir y volver a México, o a El Salvador, o Perú, o China, o lo que sea, acabamos de recibir una carta del hermano Hutchinson de su misión, ¿verdad? Y no sé si ustedes recuerdan cuando estuvo hace tiempo la mano Hutchison aquí en el año pasado que estaba hablando de una señorita que fue para Afganistán como enfermera y estaba dispuesta a sacrificar todo para el Señor. No me di cuenta pero ustedes habrán escuchado en las noticias hace un par de meses que había una gran matanza de varios misioneros y personas enfermeras, y ella era una que mataron, posiblemente violaron, posiblemente le quitaron la cabeza. Dicen de la misión que no quieren ni saber cómo murió esa señorita de quien habló el señor, que fue nada más para ayudar a las señoras y señoritas, porque no permiten médicos a tocarles en Afganistán, que es sin nombre. Así que fueron como mujeres enfermeras para dar medicina a las mujeres en Afganistán. Y ya mataron un montón, bueno, no un montón, pero varias de estas enfermeras, y era una que él había representado. De cualquier manera, eso es el amor agape, que puede ir y morir, incluso sacrificar su vida para darle el Evangelio. ¿Dónde están los misioneros hoy en día como ella? Muy pocos están, porque yo temo que hay muy poco amor agape. ¿Por qué hay tanto divorcio? Porque hay muy poco amor agape. Uno tiene que aguantar mucho en el matrimonio. Aunque tienes el matrimonio más feliz que toda la iglesia, tú vas a tener problemas en tu matrimonio. Créeme, tu esposo no es perfecto. Yo no sé de ningún fallo en tu esposo, pero tú me puedes decir los fallos, seguro. Tu esposa no es perfecta. Yo no sé de nada malo de tu esposa. Pero yo sé que tú vas a pensar algunas veces, es imposible vivir con esta criatura, vivir con esta criatura que está en mi casa. Y por esa razón el divorcio es muy popular porque el agape no es muy popular. El hecho es que hace falta el agape para seguir amando. Así encontramos en el texto 5, 5.25, Marinos, amar, con amor al café, y amar también es un tiempo presente. Les he dicho que una razón por el paso de este, voy a enseñar un poco de griego, es recordarles estas cosas, pero hay diferentes tiempos de verbo, y este tiempo es presente que significa continuamente, seguir amando, no solamente cuando me da la gana, sino cada día seguir amando a mi esposa. No es como el señor que dice, cuando la señora dice, no me amas, y él dice, miren, el matrimonio hace 25 años te dije que te amé, no cambié de opinión, no tengo que repetirlo, no me preguntes otra vez, ¿verdad? Es que si hace cosas del Cielo a veces, varias veces al día a la mujer, ¿verdad? Te amo, te amo, te amo. Y demostrarlo. No es suficiente hace 25 años alguna vez lo dije o lo demostré. No, es una cosa que hay que hacerlo diariamente. Y el gafing no es un sentimiento. Es una acción. De tal manera amó Dios que dio a su hijo. Agape es dar, es buscar el bienestar de la otra persona y dar a la otra persona sin importar si me regresan el favor o si me maltratan por lo que yo hago a ellos. Hay muchos que se sacrifican, se sacrifican y ¿quién es lo que les pagan atrás? una voz estada en la cara, o alguna palabra que es peor que eso, que le corta hasta el corazón por la respuesta del amor que se entrega a la otra persona. Y la gracia es la única cosa que puede aguantar esto, y seguir amando, ir ajustando hacia la otra persona feliz, cuando la otra persona nos hace miserables a nosotros. Dios, aunque le crucificamos a su Hijo, murió para hacernos felices. Y dicen en Hebreos 1, para llevar muchos hijos a la gloria. Dicen en Hebreos 12, por la felicidad, el gozo que estaba puesto delante, aguantó la cruz. Y así el Señor quiere nuestra felicidad y su gloria, y Él recibe gloria en hacernos felices. He venido para que tengan vida y que la tengan en abundancia. Ese es el amor agape, continuo, a pesar de cualquier rechazo o maltrato, de siempre pensar solo en el otro, aunque el otro siga echándome yo a la tierra y crucificándome, marido, amad a vuestras mujeres. No hace falta, parece, ese mandato tanto para la mujer como para el hombre. Las mujeres... Mira, hasta el momento de morir mi mamá, Después de divorcio, después de 30 o 40 años de maltrato de mi papá, ¿verdad?, cuando ella murió hace un par de años, ella en los últimos momentos me habló y dijo, Ricardo, todavía amo a tu papá. y con lágrimas en los ojos, a pesar de eso. Yo tengo los papeles de divorcio de mis padres aquí, porque los dos están muertos, y tengo correspondencia con los abogados. El abogado de ella dice, yo sé que estás pagando todo este dinero para luchar en contra del divorcio, mujer. Tú no quieres este divorcio, pero estás gastando tu dinero, yo lo hago si quieres, ¿verdad? Pero cuando un hombre, ya como estaba mi papá, está viviendo con una mujer y haciendo cosas que estaba haciendo, dice, yo no veo ninguna esperanza para tu matrimonio. No era un abogado cristiano, un confeo, nada. Y entonces, pero mi mamá no lo quería. Luchaba en contra de eso. Pagó dinero para luchar en contra del divorcio. Pero el hecho es que Mi papá le maltrató, era infiel y todo, pero como era cristiana, ella en su corazón pudo hasta perdonarle lo peor. Y entonces, ella pudo amarle hasta el fin. El hecho es que esto es solo Dios que puede hacer eso. Es casi normal para una mujer. Una madre, muchas pero no quieren criar hijos. Es muy divertido para un hombre tener un hijo, pero no es muy divertido criar a un hijo. Es lo que resulta de mucho sacrificio. Pero una madre Ella tiene otro tipo de amor que hablamos, que es afecto natural. Esto es estorje. Y ella, como si hay una liga con ella y el hijo, ella dio luz a ese hijo, dio pecho a ese hijo, se quedó día y noche con ese hijo, y así con ese esposo, ya sacrificó todo para él, y hay algo en una mujer que Dios no tiene que mandarle a ella, amar tu esposo. el problema de ella tenía que someterse al respuesto y sujetarse y respetarse sin vergüenza, ¿verdad? Así que él dice respeta y sujétate y yo tengo que darle a ella el mandato de lo que es difícil para ella. De lo que es difícil para el hombre es amar como debe amar. Oh, él ama con ese amor erótico, ¿verdad? Pero con el amor agate Eso es lo duro. Pero el hecho es que Dios le fortalece si es cristiano. Si no es cristiano, no hay ayuda. Pero aquí encontramos el amor al gaffe es continuo. El amor al gaffe es fruto del espíritu. No es natural en nosotros. Y el amor al gaffe busca el bienestar, ayuda a la otra persona, escucha a la otra persona. escucha a la otra persona. No nos gusta hacer eso, ¿verdad? Nos cansamos de escuchar a la mujer. Especialmente llegue toda la noche repitiendo hasta las 6 de la madrugada, todos, ¿verdad? El hecho es que hay que escuchar, es mostrar amor, es ayudar cuando no tiene ganas, es animarla cuando está quejándose de todo, pero seguir tratando de animar con la gracia de Dios. Eso es el gafe. Agape está descrito, creo, mejor en otro texto que veremos en más detalle en el futuro, en Colosenses 3. Unas páginas más. Cuando hay un texto paralelo al Techo 5. Los jóvenes están pensando, ¿qué aburrido es esto? Yo no necesito esto. Cuando se casan, el espíritu les va a traer a mente alguna cosa que escuchen esta noche y van a tener necesidad en el futuro, ¿verdad? Pero yo me doy cuenta ahora, no ve la cosa. Aplíquelo a la escuela. Necesita que hable con tus amigos allí, ¿verdad? Ya verá, ¿verdad? Pero de cualquier manera, fecha, todos son 6-3, 10-8, 10-9. Todos juntos si quieren leer. Casadas, estar sujetas a vuestros maridos como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Nota la evidencia de amor aquí. No seáis ásperos con ellas. La palabra en inglés se traduce, no se amargan con ellas. La cosa es que si ella amarga mi vida, yo voy a ser áspera y amar la vida de ella. Que está diciendo, no seas áspera, no amarga la vida de la otra persona, aunque tú sientas que la otra hace tu vida áspera, y hace tu vida amargada. Y así es que, esta es la palabra original, la idea de amargura, el amor que ni amarga la vida del otro, ni se amarga por lo que hace la otra persona, pues perdona, perdona. Olvida, en el sentido de no traer a memoria las ofensas de la otra persona. ¿Cuántas veces he dicho? El secreto de amargo matrimonio es una memoria corta. Es decir que tan pronto como me dicen una cosa ofensiva y luego dicen, oye, perdóname, yo digo, perdónate, ¿por qué? que ya olvidé de la cosa ofensiva que dijiste o que hiciste, así de cortas memorias. Más fácil cuando tienes Alzheimer como su servidor, ¿verdad? Pero el hecho es que, antes de que no tienes Alzheimer, no hay que traer la cosa a la mente, implementarlo y meditarlo. Hay que, cada vez que viene, reemplazarlo con Filipentes 4, 8 y 9, de pensamientos, de cosas buenas, gratas, bonitas, Y ella decía, Señor, perdóname incluso por pensar en esas cosas amargadas de la otra persona, de venganza o lo que sea. Perdóname por pensar en cosas que ella hizo o que él hizo. Ayúdame, Señor, perdonar y no traer a mente y menos traer a la boca o las acciones para venganza las cosas. Y así que sólo el Señor puede ayudarnos a no amargar la vida de otro en venganza cuando ellos amargan nuestra vida. Y esto es agape. Esto en Colosensis 3 es la demuestra de amor cuando uno quiere hacer la vida de otro dulce. no amargado. Hacer de Noemi y no Mara. Recuerda en Ruth que Noemi dijo llámame Mara porque mi vida es amargada y así la misma persona puede ser Mara o Noemi. Debemos decir Señor ayúdame a hacer la vida de mi esposa Noemi, no Mara, no amargada y áspera. Así que el amor Noten, entonces, que en Efesios 5, 25 hay otra cosa aquí, amar como Cristo amó la iglesia, con amor que se sacrifica hasta la muerte, pero vamos por la segunda mitad del versículo para la otra cosa aquí. Versículo 25, Cristo amó la iglesia y se entregó a sí mismo por ella. Nota aquí que yo tengo en mi Biblia muchas palabras circuladas. Las palabras que pertenecen al hombre aquí las circulo. En versículo 23 circula la palabra cabeza. El hombre tiene que ser la cabeza. Círculo cuerpo. Tiene que tratar la mujer como su propio cuerpo. Círculo salvador. En versículo 23, el hombre tiene que ser el salvador de la mujer. Y hablamos de eso y veremos eso en un momento un poco más. Versículo 25, tengo circulando la palabra sujeta, en sentido de que ella tiene que sujetarse a Él, pero Él tiene que sujetarse a Cristo, ¿verdad?, para la gloria del Señor. Versículo veinticinco, tengo circulado la palabra AMAR, y entonces veinticinco, tengo circulado la palabra, las palabras SE ENTREGÓ. Esto es lo que el hombre tiene que hacer. Va a tener un examen de esto después, ¿verdad? Ya nómbrame los deberes de un hombre conforme a Efesios 5. Porque aquí va a ver que hay como 20. Así que no solo hoy, pero nos hace falta dos semanas más. A lo mejor debo apartar los barrones para que las mujeres no escuchen esto, ¿verdad? Y no pueden llevarles a cuenta. Pero el hecho es que así la Biblia hace. Yo voy a poner el énfasis públicamente aquí. se entregó a sí mismo por ella. Note que esto es otro ejemplo, otra demostración de lo que es agape, de Colosense no amargar la vida de ella, no hacerla áspera su vida. Pero aquí entregarse significa sacrificante por ella, se entrega para servirla, compartir con ella, ser generosa con ella, Y entregarse por ella es la idea de entregarse a la cruz. Ah, a veces antes de ser crucificado por ella y morir por ella. Y si me crucifican, y un hombre, las mujeres no se dan cuenta, pero los hombres no sentimos crucificados a veces con las palabras de las mujeres. El hecho es que son clavos, ¿verdad?, que penetran. Pero el hecho es que dice, si te sientes, entrégate. crucifícame, no voy a responder, no voy a amargarme, no voy a crucificarte a ti, yo voy a morir por ti. Y si otro quería sacar la familia y echar algo en la cara de tu esposa, tú te interpones entre esas palabras de ella y tú aceptas la culpa por lo que ha pasado y lo que es ella, para que ella no tenga que sufrir. Y así que te entregas por ella, Recuerda hace tiempo que les relaté la historia del soldado de Esparta. Allí recuerda de Esparta y Atenas antes del tiempo de Cristo en Grecia y los de Esparta eran soldados bien brutos y serios. Y allí una señora fue culpada de espía. Y entonces su esposo era soldado y regresó del campo de batalla para el juicio y fue delante del emperador. Y entonces cuando el emperador dijo, tu mujer vas a morir por ser espía, está comprobada. El esposo, como era un soldado respetado del emperador, dice, me permite una palabra. Y dice, por favor. Mátame a mí en su lugar. Si él lo merece, ok, pero yo lo voy a tomar. Por favor, mátame a mí en lugar de mi esposa. El emperador dijo, nunca he visto tanto amor. Voy a dejar los dos libres, según la historia. Y cuando llegaron a la casa, el señor dijo, mire, esposa, notaste los ojos del emperador la compasión, la simpatía que él tenía cuando le perdonó a usted. Y ella dijo, no, no lo noté. Sólo noté los ojos del que entregó su vida por mí. Sólo noté tu amor, mi esposo. El hecho es que un esposo que se entrega por su esposa, ella lo va a amar, lo va a apreciar. Muchos no ganamos el respeto de la esposa. porque no nos entregamos por ella. Viene Navidad y en vez de entregar dinero posiblemente por ella, a ver si puedo comprarle nueva herramienta para Navidad, ¿verdad? Y ya pienso a mí mismo, o a lo mejor voy a comprarle algo muy bonito para Navidad. Iré metiendo un sartén que puede freírme mis frijoles. Voy a comprarle un nuevo sartén. Siempre ha querido eso. El hecho es que tenemos que reconocer, dice la Navidad, siempre compra dos regalitos, uno práctico y uno suave y de lujo, ¿verdad? Su perfume, su blusa o lo que sea, algo suave además de algo práctico, si quiere comprar algo práctico. Pero de cualquier manera aquí encontramos que él se sacrifica por ella, dice allí, se entrega por ella, muere a sí mismo y moriría por ella. para protegerla y proveer por ella en vez de proveer por sí mismo primero. Si otros están atacando a tu esposa, tú debes decir, no, atácame a mí, por favor. Ella nadie va a atacar. Y así uno debe entregarse por su esposa. ¿Cuántos de nosotros alguien habla a la esposa y hay billes para pagar, por ejemplo, y mire, andando a pagar el bill, ¿verdad? No, tú debes decir, mira, yo voy a tomarlo. Mira, señor, tú no hablas con mi esposa. Tú hablas conmigo. Si quieres echar a alguien a cárcel, yo me voy a la cárcel por no pagar los billes. Pero mi esposa no tiene nada que ver, ¿verdad? Aunque ella sea la que pague los billes, tú aceptes la culpa por todo lo que pasa. Igual como pasa siempre. Yo veo las sonrisas que es lo que pasa, ¿verdad? Entonces, de fecha 5-26-27, se entrega por ella para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento de agua por la palabra. Ahora, yo quería hablar de esto esta noche, más que otra cosa, y no he llegado ni a eso. Pero habla aquí de que tenemos que ser como Cristo, que santifica la iglesia para sí, y que se presenta la iglesia a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga. Estas son dos cosas diferentes, de presentar la iglesia a sí mismo, hacerlo impresentable, Les va a gustar esto cuando los digo, hermanas, para Navidad, ¿verdad? Pero antes de esto, lo que quiero hablar es de santificarla. Que el sentido... Santificar significa apartar. Apartar de lo malo y apartar para uno. Dios nos santifica. Nos aparta de toda sociedad primero, pero nos aparta para servirle a Él, para su uso, para glorificarle a Él. Un hombre así debe ayudar a su esposa a ser santa. Aunque esto es obra del Espíritu Santo realmente, y de la Palabra de Dios, que es lo que quiero enfatizar aquí de Juan 17, 17, santifícales por tu Palabra, tu Palabra es verdad, es la Palabra que santifica. Por eso el hombre debe ser el que enseñe la Palabra en la casa para santificar su familia. llevar la familia a la iglesia donde se predica la palabra para santificar la familia. La tarea de santificar la esposa es la tarea del hombre, pero es la palabra que santifica o purifica. Por eso en Deuteronomio 6, cuando habla de enseñar a los niños por el camino, en la cama, en la mesa, en cuanto rato verdad, está hablando el varón en especial, como maestro, y director de devociones en la casa para enseñar la Biblia. Incluso algunos hermanos aquí se molestan conmigo de esto, pero yo no creo que es bíblico. Primero de Corintios 14, 35, dice, si quieren las mujeres aprender algo, pregunten en casa a sus maridos, porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación. El hecho es que el esposo debe aprender del pastor, o de como quien sea, para que él pueda enseñar a su familia. El hombre es el maestro escogido por Dios. El padre y el esposo es el primer maestro de la Biblia para su familia. No es el pastor el primer maestro, ni la maestra escondimental el primer maestro. El hombre debe proveerle la materia, a lo mejor libros para estudiar, a lo mejor puede darle de Navidad, un libro de cómo ser una buena esposa. Probéele el libro, ¿verdad, Christian? No. El hecho es que debe proveerle la materia para que pueda estudiar y ser mejor esposa para la gloria del Señor, pero para el hombre santificar su esposa. Ahora bien, hay un sentido en 1 Corintios 7.14. 7.14, 1 Corintios, que dice, mujer, no tengas divorcio, no te separes de tu esposo, y hablamos de eso hace unos meses cuando estudiamos primero de Corinthians, pero allí dice, mujer, no te separes porque tú no sabes. A lo mejor tú vas a santificar tu esposo, y tus hijos no serán santos si no fuera por tu presencia en el hogar. Así que si abandonas a los hijos y separas la familia y tú no estás siempre con los hijos, no serán tan santos. Es que muchos han visto eso, que cuando hay divorcio y los niños pasan algunos fines de semana en la casa del incrédulo y regresan, ya vienen más rebeldes, más mundanos. Pero creo que eso de santos significa apartado para la bendición de Dios. Lo que pasa es que cuando hay un cristiano en la casa, Dios promete cuidar de los suyos. Si no hay un cristiano en la casa, a lo mejor no habrá tanta bendición en esa casa porque Dios nos promete bendecir los que no busquen primero el reino de Dios. Si se busca primero el reino de Dios, entonces todas estas cosas se los añadirán. Así que habrá más bendición Porque hay alguien buscando el reino de Dios en esta familia, y es como si abre la puerta para la bendición, para apartar los niños para la bendición de Dios, y aparta el esposo para la bendición de Dios en su familia. Si le abandonan sin necesidad, solo porque se irrita con él, está quitándose a sí mismo y quitando la bendición de Dios a tus hijos y a tu esposo, y entonces puede haber muchas malas influencias. Aguanta, por amor a los niños. Y aguanta, si eres cristiano o cristiana, por amor a tu familia, porque tú eres la llave de bendición en esa familia. Tú eres la fuerza de bendición en esa familia, si eres cristiano en la familia. Pero aquí, en Efesios, hablo de santificar también para apartar para Dios, y apartar para las bendiciones de Dios, Y así que para hacer eso hace falta, como digo aquí, la palabra de Dios, enseñarla, llevarles la Biblia para escucharla. También el hombre para hacer eso tiene que ser el que conteste las preguntas. Digo, las mujeres de aquí se ríen porque varias veces una mujer me llega y digo, bueno, pregunte a su esposo. Pero él no sabe nada. Bueno, mándale para preguntarle. Yo le hablo con él, entonces él le enseña. Ah, no, pastor. Tú, me lo digas. A veces sí les digo lo que pienso, ¿verdad? Pero muchas veces prefiero sólo hablar con los hombres. Muchas veces he dicho, prefiero hablar con 10.000 hombres con espadas que una sola mujer con la lengua. El hecho es que las mujeres son feroces para los hombres y no se miren así. Dicen, yo solo soy una mujer y yo no puedo dañar a nadie. Tú no sabes. Pero de cualquier manera, ya prefiero mucho hablar y pelear con cualquier hombre. que una mujer, pero deje al esposo pelear con ella, explicar todo con ella. Pero el hecho es que no es justo, pero es la mejor manera porque es bíblico. Que el hombre sea el que aprende la palabra y enseñe la palabra a su familia. Y si no sabe explicarlo bien, le digo ven juntos, vengan juntos para que yo les haga juntos la cosa. Entonces, él entiende y él explica después. lo que yo les he dicho. Pero aquí entiende de cualquier manera que él debe ser el que aprende para enseñar. También, si me permite otras cosas muy rápido, 1 Corintios 15, 33, dice que las malas influencias corrompen buenos modales. Y así que hay que vigilar las influencias sobre su esposa, tanto como sus hijos. Hay que vigilar sus amistades y las influencias que entran en ella en la tele, en las revistas, en otras cosas. Muchos hombres dicen, ¿por qué mi esposa reacciona así, ha aprendido estas cosas? A lo mejor tú debes ver por qué, dónde ha aprendido estas cosas. ¿Qué está mirando la tele durante el día? Yo no sé, pero he escuchado de cosas de telenovelas, y parece que entran cosas allí, ¿verdad? Que, ah, este guapo, mi esposo no es como él, ¿verdad? Y entonces, entre esas envidias y celos, y las amigas que le dicen, si yo tuviera un esposo como usted, yo le diría que me comprara un sartén de Navidad para usarlo en su cabeza. Y entonces ya con eso te preguntas por qué está usando un sartén en tu cabeza. es porque ella tenía su influencia de alguna vecina o lo que sea. Vigila las influencias, las amistades de la mujer y a lo mejor ella no va a aprender tan malas cosas y va a ser más cristiana para la gloria del Señor. Pero dale un ejemplo de un hombre fiadoso, un hombre de Dios. Primera de Timoteo 4, 12. Habla de eso. Segundo de Timoteo 2, 21-22, habla de un hombre que tiene que ser santo y tiene que huir pasiones juveniles. Ella va a reflejar lo que el Esposo ya es. ¿Me ha escuchado? Ella va a reflejar lo que el Esposo ya es. ¿No has visto dos personas ya grandes, viejas, que se parecen mucho, uno casi termina la frase de otro, o hace sonrisa de la misma manera, y se erritan las mismas cosas. ¿Por qué será eso? Alguien quiere buscar Proverbios 27, 17 al 19. Aquí tres versículos que explica eso. ¿Cómo santificar a tu mujer? Dale un ejemplo de lo que es un hombre piedoso, porque si tú llegas a ser más piedoso, ella va a ser más como usted. ¿Por qué es eso? Proverbios 27, del 17 al 19. Si alguien no tiene, le invito a leer su nombre preferido. Muy bien. El rostro de ella va a ser abusado por mi rostro. Si estoy sonriendo, ella va a sonreír más. Si estoy siempre triste, ella estará más triste siempre. Y así, versículo 19, como yo miro en el agua, así corresponde, como un espejo, así es el corazón del hombre a un hombre. Cuando estoy mirando el corazón de la otra persona cada día mucho, mi corazón llega a tener el corazón de la otra persona. Empezamos a amar las mismas cosas y despreciar las mismas cosas. En el versículo 18 hay otro versículo en Cantar de los Cantares que dice, Yo cuidé las higueras de otros o las viñas de otros, pero no cuidé mi propia viña. Y hablamos así de que nosotros como pastores a veces dedicamos mucho tiempo a aconsejar a otros, pero no dedicamos tiempo a aconsejar a nuestras propias esposas. Y muchos cristianos son así, que dedican mucho tiempo a enseñar a otros. Es como cualquier carpintero aquí, han construido casas muy bonitas, he reparado gabinete muy bonitos de otros, pero me atrevo a decir que tu propia casa necesita construcción y reparación de gabinete, ¿verdad? Cualquier mecánico aquí es magnífico para reparar los carros de todo vecindario, pero tu carro es el peor carro del vecindario, ¿verdad? Porque no cuida todo tuyo. Y así es que nosotros estamos ocupados con otros, pero no con nuestras propias cosas. Y aquí dice, como quien cuida la higuera, comerá su fruto. Si vas a cuidar tu propia esposa y familia y santificarla, va a comer del fruto de bendición allí. Pero para hacerlo, tú tienes que tener un rostro, un corazón, que te refleja en ella. Y me atrevo a decir que eso es lo que está reflejando. ¿Por qué ellas siempre están disgustadas? Porque tienen un esposo disgustado. ¿Por qué ellas siempre están iracundas? Porque tienen un esposo iracundo. El hecho es que si un hombre está defendiéndola de las críticas, aceptando como la cabeza las cosas, ella va a estar más feliz y más santificada. en esta manera, pero si no es salva, no ya está llena de Espíritu, hay que ganarla a Cristo y reflejar a Cristo para ella, para salvarla de malas influencias, para mantener comunión con ella y animar su comunión con Dios por medio de una amistad de comunicación regular unos con otros y estar asegurando que ella está comunicando con Dios. Casi siempre es la mujer quien inspira al hombre en estas cosas. Mi esposa es la que siempre habla de las horas que toman oración y el hecho es que me inspira a mí para orar mucho más. Pero debe ser el hombre quien inspira a la mujer. para hacer la oración. Pero lo que quiero enfatizar aquí es para santificarla para Dios, hacerla apartada para servir a Dios. Pero como Cristo no santifica, no santifica para sí mismo. Y la mujer debe ser santificada no solo para Dios, pero santificada para el esposo. Es la idea aquí. Apartado para Él. Y eso es lo que quiero enfatizar más la próxima vez, pero el hecho es que una mujer desea, ama y respeta a un esposo espiritual. El cuidado de su propia santificación y el cuidado de la santificación de ella la hace amarle más cuando usted desea ser amada. Si ella desea obedecer al Señor porque está más santificada, Dios va a decirle en Efesios 5, foméntase en su esposo, respete a su esposo. Y si ella es santificada, quiere obedecer al Señor, va a obedecer al Señor. Y someterse al Señor, respetarle al Señor por amor al Señor. Se va a someter y respetar más al esposo para obedecer al Señor. Pero el hecho es que ella No sólo debe ser santificada a partida para Dios, sino también para la esposa. Debe decir, yo soy para mi esposa. Perdóname, me gusta un poco esta temporada de frío, ¿verdad? Las mujeres están más tapadas. Parece que muchas mujeres están ofreciéndose a cualquier hombre en la calle. y debe decir, no, yo soy para mi esposo, soy santificada, apartada, para él. Esta es la palabra en primera de Pedro 3, 1 y 2, cuando usa la palabra casta. Que sea una mujer casta es la misma palabra como es en la raíz, es prima y hermana, la palabra de santificada. casta santificada en la raíz de griego, son primos hermanos, son hermanos a lo mejor realmente aquí, apartada y pura para su esposo. Ella debe desear hacerle a él feliz más que a cualquier otro hombre. Si un hombre que santifica a su esposa la trata como debe tratarla, no sólo va a apartarla y santificarla para Dios, Pero va a ser que ella está pasada para él también y nunca va a querer ningún otro hombre. Porque va de que no hay hombre mejor que este hombre. Cuando usted se dedica a santificarla y la trata de una manera especial, aparte de otras mujeres, para que ella se dedique a usted y ni quiere otro hombre. por la manera que tú le tratas a ella. ¿Y cómo va a hacer eso? Bueno, eso es lo que vamos a ver la próxima vez. En los próximos versículos de presentársela a ti mismo. Cómo Cristo nos presenta como sin arroga, sin mancha. Hacer cosas para presentar, hacerla presentable. Allí viene la Navidad. Hacerle cosas para ella proveerle cosas para que se haga presentable a usted. No para otros sino para usted. Por eso.