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Qué gozo es conocer a Cristo. Piénsenlo. Dios no pudo haber dejado ignorante, sin idea, andando en nuestras propias maneras. y viviendo esta vida para salir de la vida, pero él ha elegido poner su espíritu dentro de nosotros, despertarnos espiritualmente y que conozcamos de él. Dijo, esta es vida eterna, que te conozcan. y tu Hijo a quien has enviado. Así que conocemos a Dios en una manera íntima, no solamente conocimiento, pero internamente. ¡Qué bendición! Vamos a abrir a Salmos 42, como dije la semana pasada, cuando termine el primero día de Tesonicense, iba a hacer tres Salmos y miramos a Salmos 51, Salmos 52. Ahora vamos a hacer el tercer Salmo, Salmo 42, pero solamente los primeros tres versículos. Salmos 42, los primeros tres versículos. Y ahí leemos, leemos, como el siervo anhela las corrientes de agua, así suspira por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente. Cuando vendré y me presentaré delante de Dios. Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, mientras me dicen todo el día dónde está tu Dios. Oremos. La palabra que estoy tratando de ver es volumen, es aire interno. Un saludo. En el verano de 1990, me doy cuenta que ahora van a saber cuál es mi edad porque la mayoría quizás no había nacido. Cuando estaba trabajando de publicista, mi socio Mike y yo nos asignaron una tarea para Diet Coke. Y lo que el cliente quería era hacer un comercial usando jugadores de NFL. Decía que Diet Coke podría saciar la sed hasta de un jugador de NFL. Y que sabía bueno. Así que creamos un comercial usando cinco jugadores de NFL y que estaban en un campo caliente y tenían un termómetro que llevaba a 102 grados y que estaban tan caliente y tenían tanta sed que estaban literalmente derritiéndose y usando tecnología hacía ver que ellos estaban derritiendo encima de la grama. Y estaban llamando a Boomer Esiason, que era la estrella del comercial, que él va a la heladera, saca dos botellas de Coca-Cola y se la tira a los jugadores que se estaban derritiendo. Y mientras comienzan a tomarse la soda, ya dejan de derretirse y regresan a la normalidad y están refrescados. La verdad, Diet Coke o cualquiera soda no es lo mejor que se puede tomar cuando te estás muriendo de la sed. El agua es, y en el Salmos 42, usan la analogía de un siervo sediente de agua para descubrir la sed del salmista. El Salmo siempre me ha intrigado porque tener sed de Dios es solo algo que alguien que ha sido satisfecho por Dios en el pasado puede hacer. Solamente es alguien que tiene la naturaleza de Dios dentro de ellos que puede hacer esto. saber de esto y muchos comentaristas dicen salmos 42 y 43 eran un salmo porque están hablando de alguien que anhela a Dios en medio de su angustia o su depresión espiritual y comenzando el salmo dice al músico principal en una contemplación a los hijos de Cora que eran levitas y descendientes de Qohaf Ellos se ocupaban de la música y cantando en el templo. Lo que me intriga de eso es que cuando los israelitas estaban en el desierto, Cora se había rebelado contra Moisés. Ellos y sus familias perecieron bajo el juicio de Dios, pero por alguna razón los hijos de Cora fueron salvados. y luego ellos trabajarán en la música para adorar a Dios en el templo. Lo que me gustaría hacer hoy es mirar los primeros tres versículos de este Salmo, con un sermón titulado Sediente de Dios, usando tres puntos. Y esos tres puntos son la búsqueda del salmista, la pregunta del salmista, y la pregunta de los enemigos del salmista. Sigamos a mirar la búsqueda del salmista. Como el siervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, por Dios vivo. Y él comienza su búsqueda de Dios diciendo como el siervo brama por las corrientes de las aguas, usando una ilustración común de la naturaleza para enseñar lo sobrenatural. Y todos somos familiar con un siervo jodiendo por agua, porque son animes gentiles y delicados que muchas veces son buscado por otros animales y ellos solamente se pueden escapar porque son rápidos, tienen mucha velocidad. Así que tienen que huir de los predadores y por eso es que ellos tienen sed de agua. Y ellos requieren que tomen cinco galones de agua en un día. Así que tienen que andar buscando agua todo el tiempo. Donde sea que puedan encontrar agua, tienen que tomar agua. Vemos la palabra aquí usada, los animales que anhelan el agua en Joel 1, versículo 20. Dice, también las bestias del campo claman a ti. Significa... Porque los arroyos de las aguas se han secado y el fuego ha consumido los pastores abiertos, así que ellos miran a Dios para suplir sus necesidades físicas. Como el siervo brama por el agua, es como el alma del salmista brama por Dios. Dice, así suspera mi alma por ti, oh Dios. Y esa es la parte inmaterial del mundo, la mente, el corazón, sus afecciones, sus voluntades y sus emociones. No lo físico, es todo lo que no es físico. El cuerpo físico tiene sed de agua física, pero el hombre interno brama por Dios. Leemos en Salmo 84, el salmista dijo, Mi alma anhela y aún desmaya los atrios de Jehová. Mi corazón y mi carne claman al Dios vivo. David dijo en Salmo 63, Oh Dios, Tú eres mi Dios. De madrugada te buscaré. Mi alma tiene sed de Ti. Mi carne te anhela en una tierra seca y arida donde no hay agua. Entonces, en vez de mirar al siervo, David usa una tierra que está seca para expresar su sed de Dios. Y lo que todos tienen sed es la presencia de Dios. El samista quiere estar en comunión cercana a Dios, que ha tenido antes, pero ahora parece que no la tiene. Cuando uno es cristiano, cambian de estar espiritualmente muertos a espiritualmente vivos, y ahora su alma quiere tener comida espiritual, tener comunión con el Padre por el Espíritu Santo que vive en ellos. Y cuando has sentido la presencia de Dios en tu vida, quieres seguir teniendo esa experiencia. Quieres seguir con esa experiencia. Es un gozo en tu hombre interno y quieres más. Porque es una cercanía al que te ha creado y que siempre te ama. Es estar cerca. Es una relación que un hombre no puede tener con otro hombre. Es un sentido de que solamente Dios puede dar. Y sabemos de Génesis capítulo 2 y 3 que Adán y Eva estaban en la presencia de Dios antes de pecar, pero el pecado los separó, los sacó de ahí. Así que todos los hombres nacen separados de la presencia de Dios, pero cuando uno nace de nuevo, pueden tener esa presencia de nuevo, esa presencia que estamos supuestamente con Dios. Dios le dijo a Moisés en Éxodo 2.33.14, Mi presencia irá con vosotros, y os daré descansar. El samista dijo en Salmo 95, Llegamos ante su presencia con acción de gracias. Esaf dijo en el Salmo 73, Pero es bueno para mí acercarme a Dios. Y David dijo en Salmo 16, 11, En tu presencia hay plenitud de gozo. No solamente gozo, pero plenitud de gozo. Y una de las cosas terribles del infierno es que es una separación total de la presencia de Dios. En 2 Tessalonicenses 1.9 dice, Estos, los creyentes, serán castigados con eterna perdición de la presencia del Señor y la gloria de su poder. Aun los que no son creyentes no saben que Dios les está bendiciendo de tantas maneras. Y quizás lo rechazan ahora y dicen, ah, no creo en él. Pero él lo está sosteniendo, bendiciéndolo. Llegará un día cuando terminan esta vida rechazándolo a él, él lo va a alejar de su presencia. Y ese es un tormento. Ni podemos imaginarnos. pero Dios nos ha dado a nosotros, su pueblo, acceso a su presencia a través de Cristo y su cruz. Efesios 2.18 dice, porque por medio de Él tenemos acceso al Padre y en un solo Espíritu tenemos acceso a su presencia. En capítulo 3 de Efesios dice, tenemos seguridad y acceso al Padre por fe en el Hijo. En Hebreos 10, 19, 20 dice que tenemos confianza para entrar al lugar santísimo, donde está la presencia de Dios, como por la sangre de Cristo, por el camino nuevo y vivo que Él abrió para nosotros a través del velo que es Su carne. Su muerte abrió la puerta y nos dio acceso al Padre. Ahora el San Misa dijo su alma anhela a Dios y tiene sed en Dios vivo y sed significa desear ansiosamente y todos sabemos lo que es tener sed por agua. Todos hemos sentido la sed y tuvimos que tomar agua para satisfacer esa sed, pero está hablando de una sed espiritual, no física. Jesús le dijo a la mujer samaritana junto al pozo en Juan 4, después de pedirle de beber, se acuerda vino le pidió de beber, él dice eso, el que bebiera de esta agua volverá Esa agua física volverá a tener sed, tendrá sed el próximo día y el próximo día, pero el que bebiera del agua que yo le daré nunca tendrá sed, pero el agua que yo daré se convertirá en una fuente de agua que salte para vida eterna. Luego dijo en Juan 6.35, Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás. No está hablando físico, pero espiritual, significando que él satisfaría tu sed espiritual. Dijo en Juan 7, 37, Si alguno tiene sed, venga a mí y beba, otra vez hablando espiritualmente. Dijo en Apocalipsis 21, 6, Soy el alfa y el omega, el principio y el fin. Al que tenga sed, le daré de la fuente del agua de la vida gratuitamente, al que tenga sed. Y leemos en Isaías 55, 1, O, todo el que tenga sed, acuérdese de las aguas, y a las que no tenéis dinero, venid, comprad y comed. Así que no puedes comprar esta vida, esta agua que da vida al alma. Viene de Cristo y solamente Él puede saciar el alma sedienta. Y un alma sedienta es un alma que anhela a Dios. Cuando Dios te ha salvado, te convertiste en una persona espiritual. Estás vivo espiritualmente. Ahora esa parte de ti tiene ser por algo que no ha tenido antes y eso es Dios. En Isaías 26, 9 dice, Con mi alma te he deseado en la noche, sí, con mi espíritu dentro de mí te buscaré temprano. Ahora, ningún hombre tuvo sed por Dios o anheló estar en la presencia de Dios como el hombre Cristo Jesús. Ningún hombre en su alma humana Él anhelaba la presencia de Dios toda su vida como un hombre. Él deseaba a Dios en su alma. Él oraba a él todo el tiempo. Y acuérdense, él no tenía que orar por perdón de sus pecados porque él nunca pecó, pero oraba a él todo el tiempo. Entonces, lo que él era, era un hombre consciente de Dios cien por ciento. Aun cuando estaba solo, sabía que el Padre estaba con él, y él pensaba sobre Dios todo el tiempo, y enseñaba de Dios, y habló con Dios, y vivió para cumplir su voluntad. Y su vida fue un sacrificio para él. Y uno de sus grandes sufrimientos en la cruz fue que él fue separado de él por esos tres años cuando él dijo, Dios mío, Dios mío, ¿por qué me haces amparado? Así que Él quiso estar en comunión constante con el Padre y Él quiere eso para nosotros. Y tenemos la habilidad de tener eso. porque el Espíritu de Dios vive en nosotros. Es natural que sus hijos anhelen y tengan sed de él porque esa misa naturaleza está dentro de nosotros. La natural sed de Dios está dentro de nosotros. Sólo Dios puede satisfacer esa alma que anhela a Dios. Las cosas en esta vida no lo pueden porque son temporales. Muchas veces son imitaciones baratas. Antes de ser salvo, teníamos sed por muchas cosas, el dinero, placer sexual, fama, conocimiento, poder, seguridad y lo que sea. Y usted sabe, yo sé, que no satisface. Aunque lo podías obtener, no te satisfacía. ¿No vemos eso aún con los ricos? Nunca están satisfechos. Siempre se preocupan de ganar más o conservar lo que tienen. Nelson Rockefeller, una vez, uno de los hombres más ricos del mundo, y se le preguntó, ¿qué te va a satisfacer? Y él dijo, un centavo más. Un centavo más. Ahora, viendo los incrédulos, leemos en Apocalipsis 18, el fruto que tu alma anhelaba ha ido de ti, y todas las cosas que son ricas y espléndidas han ido de ti, y no las encontrarás más en absoluto. Y en 2 Pedro 2.11 dice, los inconversos jadean y tienen sed de las pasiones de la carne que luchan contra el alma. Así que el punto es que solo Dios puede satisfacer verdaderamente nuestra alma, solamente Dios. y lo satisface con sí mismo, que nos trae a las bendiciones de paz que sobrepasan todo entendimiento. En Filipe en 6, 4, 7, 8, David todo dijo, la paz no proviene de la ausencia de problemas, sino de la presencia de Dios. Su presencia trae la bendición de alegría. En Salmos 16, 11 dice que en su presencia está la plenitud de gozo. Salmos 37 dice que Él da al que desea el deseo de sus corazones. Hebreos 13 dice que Él les bendice estando con ellos siempre. Filipenses 4 dice que los bendice con contentamiento. Están satisfechos con lo que Dios les da o no les da. Romanos 15, 13 dice que Él los llena de alegría, paz y esperanza. En Salmos 103, dice que Él los corona con misericordia y amor constante. Así que el alma que tiene sed por Dios será saciado. Ahora me gustaría hacer unas cuantas preguntas sobre el alma que anhela o tiene sed de Dios. La primera es, ¿cómo se ve esa alma? Una alma que anhela a Dios. La respuesta es, alguien que sabe que necesitan a Dios desesperadamente. alguien que ha probado y ha visto que el Señor es bueno, igual como el siervo que sabe que necesitaba agua desesperadamente y ha sentido satisfecho en el pasado, así que alguien que ya ha experimentado la presencia de Dios en su vida Y la paradoja aquí es que mientras más Dios te satisface, más se tienes de él. Mientras más se te satisface, más lo quieres. Mientras más saboreas su presencia, más la deseas. Cuando primero conocí a Claudia, mientras más tiempo duraba con ella, más quería yo estar con ella. Así que hacía lo único que pude hacer que fue casarme con ella. El alma que tiene sed de Dios es una que no puede encontrar satisfacción en este mundo, ni las cosas de este mundo, sino que han sido satisfechos meditando en la Palabra de Dios, porque están en oración y han sido satisfechos en la adoración de Dios. Y la pregunta es, ¿es esta tu alma? ¿Esto ha sido tu alma? La próxima pregunta que tenemos que hacer es, ¿puede un alma sedienta de Dios tener sed de otras cosas también? No lo creo, porque ¿cómo puedes estar buscando a Dios y al mismo tiempo estar buscando placer mundano o autosatisfacción? Pero cuando un niño se pierde, todo lo que ese niño quiere es a su madre y a su padre. Nada más lo va a satisfar. Nada más satisfará. No anhela un juguete o jugar con amigos. Él quiere a su madre y a su padre. Y hasta que no lo encuentre, no va a estar contento. ¿Y qué hijo de Dios no quiera a su Padre en el cielo si su hermano mayor Jesús? ¿Sabías que en el 2017, 44 personas murieron de deshidratación en el desierto del Sahara? Literalmente murieron de sed. ¿Crees que alguno de ellos, de esos 44, hubiera elegido un ticket a Broadway, un cubo de diamantes, o un comentario de Marloy Jones en el libro de Romanos en vez de un vaso de agua? ¿Te doy diamantes? ¿Valen billones? No, prefiero un vaso de agua. Porque un cristiano podrá tener sed por algo que no le puede satisfacer su alma. Como dijo el Escrito del Minuto, todo lo que emociona mi alma es Jesús. Él es más que vida para mí, y el más hermoso de diez mil es mi bendito Señor veo. Escuchen, cuando Cristo es el tesoro de tu vida, cuando Él tiene el trono de tu corazón, no hay nadie que puede competir. No estás buscando jugo de tomate ni soda ni un vaso de limonada cuando has sido refrescado con agua fría. Otra pregunta que hacer es, ¿Qué es cierto del alma que tiene sed de Dios? ¿Qué es cierto? pasan tiempo con Dios, pasan tiempo con Él. No tienes sed de alguien que no conoces o no estás pasando tiempo con ellos. Ellos pasan tiempo con Él, leen su palabra, meditan en la palabra, lo buscan en oración, se deleitan reunirse con los santos para adorarlo. Entonces, la iglesia es una prioridad. y trabajan para él con alegría. No es una carga. Nadie le está forzando que lo hagan, que le sirvan. No es un privilegio, es una bendición. No es una carga de aquel que le ha dado todas las cosas, y nadie le está forzando que le regrese las cosas a él. Y ellos tienen cuidado de buscar y vivir una vida que le agrade, porque le quieren agradar, porque él lo ha bendecido con todos los placeres en la vida, hablando espiritualmente. Y quieren ver otras almas que le anhelen también. No es suficiente que yo lo tenga. Esta se por Dios en mi alma, pero quiero que otros lo tengan también. Porque yo sé que lo mejor para otro hombre es ver y sentir la presencia de Dios y conocerlo internamente. Yo lo conozco y usted lo conoce. Lo saben. Y quieren ver otras almas anhelarlo a él. Entonces ellos le gustan evangelizar. Y otra vez la pregunta es, ¿esto es cierto de tu alma? y ha sido cierto de tu alma en el pasado? Otra pregunta es, ¿Tienes sed de Dios o tienes sed de lo que Él puede darte? ¿Tienes sed por Dios o tienes sed de lo que Él te puede dar? Y sería fácil tener sed por lo que Él nos da y no por Él, el dador. Sería fácil tener sed por los beneficios y las bendiciones que vienen al Hijo de Dios y no por Dios. Y escúcheme, un padre quiere a sus hijos y quiere estar con sus hijos. Mientras yo me pongo más viejo, y es esa realidad. No quieren que solamente, no quieren que su hijo quiera estar con usted porque le dan cosas, o quieren dinero, tengan el carro, llame cuando necesitas, pero no, quieres que ellos quieran estar contigo, quieran pasar tiempo contigo, que quieran estar contigo porque eres su padre, no porque tu le das cosas. Y así es con Dios, deberíamos de quererlo a Él. Y claro que como cristianos nos sentimos agradecidos de las bendiciones que Él nos da, bendiciones tras bendiciones sobre nosotros. Nos deleitamos en las cosas buenas que Él nos da y deberíamos de hacerlo. Y sabemos que aparte de Él no podemos recibir ninguna de esas cosas, pero tenemos que anhelar al dador y no a lo que Él da. Nuestro alma debería de anhelar a Dios, aunque sea su voluntad, de que podamos pasar por dificultades y sufrimiento y momentos difíciles, aunque parece ser que nada está yendo de nuestra manera. Aunque la vida no ha ido de la manera que pensaste que iba a ser o como esperabas que iba a suceder, y sé que hay muchos de nosotros que queremos estar en el cielo porque queremos estar lejos del pecado y del sufrimiento y de este mundo maligno, de mis propios problemas que yo sufro. Cuántos de nosotros, pero no anhelamos al Dios del cielo, solamente queremos al cielo porque el cielo es glorioso. Y yo lamentablemente he sido culpable de eso muchas veces donde yo quiero irme de este mundo para dejar a mi dolor por detrás y terminar con todo eso. No creen que yo he orado muchas veces, Dios que hoy sea el día que tú me envías a la gloria. No te preocupes, yo sé que te vas a encargar de mi esposa, no me preocupa. Pero no anhelamos al Dios del cielo, solamente anhelamos el cielo. Mi motivo ha sido lo que sea bueno para mí. El cielo será muy bueno para mí, pero en realidad La razón por la que yo debería anhelar al Cielo es porque ahí es donde está Dios, el Dios del Cielo. ¿Qué sería el Cielo si no estuviera Cristo, si no estuviera Dios? ¿Por qué quieres ir allá? Porque ahí es donde Él está y anhelamos estar con Él. Ahí es donde vamos a ver a aquel que nos amó y murió por nuestros pecados y ha estado con nosotros en esta vida. Y si, el cielo está libre de pruebas y sufrimiento, y es un lugar libre de pecado, y es perfecto. Y si, no habrá más lágrimas ni tristeza, y será un lugar de paz perfecta y alegría. Pero si anhelamos por esas cosas, hemos perdido el significado del premio del cielo. Porque el significado del cielo es estar con Cristo quien es nuestra recompensa. Él es a quien le oramos. Él es a quien le cantamos. Él es el que exaltamos. Él es al quien le hablamos. Él es al que queremos ver. Esa es la cara que va a alumbrarnos a nosotros y nos va a traer gozo que no podamos entender. Ese es al que vamos a amar perfectamente y ese es al que vamos a adorar y vamos a estar con él unidos en gloria. Así que el cielo es estar con Cristo y si eso no te emociona el alma y causa que lo anheles, entonces quizás estamos en un lugar malo espiritualmente. Y quizás no estamos tan cerca de él como lo estábamos antes. Quizás estamos lejos de él. Y creo que lo que nos impide tener sed de él es cuando tenemos una vista pequeña de él. Quizás no pensamos que él es tan grande. O quizás no comprendemos bien la magnitud de la cruz, donde el que no tuvo pecado, el perfecto, fue a la cruz para morir por los que estaban manchados, los que no eran perfectos, los que fueron condenados por nosotros. Y Cristo puso su justicia sobre él por nosotros. Y Jesús lo sufrió por nosotros. Así que quizás estamos tan acostumbrados a escucharlo que es siempre lo mismo, siempre lo mismo, y ya yo lo escuché anteriormente. y quizás ya no nos anima como antes lo hacía. ¿Por qué Él haría eso por mí? ¿Por qué Él se mantendría en esa cruz por mí? ¿Por qué vendría a este mundo por mí? Y honestamente, no hay buena razón además de que tú fuiste un regalo a Dios del Hijo y que Él te ama. y el amor fue que lo llevó a la cruz y lo mantuvo ahí hasta que terminó el trabajo. Así que quizás no entendemos la magnitud de la cruz o no entendemos verdaderamente la peca minocidad del pecado. Si quieres entender cuán malo es el pecado, mira la cruz, porque ahora Jesús se hizo pecado por nosotros. Nuestro pecado está sobre Él y ahora el Padre está haciendo lo que le hace el pecado y es que lo Juzga. Y si queremos ver la severidad del pecado, miren lo que le costó a Cristo. Miren la agonía que Él sufrió en el jardín, sudando como que si fuera sangre cuando clamó a Dios. Si fuese posible, deja que este pase de mí, pero no mi voluntad, tu voluntad. Miren la agonía en la cruz. Y no fue solamente el sufrimiento físico que fue, pero fue también la justicia cayendo sobre Él. Ese es el peso del pecado. No entendemos lo que le costó a Él estar entre Dios y nosotros y apagar la ira que tenía Dios por nuestro pecado. Él apagó esa llama. O quizás no tenemos seder porque estamos demasiado preocupados. Tenemos vidas tan ocupadas. Tenemos poco tiempo para estar con Él. Tenemos poco tiempo para hacer lo que el samista dijo en 143, meditar en todas tus obras. Así que no anhelamos al único que pinta cielos majestuosos, o que trae rayos del sol a través de las nubes. No tenemos sed por aquel que nos da nieve como lana, o esparce la escarcha como cenizas, o cuida a los joriones y mantiene las rayas de las aguas. La naturaleza misma debería de movernos a anhelar al creador y el sustentador de la naturaleza, pero lamentablemente muchos pastores que deberían de darle de comer al rebaño de Dios no ayudan a saciar la sed del pueblo de Dios porque están pedicando en otros temas, en temas sociales o mensajes que le hagan sentir bien o no hablando la palabra de Dios de manera fuerte para que no nos ofendamos. En lugar de predicar la palabra completa, enseñando que la gloria de Dios está en toda la Biblia y predicando el Evangelio cada semana en diferentes maneras. Así es que los santos crecen en sed y también se sacia la sed dándole la verdad. y el deseo y deseas más de la verdad. Ahora, finalmente, en el primer punto, quiero que se den cuenta que el salmista tiene sed del Dios vivo, en vez del Dios muerto de los paganos y los dioses falsos que los hombres adoran todos los días. Jeremías 10.10 dice, Pero el Señor es el Dios verdadero. Él es el Dios vivo y el Rey eterno. Así que vemos la búsqueda del salmista. Luego vemos la pregunta del salmista. 2B dice, ¿Cuándo vendré? y me presentaré delante de Dios. Bueno, el salmista tiene sed de Dios por la presencia de Dios. Y ahora vemos por qué. Porque está separado del templo de Dios. Está separado. No es capaz de adorar a Dios donde él está, donde él se encuentra con el pueblo de Israel. Y quizás digan, ah, ¿cuál es el punto de un edificio? No lo puede adorar de cualquier lugar. Y la respuesta es sí, lo puede. Y estoy seguro que lo hizo por el templo. Era donde estaba la presencia de Dios espiritualmente hablando con el pueblo de Israel, hablando de La consecración de los sacerdotes y el trabajo que hacían en el tabernáculo, que leemos en Éxodos 29, dice, Yo me encontraré con los hijos de Israel en el tabernáculo. Será santificado por mi gloria. Así, consagraré el tabernáculo de reunión al altar, y también consagraré a ambos, Aarón y a sus hijos, para que me sirvan como sacerdotes. Habitaré entre los hijos de Israel y seré su Dios. Así que ellos sabían que Dios estaba presente por la nube, la gloria Shekinah que había en los santos de los santos. Era allá donde Él estaba y se reunía con su pueblo espiritualmente hablando. Y la nube que llenaba el templo se llamaba Shekinah Glory, que era una manifestación de Dios en el mundo. Él estaba donde quiera, pero el pueblo de Dios sabía que Él estaba con nosotros. Él estaba en el templo. Y el templo era donde los sacerdotes ofrecían, donde celebraban. Y los judíos de Israel iban a esas celebraciones. Y el salmisa en ese punto está separado del templo. En versículo 10 dice, es reprochado por los enemigos. Y entienda que su vida espiritual está ligada con el templo. Y él está lejos del templo. Está lejos del lugar que él adoraba a Dios corporativamente. Y fue el hijo de Cor que escribió esto. Él también tocaba música y cantaba en el templo. Y ahora no puede hacerlo. No puede hacer lo que él amaba. Y su pregunta es, ¿cuándo volveré? ¿Cuándo podré volver a Jerusalén y adorar a Dios con el pueblo de Dios? David dijo en Salmos 27, una cosa he demandado a Jehová es poder habitar en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová para adquirir en su pueblo. Dijo en Salmos 26, Jehová, he amado la habitación de tu casa y el lugar donde mora tu gloria. Y los hijos de Cora dijeron en Salmo 84, Porque más es un día en tus atrios que mil. Prefiero ser portero en la casa de mi Dios que habitar en las tiendas de maldad. Aunque el salmista adoraba a Dios y lo buscaba individualmente, él anhelaba adorarlo corporativamente. Él anhelaba adorarlo corporativamente, y debemos desear adorarlo y buscarlo juntos como una familia, porque el cristianismo no es una experiencia individual, sino comunitaria. Cuando Dios nos salva, Él nos puso en su familia. Somos parte del cuerpo de Jesús. Somos parte del cuerpo que es llamado la iglesia, no el edificio, no la denominación. Estamos hablando de su pueblo. Y él quiere que anhelemos por él para estar juntos y también solos. Debemos siempre tener sed de él. leyendo la Biblia y también cuando estamos juntos, cantándole. ¿Por qué cantamos? Porque tenemos que hacer ejercicio. ¿Quieren escuchar que Dylan cante el día entero? Claro que sí, pero es porque nos ayuda a meditar en las cosas más grandes. El Dios que nos ama y nos mantiene. Salmo 34 dice, O agradeced a Jehová conmigo y exaltemos su nombre juntos. No es algo que hacemos individualmente. Salmo 95 dice, venid adoremos e inclinemos nos, arrodillémonos delante de Jehová, nuestro fabricante. Salmo 122, me alegré cuando me dijeron, entremos a la casa del Señor. ¿Por qué? Porque vamos a hacerlo juntos y vamos a adorar juntos. Y una de las maneras que satisfacemos nuestra sed es reunirnos y cantar alabanzas y adoraciones a él y escuchando su palabra. cuando nos reunimos Dios está con nosotros porque Dios está en nosotros y le buscamos juntos para satisfacer nuestra alma. Cuando yo era un niño y yo andaba corriendo con mis hijos cualquier juego que puedan imaginar en Brooklyn y sudando con mis amigos, adivinen que, íbamos a la casa de alguien y tomábamos de la manguera. Sé que ahora no harían eso porque los gérmenes, pero todos lo hacíamos y quizás todos todavía estamos viviendo. Tomábamos agua de la misma manguera y podíamos satisfacer nuestra sed juntos de la misma manguera. Pues nos reunimos para buscarlo juntos, para ser satisfecho en el juntos. y no nos ayudamos si descontamos o disminuimos la reunión de nosotros juntos. Dice en Hebreos 10, y eso no es una sugerencia, eso no es solamente una buena idea, hágalo si cree que es buena idea, dice esto, no dejemos de congregarnos como la manera de algunos. Así que vengan juntos. El pueblo de Dios, unanse. Si no exhortándonos uno al otro, y tanto más cuando veáis el día, se acerca. Ve la predicación y la oración, y cantando y leyendo los Escritos. Esas son cosas que hacemos en la iglesia local para satisfacer a su pueblo. Estas son bendiciones para nosotros, deberían de ser bendiciones. Ahora mismo este hombre, ciertamente tengo muchos problemas, pero debería estar bendecido por lo que es una verdad. Y las canciones que acabamos de cantar deberían bendecirle cuando pasan la ofrenda. Nos debería bendecir, dar. Debería ser una bendición cuando leyen la escritura. Cuán gozo es reunirnos y hacer estas cosas. Esa es la manera que Dios usa para bendecir a su pueblo. y él se la da a la iglesia. Un comentarista dijo, vanas son todas las pretensiones de la religión donde los medios externos de la gracia no tienen atracción, significando si la predicación de la palabra y el cantarle a Dios y la lectura pública de las escrituras y las oraciones públicas y la santa cena, si eso no te deleita, si no te anima para venir a la iglesia en la mañana, si eso no te deleita. Entonces, hay un problema. Quizás estás pretendiendo ser un cristiano porque un hijo de Dios ama estar con sus otros hermanos en la casa de Dios. Y otra manera, si no hay una verdadera razón, no por Zoom, no por Facebook, ellos quieren estar ahí físicamente. Así que la pregunta es, ¿tú regularmente y fielmente vienes a la iglesia para darle de comer a tu alma con los otros santos? ¿Lo haces? Como el salmista, ¿anhelas estar con el pueblo de Dios mientras se reúnen? Es la adoración colectiva, algo que quizás haces de vez en cuando. Oh, tengo que limpiar. Tengo visita. Es un día soleado, déjame ir a la playa antes de que termine el verano. Tengo que hacer eso, tengo que hacer otro. Estoy cansado. es algo que no haces regularmente, o vienes cuando te da la gana, o no vienes, o es la adoración colectiva una prioridad alta para usted, y una razón siendo es para el mejoramiento de su alma. Nunca he hecho ninguna actividad espiritual que no quise hacer y luego lo hice y no estaba contento de que lo había hecho. Hay días que yo no quiero leer mi Biblia. Pero lo hago. ¿Y saben qué? Nunca dije, oh, no creo que gasté media hora haciendo eso. Hay momentos que no quiero orar, pero lo hago. No me levanto diciendo, oh, gasté 20 minutos y nunca voy a regresar esos 20 minutos. No, yo digo, gracias a Dios porque yo soy tan débil. Nunca hay momento que yo, y tengo que venir porque me pagan, pero nunca hay momento que yo, o mañana que yo, hay mañanas que yo quisiera quedarme en casa, pero nunca hay momento. Nunca ha sucedido que aunque yo venga, yo he dicho, ah, quisiera que no hubiera ido. Siempre estoy contento, feliz. Es algo de venir a cantar y adorar que siempre me alegra que lo he hecho. Así que la búsqueda del samista, la pregunta del samista, y finalmente la pregunta de los enemigos del samista. Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, mientras me dicen continuamente, ¿Dónde está tu Dios? ¿Dónde está tu Dios? El salmista no puede llegar a Jerusalén para adorar a Dios en su casa y eso le da a sus enemigos, que no creen en Dios, una oportunidad para acosarlo preguntándole, ¿Dónde está Él? ¿Dónde está tu Dios? y leemos. Continuamente le preguntaron en hebreo, ¿Dónde está? ¿Dónde está? ¿Dónde está? Es una cosa continua. Y ellos ven sus lágrimas que han sido su alimento y ven que se siente angustiado de estar lejos de la casa de Dios que no puede comer. Entonces un amigo dice, ah, tú hablas tanto de Dios. Dices que Él es el único Dios viviente, pero ¿dónde está Él ahora? ¿Dónde está Él cuando no tienes comida? ¿Dónde está Él ahora cuando las cosas son difíciles? ¿Dónde está Él cuando no puedes pagar los billes? ¿Dónde está Él cuando ahora tienes un matrimonio que no está funcionando? ¿Dónde está Él cuando las cosas son difíciles? ¿Dónde está Él cuando todo está fallando? Hablas de su amor y su misericordia. Dices que Él te ama y que Él tiene misericordia sobre ti, pero obvio, Él no puede ser confiado. ¿Y no dijeron eso de Jesús cuando Él estuvo en la cruz? ¿Dónde está tu Dios? Vengan conmigo a Mateo 27. Mateo 27. ¿Jesús está en la cruz? ¿Serán unas cuantas horas y Él habrá fallecido? lo van a poner en la tumba solamente para el salse tres días después. Pero escucha lo que sucedió. Mateo 27 39. y está en la cruz. Y los que pasaban lo blasfemaban, meneando la cabeza y diciendo, tú que derribas el templo y lo edificas en tres días, sálvate a ti mismo. Si eres el hijo de Dios, desciende de la cruz. Asimismo, también los principales sacerdotes, burlándose con los escribas y los sanciones, decían, a otro salvó y al mismo no se puede salvar. Si él es el rey de Israel,
Sediento de Dios
In these verses we see the Psalmist's Quest - his question - and his enemies question
Identifiant du sermon | 6223165929888 |
Durée | 56:46 |
Date | |
Catégorie | Service du dimanche |
Texte biblique | Psaume 42:1-3 |
Langue | espagnol |
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