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Le damos gracias a Dios por cada uno de ustedes y las personas que nos visitan. Hoy estaremos viendo en la serie del Evangelio según San Juan, la prédica número 41, Jesús el buen pastor, la tercera y última parte. Hoy veremos Jesús, la única puerta al redil. En primera de Timoteo 2, 5 al 6, dice la palabra de Dios Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. Ese solo mediador vino a su pueblo y aunque se dio a sí mismo en rescate por todos, solamente los suyos, sus seguidores, aceptaron esta verdad espiritual. En cambio, los falsos pastores, los falsos seguidores les rechazaron. Hoy veremos cómo Jesús vuelve una vez más a insistirle a los judíos que Él es la única puerta alrededor. Vamos a orar. Padre bueno, Dios eterno, nuevamente venimos delante de tu presencia. Agradecidos por tu amor. Agradecidos por tu misericordia. tú eres lo más importante que hay en este día, en el mundo, en la eternidad, por lo cual te rendimos a ti toda la honra y toda la gloria que solamente tú mereces. Gracias por Jesucristo, gracias por ese buen pastor que vino a dar su vida por cada uno de aquellos que él compró con su sangre. Señor, bendícenos en esta mañana, guarda nuestras mentes y corazones, derrama tu gracia, derrama tus bendiciones en medio nuestro. porque te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén. Vamos a estar viendo en el Evangelio según San Juan el capítulo 10 desde el versículo 7 al 21 Juan 10 7 al 21 Juan 10 7 21 dice la palabra de Dios Volvió pues Jesús a decirles, de cierto, de cierto os digo, yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores, pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta, el que por mí entrares serás salvo, y entrará, y saldrá, y hallará pastos. El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir, Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor. El buen pastor su vida da por las ovejas, mas el asalariado y quien no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y las deja, deja las ovejas y huye. Y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye porque es asalariado y no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas y las mías me conocen. Así como el padre me conoce, yo conozco al padre y pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil. Aquellas también debo traer y oirán mi voz y habrá un rebaño y un pastor. Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre. Volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras. Muchos de ellos decían, demonio tiene y está fuera de sí. ¿Por qué le oís? Decían otros, estas palabras no son de endemoniado. ¿Puede acaso el demonio abrir los ojos de los ciegos? En esta tercera y última parte dividiremos el estudio del buen pastor en seis encabezados. En primer lugar, veremos a Jesús, la única puerta al redil. Veremos también, en otra de las partes, Estaremos viendo Jesús, el buen pastor. El buen pastor, en tercer lugar, ama a sus ovejas. En cuarto lugar, veremos el buen pastor une a sus ovejas. También veremos el buen pastor honra a Dios Padre. Y, finalmente, veremos un ministerio marcado por la controversia en el mundo. En cuanto a Jesús es la única puerta alrededor, vamos a los versículos 7 y 10, estaremos viendo esa parte. 7 y 10 dice la palabra de Dios, de ciertos ciertos digo yo soy la puerta de las ovejas. El Señor Jesucristo una y otra vez, una y otra vez señaló que el único camino para entrar al Reino de Dios era a través de Él. Muchas personas se iban por otro lugar y en ese tiempo, acuérdense que estábamos hablando cómo esos líderes judíos lo que hacían era tratar de entrar al Reino de Dios por diferentes maneras. En ese tiempo, acuérdense que existía lo que era el legalismo, y ellos trataron por todas las vías posibles buscando artimañas humanas para poder entrar al reino de Dios. Cuando se encontraron con el Señor Jesucristo cara a cara, Él los enfrentó. Él los enfrentó. Acuérdense que decíamos, si poníamos el ejemplo, cómo una persona que tiene una propiedad, que tiene ganado, que tiene animales, que tiene siembra, y deja a alguien que está a cargo de eso. Imagínense ustedes si esa persona que está a cargo, que no es el dueño, hace ahí lo que bien le parece. Eso era lo que querían hacer esta gente. El Señor Jesucristo tuvo un gran enfrentamiento con ellos precisamente por eso. Nosotros vemos que Jesús es la única puerta al redil. Esta declaración, yo soy, es la tercera de siete declaraciones que hace en el Evangelio de Juan, donde yo soy está seguido de un predicado nominal. ¿Qué es un predicado nominal? Es el predicado que atribuye cualidades o define al sujeto. O sea, que no solamente esté el yo soy, sino que dice, aparte del yo soy, dice otras cosas. Si nosotros vemos como el Señor, como Dios se identificó con su pueblo cuando todavía no se conocía con el nombre de Jehová, ¿cómo le dijo? ¿Cuál es tu nombre? Yo soy te ha enviado. Y eso lo que quiere decir es yo soy el que soy y yo soy el eterno. Es una palabra inmensa. Jesucristo, el Hijo de Dios, la segunda persona de la Trinidad, el mismo Dios encarnado, le está diciendo yo soy. Si vamos a Juan 6.35, veremos esa palabra yo soy acompañada del predicado nominal. Juan 6.35. Miren lo que dice ahí, yo soy el pan de vida. O sea, miren el yo soy acompañado de ese predicado nominal. Si vamos más adelante a Juan 8.12, Juan 8.12, en Juan 8 12 dice yo soy la luz del mundo el señor Jesucristo el pan de vida la luz del mundo en Juan 10 7 más adelante también vuelve el señor a decirle yo soy la puerta de las ovejas en Juan 10 11 dice yo soy el buen pastor en Juan 11 25 yo soy la resurrección y la vida en Juan 14 6 yo soy el camino y la verdad y la vida Juan 15 1 yo soy la vida verdadera si resumimos ese yo soy acompañado el señor dice yo soy el pan de vida Yo soy la luz del mundo. Yo soy la puerta de las ovejas. Yo soy el buen pastor. Yo soy la resurrección y la vida. Yo soy el camino y la verdad y la vida. Yo soy la vid verdadera. Amados hermanos, lo que tenemos a Cristo tenemos a ese yo soy. Y eso quiere decir que él es el único que puede realmente darnos entrada franca al cielo. Porque dice la bendita palabra de Dios y en ningún otro hay salvación. Porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en el cual podamos ser salvos. Qué bendición más grande tenemos aquellos que hemos creído en Cristo como Señor y Salvador. Porque ese yo soy es el rey de nuestras vidas. Y si tú estás aquí y no conoces a Cristo, Dios quiere que ese sea tu yo soy. Él quiere que ese sea, el ser el mismo tu yo soy. Debido a que los líderes religiosos no entendieron la primera alegoría, Jesús volvió a decirle, De cierto, de ciertos digo. De cierto, de ciertos digo. Y por eso nosotros vemos como el Señor es reiterativo en ese versículo 7. De cierto, de ciertos digo. Yo soy la puerta de las ovejas. Y acordémonos que cuando el Señor repite una palabra es porque es algo muy importante lo que va a decir a continuación. El Señor le quería decir, nadie puede entrar o salir sino a través de mí, dijo Cristo. ¿Qué quiere decir eso? Que no hay absolutamente nadie que pueda darle salvación a un hombre. Lamentablemente en el mundo hay muchas personas muy, muy, muy confundidas y por eso mucha gente irá al infierno, precisamente por eso, por ignorar a Cristo. Esta gente lo ignoraron, al día de hoy sigue exactamente igual. Por medio de Cristo, los pecadores perdidos pueden acercarse al Padre y apropiarse de la salvación. No es un asunto de que yo sé que ese es el camino, no. Si yo me apropio de esa salvación. Nosotros hemos puesto en más de una ocasión el ejemplo de una persona ahogándose. Imagínense una persona ahogándose en medio del mar y no sabe nadar. Y tú tirándole un salvavidas. Y esa persona te dice, no, no me interesa el salvavidas. Imagínense esa escena. Nos parecería muy tonto, ¿cierto? Pues sí, eso pasa en el mundo. Hay personas que van camino a un infierno, que se están hundiendo en el cieno. Y ellos dicen, no me interesa el salvavidas. No me interesa el salvavidas. Y en vez de un salvavidas, Dios no mandó un salvavidas. Él vino Él mismo y se hizo hombre. Él mismo se hizo hombre. Y por nosotros se hizo pecado para traernos salvación. Y los hombres dijeron, no me interesa. Sólo Jesús es el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por Él, como nos dice Juan 14, 6. En Hechos 4, 12. Vamos a Hechos 4, 12. Hechos 4, 12. Y reiteramos lo que dice la Palabra de Dios una y otra vez, Hechos 4, 12. Por si a alguien le queda duda, miren lo que dice ahí. Hechos 4, 12. Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos. En el versículo 8, volviendo a nuestro texto de Juan 10, Juan 10, 8 dice, todos los que antes de mí vinieron ladrones son y salteadores, pero no los oyeron las ovejas. Aquí se refiere a los falsos pastores de Israel, a sus reyes, a sus sacerdotes, a sus profetas y falsos mesías. Todos ellos en un contubernio se hicieron amigos para hablar acerca de todo lo contrario a lo que dice la palabra de Dios. Estos eran hombres impíos, hombres corruptos que dirigieron al pueblo de Israel. Sin embargo, las ovejas verdaderas que dice la Palabra de Dios, no las oyeron. Por eso había disensión entre las personas que estaban ahí. Si vamos al versículo 9 de Juan 10, dice, Yo soy la puerta, el que por mí entrare será salvo, y entrará y hallará pastos. El Señor añadió, aparte de decir que era la puerta por donde debían entrar las ovejas, añadió una promesa. El que por mí entrare será salvo y entrará y saldrá y hallará pastos. Es una promesa. Él decía que esa gente iba a ser, o todo aquel que cree en él, salvos del pecado y salvos del infierno. Sus ovejas experimentarían el amor, el perdón y la salvación divina. entrarían y saldrían con libertad siempre teniendo acceso a la bendición y a la protección de Dios. Cuando un hombre no tiene a Cristo es esclavo del pecado y él hace lo que es contra la voluntad de Dios. Vive en pecado y no puede salir del pecado. Eso pasa cuando una persona tiene una adicción. Cuando una persona tiene una adicción es difícil salir de ahí por sí solo. Dice la Palabra de Dios, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Cuando una persona conoce a Cristo como Señor y Salvador, no es un asunto de que si tú puedes o no. Es que no eres tú el que va a hacer el trabajo. Tú lo pones en las manos de Dios. Y es Él el que obra y te saca de esa vida de pecado. Eso ha pasado con cada uno de nosotros. ¿Cuál es la diferencia entre nosotros y aquellos que han vivido en una adicción constante? La diferencia es que Cristo está en nosotros. Nosotros éramos igualitos a aquellos. Igualito, la diferencia no era ninguna. La gran diferencia es que Cristo vino a vivir a nuestras vidas. Y ya no lucho yo, lucha Cristo en mí. No camino yo solo, sino que Él me lleve en sus brazos. ¿Qué diferencia más grande cuando conocemos a Cristo como Señor y Salvador? En el versículo 10, volviendo a Juan 10, 10, dice, el ladrón no viene sino para hurtar y para matar y destruir, Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia. Nosotros vemos la característica y ya la vimos en el pasado de esos falsos profetas como ellos una y otra vez, una y otra vez arremetían contra las ovejas. El segundo punto que vamos a ver, Jesús el buen pastor vino para dar vida a aquellos que estaban y están muertos espiritualmente y que los reconocen como Señor y Salvador. de sus vidas. ¿Cómo es posible que un muerto pueda escuchar la voz de Dios? Si nosotros, y ya lo hemos dicho otras veces, si nos paramos en el cementerio de Columbus y vamos a predicar el Evangelio, y empezamos a hablar ahí con todas esas tumbas y todo lo que está ahí, absolutamente nadie nos va a escuchar, a menos que sea alguien que esté limpiando las tumbas. Pero después los muertos no nos van a escuchar, porque un muerto no puede, es imposible. Eso mismo pasa en el mundo. Eso mismo pasaba en ese tiempo. El Señor vino a hablarle a muertos espirituales. Ahora, ¿cómo nos oirían esos muertos físicos que están en el cementerio? Si Dios hace una obra sobrenatural. Bueno, eso pasa en el mundo. Cuando nosotros predicamos el Evangelio, le estamos predicando a muertos espirituales. Cuando el Señor nos habló a nosotros, éramos muertos en delitos y pecados. Yo no quería salir de mi delito y pecado. Yo amaba los pecados que yo practicaba, aunque yo sabía la consecuencia. Yo no sé si a ti te pasa, pero a mí me pasaba. Yo estaba disfrutando de mi pecado en el mundo, y yo sabía que si me moría, porque ya me habían predicado, yo decía, si me mato y tengo un accidente, voy al infierno. Yo estaba seguro de donde yo iba, al infierno. Y disfrutando de mi pecado, y disfrutando de mi vida en el mundo, vida, Y yo disfrutaba de todo lo que yo hacía. Todas las diabluras habidas y por haber, yo le estaba practicando. Pero yo sabía que si moría en ese momento Cristo, Dios me llamaba a su presencia, yo no iba a recibir absolutamente ninguna buena palabra de Él, sino al infierno por lo que yo estaba haciendo. Yo sabía la verdad, yo le huía la verdad, pero yo odiaba la verdad. Esta gente estaba en la misma situación. Esta gente estaba en la misma situación. El buen pastor vino a dar su vida a aquellos que estaban muertos espiritualmente. Y a esos que estaban muertos espiritualmente les dio vida. Y al día de hoy quiere hacer lo mismo aquí. Al día de hoy aquellos que están muertos espiritualmente pueden salir muy vivos de aquí. Muy vivos. Y vivos para siempre, vivos para la eternidad. Esa vida que Cristo da, dice ahí, en ese versículo, es abundante y es eterna. No es que Él nos da un poquito de vida. El poquito de vida lo tenemos en esta tierra. Y el poquito de vida en esta tierra no queremos que se nos vaya ese aliento. Ay, yo quiero disfrutar de esta vida, qué buena. Pero dice la Palabra de Dios, lo más que podemos vivir en esta vida. ¿Cuántos años? 120 años. Lo más. Eso no quiere decir que son de calidad. Dicen, lo más robusto son 70. No quiere decir que vamos a vivir. Son 120 años aquí que pasan como nos pasó la actividad de ayer. Empezamos a las 5 y media, a las 7 y media y ya están los papás ahí buscando a los jóvenes. Se nos fue el tiempo. Así se va la vida. Así se va la vida. Rápido. Rápido. Dice la palabra de Dios que la vida es como una neblina que pasa y de pronto se va. Como una neblina. Y dice que es como la flor de la mañana. Sale y en la tarde deja de ser. A veces no creemos en la etapa de la juventud, como que la vida es eterna. Y ya cuando empezamos a entrar a cierta edad decimos, ¡uh, qué rápido se ve el tiempo! El joven y el adolescente piensan, ¡buf! ¿Y cuándo será eso que me prometió mi mamá? Me dijo que el sábado, mi papá, que me va a hacer tal cosa. Y lo ve como una eternidad. Para la persona mayor no es una eternidad. Dice, ¡qué rápido pasó el tiempo! Yo me acuerdo ayer cuando yo era joven. Yo me acuerdo ayer de tal cosa. ¿Sabe cómo se llama muchas veces las personas muy mayores? Me voy a reunir con las muchachas del curso. Las muchachas que estudiaban conmigo y cuando uno ve las muchachas, y ya yo estoy en eso, que cuando le digo a mis hijos me voy a reunir con los muchachos, papi, muchachos. Sí, ya yo estoy en esa etapa. Los jóvenes no lo entienden, los jóvenes dicen con las muchachas, pero mira que es muchachas, todas con bastón, El tiempo se va rápido. El tiempo se va rápido. Y Dios no hizo esta vida para simplemente nosotros vivirla, disfrutarla y se acabó el asunto. Dios la hizo con un solo propósito. Y ese propósito es escoger un solo camino. No hay otro que escoger. No es que yo voy a escoger si me quedo. No, no, no. Todo lo que nacemos, todos los niños que nacen, la gente dice ese niño es inocente. Nadie nace inocente. Ya nacen con la simiente del pecado. Todos estamos bajo condenación. Venimos a este mundo con una sola opción. ¿Y sabe cuál es la única opción? Escoger la vida eterna. Pedirle a Dios que por su gracia nos dé esa gracia para nosotros poder entrar al reino de los cielos. De lo contrario, es imposible. Cristo le estaba diciendo, yo soy la puerta, yo soy el buen pastor, yo me echo hombre para venir a traer vida y traerla en abundancia. lo penoso del caso es que la desperdiciaron Juan 5 21 miren lo que dice Juan 5 21 porque como el padre levanta a los muertos y les da vida así también el hijo a los que quiere la vida wow esa parte a veces no se predica en el nombre de Jesús tú vas no no no es si él quiere Eso no es un asunto de si yo quiero, es si Él quiere. Y por eso dice, porque como el Padre levanta a los muertos y les da vida, así también el Hijo a los que quiere le da vida. Cuando vemos el versículo 11 de nuestro texto de Juan 10. Yo soy el buen pastor, el buen pastor da su vida por las ovejas. Una vez más vuelve y enfatiza, una vez más. Este buen pastor, la palabra que se utiliza ahí es kalos, cuando dice el buen pastor, con K, quiere decir bueno, de carácter noble, el pastor perfecto, el único en su clase, incomparable, insuperable. En otras palabras, ese buen pastor, ese de carácter noble, ese bueno, ese pastor perfecto, ese único en su clase, ese incomparable, ese insuperable, vino a salvar a aquellos que él compró con su sangre. Aún fue más allá, según nos dice el texto, dio su vida por las ovejas. No solamente quiso salvarlas, no, yo me voy a entregar yo mismo. Voy a morir por ellos, que era la muerte que nos correspondía a ti y a mí, si somos hijos de él. Su vida da, cuando dice su vida da, se refiere a la muerte voluntaria, una muerte voluntaria. Por ejemplo, nosotros vemos en el versículo 15, la parte B, más adelante. 15, la parte B, pero vamos a leerlo completo. El versículo 15 de Juan 10. Así como el Padre me conoce, yo conozco al Padre. Miren lo que dice la parte B. y pongo mi vida por las ovejas. No es que se la quitaron. No es que el pobre Cristo que murió en una cruz. No, no, no. Cada segundo, cada milésima de segundo, él lo tenía ya prediseñado de cuando él iba a poner su vida. No fue que pasó... No, no, no. Acuérdense cuando era pequeño. Cuando nació, ¿qué pasó con Herodes? Mandó a matar a todos los niños. Y desde antes, Como el diablo no sabe la fecha exacta, como la sabe Dios. ¿Qué pasó cuando Moisés? Creían que el Mesías venía en ese tiempo. Y cuando Moisés mandaron a matar a todos los niños. Después luego pasó con Herodes, cuando se enteraron que un rey había nacido. ¿Cómo que un rey nació? Herodes se puso celoso, mandó a matar a todos los niños. Después, en una ocasión, trataron de despeñar al Señor por un sitio. En otra ocasión, el mismo Satanás lo puso en un pináculo y le dijo, arrójate. En otras palabras, todo el tiempo boicoteando, tratando de que Cristo muriera antes del tiempo que Él tenía prediseñado. Pero el tiempo de Él es perfecto. Y Él tenía registrado esos segundos, esas milésimas de segundos donde Él iba a decir, todo se ha cumplido. ¿Sabe por qué? Por amor a ti, por amor a mí, sí somos sus hijos. Y por amor a aquellos que él ha de salvar aún. Por eso dice, yo pongo mi vida por las ovejas. Los versículos 17 y 18 de Juan 10. Miren lo que dice. Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi padre. ¿Qué pasó cuando los discípulos le dijeron que no te pase eso que vas a pasar? Cuando él dijo que iba a morir. ¿Saben lo que estaban haciendo los discípulos inconscientemente? Boicoteando también el plan de Dios. Y por eso el Señor dijo, ¿Quién dice a ustedes que yo soy? Oh, el Hijo de Dios. Y después, apártate de mí, Satanás, me eres tropiezo. ¿Por qué? Porque el plan de Dios es perfecto, el plan de Dios se ha de cumplir y se cumple y se cumplirá. Nosotros vemos como el versículo 12 dice la palabra de Dios, volviendo a Juan 10. Más el asalariado, el que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye. Y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. en oposición al buen pastor que hace el asalariado. Recuérdense que decíamos que los pastores de Israel lo que hacían era que tenían sus rebaños y iban y la dejaban donde alguien que la cuidaba durante la noche. Esa persona es el asalariado y nosotros vemos que ese asalariado, de quien no son las ovejas, ve venir al lobo y las deja y las ovejas huyen. Simboliza a los líderes religiosos judíos y por extensión a todos los falsos pastores. Aquellos que no ministran por amor a las almas, ni por amor y apego a la verdad de Dios, sino por dinero. Aquellos que hacen mercadería del Evangelio al día de hoy. Amados hermanos, el deber nuestro es predicar por amor a las almas. Porque Cristo dio su vida por ellas. Cuando tú le predicas a una persona también, cuando tú individualmente predicas el Evangelio, cuando tú le llevas las buenas nuevas, siempre recuerda que tú estás haciendo eso porque cristo dio su vida por ti y probablemente dio su vida por ese que tú le está predicando aquellos que no ministran por amor a las almas ni por amor ni apego a dios son aquellos que hacen esa obra por dinero en tito vamos a tito capítulo 1 versículos 10 al 11 Tito 1.10.11 Miren lo que dice la Palabra de Dios en Tito 1.10.11 porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidad y engañadores, mayormente los de la circuncisión, a los cuales es preciso tapar la boca. Es el texto que se utiliza en la Biblia. Es un enfrentamiento directo que trastornan casas enteras enseñando por ganancias deshonestas que lo que no conviene. O sea, son personas realmente que son bocas de satanás son bocas de satanás si vamos a segunda de pedro 2 1 al 3 segunda de pedro capítulo 2 versículo 1 al 3 miren lo que nos dice la palabra de dios en segunda de pedro capítulo 2 versículo 1 al 3 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo. ¿Entre qué pueblo? Entre el pueblo israelí. ¿Cómo habrá entre vosotros? O sea, ¿quiénes son vosotros? Entre la Iglesia. Falsos maestros. Y miren cómo introducirán las herejías destructoras. Que introducirán encubiertamente herejías destructoras. Y aún negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismo destrucción repentina. ¿Qué está pasando al día de hoy? Mucha predicación donde Cristo no aparece por ningún sitio. Muchas predicaciones donde no aparece la Biblia por ningún lado. Apenas se cita un versículo al principio y después simplemente la iglesia ya tiene esa agua de azúcar para entretenerla y dicen, sí, ahí se leyó la Biblia. ¿Y qué es lo que se habla después? Absolutamente nada relacionado con la Biblia. Ni nada relacionado con lo que se leyó al principio. Eso es lo que está diciendo la Palabra de Dios, no lo digo yo. ¿Qué dice el versículo 2? y muchos seguirán sus disoluciones, no son pocos, son iglesias que estarán llenas de falsos seguidores. Y dice, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado. Y dice el 3, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas, o sea, mentiras, hablando mentiras. ¿Qué nosotros decíamos en la otra parte, el domingo pasado? Hablábamos precisamente de esos falsos. ¿Qué esos falsos quieren? ¿Le dan falsa esperanza a la gente? ¿Dinero? ¿Un Mercedes Benz? ¿Y tú vas a tener un carro? ¿Y vas a tener una casa? ¿Y serás millonario? Eso no es lo que dice la Biblia. Eso no es lo que dice la Biblia. ¿Y qué más sigue diciendo? Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda y su perdición no se duerme. ¿Cuál es el fin de ellos? Condenación eterna. ¿Cuál es el fin de ellos? El infierno. Eso es lo que dice la palabra de Dios. El tercer punto que vamos a ver es relacionado, volviendo a Juan 10, es relacionado con los versículos 14 y 15. El buen pastor ama a sus ovejas. Juan 10, 14 y 15. Dice la Palabra de Dios, así como el Padre me conoce, yo conozco al Padre y pongo mi vida por las ovejas, también tengo otras ovejas que no son de este redil, aquellas también debo traer, y oirá mi voz, y habrá un rebaño, y habrá un pastor. Cuando la Palabra de Dios dice, conozco mis ovejas, tengo una relación de intimidad con cada una de ellas. No es una relación superficial. En Amós 3, y por razón de tiempo solo lo voy a leer, Amós 3, 2, dice la Palabra de Dios, a vosotros solamente he conocido de todas las familias de la tierra, dice Dios. ¿Qué quiere decir ahí? Con ustedes solamente he tenido una relación íntima, como tiene un esposo con una esposa sobre la tierra. ¿Quiénes son esos? Todos aquellos que son sus hijos. El cuarto punto que vamos a ver, el buen pastor une sus ovejas, une sus ovejas. Versículo 16 dice, también tengo otras ovejas que no son de este redil, aquellas también debo traer, y oirá mi voz y habrá un rebaño, y habrá un pastor. ¿Qué nosotros vemos en esa parte? Nosotros vemos que esas ovejas eran, ¿quiénes? Todos los gentiles. El Señor dice, el pueblo de Israel, aquellos que son creyentes y aquellos que son gentiles, dentro de eso estamos tú y yo, que no somos de Israel. Y dice, los tengo que traer, esas ovejas, de otro sitio y los uniré, no los voy a dividir. Y serán un solo redil, y será un solo pastor. El mismo pastor de Israel, ese mismo que vino a Israel a dar su vida, es el mismo que vino a dar su vida por ti y por mí. La unidad entre judíos y gentiles define a la iglesia porque ambos son ovejas que pertenecen al mismo pastor. En quinto lugar, el buen pastor honra a Dios Padre. Y eso lo vemos en el versículo 17 y 18. Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi padre. La palabra honrar no es exactamente igual a obedecer. Obedecer, obedece un guardia cuando le dicen vaya que ahí están atacando y hay una guerra, él va. Ahora la pregunta es, ¿quiere ir ese guardia? ¿Ese soldado quiere ir? Ese soldado tiene miedo de morir. Ahora, ¿quién honra? Aquel que voluntariamente dice, en vez de usted mandar a ese joven que tiene familia, Yo soy ya un sargento que tiene muchos años. Si me matan a mí, no importa, pero déjese joven. La pregunta es cuál de los dos obedeció y cuál honró. Obedeció o iba a obedecer el soldado, que lo mandaron, vaya. Ahora, ¿quién honró? Aquel que voluntariamente y de corazón dijo, yo no quiero que maten a ese joven, mejor que me maten a mí. Eso fue lo que hizo Cristo. Yo quiero ir a buscar mis ovejas y si me matan, que me maten por ellas. Eso se llama honrar. el hijo honró al padre. El último punto, vemos un ministerio marcado por la controversia de un mundo caído. Los versículos 19 al 21 de Juan 10 dice la palabra de Dios Volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras. Muchos de ellos decían, demonio tiene, y está fuera de sí. ¿Por qué lo oís? Decían otros, estas palabras no son de endemoniado. ¿Puede acaso el demonio abrir los ojos de los ciegos? ¿Qué estamos viendo en esos últimos versículos? Un grupo que decía, este hombre tiene demonio. Veíamos otro grupo que decía, nadie puede abrir los ojos de los ciegos como él lo hace. ¿Qué creen ustedes que hay en el mundo? exactamente los dos mismos grupos se han mantenido todo el tiempo a través de toda la historia. Aquellos que le dan crédito a Dios y aquellos que odian a Dios. ¿Creen ustedes que en este lugar, en esta mañana, no están esos dos grupos? Esos dos grupos están aquí. Hay algunos que dicen, yo no creo en eso que dice, yo no creo en Dios, yo no creo en Jesucristo, yo no creo que Él sea. Esta gente son fanáticos, esta gente son locos con ese Evangelio. Y hay otros que decimos Jesucristo es Dios. Jesucristo es el buen pastor. Jesucristo es la luz del mundo. Jesucristo vino a dar su vida para que aquellos que la acepten la tengan y en abundancia. Y una pregunta final. ¿En qué grupo tú estás? ¿En qué grupo tú estás? Sé honesto contigo mismo. Y si estás muerto, pídele a Dios que te dé vida. Él quiere darte vida en esta mañana. Él quiere darte vida. Clama a Él. Y si ya lo conoces, actúa en consecuencia con ese gran Dios, con ese buen pastor que dio su vida por ti, que dio su vida por mí. Vamos a orar. Padre bueno, Dios eterno, venimos nuevamente delante de tu presencia. Señor, agradecidos por tu amor, agradecidos por ser el buen pastor. Señor perdónanos por nuestros pecados, perdónanos Señor por no hacer conforme a tu voluntad de muchas ocasiones. Permite que tu pueblo sea alabado una vez más con la sangre de Cristo Jesús. Señor mira que aquí también hay personas que no te conocen como Señor y Salvador. Nosotros sabemos que solamente un milagro puede dar vida a aquellos que están muertos espiritualmente. Pero nosotros te tenemos a ti y nosotros sabemos que para ti no hay imposibles y es por eso que nosotros ponemos a cada persona que esté en esta mañana en medio nuestro, que no te conoce, que seas tú quien le des la vida y que le des vida en abundancia y que seas tú el pastor de esas ovejas. Señor, permite que cada uno de nosotros vivamos conforme a tu voluntad, sigue bendiciendo tu pueblo, sigue haciendo la obra. Sigue, Señor, en medio nuestro. Alabamos tu nombre en el precioso nombre de Cristo Jesús. Amén. Este sermón fue predicado en el Ministerio Hispano de Community Church of Columbus. Hasta una próxima ocasión.
Jesus El buen Pastor parte 3
Series El Evangelio Segun San Juan
El Señor Jesucristo vuelve a reiterarle a los Judíos que El era la unica puerta por donde podia entrar al redil.
Sermon ID | 851812559 |
Duration | 38:04 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Language | Spanish |
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