Proverbios capítulo veintiuno Proverbios veintiuno En las santas Escrituras la justicia es un tema central. Cristo aún hablaba de los que tienen hambre y sed de justicia, porque los que realmente conocen a Dios van a vivir así. Mateo 5-6 dijo, Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán satiados. En la cristiandad moderna es posible ver hermanos con ese hambre para la justicia en sus propias vidas. Pero en las Escrituras la sed es para justicia en todos lados, incluyendo en la cultura, en la economía, en el gobierno. En el siglo XVI, continuando ya segunda mitad del capítulo, el hombre que se aparta del camino de la sabiduría vendrá a parar en la compañía de los muertos. Para muchos que han crecido en el reino de Dios, es común ahora, en este país, ver jóvenes, por ejemplo, que han sido instruidos fielmente en la fe, que poco a poco apartan al mundo. Pero apartándose de los caminos de la sabiduría, no es solamente abandonar a la iglesia, o abandonar a las Escrituras, es abandonar la vida. Como hay gente que lastimosamente mueran de enfermedades curables en tierras lejanas, hay jóvenes que corren a la compañía de los muertos. Y aunque el problema es grave con jóvenes cristianos en este país, hay adultos también que dicen que la vida cristiana no era realmente lo que deseaban después de todo. Juan habló de estos en su primera carta, en primera de Juan 2.19, dice, salieron de nosotros, pero no eran de nosotros, porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros, pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. Como Esaú, que vendía su herencia para un poquito de guiso rojo, 17. Hombre necesitado será el que ama el deleite, y el que ama el vino y los ungentos no se enriquecerá. La Biblia aquí no está enseñando en contra de los que disfrutan lo que han ganado. Hablando de los ricos, en 1 Timoteo 6, 17 dice, a los ricos de este siglo manda que no sean altivos ni pongan la esperanza en las riquezas las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, y aquí está el punto, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. No es pecado disfrutar lo que Dios nos ha dado. en las cosas materiales. En otro libro Salomón dijo así, en Ecclesiastes 8.15, por tanto, a la vez yo la alegría, que no tiene el hombre bien debajo del sol sino que come y beba y se alegre, y que esto le quede de su trabajo los días de su vida que Dios le concede debajo del sol. Pero en el verso enfrente de nosotros ahora, no está hablando de uno que ha trabajado para ganar lo que tiene. Otra vez, 17. Hombre necesitado será el que ama el deleite, y el que ama el vino, y los ungüentos no se enriquecerá. Este hombre desea estas cosas como las más importantes de su vida. Para él, los placeres de la vida, el lujo, es todo. Y por lo tanto, sus riquezas no van a continuar, porque se han convertido en su ídolo. 18. Rescate del justo es el impío, y por los rectos, el prevaricador. Eso es algo que hemos visto antes actualmente. Cristo era nuestro rescate cuando se murió en la cruz. Dice en Mateo 20, 28. Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos. Pero aquí en este verso habla de otra forma de justicia. Piénselo en el libro de Esther Todo el pueblo de Dios estaba en peligro de perecer, pero el malvado que deseaba matarlos legalmente se murió en su lugar. Y esto era justo, algo producido por la justicia legal. En otra parte, unos malvados del gobierno de Babilonia deseaban eliminar a Daniel. malamente por la envidia que tuvieron de él, pero finalmente ellos mismos, como rescate, se murieron en su lugar. Daniel 6, 24. Y de orden en el rey fueron traídos aquellos hombres que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el foso de los leones, ellos, sus hijos, y sus mujeres. Y oh no, habían llegado al fondo del foso cuando los leones se apoderaron de ellos y quebraron todos sus huesos. Hasta la providencia de Dios tiene hambre y sed de justicia. Aunque no es siempre tan claro, tan rápido, pero siempre o en el presente o en la eternidad los justos tendrán su rescate. y los malvados sufrirán en su lugar. De esto podemos confiar. La impunidad es un mito. 19. Mejor es morar en tierra desierta que con la mujer rencillosa e iracunda. Esto tuvimos antes en el mismo capítulo, en el versículo 9. La semana pasada mejor es vivir en un rincón delterrado que con mujer rencillosa en casa espaciosa. Salomón vivía con muchas mujeres. Como los reyes de muchos siglos se casaba para formar alianzas con otras naciones. Y estas mujeres o se pelearon entre sí o estaban quejando de él. pensando que su causa era justa, pero en realidad el único efecto era poner en Salomón un deseo de estar lejos de ellas. Muy lejos. Como dije la semana pasada, no hay razón de golpearlas, ni de divorciarse de ellas, pero el deseo más intenso será vivir lejos, muy lejos de ellas. Y es algo de aprender para cada hermana cristiana que tiene que entender cómo manejar bien las cosas de su casa, no pensando que enojándose, siendo irritable, puede ganar cierto control. 20. Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio, mas el hombre insensato lo disipa. Esto no es uno que ama estas cosas sobre todo, sino que es un hombre diligente, justo, que trabaja con sabiduría. Por lo tanto, no va a venir a la pobreza jamás. Pero el que no es diligente, ni sabio, puede fácilmente gastar todo lo que tiene. Y ahora, hermanos, en este país, habiéndonos apartado mucho de las escrituras, hay un nivel muy alto de deudas personales, personas que tienen grandes deudas, que a lo mejor nunca van a pagar todo. Ahora, hay mucha gente que desean gastar más que están ganando en sus trabajos o en sus negocios, y así se caigan en la esclavitud de las deudas. No era así cuando la gente realmente entendieron los principios bíblicos. 21. El que siga la justicia y la misericordia hallará la vida, y la justicia y la honra. Esto realmente es el punto del mensaje de hoy. El sabio, la persona santa, va a vivir siguiendo la justicia. Es uno que será diligente en esa búsqueda. Como dijo Cristo, bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Como que Cristo estaba haciendo un comentario de ese capítulo. Conociendo las Escrituras, la justicia será una de las pasiones de nuestras vidas. y la promesa es que no serán defraudados. 22. Tomó el sabio la ciudad de los fuertes, y derribó la fuerza en que ellas confiaban. La fuerza, hermanos, la fuerza tiene mucho menos poder que la sabiduría. Como por ejemplo Los carteles o los mafiosos están muy activos en algunos países. Viven confiando en su poder, en su violencia cuando sea necesaria. Pero los sabios, cuando hay sabios en el gobierno que saben aplicar la palabra de Dios, los sabios pueden acabar con ellos. Los malvados Continúan en sus dominios en lugares en que la oscuridad aún es dominante. Pero pongan los magistrados cristianos, si son verdaderamente cristianos, pongan esto sobre una área y se puede acabar con estos violentos. 23. El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias. El hombre que tiene hambre y sed de justicia será muy cuidadoso con su lengua y con su boca. No va a decir cualquier cosa que entra en su mente, y por lo tanto su vida será más o menos libre de contiendas. 24. Escarnecedor es el nombre del soberbio y presuntuoso que obra en la insolencia de su presunción. Hay gente que burlan de la Palabra de Dios, están en todos lados en este país. Hay muchos que critican el libro de Génesis y lo que dice sobre la creación. Hasta hay cristianos que critican. los primeros once capítulos de Génesis. Hay otros que burlan del concepto de un infierno en que gente sufra para toda la eternidad. Se sienten libres de burlar y criticar el concepto de Cristo el justo muriendo en lugar de los injustos. Pero Dios ha puesto un nombre sobre los tales. Son escarnecedores. dice que esto es su nombre, están insolentes y personas llenas de presunción. Lo triste es que ellos conocen la verdad, en el fondo conocen la verdad, y tratan de mantener todo esto abajo, tratan de negar la verdad. Esto es muy claro en Romanos 1, 18, dice, porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia. De los hombres que detienen con injusticia, la verdad, estamos estudiando justicia, estos detienen con injusticia, la verdad, lo mantienen abajo. Porque lo que Dios se conoce les manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y de edad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Nadie va a decir en el día del juicio, pero señor, yo no sabía. Nadie me dijo. Tenían una abundancia de evidencia. Pues habiendo conocido a Dios, la Biblia dice, conocieron a Dios. no como salvador, pero como creador. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios. Y en manos natural, sentir un poco de enojo hacia ellos cuando se borran de nosotros, pero realmente estos merecen nuestra lástima porque es muy claro que ellos están bajo la ira y el juicio de Dios y francamente es muy curioso para mí ver como en este país en la cultura latina la gente normalmente no se burlan de las cosas de Dios es posible ver gente que viven en pecado cuando estamos en las calles Pero cuando se habla de Dios, no se burlan, ni se enojan. Y normalmente si rechazan lo que estamos diciendo, su rechazo es con respeto. Pero en la cultura más norteamericana se burlan abiertamente. Hasta conozco hermanos que han sido atacados violentamente por predicar la palabra de Dios en público y en inglés. Yo mismo, cuando estoy predicando en Santa Ana, en la calle, si predico en español, no hay problema. Hasta la policía viene. Buenos días, los dueños de las tiendas. Si empiezo a hablar en español o en inglés, el mismo, viene la gente volando atacando. ¡Cállate! Veinticinco. El deseo del perezoso le mata. porque sus manos no quieren trabajar. Esto es otra vez el que desea las riquezas y el honor que van con el éxito, pero éste está matándole porque no quiere hacer el trabajo o el estudio que puede producir la riqueza o el honor. y la causa casi siempre es la falta de diligencia. Y, hermanos, es correcto hacer una aplicación de esto a los asuntos espirituales. Por ejemplo, una familia puede tener un deseo profundo de ver sus hijos bien instruidos, bien discipulados, como otros niños, otros jóvenes que han visto en las iglesias. Pero si ellos rehúsan emplear su tiempo enseñando en casa, corrigiendo cuando sea necesario, o estudiando las técnicas cristianas para levantar sus hijos en la excelencia, sus deseos serán simplemente otro tormento. 26. Hay quien todo el día codicia, pero el justo da y no detiene su mano. La codicia en los diez mandamientos es un pecado. Éxodo 20 y 17. No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su bue, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo. La codicia en realidad es la base de muchos otros pecados. David, por ejemplo, se caía en el adulterio porque codiciaba la mujer de otro. 26. Otra vez, hay quien todo el día codicia, pero el justo da y no detiene su mano. En la codicia, hermanos, expresamos nuestra falta de satisfacción y nuestra falta de contentamiento con la providencia de Dios. Dios está supliendo nuestras necesidades y ojalá algo de nuestros deseos, pero en la carne podemos pensar, no es suficiente, yo quiero más. Pero el justo no vive así. sino que siempre tiene más que necesite. Dios es su socio en todos sus negocios y por lo tanto tiene con qué puede ayudar hasta otros que están necesitados. 27. El sacrificio de los impíos es abominación, cuanto más ofreciéndolo con maldad. Esto también hemos encontrado antes. Los sacrificios eran algo santo en el testamento antiguo, agradables a Dios, cuando estaban empleados en fe y con arrepentimiento. Hermanos, esto no empezó con Moisés, sino que se ve en los sacrificios hasta en el tiempo de Abraham. hasta en el tiempo de Noé saliendo de su barca. Y si piensas por un momento, se hablan de sacrificios en la historia de Caín y Abel. Génesis 4, 3. Y aconteció andando el tiempo que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Dios, y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas. de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda, pero no miró con agrado a Caín y la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. ofrendas eran sacrificios, los primeros de la Biblia, después de los pieles que Dios dio a sus padres, a lo mejor matando a un animal como tipo simbólico de Cristo para dar ropa a Dan y Eva. Pero la ofrenda de Caín no era aceptable, porque su corazón no estaba en ella. Como Cristo condenó a los fariseos diciendo, este pueblo de labios me honra, más su corazón está lejos de mí. El punto es, hermano, que si tú estás sirviendo a Dios, pero en realidad tu corazón está en otro lado, en otros asuntos, estás en gran peligro de estar cayendo en la hipocresía. Y el que tiene hambre y sed de justicia hará lo necesario para cambiar la situación. Nicodemo, José Arrematea, San Pablo eran fariseos viviendo en la hipocresía, pero se hicieron lo necesario con el poder del Espíritu para cambiar su situación. 28. El testigo mentiroso perecerá. más el hombre que oye permanecerá en su dicho." Esto hemos visto muchas veces en el libro de Proverbios, es necesario repetir. Uno anda mintiendo para su propia ruina, otro anda escuchando el buen consejo, y crece en la bendición divina. El hombre impío endurece su rostro, mas el recto ordene sus caminos. Normalmente, el hombre impío sabe que es sumamente malo lo que hace robar, o secuestrar, o extorsionar, pero va a endurecer su rostro. y hacerlo de todas maneras, tratando de silenciar su conciencia, tal vez con la bebida o con la droga u otro vicio. Mas el recto, el que tiene hambre y sed de justicia, va simplemente continuar ordenando sus caminos, creciendo en la bendición de su Padre Celestial. No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo contra Jehová. En medio de un conflicto, de la guerra espiritual, en este mundo podemos pensar, ¿por qué los malvados están ganando? Y hasta prosperando, y los que buscan la justicia siempre andamos perdiendo. Pero eso es simplemente un engaño. Los malvados, los voladores, los violentos, no pueden ganar. Otra vez el verso, no hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo contra Kehová. Dios ha prometido corregir todo. Y ahora a veces tú puedes ser tal vez un poco impaciente, pero no empleas tu falta de paciencia para blasfemar la obra de Dios, sino confía plenamente en esta promesa y continúe en la batalla. Última parte, 30 y 31. No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo contra Jehová. El caballo se alista para el día de la batalla, mas Jehová es el que da la victoria. Finalmente, aunque tenemos que emplear medios, no podemos poner nuestra confianza en los medios. En los tiempos antiguos, los que estaban en la batalla prepararon sus mejores caballos, y esto tiene sentido. Pero la victoria jamás está en el caballo, ni en las armas superiores, sino que la victoria está en el Señor. Hay que rogar a Él y dar a Él la gloria por las victorias que podemos conseguir. Conclusión, en fin, hemos aprendido algo de la justicia en esta porción del libro. La justicia debe de ser nuestra pasión, nuestro hambre y nuestra sed. Como hemos visto en el capítulo 12 de este libro, esto tiene algo que ver aún con la vida eterna. Cerrando el mensaje con proverbios 12 y 28. En el camino de la justicia está la vida, y en sus caminos no hay muerte. Si tú quieres vivir, como Cristo dijo, con hambre y sed de justicia, puedes pasar en unos momentos y oraremos contigo. Oh, Señor, te damos gracias. Estamos sacando muchas cosas prácticas de ese libro de Proverbios. Al mismo tiempo estamos encontrando cosas profundas. Ayúdanos, Señor, a meditar en estas cosas. y ayúdanos a realmente tener esa hambre, esa sed de justicia de que Tú hablabas en el Salmón del Monte. Pedimos en Tu santo nombre. Amén.