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La carta del apóstol Judas es solamente un capítulo, entonces vamos a leer los versículos del 20 al 25, dice el versículo 20, pero vosotros amados Edificados sobre vuestra Santísima Fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. A algunos que dudan, convencedlos. A otros, salvad arrebatándolos del fuego. Y de otros, tened misericordia con temor, aborreciendo aún la ropa contaminada por su carne. y aquel que es poderoso para guardarnos sin caída y presentarnos sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios nuestro Salvador. Sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén. He escogido el versículo veinticuatro y parte veinticinco como nuestro tema de predicación, como nuestro mensaje en esta mañana. Aquel que es poderoso para guardarnos sin caída y presentarnos sin mancha delante de su gloria con gran alegría. En el versículo 3 de esta carta del apóstol Judas, habla acerca de la salvación. Dice el versículo 3. Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortando que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Nuestro Señor Jesucristo no solamente nos ha salvado, pero nos ha guardado, nos ha preservado. Por eso dice el apóstol Judas en el versículo 24, aquel que es poderoso para guardarnos sin caída. La perseverancia de los santos es una de las doctrinas fundamentales del cristianismo. Esto significa que Dios no solamente nos ha salvado, pero nos ha guardado sin caída, ahora cuando Judas aquí habla acerca de guardarnos sin caída No está hablando de caer en el pecado, en pecados vergonzosos o pecados contra los diez mandamientos. Está hablando de guardarnos, de caer en la apostasía. Esto significa que muchas personas que han profesado creer en Cristo por mucho tiempo y después son engañados por el error o la mentira, o aún caer en pecados horrendos y vergonzosos. Apostatan, vuelven atrás, ya no siguen a Cristo. Judas está recordando a los cristianos que la salvación está en las manos de Dios. Él es nuestro Salvador. Él nos ha salvado, pero no nos ha dejado para que nosotros guardemos esa salvación que nos ha dado, sino que Él mismo nos da el poder, nos sostiene para estar firmes, nos llena con Su Santo Espíritu, nos guía por sendas de justicia, por amor a Tu Nombre. Dios no solamente salva al cristiano, sino que lo guarda sin caída. Dice el apóstol Pablo, no nos ha venido ninguna tentación que no sea humana, pero fiel es Dios que no nos dejará ser tentados más de lo que podamos resistir. Y juntamente con la tentación, dice, nos dará la salida para que podamos soportar, para que podamos resistir. Recuerden, mis amados hermanos y amigos, que la tentación no es pecado. El pecado es ceder a la tentación, caer a la tentación. Nuestro Señor Jesucristo, Él fue tentado, como nosotros, en todo, pero sin pecado. Entonces, a veces Dios permite que seamos tentados para probar nuestra fe, para ver si estamos firmes, confiando en Él, o si estamos confiando en nuestras propias fuerzas. Y aquí está hablando de la salvación, como vimos en el versículo 3, Judas dice que él tenía una gran solicitud en escribirnos acerca de, dice, de nuestra común salvación. Vamos a ver algunos puntos, tres puntos importantes en el versículo 24 y 25 de la carta de Judas. Primero dice el versículo 24, aquel que es poderoso. Recuerden que uno de los atributos principales de Dios es SU OMNIPOTENCIA. Tenemos tres atributos principales de Dios, SU OMISCIENCIA, SU OMNIPRESENCIA y SU OMNIPOTENCIA. Quiere decir que Él es todopoderoso, que no hay nada imposible para Él. La Biblia, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, muestra el gran poder de Dios. No solamente para salvar a las personas o a su pueblo, sino para sostenerles y guardarles y librarles de sus enemigos. No solamente en el área espiritual, pero vemos cómo Dios tiene un interés especial también en nuestras necesidades físicas, en nuestras necesidades materiales. Vemos en la historia del pueblo de Israel, cómo en el antiguo, en el pueblo antiguo, en la antigüedad, Dios proveía el alimento para su pueblo, Dios proveía el agua cuando iban caminando en el desierto, En el Nuevo Testamento vemos cómo nuestro Señor Jesucristo hace exactamente lo mismo, Él se compadece de los hambrientos, de los que tienen sed, de los que están enfermos, Él sanaba a los enfermos, alimentaba a los hambrientos en sus necesidades físicas, y al mismo tiempo su necesidad espiritual, su alma. Cuando Cristo suplía alguna necesidad física, sanaba algún enfermo o echaba afuera algún demonio, no solamente hacía eso, sino les decía también que sus pecados habían sido perdonados por la fe que ellos habían tenido en la persona divina de nuestro Señor Jesucristo. aquel que es poderoso. Judas nos recuerda este atributo glorioso de Dios, su omnipotencia, porque no hay nadie tan poderoso como Dios para salvarnos y guardarnos sin caída, preservarnos en el camino angosto que lleva a la vida eterna. Mientras estamos en este mundo, somos atacados los dardos de fuego de del enemigo están contra el cristiano, el mundo está contra el cristiano, nuestra propia carne está contra el espíritu, es una lucha constante y cómo podemos nosotros salir victoriosos en esta batalla, en esa lucha, en esa guerra aún contra nuestros propios deseos carnales, solamente por el poder de Dios, por el Espíritu de Dios. Por eso Judas dice, aquel que es poderoso. Vamos a ver algunos versículos que hablan del poder de Dios. Génesis capítulo 18, El primer libro de la Biblia, Génesis capítulo 18, versículo 14, cuando el Señor se manifiesta a Abraham, el padre de la fe, y a Sara, y les promete que tendrán un hijo ya en su vejez. ellos pensaron que era ya imposible que a su edad pudieran tener un hijo, pero reconocen que para Dios no hay nada imposible. ¿Cómo dice el versículo 14, Génesis 18, 14? ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Es una pregunta. ¿Hay para Dios algo imposible? Dice la palabra del Señor, al tiempo señalado volveré a ti, le dijo el Señor a Abraham y a Sara, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo. ¿Habrá algo imposible para Dios? Dios es omnipotente. Hay algunas cosas que Dios no puede hacer, como mentirle, Dios no puede mentir porque no es parte de su naturaleza, no es parte de su esencia, pero en cuanto a la salvación y la perseveración de los santos, Dios tiene el poder, el deseo, la voluntad para sostener a todo aquel que viene a Él. Nos recuerda Moisés, ¿verdad?, en el Génesis, a través de la experiencia de Abram y Sara. ¿Habrá algo imposible para Dios? Dios es Omnipotente. Más adelante de Génesis, en el libro de Deutronomio, capítulo 7, Deutronomio, capítulo 7, versículo 21, otra vez se nos recuerda de la grandeza y el poder de Dios. Judas dice, Aquel que es poderoso, Deuteronomio capítulo 7 versículo 21 dice no desmayes delante de ellos porque Jehová tu Dios está en medio de ti Dios grande y temible Dios poderoso Este era el ánimo de Moisés, de Josué, de Caleb, de David, de todos aquellos jóvenes que confiaron en Dios cuando tuvieron que enfrentar a sus enemigos, cuando tuvieron que luchar contra pueblos y ejércitos mucho más numerosos y poderosos que ellos. No desmayes. Ten confianza, confía en el Señor. Él te librará. Él es un Dios grande, es un Dios poderoso, es un Dios omnipotente. Eso es lo que está diciendo Judas. Aquel que es poderoso para guardarnos sin caída. Vamos al Nuevo Testamento, en el Evangelio de Mateo, capítulo 19. Aquí está hablando nuestro Señor Jesucristo, en este capítulo 19, y muestra a Él su poder. Mateo, capítulo 19, empezando en el versículo 23 hasta el 26 capítulo 19 de Mateo versículo 23 dice entonces Jesús dijo a sus discípulos de cierto os digo que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos otra vez os digo que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que entrar un rico en el reino de Dios sus discípulos oyendo esto se asombraron en gran manera diciendo ¿Quién, pues, podrá ser salvo? Y mirando a los Jesúes dijo, para los hombres esto es imposible, mas para Dios todo es posible. Noten ustedes que nuestro Señor Jesucristo dice que es difícil que los ricos entren en el reino de los cielos, pero no imposible. Ahora, humanamente hablando, nuestro Señor Jesucristo dice, es imposible humanamente hablando, que un camello pase por el ojo de una aguja, o que un rico se convierta. Humanamente es imposible porque la mayoría de los ricos confían en su riqueza. Pero cuando Dios cambia y transforma el corazón de un hombre, sea pobre o sea rico, sea ignorante o sea sabio, Dios lo hace por su poder, por su Espíritu, no por algo que haya en nosotros mismos. Judas entonces nos recuerda, antes de llevarnos al punto principal, nos recuerda la Omnipotencia de Dios. Él es Todopoderoso, no hay nada imposible para Él. ¿Por qué Judas nos recuerda de la unicotencia y el poder de Dios, y no de otros de sus atributos, porque está hablando de la salvación, que es poderoso para guardarnos sin caída, ese es el punto al que nos lleva, y es el que quiero que consideremos, aquel que es poderoso para guardarnos sin caída. Aquí Judas se refiere a caer en la apostasía o volver atrás, ¿verdad? Pero podemos aplicarlo a caer en algún pecado o alguna tentación. A eso se refiere. Dios nos guarda, Dios nos protege, Dios nos sustenta con el poder de Su Espíritu, con el poder de Su Palabra. a aquel que es poderoso para guardarnos sin caída. Ahora, esto aquí podemos entenderlo mejor de esta manera. Yo como predicador, o los profetas en el Antiguo Testamento, o los apóstoles en el Nuevo Testamento, o algún otro cristiano, no puede guardar a nadie sin caída. Yo no puedo guardarle a usted sin caída. Yo soy hombre como usted. Usted no puede guardar, no tiene el poder, la habilidad para guardar o impedir que otra persona caiga en la apostasía o en algún pecado. Los profetas, los predicadores, los misioneros, los evangelistas, o cualquier otro hermano, no tiene el poder que se necesita para guardar a un cristiano sin caída. pero Nuestro Señor Jesucristo sí. Ahora, menciono esto porque muchas personas en algunas otras religiones confían en los hombres, en los líderes religiosos, y la Palabra de Dios condena al que confía en el hombre para la salvación de su alma o para la perseveración de su salvación. La Biblia dice en Jeremías 17.5, maldito el hombre o maldito el varón que confía en el hombre para la salvación de su alma. desafortunadamente muchas personas confían en el hombre, en los líderes religiosos para la salvación de su alma, por eso cuando dice Judas que Dios es poderoso para guardarnos sin caída, aquí podemos nosotros considerar que yo como pastor, como predicador no le puedo guardar a usted, no soy Dios, no tengo el poder, aunque quisiera, Ahora, podemos considerarlo de esta manera también. Yo mismo, o usted, no puede guardarse sin caída a sí mismo. Dice la Biblia en 1 Corintios 10, 12. Vean conmigo este versículo. 1 Corintios 10, 12. Fíjense, no solamente los líderes, pastores, predicadores, misioneros o maestros, no solamente ellos no pueden guardarle a usted sin caída, pero usted mismo o alguien más no puede guardarse a sí mismo sin caída. Primera de Corintios 10.12 dice así, Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. El que piensa estar firme, el que cree que puede permanecer sin pecado, dice, mire que no caiga. Recuerden lo que le pasó a Pedro. Pedro le dijo al Señor, aunque todos te negaren, yo jamás te negaré, Señor. Primero muerto, antes que negarte. ¿Y qué sucedió? Cristo sabía perfectamente, dijo, Pedro, antes de que cante el gallo, dos veces me negarás, por tres ocasiones. Jamás! Pedro era un hombre muy impetuoso, él pensaba que nada podía moverlo. Sin embargo, negó a nuestro Señor Jesucristo y lo negó con maldición. Aunque después se arrepintió y lloró amargamente y podemos ver después a un Pedro lleno del Espíritu Santo y con poder de predicar la Palabra de Dios, pero lloró amargamente porque negó a su Señor. Entonces, usted mismo no puede guardarse a sí mismo sin caída. La Biblia dice, o más bien un canto, un himno que entonamos dice, el brazo de los hombres por débil no es fiel. Es un canto que a veces entonamos, ¿verdad? Porque ese es el hombre carnal, en nuestra carne, en nuestro tabernáculo, no tenemos el poder o la habilidad para guardarnos nosotros mismos sin caída. Pero gracias a Dios, que nuestro Señor Jesucristo, que Dios, Él es poderoso, todo poderoso, omnipotente Dios, que vive y reina para siempre. Nuestro Señor Jesucristo es nuestro salvador y nuestro guardador. Él es poderoso para guardarnos sin caída. Leímos ahorita en el devocional Isaías 26, ¿verdad? Y en el versículo 3 de Isaías 26 dice, tú guardarás en perfecta paz aquel cuyo pensamiento en ti persevera. Tú guardarás, refiriéndose a Dios, ¿verdad? Él es quien nos guarda, nos protege, nos sustenta. No podemos confiar en el hombre y no podemos confiar tampoco en nosotros mismos. Nuestro Señor Jesucristo, noten ustedes lo que hizo con la oveja perdida, cuando la encontró herida, errante, la tomó en sus brazos, la colocó sobre sus hombros, en un lugar seguro para protegerla y llevarla al redil segura. El Salmista dice en el Salmo 23, aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. Tu vara y tu callado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores. Esa era la experiencia del Rey David. David fue un pastor desde joven, hábil, fuerte, poderoso, pero él no confiaba en sí mismo, él confiaba en Dios. Él dijo, yo he enfrentado al león, al lobo, al oso, y con el poder de Dios, he librado a uno de los corderitos, ya de los he arrancado de las pauses del oso y del león. Cuando enfrentó a Goliat, él no dijo, yo tengo mucha experiencia con el arco y con la onda, yo, él nunca dijo eso. En el nombre de Jehová de los ejércitos, le dijo aquel gigante, hoy dijo, hoy. te voy a derribar, te voy a derrotar. Tú vienes a mí con jabalina y con lanza y con armas y yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos. En él confiaba David, en él confiaba Moisés, en él confiaba Daniel, Sadrach, Mesach y Abednego. Cuando fueron lanzados al foso de los leones, cuando fueron lanzados al horno de fuego, Ellos dijeron, nuestro Dios nos librará o rey del fuego, pero aún si no nos libra, dice, preferimos morir antes de apostatar en nuestro Dios y adorar tu imagen. Ellos confiaban en Dios y Dios los guardó porque es poderoso. Vean un versículo, no lo tengo de memoria, pero busquen óseas es uno de los profetas menores, a veces es un poquito difícil de encontrar, pero está enseguida de Daniel, cuando encuentren Daniel ahí en el Antiguo Testamento, enseguida va a estar Oseas, y vean conmigo por favor, déjenme checar el pasaje, capítulo 11, Capítulo 11 de Oseas, versículo 3. Voy a dar un poquito de tiempo para que lo encuentren. Si ojea su Biblia en el Antiguo Testamento, va a encontrar por ahí Daniel, y enseguidita luego luego está Oseas. Capítulo 11, versículo 3. Aquí está hablando el Señor nuestro Dios, y dice en el versículo 3, yo, refiriéndose Dios a Él mismo, Con todo eso, enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los brazos, y no conoció que yo le cuidaba. Dios guiaba y cuidaba los pasos de Efraín, y él no se daba cuenta que Dios era su guardador. como una madre, como un padre, cuando enseñamos a nuestros hijos a caminar, los tomamos de la mano, los llevamos y a veces No que a veces seamos crueles, pero a veces los soltamos para que empiece solito a caminar, y a veces se nos caen, pero especialmente si estamos en un piso con alfombrita y todo, sí hacemos el propósito de soltarlos para que él empiece a caminar solo. A veces se cae, pero inmediatamente lo levantamos. O sea, capítulo 11, versículo 3. Dios guiaba a Efraín, dice, lo tomaba en los brazos, lo guiaba y lo enseñaba a andar, lo enseñaba a caminar y con todo eso Efraín no conoció que Dios era el que lo guiaba, el que lo guardaba. Pablo dice en 2 Timoteo 1.12 Yo sé a quien he creído, y estoy cierto que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día." Esa era la confianza que tenía el apóstol Paul. Yo sé a quien he creído. Job decía, yo sé que mi Redentor vive. Casi son las mismas palabras que Pablo dice en 2 Timoteo 1.12, la última parte, como a mitad del versículo 12. Dios guardó a Noé del diluvio, dice Pedro en su segunda carta, capítulo 2, versículo 5. vino el diluvio que destruyó el mundo entero, pero Dios guardó y protegió al fiel Noé, porque la Biblia dice que Noé halló gracia delante de Dios y Dios le preservó y le guardó de ser destruido y morir en el diluvio junto con toda la creación, tanto humanos como animales y como plantas. El diluvio vino y destruyó con todo. Pero Pedro nos recuerda que fue Dios quien protegió y quien guardó a Noé por su divina gracia, solamente por la gracia de Dios. Vamos a Judas, versículo 24 otra vez, para recordar lo que nos dice Judas en este versículo. aquel que es poderoso para guardarnos sin caída y luego que dice la última parte del reciclo 24 y presentarnos sin mancha delante de su gloria con gran alegría solamente Dios puede hacerlo La Biblia compara la Iglesia como una novia pura, ataviada, sin mancha, guardada por el poder de Dios para que un día, el día final, cuando Cristo venga a juzgar a los vivos y a los muertos, Su Iglesia, Él vendrá por Su Iglesia pura, santa, inmaculada, dice, que Él la ha guardado y la ha preservado. Solamente Dios puede guardarnos sin mancha. por su poder. Dios nos guarda irreprensibles en justicia, porque el cristiano es cubierto con la justicia de Cristo. Cuando la Biblia habla de que somos cubiertos con la justicia de Cristo, que se nos ha sido puesta a nuestra cuenta o imputada la justicia de Dios a nosotros, y nuestra culpa ha sido sobre Él, quiere decir que ahora Dios nos ve a través de Cristo como si nunca hubiéramos pecado, santos, por eso la Biblia se refiere a los cristianos como santos, a los santos que están en Corintio, gloria y paz Siempre era la salutación de Pablo a los cristianos, a los santos que están en Éfeso, a los cristianos, a los santos que están en Galacia. Gracia y paz de Dios nuestro Salvador y de nuestro Señor Jesucristo. Siempre esa era la forma de expresarse de Pablo acerca de los cristianos. ¿Por qué se refiere al cristiano como un santo? Porque la Escritura tiene un significado de la palabra santo diferente al concepto que mucha gente tiene de esa palabra. La gente hoy escucha oír la palabra santo y ellos se imaginan una persona o alguien que ya murió o alguien que ha vivido sin cometer ningún pecado, así se imagina la gente, se los imagina prácticamente como una aureola, con una aureola aquí, vestidos de un manto blanco y que prácticamente ni pisan el suelo, esa es la idea que la gente tiene de un santo, pero la Biblia llama al cristiano un santo, a usted que es cristiano, la Biblia se refiere a usted como un santo, porque la palabra santo significa apartado para el Señor, que ha sido sacado del mundo, comprado con la sangre de Cristo, y ahora es pertenencia de Dios, sellado con el Espíritu Santo en la promesa, guardado por el poder de Dios para presentarnos un día delante de su presencia sin mancha, irreprensibles en justicia, solamente por la justicia de nuestro Señor Jesucristo. El que no cometió ningún pecado por nosotros, se hizo pecado. El que era santo y bueno, él murió en la cruz del Calvario para pagar la culpa del pecado de su pueblo. Entonces, cuando dice el Judas para presentarnos irreprensibles en su gloria, se está refiriendo a la justicia de nuestro Señor Jesucristo, con la cual hemos sido cubiertos. También se refiere que somos irreprensibles en santidad, precisamente porque somos santos, el cristiano es un santo delante de Dios. Y la Biblia dice en Hebreos capítulo 12, versículo 14, que sin santidad nadie verá al Señor. y solamente el que está en Cristo. Somos santos porque estamos en Cristo, no porque somos buenos, no porque hay algo en nosotros, sino porque Cristo está en nosotros y Él es el santo y santo y santo de los santos, como dicen los ángeles en el Apocalipsis. Santo, santo, santo Señor Omnipotente, toda la tierra está llena de tu gloria. Fíjense cómo de los atributos de Dios, Los ángeles y los profetas solamente se repite tres veces ese atributo, esa esencia de Dios que es su santidad. Cuando dice en Los Ángeles en Apocalipsis, Santo, Santo, Santo, Señor, Omnipotente. Cuando habla de la Omnipotencia de Dios, solamente se menciona el poder de Dios, ya no dice el poder, poder, poder de Dios. No dice la omisciencia, omisciencia, omisciencia de Dios. La santidad es la esencia misma de Dios, y si Cristo, si Dios, mora en nosotros por Su Espíritu, somos santos delante de Dios, irreprensibles en santidad. Vamos a ver dos pasajes que hablan de la Iglesia como una novia ataviada y guardada para presentarse delante de Dios. Segunda de Corintios, capítulo 11, versículo 2, segunda carta a los Corintios, chequen por favor que sea la segunda carta, tenemos dos cartas de Corintios y es la segunda carta a los Corintios capítulo 11 versículo 2. Vamos a leer el versículo 1 también, Pablo está hablando a los creyentes y dice, ojalá me toleraseis un poco de locura, sí, toleradme, porque os celo con celo de Dios, pues os he desposado con un solo esposo para presentaros como una virgen pura a Cristo. Así es la Iglesia, así es el cristiano, como una Virgen pura, sin mancha, inmaculada, para ser presentada delante de Cristo. Es lo que nos está recordando Judas, aquel que es poderoso para guardarnos si cae de ahí y presentarnos irreprensibles delante de sí en su gloria. Aquí delantito de Corintios está Efesios, la carta de Pablo a los Efesios en el capítulo 5, versículo 27, otra vez Pablo hace referencia a la iglesia como una novia guardada y preservada, aviada para presentarse delante de Cristo. Efesios capítulo 5, versículo 27 dice, vamos a leer desde el 25, Pero el 27 es el que nos enseña cómo la iglesia, el cristiano que es parte de la iglesia, Dios la guarda y lo preserva para presentárselo a sí mismo sin mancha y sin arruga. Dice Efesios 5, 25. Maridos, amad a vuestras mujeres así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra. a fin de presentársela a sí mismo una iglesia gloriosa que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante sino que fuese santa y sin mancha dice Judas para presentarnos irreprensibles delante de sí en su gloria eso es lo que el Señor hace con los creyentes dice la escritura que debemos que cuando estemos con el Señor, seremos como Él es, porque le veremos tal como Él es. El apóstol Juan dice, hermanos míos amados, dice, no sabemos lo que habremos de ser todavía, pero sabemos que cuando Él se manifieste, cuando Él venga, seremos semejantes a Él y le veremos tal como Él es, porque estaremos con cuerpos glorificados, libres de todo pecado y de toda maldad y de toda influencia de mal de este mundo. Ahora, vamos a Judas otra vez, el versículo 24 de Judas. aquel que es poderoso para guardarnos sin caída y presentarnos sin mancha delante de su gloria, con alegría", dice. Ninguna palabra, quizás alguien dijera, bueno, pues ya a lo mejor ni tendría caso que hubiera dicho Judas con alegría, pues si ya dijo que Dios es poderoso para guardarnos sin caída, para presentarnos sin mancha delante de sí en su gloria, ¿Acaso estará de más, pregunto yo, esta frase, con alegría? ¿Con gozo? Refiriéndose no solamente al gozo o la alegría del cristiano, pero aún al gozo de Nuestro Señor Jesucristo. Cuando Cristo fue a la cruz del Calvario, dice la Palabra de Dios en Hebreos 12,2, que Él fue con el gozo puesto delante de Sí. para morir en la Cruz del Calvario. ¡Qué amor de Dios para nosotros que merecíamos solamente el castigo! Con gozo, con alegría. Quiere decir, Judas, que este poder que Dios manifiesta para guardarnos sin caída, para presentarnos sin mancha delante de sí en su gloria, Dios lo hace no porque sea una responsabilidad, sino que Él lo hace con gozo, dice. Yo de mí mismo pongo mi vida, dijo Cristo, nadie me la quita. Tengo el poder para ponerla y tengo el poder para volverla a tomar. Es muy importante que consideremos eso, porque muchas veces nosotros obedecemos a Dios, o obedecemos a nuestros padres, o obedecemos a nuestros gobernantes, pero a fuerza, o como una obligación, o como un deber. Cristo no lo hizo de esa manera. Él lo hizo de su propia voluntad, de su propio deseo y con gozo, a pesar de saber el dolor y el sufrimiento y la agonía que habría de padecer. Por eso, Judas dice con gozo, con alegría. También es el gozo del cristiano. La Palabra de Dios dice que hay gozo En el cristiano, cuando el Señor nos salva, cuando el Señor nos libra del poder y la condenación del pecado, hay gozo en nuestras vidas, hay paz, hay contentamiento, porque ahora hemos sido reconciliados con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Pero también hay gozo en el cielo. Dice la Biblia que hay gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, por un pecador. Los ángeles se gozan, los arcángeles y los querubines. A veces me pongo a imaginar, me pongo a pensar que los ángeles, los querubines están en el cielo, están viendo lo que sucede en la tierra y cuando un pecador se arrepiente hay gozo, hay alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente. El gozo al que se refiere aquí Judas no es solamente el gozo de parte de Dios, sino el gozo, la paz, el contentamiento que hay en la vida de una persona y el gozo que hay también en el cielo. Vean Primera de Pedro 1.8, aquí atrásito de Judas, unas cuantas hojas para atrás. Primera de Pedro 1.8 se refiere al gozo del cristiano, a quien amáis sin haber visto. Qué glorioso, ¿verdad?, es amar a Cristo. No lo hemos visto, pero por la fe le conocemos, ¿verdad? En nuestra experiencia sabemos que Él está con nosotros. Por su palabra sabemos y confiamos que nunca nos deja, nunca nos desampara. Dice Pedro, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no le veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso. Noten ustedes los atributos que le pone Pedro. Gozo inefable, gozo glorioso. Es un gozo que no lo puede provocar o proveer nada en el mundo. Cuando Pedro atribuye estos atributos de inefable y glorioso a este gozo, es porque es un gozo que viene de parte de Dios. Por eso a veces cantamos este gozo que yo siento en mi alma. el mundo no me lo dio, el mundo no me lo puede quitar. Bueno, ya ni me acuerdo muy bien del canto, pero a eso se refiere. Como Cristo me lo dio, el mundo no me lo puede quitar. Hay gozo en el creyente, aunque no le vemos físicamente, pero por la fe le conocemos y sabemos que el Señor es fiel y Él cumple su palabra. para terminar veamos rápidamente el versículo 25 cuando dice en judas 25 vamos a volver otra vez por favor a judas 25 al único y sabio Dios nuestro salvador sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por los siglos. Amén. Esa palabra amén me gusta porque quiere decir así sea, así es. Por eso cuando oímos una declarada, una verdad de Dios, alguien dice amén. Es porque estamos ratificando a esa palabra de Dios que es verdad lo que Dios ha dicho. Y Judas dice al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia ahora y por todos los siglos, amén. Y si nadie dice amén, dice Judas, yo sí digo amén. Por eso él mismo pone ahí al final, amén. Así es. A veces entonamos un canto que dicen que no debemos dar la gloria a nadie más. Muchas veces como seres humanos y como cristianos cometemos un error muy grave. le robamos la gloria a Dios. A veces por platicar las experiencias, por compartir las experiencias que tenemos, cuando predicamos el Evangelio, cuando testificamos a alguien, parece que nos estamos gloriando nosotros. sin darnos cuenta, es un acto inconsciente del ser humano. Platicamos las cosas y algunos que nos oyen piensan que nos estamos gloriando a nosotros. Y por eso Pablo dijo, si me glorío, dicen, pero me glorío en la cruz de Cristo, dice, no yo, la gloria no es para mí, dice, a Dios sea la gloria. Y muchas veces caemos en ese error como cristianos. le robamos la gloria a Dios, cuando hay un acto divino en la tierra, en la vida de una persona, en nuestras propias vidas, en la comunidad. Y Judas dice al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, no solamente la gloria, sino el poder la majestad y la autoridad, cuatro atributos divinos que se mencionan al terminar su carta. La gloria de Dios, el poder de Dios, la majestad de Dios y la autoridad de Dios. Estos atributos describen la esencia de Dios. Por eso entendemos, por la palabra, que nuestro Señor Jesucristo es Dios. Cuando Él envió a Sus discípulos a predicar, Él les dijo, toda potestad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Por lo tanto, yo los envío ir y predicar el Evangelio a toda criatura. Todo poder, toda autoridad y toda majestad se ha manifestado en Cristo, que es Dios, la segunda persona de la Trinidad. El Dios Todopoderoso, el Dios de toda suficiencia. En Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad. La última frase que menciona Judas, hace mención al tiempo pasado, presente y futuro. La gloria le pertenece a Dios, no solamente ahora, sino la gloria le ha pertenecido a Él desde antes de la fundación del mundo, desde la creación del mundo. por eso cristo cuando se hizo hombre dijo que el dejó su gloria se despojó de su gloria que ya tenía desde antes de la fundación del mundo con el padre judas dice gloria y majestad imperio y potencia ahora y por los siglos amén Judas nos recuerda que Dios es el mismo ayer, y hoy, y por todos los siglos. El poder de Dios para guardar y preservar a sus hijos sin caída es el poder que se manifiesta en todas las edades. No ha habido solamente, únicamente un tiempo en el que Dios ha manifestado su poder o su gloria, sino por siempre, porque esa es la esencia de Dios. Dios no es más poderoso en algunas ocasiones y menos poderoso en otros. Sus atributos no disminuyen ni menguan según el gozo o la actividad humana. Su poder y Su gloria y Su autoridad se manifiestan igual en todas las edades, en todas las épocas. Por eso, Júrez nos recuerda, a Él sea la gloria ahora y por todos los siglos. Amén. En el tiempo pasado, en el tiempo futuro y ahora en la actualidad. El Escritor a los Hebreos dice que Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por siempre, en el capítulo 13, versículo 8 de Hebreos. A Él sea la gloria, porque Él es el Dios Omnipotente que nos guarda sin caída. Encomendemos nuestros caminos al Señor. Encomendemos nuestra vida al Señor diariamente, constantemente, y Él nos guarda sin caída. Esa es Su palabra, esa es Su promesa. Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Y si Dios es con nosotros, dijo Pablo, ¿Quién contra nosotros? ¿Quién nos podrá separar del amor de Dios? La muerte, lo alto, lo profundo, la riqueza, la enfermedad, nada, dijo Pablo, ninguna cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. Que el Señor les bendiga, es mi oración y mi deseo. Oremos para despedirlos.
Aquel que es poderoso para guardarnos sin caída
Identifiant du sermon | 7222153542532 |
Durée | 44:45 |
Date | |
Catégorie | Service du dimanche |
Texte biblique | Jude 20-25 |
Langue | espagnol |
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