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Primera Timoteo capítulo 6 la segunda parte del versículo 15 y todo el versículo 16 el título alto que tenemos para el sermón es adoremos al Dios soberano en la serie son las espístolas pastoriales que bonito verlos todos juntos y listos a primera Timoteo 6 15 vamos a leer la primera parte pero vamos a estar Realmente mirando a la segunda parte, la segunda parte dice si a la primera parte la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado hablando de la segunda venida de Cristo que hablamos dos semanas atrás y sólo soberano Rey de Reyes y Señor de Señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible, a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la onda y el imperio sempertino, Amén. Bendito sea la Palabra del Señor, lo leemos. Padre, te damos gracias por esta parte que debe ser, Padre, en nuestro corazón algo que va a dar, Padre, un gran aliento y va a ser, Padre, que salgamos de este lugar. Si tú con tu espíritu nos tocas lleno de tu presencia, Padre, abrumados por que grande eres padre por estos atributos incomunicables padre que vamos a estar hablando de ellos y amándote más padre como pueblo y si alguien está aquí padre que no sea salvo que salga de este lugar clamando la sangre de cristo para su propia salvación salvación pedimos todo esto en el nombre del señor amén ya me pueden tomar sus asientos amados Amados, vamos a estar hablando hoy de la soberanía de Dios. Adoremos al Dios soberano y por eso leímos la porción en la lectura pública que leímos. Leímos porque era importante nosotros tener este pensamiento de que Dios es altísimo, grande, soberano, poderoso, el más alto de los altos, el mejor de los mejores. Como dice aquí, el Rey de reyes, el Señor de señores. Y es mi corazón para ustedes que ustedes a esta hora estén en la palabra del Señor y que el Señor mire adentro de su corazón y le dé un contentamiento, una bendición en bien que eres Dios. Vamos a hablar de estos atributos, cuatro atributos del Señor que son incomunicables. Y por eso el significado de eso es lo siguiente, hay cosas que nosotros tenemos en común con Dios. Son atributos de Dios que son comunicados a nosotros. Pero hay atributos de Dios que son incomunicables, que solo Dios los tiene. Por ejemplo, Dios es soberano, nosotros no lo somos. Amén. Y hoy vamos a estar hablando de cuatro doctrinas realmente de los atributos, cuatro atributos del Señor incomunicables para hacia nosotros. Es mi deseo que el Señor use esto para su gloria. Y habiendo hablado al joven apóstol, al ministro, el apóstol Pablo aquí llega a una doxología, a un cántico de alabanza al Señor, donde él considera quién es el Señor. Y es tan conmovido que él escribe estas palabras tan hermosas para nosotros considerar. Después de haber encargado al hombre de Dios, a Timoteo, Que guarde el mandamiento de Dios en obediencia sin mancha y sin reproche El apóstol ahora le recuerda al joven ministro Con respecto al rico legado de hombres fieles Que le predicieron y dieron testimonio de la verdad El dijo te encomiendo yo Como alguien que el Señor encomendó por otros Ahora yo te encomiendo a ti que tu sigas Este legado de fidelidad a la palabra del Señor Es algo importante porque hablamos nosotros hace dos semanas hacia atrás de que hay hombres, hay mujeres en la palabra del Señor que fueron tan fieles que nos dieron un gran ejemplo para seguir y que encomendado con su fidelidad la próxima generación y la próxima también fue fiel y la encomendó a la próxima generación llegaron hasta Pablo y ahora Pablo se lo pone en las manos de Timoteo yo estoy terminando mi carrera te encomiendo a ti que tú sigas hacia adelante Hemos hablado de ese rico legado que está para nosotros en la palabra del Señor y por ejemplo de la historia de la iglesia. Luego de esto el apóstol le recordó a Timoteo que estaba no solamente la presencia de este legado tan rico pero más importante en la presencia del Dios de vida. Timoteo debía cumplir fielmente su llamado sin temor al hombre Debía confiar en que el Dios de la vida podría recompensarlo con la vida eterna por su servicio fiel. Él le dio, te comiendo yo delante de Dios que da vida. Y ese sentir, esa porción tan pesada, delante de Dios te comiendo que obedezcas y sigas al Señor. Recuérdate Timoteo, él es el Dios de vida. El que te dio vida física y te da vida eterna, El que te da un día la vida eterna, la recompensa de la vida eterna cuando estés delante de su presencia. Es algo impactoso para nosotros considerar que estamos sirviendo al Dios de vida. No le tenemos que tener temor al hombre. El hombre solo puede destruir el cuerpo. Pero temerle a aquel que no solamente destruye el cuerpo, pero puede destruir el alma. A él tenemos que temer. Y eso es la importancia que le está poniendo Pablo a Timoteo. Recuérdate, Que estás delante del Dios de vida. Y por último, Pablo le recordó a Timoteo que Cristo mismo llevó una fiel confesión de la verdad frente a Pilato. Cristo se negó a denunciar su propia confesión a pesar de que el camino de la fidelidad conducía a la cruz. Pilato, el gobernador, le dice a Cristo, ¿eres tú un rey? Y Cristo dice, tú dices que soy un rey. Pero mi reino no está de esta tierra, mi reino es sobre, más importante, más efectuoso, más impactante que el reino de esta tierra. Entonces dice Pilato, entonces sí eres un rey. Cristo confesó la verdad, aún al costo de su propia vida. Y si él tiene ese ejemplo, Timoteo tiene que recordar que está delante de un rico legado, que está enfrente de la presencia del Dios que da vida, pero también está enfrente de aquel que cuando tuvo la oportunidad de negar quién era, no lo negó, lo confesó y le costó lo que le costara, fue a la cruz diciendo la verdad de quién era, en obediencia a la palabra del Señor. Y si ese es el ejemplo de él, con esta instrucción el apóstol entonces le recuerda a Timoteo que Cristo es el ejemplo perfecto para todos los cristianos. Él tiene que seguir a Dios, él tiene que ser fiel, él tiene que obedecer el mandato del Señor. ¿Por qué? Porque el apóstol y el legado de los fieles está detrás de él, impulsando lo que vaya hacia adelante. ¿Por qué? Porque está enfrente del Dios de vida. ¿Por qué? Porque está enfrente de aquel Cristo que fue fiel hasta el final. A Temeteo entonces se le ordena continuar en fidelidad. ¿Hasta qué punto? Hasta la segunda venida de nuestro Señor. Timoteo debía anticipar ansiosamente que nuestro Señor regresaría en cualquier momento. Este conocimiento debería guiar todo lo que él hacía como cristiano y como ministro. La venida de nuestro Señor debe ser uno de los motivadores, factores motivadores, clave de la fidelidad en la vida del ministro y de todos los cristianos. Amén. Cristo viene. ¿Cuándo? Pronto. Y queremos que nos encuentre activamente persiguiendo la santidad Amén La iglesia dice por las generaciones mira Cristo viene que pronto y es fácil para nosotros perder el concepto de eso de que aproximadamente está Cristo hacia nosotros pero la palabra de Dios dice que vendrá un momento un día cuando no lo esperemos y queremos ser hallado por él activamente caminando en obediencia ¿ven? Queremos cuando las puertas abren y Cristo sea revelado, estar sentados y decirle te estaba esperando Señor, te estaba esperando, que gusto en verte. No ser encontrado de sorpresa, caminar de una manera que no le traiga gloria. Timoteo es recordado, mira, recuerda que Cristo viene pronto. Que ese factor te motive a seguir y amar al Señor. Finalmente hermanos y hermanas aprendimos que lo que se espera de un ministro con respecto a la santidad personal debe ser cierto para todo cristiano. Un ministro debe ser ejemplo de vida consagrada. El ministro ejemplifica esto al rebaño de Dios. Si usted debe guardar fielmente el mandamiento, todos los cristianos también deben hacerlo igual. Hablamos que el ministro no es llamado a una santidad sobre abundante, sobre especial que el cristiano regular. A veces decimos nosotros, pues claro que el pastor debe hacer eso, es el pastor. Pero yo, yo no puedo hacerlo, no, no, no, no. El pastor tiene que ser ejemplo a rebaño de un hombre consagrado al Señor para que el rebaño mira y mira al pastor y diga voy a seguirlo a él mientras él sigue a quien? a Jesucristo y es importante que entendamos eso que el pastor es un hombre igual que ustedes somos humanos igual que ustedes y que él es llamado si a santidad para ejemplificar la misma santidad de que usted debe tener en su propia vida a veces levantamos al pastor y decimos el pastor claro pero yo no Y así no debe ser, lo que el pastor es llamado, eso es llamado también a la santidad. Amén. Bueno, con todo esto, después de este mandamiento a Timoteo y haber pasado tiempo considerando la segunda venida de nuestro Señor, ahora el apóstol Pablo comienza una increíble doxología de las escrituras, un himno de alabanza. Cuando él Considera que Cristo viene pronto cuando Él considera Que Cristo fue fiel hasta el final cuando Él Considera que Dios es el Dios de vida cuando Él Considera que Dios está preparando la Próxima generación para ser fiel en predicar La palabra de Dios ahora el corazón del Apóstol Se llena de tanta alabanza a Dios que Él Rompe en una doxología un canto de Fidelidad un canto de adoración al Señor Cada frase en este canto expresa la grandeza trascendente e incomparable de Dios. Por trascendente estamos hablando que Dios está encima por todas las cosas en la creación. Incomparable porque el Señor es singular. No hay nadie como Él. Y en esta canción Él habla de cuatro doctrinas tan hermosas que Él concluye con que al Señor sea la honra, el imperio para siempre. Amén. Y amén. Su corazón está lleno de agradecimiento al Señor. Nosotros también debemos ser vencidos por las verdades que se encuentran en esta doxología. Nosotros también debemos dejar que nuestra mente considere estas grandes atributos de Dios y llegar al mismo lugar donde llegó el apóstol. Adorémoslos. Adorémosles para siempre. Porque Él es merecedor de toda alabanza. Amén. Miremos entonces las primeras dos doctrinas. Se encuentra en el versículo 15, la segunda parte. Él bienaventurado y solo soberano, Rey de reyes y Señor de señores. Nuestro primer pensamiento es que Dios es bienaventurado. En otras palabras, Dios es bendecido. Bendecido. La palabra benaventurado, bendito aquí, viene de la palabra en el griego marquerios y significa feliz, contento, realizado, suficiente. Esta palabra describe la falta, lo escuche, la falta de infelicidad, la falta de frustración o de ansiedad en Dios. Dios está completamente contento, satisfecho, en paz, realizado y perfectamente gozoso en todo momento. Glorias a Dios. Dios no puede ser alterado. En ese estado Dios no puede cambiar Y ser menos que estar completamente bendito Y perfecto ¿Por qué eso es importante? Porque hay mucha gente Y aquí tengo un punto de doctrina Que discutir con ustedes Hay mucha gente que enseñan ciertas cosas Mira, el cielo no va a ser el cielo Si tú no estás ahí Le vas a hacer falta a Dios Si tú no llegas No sé si usted ha escuchado Personas hablar tal cosas Tal tonterías realmente No, el cielo es el cielo Porque Dios está ahí Porque Su reino y Su imperio llena todo Su gloria es más grande que la gloria de todo el universo Amén Y Él te permite estar ahí vestido con la justicia de Jesucristo Y Él te da vida porque te decidió amar Pero no es que Dios necesita algo O necesita a alguien ¿Podemos entender la diferencia? Dios está bendito, es bienaventurado Está completamente feliz Completamente lleno. Completamente en paz. No necesita nada. No necesita a nadie. Debido a que Dios está perfectamente satisfecho, nunca ha tenido necesidad de nada. Dios, escuche, no creó, amó y redimió al hombre porque lo necesitaba o porque de alguna manera se sentía solo. Dios dijo, después de una eternidad solo alguien me falta. No, no, no, no. Dios estaba completamente bendecido. ¿En quién era Él mismo? Amén. El Dios Santo de la Escritura crea, ama y redime al hombre porque se propuso en su soberana voluntad hacerlo. Él decidió amarte porque Él decidió amarte, no porque necesitaba amarte. No te pongas más alto de lo que eres El Cielo no va a ser el Cielo si yo no estoy ahí Esa es mucha importancia que no necesitamos nosotros Amén El Cielo es el Cielo porque ¿Quién está ahí? Porque Dios, el Santo Y que anhelamos estar en el Cielo No porque yo voy a estar ahí O no porque el hermano va a estar ahí Pero porque Dios va a estar ahí Y juntos lo vamos a adorar para siempre Para ver este punto más claro, consideremos la visión de Isaías como prueba positivamente la bienaventuranza de nuestro Dios. Por favor, mira Isaías 6, 1 al 4. Una porción de la escritura que es bien conocida en la iglesia del Señor. Pero mírala con el lente, con el ojo de que Dios es bienaventurado, bendito, satisfecho, lleno, perfecto, sin necesidad. Isaías 6, 1 dice lo siguiente. En el año que murió el rey Usías, vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime. ¿Cómo encontramos a Dios? Satisfecho, lleno, bienaventurado. Sentado en el trono de majestad. ¿En qué tipo? ¿En qué lugar? Alto, dice la palabra de Dios. Alto, ¿y qué? Y sublime. Aquí no encontramos un Dios que necesita. Aquí no encontramos al Dios que está lleno, en perfección. ¿A mí me lo pueden ver? Qué hermoso retrato. Y dice la palabra, y sus faldas llenaban el templo. ¿Quién es el que llena? Nosotros llenamos el corazón de Dios o Dios llena el templo, es Dios que llena el templo ¿verdad? Sus faldas llenan el templo dice la palabra de Dios. Por encima de él había serafines, cada uno tenía seis alas, con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces diciendo Santo, Santo, Santo Jehová de los éxitos. Toda la tierra está llena de su que? De su gloria ¿lo pueden ver? Aquí encontramos un Dios perfecto, amén, lleno La tierra está llena de la presencia de Dios Dios no necesita nada Consideremos y los juiciales de las puertas Se extremecieron con la voz del que clamaba Y la casa se llenó de que de humo Es una es una foto es un instante Donde el hombre miró a quien a Cristo Dice el libro de San Juan que este era Cristo Sentado y vio a Cristo sentado en el trono Altísimo y sublime y lo miró llenando la tierra Llenando el templo el templo lleno de humo y él dice El gran Dios del cielo no sé si su corazón ahora está volando hacia las cosas grandes de Dios pero debe estar lleno si este es el Dios que servimos no es un Dios necesitado no es un Dios que te ruega no es un Dios que reacciona a ti es el Dios bienaventurado el Dios bendito ¿Qué significa entonces esto para nosotros, amados? Bueno, significa que nosotros somos igualmente bendecidos en Él. El hombre no es satisfecho en sí mismo. Amén, lo podemos admitir. Usted no está completamente satisfecho todo el tiempo, ¿verdad que no? ¿Cuántos se quejan aunque sea una vez al día? Amén. De algo. Si no lo decimos, lo pensamos. Amén. Nos quejamos. Nos sentimos que estamos completos. Nos sentimos que estamos satisfechos. Nos sentimos que estamos en paz. El hombre, porque es pecaminoso, no es bienaventurado en su estado natural. Pero Dios sí lo es. ¿Qué significa esto para el cristiano? Cuando el hombre viene a Cristo, el hombre es bienaventurado, no porque hay una bienaventura, hay una paz en él, sino la paz de Cristo viene sobre su corazón. La bendición, la satisfacción en Cristo lo llena. Y cuando el hombre se va de ese estado, es cuando el hombre como cristiano no está satisfecho. Y cuando regresamos para atrás y confesamos, ay Dios perdóname. ¿Por qué me aparté tanto de ti? Mira, mira lo que, lo que traje sobre mi vida. ¿Lo podemos decir amén eso? ¿Cuándo usted es el que está más contento, más lleno, más feliz, más satisfecho? ¿Cuándo es que usted se encuentra en ese estado? ¿No es cuando está en Cristo? ¿Amén? ¿No cuando habita y mora en Él? Claramente tiene que ser que sí. Cuando está cantando a veces y lágrimas llenan sus ojos o está leyendo la palabra de Dios y la convicción de la santidad de Dios llega a su corazón y usted levanta manos altas y dice, tú eres el Dios grande. Es cuando usted está completamente contento. Nada le falta en el mundo. Porque está en Dios y en su presencia. Esto es lo que significa que el cristiano encontrará su bienaventuraza, su bendición, su contentamiento En Dios tenemos la bendición de que se nos haya concedido la fe. Miren lo que dice Galatas, capítulo 3, versículo 9. De modo que los de la fe son qué? Bendecidos con el creyente Abraham. Somos, cuando estamos en la fe, cuando estamos qué? Bendecidos. Y si fuera de la fe no somos qué? Bendecidos. ¿Pueden ver la diferencia? Si usted está en Cristo, ¿Usted está qué? Bendecido. ¿Y de dónde viene esa fe? Fue concedida a usted también ¿Por quién? Por Dios mismo. Increíble es nuestro Dios. Somos bendecidos por haber sido perdonados nuestros transgresiones. Escuchen lo que dicen Romanos 4, 6 y 8. Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin que, sin obra. ¿Quién son esos? ¿No es usted si está en Cristo? No podemos trabajar por la bendición porque no hay trabajo que podamos hacer para merecer la grandeza del cielo. Nuestro pecado nos impide llegar delante de la presencia de Dios, pero no es por trabajo, ¿por qué? Es por gracia lo que está hablando. Y bienaventurados son aquellos que por fe han llegado a Cristo, por la gracia porque Él se la dio. Y continúa dice diciendo bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas y cuyos pecados son cubiertos bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado ese soy yo amados hermanos ese usted si está en Cristo levantado en la presencia de Dios en la justicia de otra persona la justicia de Cristo somos bienaventurados en paz contentos satisfechos perfectos Porque cuando Dios examine mi vida no va a encontrar el hombre que era, va a mirar la justicia de quién? De Cristo y seré aceptable para Él para siempre. Claramente estoy contento, claramente estoy satisfecho en mi paz. No tengo el terror de la muerte, ¿por qué? Porque soy bienaventurado. Porque mi bendición, mi bienaventuranza viene de quién? Del trabajo de Cristo Jesús. Bueno, esa es la primera doctrina, la doctrina de la bienaventuranza del Señor. Increíble para nuestras almas considerar el amén. Pero aquí sigue otra, la doctrina de la soberanía de Dios. Dice Pablo, Pablo declara que Dios es el solo soberano. Solo soberano. Amados, miremos esta frase con atención. El apóstol hace una declaración enfática. Solo Dios es quién? Soberano. Solo Dios es soberano. Deje que su mente considere todas las implicaciones de tal declaración. Si solo Dios es soberano, usted no es soberano. Amén. Y yo no soy qué? Soberano. Y la humanidad no es qué? Soberana. Y los gobiernos y los presidentes son qué? No son soberanos. El Señor levanta a uno y quita al otro. Dice la palabra del Señor. Solo hay un soberano. Solo puede haber un soberano. Si él comparte su poder con alguien, entonces él no es soberano. Para ser soberano solo tiene que haber uno. Y aquí está presentado en la Biblia. ¿Quién es? Es Jehová. Amén. Él es el soberano. Usted no lo es. Por tanto que pelee, por tanto que quiera ser, usted no lo puede ser. Nunca más. Considere a rey Nabucodonosor, que se sentía que era el más, y era, de acuerdo a la palabra de Dios, la cabeza de oro. El rey más soberano que vivió en toda la faz de todo el tiempo en toda la tierra. ¿Y quién lo humilló a él? Amados, ¿quién lo humilló a él? Dios. Hizo comer, como dice el puertorriqueño Pasto y el mexicano Zacate Hiervalo, hizo comer afuera, come Hasta que punto? Hasta que el levanto su cara hacia el cielo y dijo Eres tu el soberano me rindo en Dios y sabes que te puedes levantar Y puedes ser hombre otra vez Amén? Solo puede haber un soberano Dice Pablo, hay un solo soberano. Amados, consideramos las implicaciones aquí. No, la primera implicación, no puede haber otro Dios. Estos supuestos dioses en este mundo pecaminoso y a lo largo de la historia de los humanos son los susurros de Satanás en el oído del hombre. No hay otro Dios. Buda no es un Dios. El tal Joseph Smith cometió error. Los testigos de Jehová están equivocados. Y todas estas religiones falsas alrededor del mundo, todas están equivocadas. Solo hay un soberano. Solo hay un solo Dios. Es el Dios de la Palabra del Señor. Amén. Confíen en Él, amados. No hay otro Dios. Estos supuestos dioses en este mundo son susurros de Satanás. Escuchen lo que dice la Palabra de Dios Y pueden buscarlos en el quinto libro de la Biblia En el viejo testamento de Deuteronomio 4 del 35 al 39 Una porción de la Palabra de Dios Impactante para el cristiano Dice la Palabra de Dios A ti Te fue mostrado para que supieses que Jehová es Dios. Paremos ahí, aquí estamos hablando de la trascendencia del Señor. Mire, lo que dice la palabra, a ti se te mostró para que tú conocieras. En otra palabra, si Dios no muestra a nosotros nunca que conocemos. ¿Pueden ver la importancia de esa porción de la escritura? Dios es tan alto, tan perfecto, tan inmenso, Que si Dios no hace nada El hombre nunca puede conocer a Dios El hombre está en oscuridad Dios está en luz Amén Entonces si Dios no hace nada El hombre se queda en su oscuridad para siempre ¿Pero qué hace Dios? Se muestra, se revela Increíble Se hace menos Para que tú lo puedas entender Es algo increíble lo que muestra la Palabra del Señor. ¿Sabes algo de Dios? ¿Sabe usted algo de Dios? Porque Dios te lo reveló. Increíble esa verdad para usted considerar hoy. Y eso es lo que dice aquí. A ti te fue mostrado para que supieses que Jehová es Dios. Si no muestra Dios nada, ellos no saben nada. Y continúa la Palabra. Y no hay otro fuera de Él. ¿Qué dice la Palabra de Dios? No hay otro fuera de Él. Desde los cielos te hizo oír su voz Otra vez, te enseñó Para enseñarte y sobre la tierra te mostró a su gran fuego Y has oído sus palabras en el medio del fuego Y por cuanto él amó a tus padres Escogió a su descendencia después de ellos Y Él te sacó de Egipto con su presencia y con su gran poder. Y Él para echar de delante de ti, de tu presencia, naciones grandes y más fuertes que tú. Para introducirte y darte su tierra por heredad como hoy. ¿Quién está haciendo el trabajo? ¿Quién está haciendo el trabajo, amados? Dios. ¿Quién está quitando la nación? Dios. ¿Qué naciones más poderosas? Dios. ¿De dónde los sacó Dios? De Egipto. Del poder más grande del mundo en esa época. Dios lo arruina a Egipto para sacarle. Y entra y saca, ¿qué? Naciones más grandes que ellos. ¿Quién hace todo eso? ¿Quién puede hacer? Solo ¿Quién? Solo Dios. Él es Soberano. Versículo 39 Aprende pues hoy y reflexiona en tu corazón Escuche que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra Lean conmigo y no hay otro Amén Solo puede haber un soberano Y es quien? Jehová Escuche Deuteronomio Aquí está en la pantalla para usted Deuteronomio 32 al 39 Ved ahora que yo, yo soy y no hay dioses conmigo ¿Qué dice Dios? ¿Qué dice Dios? No hay ¿Qué? Dioses ¿Por qué no hay otros dioses? Porque solo puede haber un ¿Qué? Uno soberano No hay un concilio de dioses Hay solo ¿Qué? Un Dios Y dice en este versículo, y hago morir, y hago vivir, yo hiero, y yo sano, y no hay quien pueda librar de mi mano. Yo soy soberano, dice Dios. Si te quiero conceder vida, te concedo vida. Si te quiero quitarte la vida, te la quito así. No hay nadie que me pueda impedir. No hay hombre que se pare en mi presencia y diga, no, no, no, has ido muy, muy largo, no, no puedes hacer esto. Te impido Jehová. Dios dice que es el hombre, que son los dioses. Yoyero y Osano ¿Y quién puede librar de mi mano? Esa parte del pasaje es tan poderosa ¿Verdad? ¿Y quién puede librar de mi mano? Y la respuesta a esta pregunta es ¿Quién? Nadie ¿Por qué? Porque no hay un Dios que pueda pelear contra el verdadero Dios No hay otros Dioses Y no hay hombre que sea suficiente soberano para pelear contra Dios Considere Isaías 46 del 9 al 10 Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos Porque yo soy Dios y no hay otro Dios Y nada hay semejante a mí No solamente que no hay otro Dios Y no hay nada que se aproxime a quien es Él Alguien que esté casi como Dios Dice la palabra, que anuncio lo porvenir desde el principio y desde la antigüedad, lo que aún no era hecho. Que digo, mi consejo permanecerá y haré todo lo que yo quiero. No es que Dios sabe el futuro, sino que Dios escribió lo que va a ocurrir. Amén. ¿Dios es qué, amados? Soberano. ¿Lo pueden ver? ¿Se sienten pequeños delante de la presencia de Dios? Ese debe ser el impacto de esta palabra, sentirnos que pequeños delante de quien es Dios. Bueno, la primera cosa que hemos aprendido sobre la soberanía de Dios, es que no hay otro Dios. Pero además, así como que no puede haber ningún otro soberano celestial, sino solo Dios, el hombre también nunca puede ser soberano por sí mismo. Esa es la segunda verdad. El hombre nunca puede imponer su voluntad sobre la de Dios. Las escrituras muestran claramente que el gobierno de Dios está por encima del gobierno de los hombres. Cuando dice la palabra, dice, Él es el Rey de Reyes. Y el Señor de qué? De señores. Cuando Él dice, no hay otro Dios, está hablando de todo el universo. Pero cuando Él dice, soy el Rey de Reyes, el Señor de señores, dice, este mundo está bajo mi autoridad. Significa que el hombre está abajo de la autoridad de quién? De Dios. No hay ningún gobierno que sea más alto que el de él. Hasta más soberano que existió, hablamos de él, Nabucodonosor tuvo que doblar la rodilla. Y el imperio de él terminó. Pero el imperio de Dios es sepentino, nunca va a terminar. ¿Pueden ver la diferencia? Y si los gobiernos y el poder del hombre no puede levantarse ante la presencia del Dios soberano, un individuo tampoco no lo puede hacer. La humanidad se inclina ante los edictos de Dios en todas las facetas de la existencia. Esto de que dice la gente que Dios está esperando y está rogando por favor arréglate con el Señor y por favor está esperando y está cruzando los dedos. A ver si tú vienes a Él. Presenta un Dios que no es soberano. Un Dios que está en reacción. Dios nunca está en reacción. ¿Por qué? Porque todo está escrito por su dedo. No hay ningún tiempo donde la decisión del hombre captó a Dios por sorpresa y Dios dice tengo que reaccionar aquí. No sabía lo que iba a ocurrir. Dios es soberano. Nunca es correcto pensar que Dios reacciona a las decisiones del hombre o que Dios espera que el hombre haga lo que Dios quiere. No, piensa en el profeta Jonás. Cuando Dios le dice vas a ir a Niniva y vas a predicar el mensaje que viene de mi boca y que dice el profeta a Dios no, yo no iré y tú no me puedes hacer ir. Dice Dios oh pero vas a ir, amén. Y todo lo que hizo Jonás, perdió lo que quiso pelear y llegó a donde? A Nineveh. ¿Y qué predicó? El mismo mensaje que Dios dijo que iba a predicar. ¿Por qué? Porque cuando Él dijo no, Dios dice que, ¿cómo que no? Vas a hacer exactamente lo que yo digo. ¿Porque yo soy quién? Porque soy Dios. Y ustedes son inteligentes bíblicamente. Hablando yo sé que están pensando, pero sí, pero si corrió y Dios tuvo que reaccionar. Y yo le traigo a usted para considerar que el correo de Joná también estaba escrito, ¿por quién? Por Dios, ¿por qué? Porque él quería salvar a los qué? Marineros. Los marineros llegaron a tan punto que echaron sus dioses, los tiraron al mar y dijeron vamos a servir solamente a este dios. ¿Usted cree que eso fue por accidente? ¿Usted cree que eso fue por reacción de Dios? Ah, si llegaste al albado pues voy a salvar a los marineros. No, no, no, no. Era el propósito de Dios desde el principio de salvar a los marineros. Jonás cuando corrió hizo exactamente lo que Dios había predeterminado que él haga. Él pensando que estaba haciendo algo diferente hizo exactamente lo que Dios quería que él haga. Lo que Él intentó para mal, el Señor lo intentaba para qué? Para bien. Bendito sea nuestro Señor. ¿Por qué es importante? Bueno, es importante porque tenemos que reconocer que cuando la Biblia dice que sólo Dios es soberano, significa exactamente eso. Sólo Dios es ¿Quién? Soberano. Nunca va a ser usted jamás va a ser yo siempre va a ser quien Dios el único soberano y esta aquí tengo una nota sobre la soberanía de Dios que creo que es importante la doctrina de la soberanía de Dios es la doctrina más alentadora y reconfortante de todas las escrituras porque digo eso Porque nos enseña dos cosas vitales, más que dos, pero dos cosas vitales. Y a mí me da tanta tristeza mirar que el hombre dice que Dios es soberano, sí. Dicen muchas personas, Dios es soberano completamente menos una área. Y si Dios es soberano sobre todos menos una área, Dios no es qué? Soberano. Soberano significa que todo poder Ah, pero Dios se limitó en esa parte. Dios no se puede limitar de lo que Él es. Él es Dios soberano. Si Él da su soberanía, no es soberano. Amén. Y esta enseñanza que Dios es soberano sobre todo menos uno, realmente lo que estamos diciendo es que Dios no es soberano. Cuidado con esa doctrina porque es falsa. Y llevará a ruina espiritual. Debemos aceptar lo que dice la Palabra de Dios, es soberano y porque es soberano tenemos aquí dos cosas que nos alientan. Primero, esta doctrina quita el miedo que la mayoría experimenta en esta vida, elimina la ansiedad de lo desconocido. Le voy a hacer una pregunta a usted. Amados, ¿qué va a ocurrir con su vida mañana? Bueno, yo sé que ustedes tienen planes, pero ¿qué va a ocurrir? ¿Lo saben? ¿Lo saben? No. ¿Cuántos van a estar vivos el próximo año? Levanten la mano. No podemos. Queremos. Creemos. Algunos de ustedes están comiendo saludable, están corriendo, están haciendo lo que tienen para estar saludable. Pero realmente nadie sabe si vamos a estar aquí el próximo año. ¿Qué soberano es usted? En ninguna parte. ¿Qué va a ocurrir con su vida mañana? No lo sabe. Usted ni sabe lo que va a ocurrir en los próximos dos minutos. Creen que van a estar aquí sentado escuchándome, pero algo puede cambiar esto drásticamente. Amén. Nosotros no sabemos nada. ¿Por qué? Porque no somos soberanos. Pero amados, amados, conocemos al Dios que es soberano. Amén. Y si ponemos la confianza en que Él sí es soberano y nada pasa por sorpresa que Dios no haya escrito y que todo está trabajando de una manera para traer la gloria a Dios. Entonces pues puedo enfrentar a lo desconocido, a lo temoroso, a lo impactante, a lo doloroso, con ese pensamiento que Dios es qué? Soberano y todo está trabajando de acuerdo de su plan. Pueden ver cuánto aliento trae eso? ¿Cuándo el niño está enfermo? ¿Cuándo perdía el trabajo? ¿Cuándo hay problemas de relaciones? ¿Dios es quién, amados? Soberano. Escuche lo que dice la palabra del Señor en Romanos 8, 28. Un pasaje que ustedes conocen muy bien, no estoy seguro. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas, ¿cuántas? ¿Algunas? Todas. Las cosas buenas que nosotros por nuestra vista parecen buenas y las cosas por nuestra vista que decimos eso es terrible. Todas las cosas, dice la palabra de Dios, les ayudan a bien. Esto es, a los que conforme a su propósito son que, llamados, solo al cristiano, al bienaventurado, estar en Cristo. Todas las cosas trabajan para bien. Van a haber momentos difíciles en su vida, momentos donde usted va a llorar, A veces sin consuelo Donde el corazón va a estar partido Y usted va a mirarse y dice Dios ¿Qué estás haciendo? Pero aliéntate en que es soberano Y que todas las cosas se están trabajando ¿Para qué? ¿Para bien? ¿Cuánto ha tenido momentos así en su vida ya? Y lo que parecía que lo iba a matar Que lo iba a destruir Al final salió usted diciendo Pero Dios es soberano Amén Eso es lo que dice la palabra del Señor Y nos olvidamos a veces del versículo 29 y 30 que sigue porque a los que antes conoció también a estos predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su hijo para que él sea el primogénito entre muchos hermanos y a los que predestinó a estos también llamó y a los que llamó a estos también justificó y a los que justificó a estos también que glorificó la cadena de oro de la salvación es el cual a los martes con nosotros hablamos Mucho sobre esta porción de la Escritura. Fue de gran bendición, creo, para nosotros. Cuando nos juntamos los martes a orar, ahora es los miércoles. Y amados, aquí encontramos algo tan importante. A los que son de Dios, los llamados, los que antes fue conocido, predestinados, llamados, justificados y después, ¿qué? Glorificados. Todo trabajará en la vida de los elegidos de Dios. ¿Para quién? Para bien. ¿Ese es usted? ¿Está en Cristo? Todo trabajará en su vida para bien. Hasta el dolor trabajará en su vida, ¿para qué? Para bien. Es algo increíble considerar la promesa aquí. Y mire lo que dice en la final parte de ese versículo, y a los que glorificó. Él habla, si se recuerda cuando hablábamos los martes, Él habla de la glorificación en el pasado cuando es algo futuro. ¿Por qué habla Dios de algo en el futuro como que si fuera en el pasado? Porque si Dios escribió que tú eres de Él, serás que glorificado. Es cierto, Dios puede hablar de algo futuro en el pasado porque para Dios es cierto, porque eres que soberano. La soberanía de Dios, el segundo punto de ánimo para nosotros encuentra que la soberanía de Dios anima al creyente a evangelizar a este mundo. La soberanía nos hace darnos cuenta de que la obra no depende de nuestro ingenio o nuestra astucia, sino depende de Dios que obra todo según el consejo de su voluntad. Si usted a veces ha tenido miedo de evangelizar, hablarle a alguien de Cristo y qué tal si le digo de Cristo o qué tal si lo digo mal, lo que usted está haciendo es quitándole a Dios soberanía y haciéndose a usted más importante que Dios. Pero si usted reconoce que Él es soberano y que usted solo es herramienta en la mano del Señor, que usted no es nada y que el Señor lo puede usar o no lo va a usar para atraer a esta persona al Señor, entonces usted puede evangelizar donde quiera. Y a cualquiera porque no depende de usted, mire lo que dice 1 Corintios 1 Corintios capítulo 3, 6 y 7 Yo dice el apóstol Pablo planté Apolos regó pero el crecimiento lo ha dado el soberano Lo ha dado quien? Dios. Así que ni que el que planta es algo, ni el que riega es algo, no somos nada, sino Dios que da el crecimiento es todo. Amén. A lo que el Señor implante esta palabra en su corazón. Amén. ¿Qué es usted delante del Señor? Nada. ¿Pero qué es Él? Todo. Y el todo puede usar el nada para traerse gloria a sí mismo. Bueno, esta es la soberanía de Dios. Ojalá que estas dos doctrinas la hayan llenado ustedes de gran gozo en su corazón. Pero el apóstol continúa en el versículo 16. Vamos a tratar de comprender al Dios incomprensible. Y él dice, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible, a quien ninguno de los hombres ha visto, ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio serpentino. Amén. Según la tercera doctrina para nuestra consideración es la eternidad de Dios, dice el apóstol, el único que tiene inmortalidad. Sólo Dios posee la inmortalidad en el sentido de que es inherentemente inmortal, no hay nada más en el universo que sea inmortal. Antes que la creación existió ¿quién? Dios. Y después que todo se queme y se vaya, va quien va a existir? Dios, Dios existirá para siempre. Él tiene inmortalidad. Nada, nada que usted conozca tiene. Usted no es inmortal. Usted nació para qué? Para morir. Pero ustedes, ah pero hermano, no somos inmortales ahora en Cristo. Sí, son inmortales porque Dios le otorgó, usted qué? Vida, le otorgó, usted qué? Inmortalidad. ¿Por qué? Porque usted no la tenía. ¿De quién viene la eternidad? ¿Viene de quién? de Dios Él la tiene pueden ver y si sea que ustedes son muy conocido la palabra del Señor me van a decir pero en Génesis Dios se creó inmortal si pero era condicionar esa mortalidad eres inmortal mientras que no comas de esa que fruta cuando comas esa fruta vas a que vas a morir entonces La inmortalidad no era ingerente en quien? El Adán era quien? Dios que se la estaba dando y si el caminaba en santidad y pureza, el le iba a mantener y si no la iba a perder. Pero no era de el. Ingerentemente. Pueden ver la diferencia? No hay nada en ese mundo que sea inmortal. El único inmortal es quien? Dios. Nosotros somos inmortales porque estamos vestidos en la inmortalidad de quien? De Cristo Jesús. No por nuestras propias trabajos Escuche lo que dice la palabra de Dios Salmo 36, 9 Porque contigo está El manantial de la que? De la vida Con quien está? Con Dios, no con el hombre Por eso dice Cristo Yo soy la vida eterna Le digo a María se recuerda Que no te he dicho María Que el que cree en mí nunca morirá Pero tendrá vida porque la inmortalidad Viene por quien? Por Dios Amado, todo lo demás en el universo que usted conoce ha llegado a existir, pero Dios siempre ha existido. Todo lo demás en el universo morirá, pero Dios nunca morirá. ¡Qué gran consuelo tenemos en esta verdad, hermanos! En Dios y en Jesucristo su hijo, a nosotros, que éramos criaturas muertas en pecado, se nos da que vida eterna, porque Dios es el Dios de la eternidad. Bueno, con este pensamiento que nosotros no tenemos eternidad, pero que se nos da a nosotros la inmortalidad por medio de Cristo, que es un atributo de Dios incomunicable. Él lo tiene solamente, Él lo tiene que repartir o nunca lo vamos a tener. Llegamos a nuestra última doctrina, la santidad, la pureza de Dios. Cuando dice el apóstol, que habita en luz inaccesible. La foto aquí es, considero esto, es una luz tan brillante, tan caliente, que mientras más nos acercamos, más ciegos estamos y mientras más nos acercamos, más empezamos a quemarnos. Y si llegamos a cierto punto, morimos y nunca llegamos a donde empezó esa luz. Esa es la foto que está comunicando la palabra de Dios. Luz inaccesible. no podemos es algo increíble lo que dice considera lo que Dios le dice entonces a Moisés cuando Moisés deseaba ver la gloria de Dios éxodo 2 capítulo 33 versículo 18 si quieren abrir sus biblias éxodo 33 del 18 al 23 es cuando Moisés viene este gran hombre de Dios dice Dios quiero verte quiero verte y dice la palabra de Dios que Moisés dice entonces dijo Moisés te ruego que me muestres tu gloria Y Dios le respondió yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti y tendré misericordia del que tendré misericordia y seré clemente para con el que seré clemente Dios más no podrás ver mi rostro porque no me verá el hombre y vivirá Y dijo a un Jehová aquí un lugar junto a mí y tú estarás sobre la peña y cuando pase mi gloria yo te pondré en una dice hendidura de la peña y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado después apartaré mi mano y verás mis espaldas más no se verá mi rostro cuán santo es Dios amén El hombre pecaminoso no lo puede ver. Moisés le ruega, déjame ver tu cara y Dios dice, estás loco, estás muerto. Lo que voy a hacer, te voy a esconder y voy a pasar y te daré en mi espalda la gloria que eso y eso será suficiente para cambiar tu vida para siempre. Pero mi cara no las puede ver o morirás. Pero yo sé lo que ustedes están diciendo, hermanos no tenemos promesas en la palabra que vamos a ver a Dios, sí. ¿Cómo es posible que vamos a ver a Dios si el hombre no mirará a Dios o morirá? Bueno, la santidad de Dios nos impide a hombres mortales, pecadores, acercarnos a Dios. Entonces, ¿qué es lo que hace Dios? Dios, el Hijo, vela su gloria y se viene a nosotros como hombre, amados, cuán infinito es el amor de Dios. ¿Qué hizo Cristo? ¿Qué dice Cristo? Yo soy la luz del qué? Del mundo, luz inaccesible. Pero escondida en un cuerpo que humano Y es por eso que dice primera de Juan capítulo 1 y versículo 3 Lo que era desde el principio lo que hemos oído Lo que hemos visto con nuestros ojos al Dios Lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos tocante el verbo de la vida Versículo 3, lo que hemos visto y oído eso anunciamos para que también vosotros tengáis comunión con nosotros y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Podemos ver a Dios cuando miramos a Cristo, podemos ver a Cristo porque la luz está encubierta en carne. Qué cosa más hermosa enseña la palabra de Dios. Es a través del sacrificio entonces de Cristo que se nos promete contemplar un día al Dios infinito de luz inaccesible. Podremos estar en su mirada porque estaremos vestidos con la santidad absoluta de otro, la santidad de Cristo mismo. Anomados a Dios cuando consideramos esta verdad. Esta es nuestra esperanza, es nuestra garantía. Escuchen lo que dice Mateo. Bienaventurados los limpios de corazón. ¿Quiénes son limpios de corazón? Nadie. Bienaventurados, ¿quiénes son los bendecidos naturalmente? Nadie. Pero dice la palabra de Dios, bendecidos, bienaventurados, contentos, satisfechos, llenos, son los hombres de limpio corazón, ninguno de nosotros. ¿Por qué ellos verán a quién? A Dios. Porque para ver a Dios tiene que haber, ¿qué? Perfección. Es por eso que Dios está en luz, que inaccesible, porque el hombre no es, ¿qué? Perfecto. Si entendemos eso, entonces tenemos que entender algo importante aquí. La promesa de la palabra de Dios que veremos a Dios tiene que significar algo más que yo podré ver a Dios en mi estado natural. Tiene que significar que seré limpio de corazón. Es la única manera que puedo estar en la presencia de Dios. Pero yo sé que no puedo ser limpio de corazón en sí mismo. Está hablando aquellos que están en ¿Quién? Cristo Jesús. Usted un día va a estar frente a la presencia de Dios y lo podrá ver si está en Cristo Jesús. Tendrá la justicia, la santidad, la perfección, la luz de la luz de la vida. Y luz si se puede mezclar con luz. Pero lo que es oscuridad no se puede mezclar con la oscuridad. Amados, tenemos que comprender esto. Que no vamos a poder ver a Dios en nuestro estado regular, natural. El hombre es oscuridad, Dios es luz. Amén. Y no se puede mezclar, pero si el hombre se viste de la luz de Dios, se quita la oscuridad y se viste de la luz de Dios que viene mediante el sacrificio ¿de quién? De Jesucristo. Entonces el hombre puede estar delante de la presencia de Dios. Bienaventurados, los limpio de corazón. Han sido limpiados por la justicia de otro, porque ellos verán a quién. A Dios. Bienaventurados, satisfechos, llenos, contentos. Ese soy yo, ese es usted, si estamos en Cristo. La adoración debida a Dios es lo que debe decir cuando consideramos estas gran doctrinas. ¿Se recuerda? Consideramos la bienaventuranza del Señor, la soberanía de Dios, la inmortalidad de Dios. Hemos considerado la santidad de Dios. Cuando Pablo considera esas cuatro doctrinas, él llega a un punto donde empieza a adorar. Y él dice, el cual sea la honra. El cual sea la honra. Cuando consideramos, verdad, están maravillosas. Cuando consideramos al Dios ilimitado y santo, realmente tenemos un solo recurso. Debemos postrarnos y adorar. Debemos dar todo el debido honra a Dios. Esto de honra en la palabra en el griego es la palabra time. Habla de honor que pertenece o se le muestra a alguien en razón del rango o el estado del cargo que ocupa, es deferencia, es reverencia, y saque Pablo al cual se alaquee la honra. Porque él es soberano, porque él es más alto, por el rango que él tiene, es más alto que todos. Él merece ser honrado. ¿Pueden ver la doxología? Las cuatro doctrinas. ¿Y qué es lo que cura en el corazón de Pablo? Empieza a alabar. Honrase a Dios, honrase a Dios, honrase a Dios. La adoración debida a Dios debe salir de nuestros corazones. Y no solo la honra a Dios, pero dice Pablo, y el imperio sempeterno, perdón, tengo problemas con esa palabra. El imperio, vamos a decir eterno, es lo que está hablando. Con esto el apóstol está de acuerdo de que la soberanía de Dios nunca debe y nunca puede terminar. ¿Está bien? Nunca debe y nunca puede terminar. Él empieza a alabar a Dios y el deseo de él es ver la honra de Dios por todo el mundo. Toda la rodilla doblada, toda la lengua confesando. Y mira cómo termina su pasaje él. Termina su pasaje con una palabra, una palabra bien conocida por todo el cristiano. La palabra qué? Amén. Ciertamente verdad, verdad, solo verdad, significado de esa palabra. Esa palabra la usamos todo el tiempo. Amén, amén, amén. Es verdad, es la verdad. Pero tiene un significado tan grande esta palabra, la palabra amén, quiere decir que lo que se ha dicho es completamente la verdad de verdades que no se puede cambiar nunca jamás, amén. Y aquí dice el apóstol, cuando él considera a Dios, la honra sea Dios, el imperio para siempre sea de Dios, él termina su doxología con esta palabra, amén. Debido a que Dios es digno, Pablo expresa su deseo de que Dios reciba honra y pueda manifestar su fuerza eterna. Este deseo está profundamente arraigado porque el apóstol ama mucho a Dios. Por tanto, sella el deseo con la solemne palabra de afirmación. Él simplemente dice que, Amén. Amados, consideren a este Dios. ¿Qué podemos decir a este Dios? Amén. Amén, amén, amén. Él es el Dios cuya corazón del apóstol se llenó de tanta adoración que salió esta doxología tan hermosa. El Dios bienaventurado, el Dios soberano sobre todos los dioses falsos y sobre la falsidad de la soberanía del hombre. Él es el Dios eterno que tiene mortalidad a la edad que gusta. Y Él es el Dios puro y santo, que si no estamos vestidos en Cristo no podemos nunca llegar en su presencia. A Él sea la honra, a Él sea el imperio para siempre. Amén. Oremos. Padre, te damos gracias por tu palabra tan perfecta, tan linda, que nos muestra a Cristo Jesús, que nos muestra los atributos incomunicables que son tuyos y tuyos solamente, oh Dios, Padre. y padre cuando miramos y consideramos estas cosas estamos llenos igual que el apóstol de adoración de padre de adoración pura y perfecta diciéndote a ti amén sea la honra siempre tuya, sea el imperio siempre tuyo padre enseñanos padre lo que significa esto para nosotros como hombres si somos tuyos padre nosotros sabemos padre que estamos bienaventurados en estar en ti Estamos bajo tu soberanía. Nos has concedido tú, por medio del sacrificio de Cristo, la inmortalidad y la pureza necesaria para verte. Eso nos has concedido por medio del sacrificio de Cristo Jesús. Un día estaremos delante de tu presencia y veremos tu rostro. ¡Qué gran día será ese, Padre! Pero mientras estemos en este mundo, confiamos en la soberanía de Dios, que todo está trabajando para bien, sea todo bueno, todo malo, de nuestra perspectiva, todo está trabajando para bien. Sigamos como el apóstol le comendó al joven pastor caminando en obediencia. Con el pensar de que viene Cristo pronto, el soberano de todo el universo reinará y nosotros con él. Y si hay alguien aquí, padre, que nunca ha venido a Cristo, que ellos puedan mirar a este Dios que han negado, que no han vivido en obediencia a Él y que puedan verlo tal y como lo presentamos en las Escrituras, el único Sobrano, Rey de reyes, el Señor de señores, el que cuenta las estrellas, las llama por nombres, que realicen, Padre, que no somos nada y que en su corazón estén clamando la sangre de Cristo para el perdón de sus pecados. Salva a cualquier persona que no sea salva, cualquier persona que te esté pidiendo que lo salves, Padre, sálvalo. Tráelo en la familia, vístelo en las vestiduras resplandecientes de Cristo, para que Dios un día también pueda estar delante de tu presencia sin miedo, viendo el rostro del Dios omnipotente. Pedimos esto todo en el nombre de Jesús. Te damos gracias por quien tú eres, Padre. Amén y Amén.
Adoremos al Dios Soberano
Series Las Epístolas Pastorales
En este sermón, discutimos cuatro atributos increíbles de Dios que se encuentran dentro de la doxología al final de la primera epístola de Timoteo. Discutimos:
La bienaventuranza de Dios
La soberanía de Dios
La inmortalidad de Dios
La santidad de Dios
Estudiamos una verdad tan grande que, como el Apóstol que escribió esta epístola, debemos lanzarnos en adoración. Que las verdades de este sermón sirvan de bendición y motivo de adoración para el pueblo de Dios.
Sermon ID | 101920161834150 |
Duration | 58:50 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 1 Timothy 6:15-16 |
Language | Spanish |
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