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Otra vez un gran privilegio estar con ustedes. ¿Han pensado en esto? ¿Por qué Dios manda a los gringos a países hispanos? ¿Verdad? Creo que hay muchas razones. Creo que una razón es para humillarnos a nosotros. Y creo que otra razón es para mostrarles a los hispanos lo que ellos podían hacer. Porque creo que el hispano lo ve y dice, mira, él es gringo y mira lo que está haciendo. ¿Qué puedo hacer yo? ¿Puedo hacer por esto? Alguien me pregunta, ¿cuál es lo más difícil de ser misionero? Y, obviamente, es muy fácil contestar. Es aprender el otro idioma y hablar en puro español todo el tiempo. Les voy a sorprender. El español no es mi idioma madre. Mi idioma madre es el inglés. Entonces, tomaba dos años de clases de puro español con el hermano Tommy Ashcraft. Después, comencemos nuestra iglesia en 2005. Entonces tenemos 10 años viviendo en el país de México, 10 años en México. ¿Quieren escuchar algo gracioso sobre cuando comencemos la iglesia? Apenas habíamos comenzado la iglesia ahí en Guadalajara y estaba predicando la gente y lo que les quise decir es que Dios merece las permisas. ¿Es verdad? Que Dios merece las permisas, que Dios merece mejor que las sobras. y que Dios no es un perro, que lo llamas las sobras, como damos las permisas al primer 10%, el primer día de la semana, los primeros años de nuestra vida, nuestra juventud. Entonces, quise predicarles que Dios merece las permisas y que Dios es mejor que un perro, que Dios no merece las sobras. Entonces, prediqué todo el sermón, que Dios merece mejor que en vez de nuestras sobras, dije nuestros sobres. Y le decía, no echan tus sobres a Dios. Dios no es un perro que lo va a echar tus sobres. Que no echen tus sobres a Dios. Que Dios merece mejor que nuestros sobres. Y después el culto de uno de mis miembros me acercó muy humildemente. Y me dijo, Pastor, creo que lo que quisiste decir esa noche fue las sobras. Entonces, Dios usa cosas así para mantenernos humildes para humillarnos creo que a veces y también para mostrarles a todo el mundo lo que es que es Dios quien hace la obra, es Dios. Dios solo busca a alguien disponible, disponible. Creo que era Bob Jones Sr. quien dijo que el mejor habilidad es la disponibilidad y a veces Dios solo busca a alguien quien está disponible. Puede ser que tú me digas pastor pues yo no sería buen ujier o no puedo ser buen maestro escolomunical, x cosa. Pero Dios busca personas disponibles y Dios las usa para hacer grandes cosas y Él recibe la gloria. Imagínese si fuera mexicano crecido en México levantando la iglesia de Bautista Monte Calvario, Él podría tomar la gloria. Pero si hubiera un gringo allí trabajando en otro país y entonces Dios recibe toda la gloria. Ok, vamos a Hebreos capítulo 10, Hebreos 10. No vas a creerlo, pero me siento más cómodo predicando en el español que en el inglés. Por los últimos diez años he estado predicando en puro español. En esta semana prediqué, ¿cuántas veces? No, en este viaje. Tenemos ocho años en Guadalajara y hemos pasado, creo, nueve semanas fuera del país. En ocho años en la iglesia, solo hemos estado fuera de la iglesia por nueve semanas, casi no Casi nunca salgamos de la iglesia. Creo que hemos hecho tres viajes desde comenzar la iglesia de unos dos, tres semanas. Pero a mí no me gusta salir de la iglesia. Entonces, muy pocas veces que predico en el inglés. Predicaba la semana pasada en inglés y prediqué en esta mañana en inglés. Prediqué en inglés y el pastor lo tradujo a coreano. Prediqué una iglesia coreana. Pero estoy más a gusto de predicar en el inglés ya que el español. que ahí están en Hebreos capítulo 10, versículos 23 a 25. Y podemos ponernos todos de pie para la lectura bíblica. O también decirle gracias al hermano Antonio y a los otros hermanos que me ayudaron con la presentación. Lucharon mucho con el sonido y todo, pero gracias hermanos por ayudarme con esto, con la presentación. Hicieron buen trabajo con esto, hermanos. Les felicito por su trabajo. Hebreos 10, 23 a 25. Siendo solo tres versículos, vamos a leerlos todos juntos, ustedes conmigo. Hebreos 10, 23 a 25. ¿Listos? Mantengamos firme sin fluctuar la profesión de nuestra esperanza, porque infiel es el que prometió, y concederemos unos a otros para estimularnos al amor y las buenas obras, no dejando de congregarnos como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos, y tanto más cuando veas que aquel día se acerca. Y vamos a orar a Dios. Le pido que bendice al culto aquí en esta noche. Dios, tú sabes que nunca es mi meta impresionar a nadie. La verdad, creo que no soy capaz de esto. Pero Dios quiere que tu pueblo sea inspirado, bendecido, fortalecido, alimentado espiritualmente. Y Dios, tú sabes que yo no puedo hacer esto. La verdad, yo soy mero ser humano. Y tengo un libro eterno delante de mí. Soy un ser mortal. Y tengo un libro inmortal delante de mí. Y Dios, son verdades espirituales. Y Dios, tú sabes que sin tu ayuda que no podemos. Entonces, Espíritu Santo, le pido que tomaría control del culto, de su servidor. Le pido que me usaría como un instrumento. Le pido que me usaría para bendecir a tu pueblo. Dios, yo me presento como una voz que tú puedes usar. Dios, le pido que podamos todos salir de aquí animados, más espiritualmente. En el nombre de Jesús pedimos amén. Se pueden sentar. Creo que sin duda, que pueden preguntarme así, hermanos. Nadie discutiría el hecho que el pasaje está hablando sobre ir a la iglesia, ¿verdad? Está hablando sobre ir a la iglesia. Dice aquí en versículo 23, mantengamos firme sin fluctuar la profesión de nuestra esperanza. Brincamos a versículo 25, no dejando de congregarnos. Entonces, yo creo que sin duda que nadie aquí discutiría que está hablando sobre ser fiel a la iglesia. Fiel a la iglesia sin fluctuar, sin fluctuar. Entonces Dios quiere que nosotros seamos fieles a la iglesia. Y es lo que les quiero hablar en esta noche. Dios quiere que seamos fieles a la iglesia. He escuchado muchas veces esto. Pues pastor, yo no veo la necesidad de irme a la iglesia porque puedo aprender la Biblia en casa. Puedo estudiar en casa y aprender igual como en la iglesia. ¿Alguien ha escuchado algo así? Antes creo que todos los pastores lo han escuchado. En verdad, hermanos, esa es una vista muy egoísta de servir a Dios, que pueda estudiar en casa. En verdad, Dios quiere que nosotros vayamos a la iglesia, que asistimos fielmente a la iglesia. Dios se entregó para darnos una iglesia. Dios compró la iglesia con su sangre. La novia de Jesús es la iglesia. Entonces, para Dios es importante que nosotros seamos fieles a la iglesia. También, hermanos, lo que yo enseño a mi pueblo es mejor que alguien asiste a una sola iglesia y que lo asiste fielmente. Tenemos en nuestra iglesia lo que yo llamo unos super cristianos que creen que son super cristianos porque asisten a unas dos o tres iglesias. Van a una iglesia por la mañana, otra por la tarde, entre la semana a otra iglesia. Hermanos, es mejor que ustedes cojan su iglesia y asisten fielmente. Asisten fielmente y apoyen a su pastor. La Biblia dice que el cristiano debe obedecer a su pastor. Y si tú vayas a unas dos o tres diferentes iglesias, Entonces, tienes unos dos, tres pastores y todos los pastores somos diferentes. Todos exigimos cosas diferentes. Y tienes dos maestros o tres maestros. Y la Biblia dice que nadie puede servir a dos maestros porque va a obedecer uno y amar a otro. Entonces, el cristiano sabio escoge una iglesia. Ahí se queda. Ahí apoya todos los cultos. Y cada vez que las puertas se abren, ahí está. Cada vez que el pastor pide ayuda, mira, ocupamos ayuda para la limpieza de la iglesia. Tu mano, la primera mano levantada. Ocupamos ayuda con aquello o vamos a hacer una conferencia. Debes estar en todos los cultos de tu iglesia, asistiendo a tu iglesia y apoyándolo fielmente. Dice aquí, mantengamos firme sin fluctuar. Sin fluctuar es cada vez en la iglesia. Nunca fuera de la iglesia. Lo que pasa es que a veces la gente se ofende en la iglesia. A veces como pastores tenemos que decir cosas muy duras. ¿No es así? Los pastores y predicadores presentes a veces escuchamos algo que nos cae mal. Yo recuerdo que estaba visitando ahí en Guadalajara, encontré a un señor pentecostés. Y él me dijo, yo asisto a la iglesia pentecostés porque cada vez que me meto me siento un paz en mi alma, una gran paz. Y le dije, hermano, en verdad, tú no debes buscar sentir paz cada vez en la iglesia. Si yo asistiera a la iglesia cada semana y solo me sentía paz, yo ya no regresaría. Porque en la iglesia tú no quieres sentir esta paz cada vez, quieres sentir la convicción del Espíritu Santo. En la iglesia quieres sentir este aguijón en tu carne. Haz más. No estás dando suficiente. No estás haciendo suficiente. Entonces en la iglesia no buscamos solo sentir paz, más aguijón. Hago empujándonos a hacer más. Hago empujándonos a hacer más para el Señor. Entonces, por esto los pastores tenemos que decir cosas muy duras a veces. Tenemos que decir cosas que no les caen bien, que no les caen bien. Por ejemplo, la Biblia dice que el hombre se viste de una forma y la mujer de otra forma. Dice que el hombre se viste de hombre y la mujer se viste de mujer. Yo predico a veces en la iglesia, tenemos un hermano quien es joyero, joyero, y le dice que los hombres no llevamos collares, no llevamos braceletes, son cosas femeninas y los hombres no los llevamos, heretes todo esto. No le cayó bien, pero lo sigue predicando y gracias a Dios ya no lleva su collar y su bracelete a la iglesia. Pero mi punto es, los pastores por amor a la gente, tenemos que predicarles cosas duras para que avancen, para que crecen. Pero lo que pasa, a veces alguien venga a la iglesia, escucha algo muy duro y dice, sabe que ya no me interesa, ya no quiero irme ahí, porque el pastor me ofendió o el maestro me ofendió. Acompáñenme, Ecclesiastes 12, 11. Ecclesiastes 12, 11. Como cristianos nos debe gustar la predicación dura. ¿Les gusta la predicación dura? Amén, ok. Así debemos hacer, la predicación dura y directa. A veces ofensiva. Pero si Dios quiere que seamos que podamos recibir la predicación dura, la predicación directa. Eclesiastes 2 y 11. Sobre la predicación, cómo debe ser la predicación. No busques una iglesia donde te sientes bien cada vez, te sientes ahí, el pastor nunca predica en contra del pecado, nunca en contra de nada. Busca una iglesia donde el pastor te ofende de vez en cuando, cuando lo ocupas. ¿Qué? Eclesiastes 2 y 11, ahí están. Las palabras de los sabios son como aguijones. Y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones dadas por un pastor. Bíblicamente, las palabras de un pastor deben de ser como aguijones. Como clavos hincados dice la Biblia. Dicen las palabras de los sabios son como aguijones. Como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones dadas por un pastor. Entonces, Dios quiere que el cristiano asiste firmemente a la iglesia. Y tú me digas, pastor, hermano Roberto, el pastor me ofendió, me dijo algo directamente. A veces nos dicen, el pastor predicó todo el sermón a mí. ¿Alguien ha escuchado esto? ¿Alguien ha dicho esto? En verdad, no somos así. Lo que es, es el Espíritu Santo. Es la convicción del Espíritu Santo. Y qué bendición Si tú te sientes como si todo el sermón fue predicado a ti. En verdad no es así. Los pastores no lo hacemos así. En verdad, veniendo a la iglesia, no sabemos quién va a estar presente. Entonces, solo preparamos para hacer una bendición al pueblo y tú vengas y si te sientes como si el sermón está aplicado, digo, aplicado solamente a ti, entonces debes de ajustar tu vida para poder hacer los cambios necesarios. Pero Dios quiere que seamos, seamos firmes sin fluctuar, firmes sin fluctuar. Puede ser que antes tú asistías todos los cultos de la iglesia, que el pastor Acevedo podía contar contigo que tú estarías aquí. Pero ya pasó una cosa y ya vienes unos dos veces a la semana nada más o una vez a la semana. Debes ser firme sin fluctuar en tu iglesia, en tu iglesia. ¿Qué regresaremos al texto en Hebreos 10? Vamos a regresar a Hebreos 10. Un minuto otra vez, versículo 24. Digo 23, 23. Hebreos 10, 23. Dice aquí, la profesión de nuestra esperanza. La profesión de nuestra esperanza. ¿Qué es esto? La profesión de nuestra esperanza es algo en la iglesia enseñando, algo enseñando. Ya sabemos que Hebreos 10, 23 a 25 tiene que ver con asistir a la iglesia. Dice, no dejando de congregarnos. Pero dice aquí en versículo 23, la profesión de nuestra esperanza. Entonces en la iglesia, no es solo el cristiano aprendiendo, es el cristiano enseñando. Es un cristiano enseñando a otra persona. Está profesando su esperanza. Otra razón que el cristiano debe de ser fiel a la iglesia es para que el cristiano pueda enseñar a los demás, a los demás. Por ejemplo, en nuestra iglesia tenemos una regla. Todos los maestros tienen que asistir a todos los cultos de la iglesia, todos los cultos de la iglesia. Pero eso me da pena. A veces son los mejores cristianos quienes dicen, pues pastor, tú sabes que mi tía tal y tal asiste a la otra iglesia de aquel lado de la ciudad. Entonces los domingos por la mañana voy a estar contigo, por la tarde voy a estar con mi tía. Mi hermanos, deben de ser fieles. Escoge tu iglesia y ser fiel. Fiel en tu iglesia, fiel en tu iglesia. A veces dicen esto. Oh, pastor, en otra iglesia hay una promoción y están dando tal X cosa a los invitados. Voy a irme. No lo hagas. Sigue fiel en tu iglesia, fiel en tu iglesia. El cristiano es fiel, fiel sin fluctuar, firme sin fluctuar a su iglesia. Es lo que la Biblia dice. ¿Por qué? La persona que es fiel puede ser líder en la iglesia. Los fieles llegan a ser líderes y todas las iglesias ocupan líderes. La Biblia dice en el libro de Hechos sobre la iglesia de Antioquía que la iglesia de Antioquía tenía maestros y pastores. ¿No es así? Maestros y pastores en la iglesia. Era una iglesia grande y fuerte. Pablo fue un maestro en la iglesia. Bernabé fue un maestro en la iglesia. Era una iglesia grande y tenía muchos maestros. Los pastores sabemos cómo es. El pastor quiere hacer todo. Por el simple hecho de que los pastores queremos hacer todo. Así somos. Así Dios nos ha enseñado. Porque venimos a una ciudad y no hay nada y comenzamos y tenemos que hacer todo. Pero la verdad, los pastores no somos Superman. Ustedes son tan espirituales, no saben qué es Superman, ¿verdad? El pastor no puede hacerlo todo. ocupa ayudantes en la iglesia hombres y mujeres en la iglesia quienes lo apoyan con la carga de la iglesia con la carga de la iglesia y sobre todo enseñando a los demás por ejemplo imagínese cómo sería la iglesia los domingos por la mañana con todos los niños y bebés presentes todos los niños presentes predicándoles a los niños no es mejor que los niños estén en sus clases por eso hay clases colombianas Y los niños de cuatro o cinco años van a su clase y aprenden en su nivel. Mira, yo no mando a Robertito y Verónica a la Universidad de Guadalajara para estudiar. No, pues nosotros tomamos clases en el internet, digo mis hijos. Pero los niños ocupan sus clases. ¿Quiénes dan las clases? Son miembros fieles, miembros fieles. Entonces dice aquí, firmes sin flutuar para poder profesar nuestra esperanza. es tú enseñando a otra persona. Pero yo sé lo que los escuchados dicen, porque lo he escuchado. Pastor, yo no estoy capaz, o yo no soy digno de enseñar en la iglesia. La verdad, hermanos, ¿quién es digno? Servir al Rey de Reyes y Señor de Señores. ¿Yo soy digno? ¿Tú eres digno? Nadie. No existe el ser humano digno de servir a Jesús. Dios nos usa a pesar de nosotros. Dios nos usa a pesar de nosotros. Entonces hablo con un hermano. Hermano, mira, tú eres fiel en la iglesia, tú asistes a todos los cultos, tú llevas tu Biblia, tú escuchas bien. ¿Por qué no tomas una clase de niños? Me ayuda con la clase de niños, que hay muchos niños en la clase y tenemos que dividir la clase en dos. Pastor, yo no puedo. Es un buen señal que puedes ser buen maestro. Porque cuando alguien piensa que no puede, que no es digno, que no puede, Entonces, Dios recibe toda la gloria. Por ejemplo, una persona me dice, pastor, yo no puedo. A veces me dicen esto. Yo recuerdo, una hermana me dijo, pastor, yo temo que voy a durar unos 10 minutos dando la clase y después no puedo decir nada. Después de 10 minutos que voy a acabar la clase y me voy a quedar mal. Le dije, hermana, entonces tú vas a pasar más tiempo estudiando y orando para poder llenar la clase, tus 40 minutos, tus 50 minutos con los niños. entonces las personas quienes humanicamente no lo pueden hacer ocupamos la ayuda de quien de dios de dios entonces les digo a las hermanas y los hermanos mira tu si puedes solo que dios te va a ayudar yo recuerdo que una hermana me dijo pastor yo no creo que puedo que voy a enseñar unos 20 minutos y ya no voy a saber que decir sabe que es la misma hermana que la tenemos que decir ya terminó la clase hermana yaja ya es tiempo de de despedir a los niños a la iglesia para los niños, pero sí, sí pueden. ¿Sabe qué? El diablo es mentiroso. El diablo es mentiroso. Es el diablo que te dice, tú no puedes. Tú no puedes. La gente me habla sobre los movimientos de los demonios, como en México la gente muy supersticiosa, creo que en el mundo hispano, muy supersticiosa, que voces y fantasmas y todo esto. ¿Sabes cuáles son los ataques más fuertes del diablo, los demonios? No son los ataques físicos, como alguien se despierta y no puede moverse. Ah, el diablo me está atacando. Esos son ataques muy livianos del diablo. Sus peores ataques son sus mentiras. Sus mayores ataques son sus mentiras. Es cuando él te dice, tú no puedes como padre. Tú sí puedes. Tú no puedes alcanzar a ser pastor. Sí puedes. Con Dios, el hombre puede hacer cualquier cosa con Dios. El diablo te dice, tú no puedes ser maestro. Tú no puedes dirigir la iglesia. Tú sabes tu pasado. Es el diablo. Son sus ataques más fuertes. Entonces, el diablo viene con el cristiano y le dice, tú no puedes. Tú no eres digno. Ni tú sabes tu pasado. No importamos esto. Tenemos un gran hermano en nuestra iglesia. Da la clase de los jóvenes y después dirige la clase de la iglesia para los niños. Y él me dijo, pastor, pues tú sabes de mi pasado. Y le dije, hermano, ¿sabes qué? Tu pasado está bajo la sangre de Jesús. Y todos tenemos un futuro sin mancha. Todos tenemos un futuro sin mancha. Lo dije, hermano, lo importante no es de aquí para atrás, es de aquí para adelante, para adelante. Y es tremendo, hermano, pero me habló de su pasado. Él me dijo, pastor, ¿les debo decirle a la gente sobre mi pasado? Digo, no, hermano, está bajo la sangre de Jesús. Olvídalo y sigue adelante. Pero el diablo nos dice que no podemos, pero sí podemos, sí podemos. Yo recuerdo que una hermana me dijo, Pastor, yo no puedo tomar una clase porque yo soy vieja. Soy vieja. Hermano, ¿sabe quiénes son los mejores maestros? Los viejos. Tienen más sabiduría. Más sabiduría, más conocimiento. Tenemos a un joven de 14 años. Cuando regresamos a Guadalajara, él va a tomar una clase. Le vamos a dar una clase de los pequeñitos. Pero los grandes también pueden dar la palabra de Dios. Por alguna razón pensamos que alguien alcanza una cierta edad y ya Dios no los puede usar. Está al revés. Acompáñenme. Tito 2, 3. Tito 2, 3. Que la edad no es un factor. La edad no es un factor en servir a Dios. Tito 2, 3. La mamá me dice, Pastor, ya soy vieja. No está bien. Puedes enseñar. Puedes servir a Dios. Jóvenes, ancianos, personas con pasado de pecado, personas con pasado limpio. Es el diablo que nos detiene, que nos miente, que tú no puedes. ¿Qué Tito 2, 3? Ahí están. Vamos a ir hasta el versículo 5. Tito 2, 3 a 5. Las ancianas a sí mismas sean reverentes en su porte, no culminadores, doras, digo doras, ni esclavas del vino. maestras del bien, que enseñan a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas sujetas de sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Dice que las mujeres grandes enseñan. ¿En dónde pueden estar? En la iglesia. En la iglesia. Entonces el cristiano debe de estar firme en su iglesia. Mire, viene la conferencia, debe de estar ahí. El pastor dice, mira ocupamos ayuda para prepararnos para la conferencia. Deben estar presente, presente ayudando. Y después a los fieles los podemos dar posiciones en la iglesia. Pastor, yo no soy digno. Hermanos, hay una necesidad. Hay una necesidad en el mundo hispano por obreros en las iglesias. Y también para ir a otras partes para comenzar más iglesias, más obras. Pero es una gran necesidad, obreros en las iglesias. Les hablo como pastor. Yo veo nuestra iglesia. Y veo todo el potencial ahí presente en la gente. Y digo, debemos de tener unos 300, 400 personas por el potencial de la gente. Por la gente, por alguna razón, está promedio por el diablo. El diablo te dice, tú no puedes, tú no eres digno, tú eres X cosa. No lo escuchas, levanta para servir a Dios. Levanta para servir a Dios. Y Dios te puede usar grandemente. Dios te puede usar grandemente. ¿Qué? Vamos a regresar a nuestro texto de Hebreos 10. ¿Están? 10. Reciclo 24, 10, 24. 10, 24. Dice aquí, y considerémonos, considerémonos unos a otros. Considerémonos unos a otros. Ahora, ¿qué es esto? Es el hermano pensando en los demás en la iglesia. El hermano pensando en los demás en la iglesia. Hermanos, los cristianos no debemos estar egoístos en la iglesia. Usted llega a la iglesia y busca gente para saludar. Siempre estoy transparente sobre esto. Les digo, cuando venga un invitado de la iglesia, todo el mundo debe buscarlo y saludarlo. Todo el mundo en la iglesia. Pues, pastor, yo no soy así. Pues, mira, aquí está el altar. Puedes pasar para arrepentirte después. Saluda a los invitados, recibanlos bien. Les digo, siempre al pueblo de nuestra iglesia. Una persona se despierta el domingo por la mañana, pone su ropa, come y llega a nuestra iglesia y quiere saber qué va a encontrar. Y si nadie no habla, no va a regresar. La gente venga a la iglesia, personas nuevas. Debemos atacarlos. Hola, ¿cómo estás? ¿De dónde eres tú? ¿Cómo te llamas? Y buscar servirlos. Dice, considerémonos unos a otros. No debe de ser así. No, pues el invitado tomó mi silla. Es mi lugar donde siempre me siento cada semana. No, no es así. Es saludar a los invitados. Es buscarlos. y tratarlos bien. Nos ayudaría mucho mantener a nuestros invitados si solo consideramos unos a otros. Es buscar el invitado, ser amigable con él, hablar de su trabajo, de dónde vino, ayudar a la gente, animar a la gente. La gente piensa que vengo a la iglesia solo para ser ayudada. Yo llego a la iglesia para ser ayudada. Y es así. Pero no es sólo esto. Es usted buscando a otra persona para ayudar. Mira aquí otra vez. Dice, considerémonos unos a otros. Considerémonos unos a otros. Considerando a la otra persona. Pensar en él. Pensar en él. Es animando a la gente. Animándoles a los demás. También es animar a los hermanos decaídos. Hermanos, en cada iglesia habrá cristianos decaídos. En nuestra iglesia Me imagino la tuya. Toda iglesia tiene hermanos decaídos. ¿Qué debemos hacer? Debemos levantarlos. Acompáñame, vamos a Ecclesiastes 4, 9. Ecclesiastes 4, 9. Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y las buenas obras. No es sólo el pastor animando a la gente, es todos animando a los demás. Es todos los hermanos de la iglesia animando a los demás en la iglesia. En la iglesia no es para mí, para mí, para mí. Es para él, y para él, y para él, para ella. Es para todos. Es animar a los hermanos caídos en el pecado. Ecclesiastes 4, 9. Ecclesiastes 4, 9. Dice aquí, mejores son dos que uno. Porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeron, El uno levantará a su compañero, pero hay del solo que cuando caere no habrá segundo que lo levante. Dice que en la iglesia buscamos hermanos caídos y los subimos. No les damos una patada, los subimos. ¿Ustedes saben que algunos de los mejores cristianos de la Biblia fueron cristianos de caídos? Estoy pensando en Pedro. Mira, Pedro maldijo al Señor. Negó al Señor y a la iglesia. ¿Y qué hizo Jesús? Jesús le dio una patada. No. ¿Qué hizo Jesús? Jesús lo levantó. 50 días después estaba predicando en Pentecostés. Los levantamos. A propósito, si tú eres un cristiano decaído, debes de ser fiel a la iglesia. Por alguna razón el cristiano piensa, estoy viviendo en pecado, ando mal, no debo de irme a la iglesia. No, no, no. Es cuando más ocupas estar en la iglesia. Si tú eres un cristiano decaído, Si tú no eres lo que antes eras en la iglesia, debes de venir para que los demás te puedan inspirar, te puedan animar. Por lo que pasa, el cristiano caga en pecado y queremos chismear de él. Queremos hablar de él y por eso se siente raro regresar a la iglesia. No debe de ser así. El cristiano se caga en nosotros, lo levantamos en el Señor y lo ayudamos. Es el propósito de la iglesia. Es todos ayudando a los demás. ¿Qué? Entonces vamos a regresar a nuestro texto. Hebreos 10, 23. Mantengamos firme sin fluctuar. Firme sin fluctuar es cada culto, cada conferencia, cada día especial. Ahí apoyando nuestro pastor, levantando las manos del pastor. La profesión de nuestras esperanzas. Nosotros en la iglesia enseñando a los demás. Porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y las buenas obras. Ahora, otra razón que vamos a la iglesia Dios quiere que haya un lugar donde los cristianos podamos reunir y ser animados a hacer buenas cosas. Les voy a dar una ilustración. Antes de que yo fuera misionero, yo manejaba montacargas, ahí en Chicago. Manejaba montacargas, antes de que fuera misionero. Manejando el montacargas, éramos casi puros varones. Ahí en la fábrica, puros varones. Y ustedes a lo mejor saben cómo es, trabajando ahí en el mundo, que los otros muchachos traían al trabajo revistas a veces que quisieron mostrar a los demás y que tenía que hacer, tenía que separarme de ellos para leer mi Biblia. O se juntaron para contar chistes sucias y tendría yo que separarme para leer mi Biblia. Y así es en el mundo, trabajando en el mundo, escuchar el nombre de Dios blasfemado, escuchar maldiciones, traen revistas sucias, hablan de cosas sucias y es como golpes en todas partes. Dios dijo, yo quiero que haya un lugar donde el pueblo pueda reunir y en vez de estar tentados a hacer cosas malas, puedan estar animados a hacer cosas buenas. ¿Se lo explico? Por eso dice aquí, considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y las buenas obras. es un hermano diciéndole a otro hermano oye hermano acompáñame vamos a visitar hermano tal y tal que no ha venido unos dos o tres semanas vamos a buscarlo para saber cómo sigue es animando a los demás a hacer buenas cosas hermano ven a mi casa para orar vamos a orar ven conmigo o hermano porque no pasas para bautizarte aquí en la iglesia el día de los bautizos que van a tener en la iglesia que tú te bautizas también es buscando los demás para animarlos a hacer buenas obras. ¿Por qué? Toda la semana, y yo creo que algunas personas aquí, quienes tienen el privilegio, que trabajan aquí en la iglesia, o puede ser que tú trabajes en un lugar de puros cristianos. Pero yo digo, la mayoría de ustedes trabajan en el mundo con los hijos del diablo, quienes se animan a hacer cosas sucias y cosas feas, pero Dios yo quiero que una vez a la semana, o por lo menos una vez, que se reúnen para ser animados a hacer cosas buenas, en vez de cosas malas. Y mira el versículo 25. No dejando de congregarnos como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos, y tanto más cuando ves que aquel día se acerca. Hermanos, el día viene. El día de Jesús. Jesús viene. Dice aquí en el retrato. Ven, Señor Jesús. Jesús va a venir. Jesús viene pronto. Y cuando venga, ¿te va a encontrar fiel en tu iglesia? Espero que sí. Vamos a orar cada vez que nada. Cada vez orado. Dios, gracias por tu palabra. Dios, te pido que todos nosotros seremos fieles a nuestra iglesia. Días especiales, cultos entre la semana, reuniones para con los jóvenes. Le pido si hay alguien aquí que está caído, que te da cuenta que el mejor lugar para el cristiano caído está en la iglesia. Para ser animado, para ser alimentado, para estar restaurado. Dios, te pido que nosotros que podamos buscar a los hermanos caídos para animarlos, para estimularlos al amor y las buenas obras. A los hermanos que se han ido, que los podamos buscar para traer. Le pido que aquí en la iglesia, que nosotros podamos considerar a los demás. Si los demás están cómodos, si los demás tienen un boletín en la mañana, si los demás son salvos, Si los demás están cómodos y tienen lo que ocupan, le pido que nosotros podamos servirte hasta que tú vengas aquí en la tierra. En el nombre de Jesús pedimos. Cada cabeza que nada, cada ojo cerrado, ya vamos a terminar. Hagan aquí que el pastor en esta noche del Espíritu Santo a mí me habló sobre algo en mi vida, oro por mí. Levanten la mano y sí, sí voy a orar por ti. Pueden contar con esto. Muy bien, varios pueden bajarse las manos. Dios, tuviste las manos, también tuviste los corazones. Dios le pido que se haría cada decisión y el Espíritu Santo le pido que seguirá con su trabajo de convencer a tu pueblo de la importancia de que seamos fieles en la iglesia, todos los cultos, apoyando a nuestro Pastor. Cada cabeza que nada, cada ojo cerrado. ¿Podemos comenzar la música? Vamos a ponernos todos de pie, hermanos, todos de pie, por favor, todos de pie. La hermana va a tocar. Y mientras toquen, pueden pasar. Ya vamos a comenzar la invitación. Pues la hermana va a tocar y mientras toquen, pueden pasar. Ya vamos a comenzar la invitación, hermanos. Ya comenzamos cuando la hermana comienza. Firme sin fluctuar. No dejando de congregarnos. Es lo que Dios quiere para su pueblo. Es lo que Dios quiere para nosotros. Puedes aprender en casa, sí, pero no puedes animar a los demás en casa. No puedes dar una clase en tu casa, como aquí en la iglesia. No puedes apoyar al hermano Acevedo en tu casa, como puedes en la iglesia. Por eso la Biblia dice, firme sin fluctuar. Los pastores ocupamos ayuda. Por eso me da gusto predicar esto en otra iglesia. Puedes estar pidiendo ayuda para otro pastor. Y ahí junto al pastor, pregúntale, hermano, ¿qué más puedo hacer yo? ¿O qué puedo hacer yo en la iglesia? ¿Hay más que puedo hacer? Entre más gente trabajando, más gente puede venir. La gente es mejor atendida. Más mujeres, más maestros. Algo hermoso. Pues el cristiano llegando con su pastor es habituado de decirle al pastor, ¿qué más puedo hacer yo? ¿Dios me puede usar a mí? La respuesta es sí. Dios sí te puede usar. Si Dios me usa a mí, con mi español tan mucho, tan chueco, Él te puede usar a ti, confía en mí. Sirve a Dios. Gran necesidad en el mundo hispano por pastores, misioneros, ayudantes, asistentes, gran necesidad. Yo viajando por los Estados Unidos en la deputación, muchos pastores me dijeron, Pastor Roberto, ocupamos a un pastor hispano en nuestra iglesia. En nuestro vecindario hay muchos hispanos y no hay pastor hispano. Ocupamos pastores hispanos. Y es verdad. Muchos hispanos viniendo de nuestro país. Bastante. ¿Y qué les van a enseñar los gringos? Ocupamos pastores hispanos también en todos los Estados Unidos. O puede ser que Dios te va a llamar a otro país. Puede ser que Dios te está llamando a tu patria. República Dominicana, Puerto Rico, México. Mucha necesidad. Y la gente le escuchará. Gran necesidad. Yo no puedo pastor. No, ese es el diablo que nos dice esto. En verdad, el diablo tieme a nosotros. Él sabe que el cristiano con Dios lo supere. Pero primeramente, el cristiano fiel en su iglesia. Cultos especiales, ahí están. Duermo por la mañana, ahí está. En la tarde, ahí está. Entre la semana ahí está. Reuniones para los jóvenes, ahí están. Juntos especiales, ahí están. Una boda, ahí está. Tan importante esto. Firme, sin fluctuar. Y después dice, la profesión de nuestra esperanza. El cristiano fiel por fin ya puede tomar su lugar en la iglesia. Pide a tu pastor, pastor, ¿puedo ayudar con esto? ¿Puedo? Enseñar a alguien, ¿puedo hacer algo en la iglesia? Vienen conmigo con esta pregunta y yo les pongo a trabajar o hacer algo. ¿Qué más puedo hacer? Pues, haz esto o aquello. Siempre hay necesidad en las iglesias. Y si Dios te está llamando a predicar, tú sí puedes. El diablo te dirá, tú no puedes. ¿Por qué razón? No, el diablo tiene lo que pasaría si tú llegas a ser pastor, joven. Si tú llegas a ser misionero, él tiene miedo de ti. Él sabe que va a causar problemas en su reinado, aquí en el mundo. ¿La invitación sigue mientras hay gente viniendo todavía? Si algo más quiere pasar, podamos extender la invitación. Pero Dios quiere que seamos firmes sin fluctuar en nuestra iglesia. No debe ser un súper cristiano, dos o tres iglesias. Una iglesia. Sigue tu iglesia, sigue tu pastor. Debe ser fiel y leal. Mira, tú no asistirías a dos diferentes juegos de béisbol. Primero con los Chicago Cubs y después con los Yankees. No, tú tienes tu equipo. Igual la iglesia. Debes ser fiel y leal a tu pastor.
La Importancia De Ir A La Iglesia Cada Semana
Sermon ID | 1215131820163 |
Duration | 39:34 |
Date | |
Category | Sunday - PM |
Language | Spanish |
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