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La porción que leyó nuestro hermano Juan es exactamente la misma porción que vamos a estar estudiando, con algunas pequeñas variaciones. Así que vamos a leerla en lo que la estudiamos. Y antes de comenzar a hablar de cada uno de esos versículos, quisiera llevarlos a pensar por un momento a que, si ustedes hacen la pregunta, ustedes conocen una herramienta en el Internet que se llama Google Earth. Es una aplicación, también se encuentra en los browsers de Google, donde usted puede observar el planeta hacia la distancia, pero también puede hacer un acercamiento a ver un continente y seguir haciendo acercamiento hasta ver un país. Y no solo eso, sino que puede hacer zoom hasta ver un estado, hasta el punto que puede llegar a una dirección física y deambular en la calle a través de la aplicación. El punto es que lo puede ver desde un ángulo muy amplio hasta el punto que lo puede ver con detalle. ¿Por qué digo esto? Cada vez que nosotros estudiamos un libro de las Escrituras, en este caso el Evangelio de Marcos, necesitamos de pensar en el Evangelio no solamente como el Evangelio en sí mismo separado de la Escritura, La palabra, la palabra de Dios es un solo libro, es una sola unidad en un sentido compuesta de distintos libros. Y cuando estudiamos el Evangelio de Marcos necesitamos de conocer lo que dice el Evangelio en su totalidad y también conocer las porciones en las que el Evangelio está dividido para poder entender dónde estamos en la narrativa del Evangelio. También es necesario entender su lugar en cuanto a los evangelios sinópticos, es decir, los que dicen, los que tienen relatos similares, todo el Nuevo Testamento y toda la Escritura, y de esta manera tener un entendimiento claro y saber que la Biblia es una unidad. La Biblia es una unidad que puede ser entendida en cada una de las partes que se estudia. Hemos llegado, hemos dado comienzo al estudio del Evangelio de Marcos en el capítulo número uno, y de los versículos uno al quince encontramos la introducción del Evangelio. Ahora estamos en una porción que abarca del capítulo 1 versículo 16 hasta el capítulo 8 versículo 26, lo cual es la mitad del evangelio porque tiene 16 capítulos. Y en esta primera mitad del evangelio Marcos tiene el propósito de mostrar al Señor Jesucristo como quien tiene autoridad sobre las enfermedades, sobre las leyes de la naturaleza, sobre el mundo de los espíritus, de los demonios. También el que llama a sus discípulos, los capacita y los envía a predicar el Evangelio. Todo esto con el propósito de hacernos ver lo que dice el capítulo 1, versículo número 1, donde dice principio del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Si Jesucristo es el Hijo de Dios, lo cual Él realmente es, entonces nosotros necesitamos de ver las pruebas de la Deidad del Señor Jesucristo y se han venido mostrando y se van a mostrar a lo largo de estos ocho capítulos y después veremos los últimos hechos del capítulo. Esta porción que dimos comienzo a estudiar desde el versículo número 16 abarca hasta el capítulo 3 versículo número 12 y ahí encontramos el ministerio del Señor Jesucristo en el área de Galilea y ahí el Señor Jesucristo llama a sus discípulos El Señor Jesucristo vemos que tiene poder y autoridad en la enseñanza, tiene poder sobre los demonios y tiene poder sobre las enfermedades. Y esto es sumamente importante porque no solamente habla de eso sino que también tiene enseñanzas específicas que son relacionadas con los otros evangelios. Este ministerio del Señor Jesucristo en Galilea debe de verse como un ministerio que él comienza en el poder del Espíritu de Dios. En el contexto, si van conmigo por favor hermanos, ustedes ven que el Señor Jesucristo antes de comenzar su ministerio en el versículo número 9, al versículo número 11 es bautizado y el Espíritu de Dios viene sobre él. El Señor Jesucristo es ungido. Luego en los versículos 12 al 15 es llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y él sale victorioso de todas y cada una de las tentaciones. Después vemos que el Señor Jesucristo comienza su ministerio, versículos 14 al 15, donde llama a las personas al arrepentimiento y a creer en el Evangelio, versículo número 15, la última parte. En los versículos 16 al versículo número 20, Él llama a los primeros cuatro discípulos. Al tomar a sus primeros cuatro discípulos, el Señor entra en el día de reposo en la sinagoga y dice la Escritura que enseña como quien tiene autoridad y no como los escribas. Los escribas habían perdido el poder de Dios porque se habían desviado de la palabra de Dios y estaban enseñando las tradiciones de los hombres y por esta razón enseñaban sin autoridad porque para tener autoridad no podemos enseñar en una autoridad propia sino en la autoridad de la escritura de la palabra de Dios entonces el señor ahí mismo libera a un hombre que tenía un espíritu inmundo y al salir el espíritu de él, la gente se admiraba y decía ¿qué clase de doctrina es esta que aún los espíritus, los demonios lo obedecen? Entonces, después de que se congrega ahí, ahora vemos que él pasa a una porción que comienza en el versículo número 29, donde ellos van a la casa de Pedro. Después de que llegan a la casa de Pedro y comen, al terminar el día de reposo, versículos 32 al 34, le traen gente que está poseída por demonios y con diversas enfermedades. Luego el Señor Jesucristo, después de esto, al siguiente día, busca un lugar solitario para ir a orar y Pedro y los demás discípulos vienen a buscar a Jesús. Y en esta porción de la escritura nosotros vamos a aprender que acerca del gran poder y la compasión del Señor Jesucristo, Pero también veremos su enfoque principal que fue enseñar la Palabra de Dios. En la mente de Cristo la Palabra de Dios tiene supremacía, tiene prioridad. Y eso es algo que nosotros hoy en día debemos de ver con mucho cuidado. Así que vamos a dar comienzo a la primera porción. que son los versículos 29 al versículo número 31 noten como comienza ahí hermanos en el versículo 29 dice al salir de la sinagoga vinieron a casa de simón y andrés con jacobo y juan Obviamente habían estado toda la mañana en la sinagoga. El Señor Jesucristo había enseñado. No sabemos el tiempo que duró enseñando. Había liberado a un hombre que estaba poseído por un espíritu inmundo. Y obviamente después de esto les dio hambre. Y es lo que nos va a pasar a nosotros en unas dos horas. Nos va a dar mucha hambre y vamos a querer ir a comer. Y bueno, quieren ir a comer. El Señor Jesús sale a la sinagoga y lleva a sus cuatro discípulos que había apenas llamado. van a la Casa de Pedro. De paso, si quieren buscar un poco acerca de la Casa de Pedro, vaya a Google y busque la zona arqueológica que se conoce el día de hoy como la Casa de Pedro. Es muy interesante porque está cerca de la sinagoga, y no solamente está cerca de ahí, sino que se han encontrado inscripciones en las paredes que tienen que ver con el cristianismo. Y eso prueba que esa casa se utilizó para las reuniones de creyentes. Y esto es lo que vamos a ver nosotros aquí en un momento. Estos tienen mucha hambre, son cuatro hombres hambrientos. Pero llegan ahí y en el versículo 30 se encuentran con un problema. La abuela de la casa está enferma, la suegra de Pedro. Y seguramente que la esposa de Pedro le estaba cuidando, le estaba ayudando. Y usted sabe que cuando en una casa la mamá o la suegra se enferman, pues las cosas se complican en cuestión de la comida. ¿No es así? ¿Sí? Parece que nomás las personas adultas entienden eso. O es que ustedes jóvenes ordenan Uber o se van a comer a otro lugar, ¿verdad? Así es muy fácil acá. Bueno, en ese tiempo no era tan sencillo, hermanos. está enferma dice la escritura el versículo 30 la suegra de simón estaba acostada con fiebre y enseguida le hablaron de ella sabían que el señor jesucristo tenía el poder no solamente para enseñar el poder sobre los demonios pero también el poder sobre la enfermedad él es el hijo de dios ellos habían creído en el señor jesucristo y esta es la razón por las que ellos le hablan van y traen a Jesús porque habían creído lo que Jesús decía de sí mismo habían creído que Jesucristo es el Hijo de Dios habían creído el mensaje de Juan el Bautista de que Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo que es el Hijo de Dios entonces ellos vienen acá y le llaman versículo 31 Es muy importante el versículo 31, en el sentido de que vemos como el Señor con su poder sana a la suegra de Pedro. Y la sana de una forma que yo puse aquí, escribí en mi Biblia, una sanidad no carismática. Pero luego vino un hermano más teólogo y me dijo, no, póngale una sanidad no pentecostal. No entendieron el chiste. El punto de esto, hermanos, ¿por qué les digo esto? Si ustedes han asistido a una reunión carismática, ustedes se darán cuenta que los que tienen el supuesto poder de sanar Son escandalosos. Vean, quieren sacarle la enfermedad a una persona a través de gritos. Muchas veces los golpean. Hay un carismático muy famoso que llegó a la fama por patear a una anciana en el estómago que tenía cáncer. y llegar a decir que el Espíritu de Dios le dijo que la golpeara en el estómago para que pudiera ser sanada. Hasta esos extremos llegan todo este asunto del carismatismo del cual nosotros nos debemos de alejar porque podría decir que en su mayoría todo es falsedad, hermanos. tenemos que tener mucho cuidado con esto y digo cuidado porque personalmente llegué a conocer hermanos que viajaron a ver a este hombre y decía no es que es impresionante lo que hace no no es impresionante es una locura pero saben hermanos que la como dice el dicho en el mundo no la mentira corre hasta que la verdad le alcanza o como dice la escritura tu pecado te alcanzará Este hombre terminó con fraudes económicos, terminó con inmoralidad, y el día de hoy se ha desaparecido. Y aquellos curiosos que fueron a buscarlo, a verlo, no dicen nada de él en este día. Vean, hermanos, la forma en la que sanó el Señor Jesucristo a la suegra de Pedro. Dice entonces, él se acercó. Ya le habían dicho que estaba enferma. Él viene y se acerca. y vean la forma tan llena de compasión dice la tomó de la mano y la levantó e inmediatamente la dejó la fiebre y ella le servía en los otros relatos dice que que reprendió la fiebre pero el punto que yo quiero que ustedes vean es aquí la forma tan misericordiosa la forma tan compasiva la forma tan poco escandalosa El poder del Señor Jesucristo para hacer estos milagros estuvo en sus apóstoles. Leemos el Libro de los Hechos y vemos cómo ellos realmente tenían este poder que el Señor poseía. Pero el propósito de los milagros que vemos en la Escritura era establecer que aquellos que estaban predicando el Evangelio eran realmente siervos del Dios Altísimo. Y la forma y los milagros eran como una certificación de que venían de parte de Dios. Sanar no es el fin de todo, hermanos. No es el fin de todo. ¿Por qué razón digo esto? Mire, vayan conmigo al Evangelio de Lucas. El Evangelio de Lucas. Ahí en el Evangelio de Lucas, en el capítulo número 4. Ustedes ven en el Evangelio de Lucas capítulo número 4, en el versículo número 38, dice entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga y entró en la casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre y le rogaron por ella. Inclinándose, una vez más vemos la actitud gentil del Señor, reprendió la fiebre y la fiebre la dejó. Y levantándose, ella al instante le servía. Vemos que aquí hay una reprensión de la fiebre. En el Evangelio de Mateo se agrega que esto es para que se cumpliera lo dicho por el profeta que por su sufrimiento se llevó nuestras enfermedades. Hermanos, la muerte del Señor Jesucristo tiene el propósito no solamente de lidiar con el pecado, sino también de lidiar con nuestras enfermedades. Pero necesitamos entender en qué sentido. El Señor Jesucristo no vino a morir en la cruz para que nosotros el día de hoy fuéramos sanos y prósperos. ¿Por qué razón? Porque la enfermedad es parte de la caída, es parte del pecado. Pero sí tenemos la promesa de que viviremos en la eternidad en un lugar, en la presencia del Señor, donde no habrá más relación con el pecado ni la enfermedad. Y en ese sentido, es que por las llagas del Señor Jesucristo nosotros fuimos sanados. Somos curados porque la promesa es que en la eternidad estaremos libres de los efectos del pecado que produce la enfermedad en el cuerpo humano. ¿Por qué razón? Porque si una persona es sanada en el día de hoy, lo más seguro es que se va a volver a enfermar. ¿No es así? Y lo más seguro es que un día va a morir. Por eso, por esta razón, El Evangelio, el propósito principal del Evangelio, no es la sanidad del cuerpo humano, sino la sanidad del alma, que está enferma por el pecado. Las consecuencias del alma. Por esa razón, hermanos, necesitamos entender con claridad esto. Si Jesús murió para que por sus llagas fuéramos sanados, Pero es una sanidad espiritual y es una sanidad que tiene una promesa eterna donde no habrá más llanto, no habrá más dolor, no habrá más sufrimiento que produce la enfermedad y que produce el pecado. Volviendo a nuestro pasaje, entonces encontramos que ellos llegan a esta casa y Jesús en su misericordia sana a esta mujer, a la suegra de Pedro. Dice la Escritura, y le dejó la fiebre. Noten hermanos, la diferencia entre el poder de Jesús y el poder, y el supuesto poder de los falsos maestros, que se quitan el saco, que se lo arrojan a las personas, que les golpean con la mano en la frente, que los empujan, y que hacen toda clase de circo. Y cuando la persona, entre comillas, no es sanada, dicen no tuvo fe. la echan la culpa a la persona, no tuvo fe. Esto no es lo que se ve aquí en el Señor Jesucristo. Aquí en el Señor Jesucristo lo vemos ejercer compasión sobre la suegra de Pedro y vemos aquí que Jesucristo tiene poder sobre la enfermedad. ¿Cómo describimos nosotros esta sanidad hermano? La describimos como una sanidad compasiva, llena de autoridad e instantánea. e instantánea. En segundo lugar vemos al Señor Jesucristo tiene autoridad sobre los enfermos en masa y ahora no individualmente y sobre los demonios versículos 32 al 34 dice cuando llegó la noche luego que el sol se puso Le trajeron todos los que tenían enfermedades y a los endemoniados. Y toda la ciudad se agolpó a la puerta, y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios, y no dejaba hablar a los demonios porque le conocían." Noten la primera frase del versículo 32, cuando llegó la noche. Es sábado, es día de reposo. Dice la segunda frase, luego que el sol se puso. El día de reposo comenzaba el viernes a las seis de la tarde y terminaba el sábado a las seis de la tarde con la caída del sol. Esto es significativo porque el Señor ya estuvo en la sinagoga predicando la palabra, ya liberó a un hombre poseído de un espíritu inmundo, ya vino a casa de Pedro, sanó a la suegra, comieron, descansaron, y está el momento en el que el sol cae y toda la gente comienza con su actividad todo mundo comenzó con la actividad y nos dice el versículo número 32 le trajeron todos los que tenían enfermedades una traducción en inglés dice enfermedades diversas y a los endemoniados o sea le trajeron simplemente la gente más necesitada Y el Señor movido en misericordia, dice el versículo número 34, que sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades y echó fuera muchos demonios. El Señor se mueve a compasión y sana a los enfermos y libera a los endemoniados. Ahora noten el versículo número 33, nos muestra la popularidad que el Señor Jesucristo estaba agarrando. Versículo 33 dice, y toda la ciudad se agolpó a la puerta. Esto es lo que se llama, en el lenguaje literario, una hipérbole. No que cada persona, cada habitante estaba ahí presente en la puerta, sino que es una forma de decir, todo mundo estaba ahí. Es como cuando usted celebra una boda y después pregunta, ¿quién llegó a la boda? Dice, todo mundo. No está diciendo que llegó el mundo completo, está diciendo que llegaron todos los que usted invitó, ¿no es así? Y si está usted en México, llegaron muchos agregados. Porque en México usted invita a alguien y viene con cuatro o cinco amigos. No importa que no tenga invitación, se para en la puerta, es mi amigo, viene conmigo y todo el mundo entra a la fiesta. Por eso es que se preparan vacas enteras en birria y comidas así. No hay forma de hacer comida suculenta, platos ordenados. No, hay que hacer comida en masa porque la gente se va a amontonar. La gente se amontonó. Y esto es significativo entenderlo porque nos va a ayudar a ver el contexto más adelante. Jesús está siendo conocido. Él está agarrando notoriedad, pero noten que la notoriedad y el deseo de venir era por el bienestar físico y estar libre de la opresión de los demonios. Era simplemente por un bienestar. Ellos venían a Jesús por eso. No vinieron por la palabra, No vinieron porque la predicación de la sinagoga los cautivó de tal manera que querían y decir Señor háblanos más, predícanos más. No, ellos venían porque tenían necesidades. Y esto es algo similar a lo que ocurre en Juan capítulo 6. En Juan capítulo 6 alimenta miles. Después se pierde de la multitud el Señor y la multitud está buscando y le dice Maestro ¿dónde estabas? Te andábamos buscando. Y el Señor los reprende y les dice me buscan, porque se llenaron el vientre, busquen la comida que no perece, el pan de Dios. Y dice la Escritura que los reprenda a tal forma que muchos desde entonces dejaron de seguirlos, a tal punto que los apóstoles al final en capítulo 6 están murmurando también. Y el Señor les dice ¿qué? ¿ustedes también se quieren ir? y ahí salen las famosas palabras de Pedro. ¿A quién iremos si solo tú tienes palabras de vida eterna? Esa expresión está en un contraste a lo que estamos viendo aquí hermanos. Ellos no vinieron por las palabras de vida eterna, ellos vinieron porque tenían necesidad. Si nosotros abriéramos el templo para darle cena a los homeles, Cada miércoles, en lugar de tener un servicio y predicar la Palabra de Dios, ese lugar se llenaría. Se llenaría. Y nunca terminaríamos de cumplir ningún propósito porque uno come y a las cuantas horas tiene hambre. Tres, cuatro horas ya tiene hambre. En cuanto la comida se digestió, ya quiere comer. Y nunca para de comer. Mientras está vivo, quiere comer. ese no es el propósito de la iglesia y es lo que vamos a ver un poco más adelante entonces la gente se está golpeando versículo 33 y dice ahí y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades tuve el poder del señor sobre no sólo una clase de enfermedad sino sobre todas las enfermedades y echó fuera muchos demonios Él tiene poder sobre los demonios, pero noten lo que dice ahí al final del versículo. Y no dejaba hablar a los demonios porque le conocían. O sea, que les mandó que no hablaran acerca de Él. Que no estuvieran diciendo lo que dijo el endemoniado Gadareno o la legión de demonios. ¿Qué tienes con nosotros Jesús, Hijo del Dios viviente? ¿Sabemos quién eres? No quería el Señor que hablaran de Él. Entonces, aquí también hermanos vemos el poder del Señor sobre los enfermos en masa, pero también vemos el poder del Señor sobre los espíritus. Un comentarista bíblico, el comentario de los expositores, dice que En Mateo, comentando Mateo esta misma narrativa, continúa diciendo que Isaías 53, 4, que es donde cita en Mateo 8, versículo 17, está haciendo un cumplimiento del ministerio de sanidad de Jesús. Y hace la pregunta, ¿cuál es la conexión entre estos dos? Generalmente se entiende que cuando el Nuevo Testamento cita una breve cita del Antiguo Testamento, a menudo se refiere implícitamente a todo el contexto que está citando, en este caso, Isaías 52, Isaías 53. O sea que toda la Escritura, como escrita proféticamente por el Señor Jesucristo, tiene que ver con el propósito de que su sacrificio fuera hecho para, no solamente para el perdón de los pecados, sino para lidiar con la enfermedad en el tiempo que él tuvo su ministerio presente, pero lidiar permanentemente con la enfermedad futura. Y esto es lo que yo mencionaba hace un rato, hermanos. Vemos al Señor aquí con todo, con todo su poder. Ahora, vemos en los versículos número 35 al 39, y es donde quiero enfocar la mayoría del tiempo. Creo que esta parte es una culminación de todo lo que está ocurriendo. Hay un cambio que el Señor Jesucristo está haciendo aquí. Versículo 35, ya es domingo. Es domingo muy de mañana porque se termina el día de reposo. El Señor está muy cansado. Ha hablado con mucha gente. Ha sanado a los enfermos. Ha liberado a los que estaban endemoniados. Y ahora dice el versículo 35, levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro. Y esto es importante notarla ahora, hermanos. ¿Por qué razón? Porque seguramente que el Señor Jesucristo tuvo un gran agotamiento. pero enfatiza que a pesar de ese gran agotamiento el Señor tenía una prioridad y la prioridad era venir y estar en comunión con el Padre buscar la dirección del Padre porque Jesucristo no vino a hacer su voluntad sino la voluntad del que lo envió dice ahí el versículo dice el versículo número 35 salió y se fue a un lugar desierto y allí oraba El lugar que el Señor Jesucristo es el lugar donde no había nadie, no había personas ahí. Es más, era un lugar tan oculto en un sentido que el versículo siguiente nos dice que continuamente lo estaban buscando, es muy posible que los cuatro discípulos que había ya llamado, Él está en un lugar que no lo pueden encontrar. Y ahí en ese lugar Él está orando. La Escritura no nos dice que oró, pero por lo que vemos enseguida, tenemos como una luz de lo que él oró por lo que dice el resto del pasaje. Versículo 36, Y le buscó Simón y los que con él estaban. O sea, Simón y los otros tres discípulos. Noten que en el versículo 36 dice, Y le buscó. Esta acción, este verbo tiene que ver con el buscar consecuentemente, estar busqué, y busqué, y busqué, y busqué hasta que lo encontró. Es buscar con persistencia a alguien porque lo quieres encontrar y no vas a dejar de buscarlo hasta que lo encuentres. Dice lo buscó Simón y los que estaban con él. Ahora vea lo que le dice cuando lo encuentra. Y hallándole Le dijeron, o sea, no solo Pedro, sino todos le decían, todos te buscan ¿Quiénes son todos hermanos? Más enfermos, más poseídos, más necesitados La gente quería a Jesús por el bienestar, que Jesús les podía dar temporalmente Todos te buscan y el señor no dijo pues que bueno no porque estoy agarrando popularidad porque el evangelio va a crecer a ver tómame una selfie aquí con todo el grupo no para ponerla en el facebook y que se sepa que estuve con esta gran multitud que eso es lo más común en el día de hoy la autopropaganda no él no quería eso él les dijo versículo número 38 Ellos dicen, todos te buscan, pero vea la forma en la que Él responde. Él no responde en base a la presión que le están ejerciendo. Él no responde en base a la necesidad que está ocurriendo, porque había una necesidad. Hay enfermos, hay poseídos, son una necesidad. Y en lugar de responder de esa manera, dice, Él les dijo, vamos a los lugares vecinos ¿Para que también ahí sane enfermos y libere demonios? No, ¿verdad hermanos? Hermanos recuerden que las palabras en la Escritura son muy importantes. El Espíritu de Dios milagrosamente, a través de la revelación, está dando a Marcos lo que tiene que escribir, y cada palabra cuenta. Dice ahí el versículo. Dice, ¿para qué? Habla del propósito de irse a otros lugares. Para que predique también allí. Porque para esto he venido. Cristo no vino a sanar enfermos, hermanos. Ese no fue el propósito principal. Cristo vino a predicar el Evangelio del Reino y obviamente el hacer los milagros probaba que Él era verdaderamente quien Él decía ser, el Hijo de Dios, Dios mismo encarnado. Entonces es importante ver la respuesta de Él en el versículo 38 Hoy en día, el Señor Jesucristo sería acusado por los evangélicos. Es muy posible que en el programa del podcast de Christianity Today dirían, pastor famoso evangélico no tiene compasión de los necesitados, ¿no? Lo hubieran acusado de falta de compasión. Porque hay gente que está necesitada y prefiere ir a predicar. No, olvídate de predicar. Ayuda a los pobres. Y esa es la idea, esa es la filosofía que se está introduciendo en la iglesia contemporánea. El evangelio de la justicia social. El evangelio de la ayuda a los marginados. Nadie dice que eso no es importante. Pero hermanos, ¿ustedes creen que la iglesia le va a ganar al gobierno en la ayuda social? Jamás. El gobierno con un programa de welfare no ha podido solucionar el problema de las necesidades de los norteamericanos porque hay una serie de abusos por causa del pecado en el sistema. Hay tanto fraude, hay tanto problema que no hay dinero suficiente para solucionar esos problemas. Las calles de la ciudad de Los Ángeles se han llenado de gente sin hogar y ya están construyendo casas para llevárselos para allá. casas donde ellos habitan y se pervierten. No hace mucho estábamos con el hermano César Arroyo, fuimos al centro de Los Ángeles a un lugar de comida guatemalteca y nos sentamos a esperar un espacio para entrar al estacionamiento y por el espejo visor estábamos viendo los homeless que están en la calle con sus tiendas de campaña, hermanos, vendiendo droga y haciendo prostitución. No están porque son destituidos por causa de la necesidad. La gran mayoría están así porque así quieren vivir, porque están hundidos por el pecado. Ellos no ocupan una tienda de campaña, ellos necesitan que se les predique el Evangelio. Esa es la prioridad. Esa es la prioridad, porque la iglesia nunca va a competir con el gobierno haciendo casas. Y esto lo vemos muy claro aquí en el Señor Jesús, dice, porque para esto he venido. O sea que el Señor Jesucristo vino a predicar el Evangelio del Reino. Y es más, estas son las primeras palabras que Él pronuncia. en el capítulo número 1 si ustedes ven en el versículo 14 y 15 dice después que Juan fue encarcelado Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios diciendo el tiempo se ha cumplido y el reino de Dios acercado arrepentíos y creer en el evangelio y eso es lo que la iglesia debe de tomar la iglesia debe de rescatar que nuestra tarea, al igual que la tarea del Señor Jesucristo, es la de predicar. El Señor Jesucristo, antes de ascender, dio la comisión a los discípulos y les dice que cuando el Espíritu Santo viniera sobre ellos, les daría poder para que fueran sus testigos. Dice, y seréis mis testigos, dice en Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra. Y el Evangelio comienza a predicarse en el Libro de los Hechos en los primeros cinco capítulos en Jerusalén. Luego corre a Samaria, a Judea, y luego a Samaria, y luego se extiende hasta lo último de la tierra. Y vez tras vez vemos en el Libro de los Hechos y predicaban la palabra, y se predicaba la palabra, y se predicó la palabra, y se predicó la palabra. No encuentra otra cosa más que la predicación de la Palabra de Dios. ¿Qué aprendemos de esto, hermanos? que los discípulos que el Señor Jesucristo capacitó entendieron exactamente lo que debían de hacer. Pero hoy en día vivimos en una iglesia, en la iglesia que no sabe lo que tiene que hacer. La iglesia dice no es que tenemos que hacer ayuda social, no es que tenemos que ayudar a los pobres, no es que tenemos que hacerle justicia a los destituidos. Hermanos, nosotros no hemos sido llamados a solucionar las necesidades de las personas. Somos llamados en primera instancia a traer la solución al problema mayor de todos, que es la enfermedad del pecado, la condenación del alma que trae el pecado. a ofrecer rescate del peor de los lugares. El peor de los lugares no es ser indigente en la calle de Los Ángeles. El peor de los lugares es permanecer la eternidad en el infierno. Eso es lo peor de todo. ¿Usted cree que conocen la Skid Road, hermanos? Si no conocen, vayan. Es un lugar totalmente deprimente. totalmente deprimente. La gente hace sus necesidades en la calle, está lleno de basura, hay drogadicción, hay prostitución, está lleno de casas ambulantes. Es horrible. Eso no es nada comparado a cómo el infierno será. Porque en el infierno no es que la gente toda va a estar clamando hacia Dios, ten misericordia de mí. El infierno es un lugar donde no existe el arrepentimiento. El infierno es un lugar donde no hay restricción, hermanos, para la maldad del ser humano. El infierno es un lugar donde los pecadores serán lo peor que pueden ser y sin arrepentimiento. ¿Usted cree que hay algo grave? Esa es la peor circunstancia en la que una persona se puede encontrar. Por esa razón, la predicación de la Palabra de Dios tiene primacía. tiene prioridad. Y esto es lo que vemos aquí al Señor Jesucristo haciendo, está dando un ejemplo de lo que nosotros como iglesia debemos de hacer. Dice porque para esto he venido. Entonces aquí los discípulos no le dijeron Señor reconsidera lo que estás pensando. Nada hermanos, vean el versículo 39, Marcos 1.39 y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea y echaba fuera los demonios. El Señor Jesucristo fue y su ministerio principal, su enfoque a predicar fue la predicación porque dice y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea y lo hace una separación. Como que la prioridad es la predicación, no es ni siquiera el liberar a los oprimidos por el diablo. Es la predicación de la palabra de Dios y para corroborar su mensaje ejerció poder sobre los demonios. Ahora hermanos, quiero utilizar el resto de mi tiempo pensando en las aplicaciones para nosotros. Noten, hermanos, que en el contexto, en esos versículos, la razón por la que el Señor se fue ahí, en el versículo 35 dice, y ahí oraba. La razón por la que el Señor Jesucristo fue a orar era para pedir la dirección del Padre. Recuerden que Él no vino para hacer Su voluntad, sino la del Padre. En el Evangelio de Juan, en el capítulo número 5, Vemos explícitamente exactamente esto, Evangelio de Juan 5.30 Juan 5.30 No puedo yo hacer nada por mí mismo Según oigo, escucha esto hermanos, según oigo Así juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió la del Padre. Cuando Jesús estaba orando a solas con el Padre, estaba buscando la voluntad del Padre. Eso es lo que el Señor estaba haciendo en ese momento. ¿Cuál era la voluntad del Padre para Él? Nos dice el contexto del versículo 38. para que predique también ahí, porque para esto he venido. Esa es la voluntad del Padre. Evangelio de Juan capítulo 8, en el versículo número 28, la misma idea, el mismo concepto de hacer la voluntad de Dios. Juan capítulo 8, en el versículo número 28, nos dice lo siguiente. Les dijo pues Jesús Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo. Versículo 42 ahí mismo Jesús entonces les dijo si vuestro padre fuese Dios ciertamente me amarías porque yo de Dios he salido y he venido pues no he venido de mí mismo sino que el sino que él me envió o sea él vino para cumplir la voluntad del padre otro versículo que nos ayuda a entender la oración del señor ahí a solas En el libro de Hebreos, el escritor de Hebreos escribe acerca de las oraciones del Señor Jesucristo. No sólo la oración del Señor Jesús, sino las oraciones del Señor Jesucristo. Hebreos capítulo número 5, versículos número 7 y versículo número 8. Miren hermanos lo intenso de estos versículos. Dice, y Cristo en los días de su carne, es decir, durante su vida terrenal, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente, y aunque era hijo por lo que padeció, aprendió la obediencia. O sea que las oraciones del Señor Jesucristo tenían el propósito de buscar la voluntad del Padre, de hacer lo que el Padre le decía que hiciera, de ser lleno del Espíritu de Dios para hacer la voluntad de Dios. Hermanos, el Señor Jesucristo se dio cuenta de que Él no podría lograr nada aparte del empoderamiento del Espíritu Santo y de la dirección o la guía que viene del Padre. Por esa razón Él oraba. Hoy para nosotros hermanos en nuestra vida es muy fácil que nos desviemos por todas nuestras ocupaciones. Podemos decir que tenemos familia que atender, trabajo con el que tenemos que cumplir, responsabilidades en la iglesia, la recreación familiar, y nosotros nos olvidamos de vivir en una total dependencia de la oración de Dios. Pero necesitamos de recordar, hermanos, de que si Jesucristo, el Hijo de Dios, necesitó tiempo a solas con el Padre, Para cumplir el propósito por el cual el Padre lo envió, la pregunta sería ¿Cuánto más nosotros? ¿Cuánto más nosotros, hermanos? El Señor Jesucristo tenía un entendimiento claro, muy claro, de lo que Él mismo predicó. Les llamo su atención a Marcos 1. En el versículo número Catorce, dice que Jesús, que Jesús vino a Galilea predicando, escuche esto, el Evangelio del Reino de Dios. Él vino predicando el Evangelio del Reino de Dios y dijo, el Reino de Dios ha cercado, por lo tanto, arrepentíos y creed en el Evangelio. Cristo tuvo una clara prioridad en su vida, en su ministerio. Y esa es la prioridad y la claridad que la iglesia de hoy tiene que entender y tiene que tomar. Esto no quiere decir, hermanos, que nosotros no ejercemos compasión unos con otros. Entre nosotros tenemos que mostrarnos compasión. Cuando hay una necesidad tenemos que ayudarnos en nuestras necesidades. Pero esa no es la prioridad. Nos mostramos amor para que la gente sepa que somos discípulos del Señor Jesucristo, pero nuestra prioridad debe de ser predicar el Evangelio. Si una iglesia se dedica a la ayuda de los pobres y no predica el Evangelio, no se puede llamar iglesia. No es iglesia. Si un creyente dice que es cristiano verdadero y no predica la palabra de Dios a nadie, pero le muestra compasión, ayuda a los pobres, socorre a los necesitados, se convierte en la madre Teresa contemporánea, de nada sirve todo lo que hace, hermanos. El Evangelio tiene prioridad y esa prioridad tenemos que tomar a nosotros. Hermanos, debemos de entender que las sanidades físicas son temporales. Eso es temporal. Pero que una persona se arrepiente de sus pecados, crea en el Señor Jesucristo y le siga, eso es eterno. Esa es una solución eterna, es completa. Y esa solución eterna le va a traer en la vida futura un cuerpo glorificado a prueba de enfermedades. Porque en el celo no hay pecado, no entra el pecado, no entra la maldad. Nada corrompido puede entrar a la presencia de Dios. Por eso es que nuestros cuerpos, antes de entrar a la presencia de Dios, tienen que ser glorificados. Hechos aptos para el cielo. Cuando un astronauta va a ir al espacio y va a salirse de la cápsula espacial, ¿qué tiene que tener, hermanos? Un traje apropiado, ¿no es así? Oxígeno. Tiene que estar vestido apropiadamente para estar en aquella atmósfera. De la misma manera, nadie entrará al cielo si no es por el Señor Jesucristo. Porque hay un solo Dios. y un solo mirador entre Dios y los hombres y ese mirador es el Señor Jesucristo. Y sin la regeneración que produce el Espíritu de Dios por la predicación de la Palabra del Evangelio no regenera el corazón de una persona naciendo de nuevo no puede ver el Reino de los Cielos. El que no nace de nuevo no verá el Reino de los Cielos. Esa es la importancia de la predicación de la Palabra de Dios. Y esto no se logra sin la predicación del Evangelio, porque la Escritura es muy clara. La Escritura nos dice en 1 Corintios 1.21 que a Dios le agradó salvar a los creyentes por la locura de la predicación. El método es la predicación. Pablo urge a Timoteo y le dice predica la palabra. Cuando Pablo estuvo entre los Corintios dice no vine con palabras de humana sabiduría. sino que les presenté a Cristo y a Cristo crucificado. Hermanos, ahí está el poder de Dios. Nosotros, escúchame bien esto y espero esto pueda llegar a sus corazones hermanos, nosotros mismos podemos ser tentados por Satanás? en el sentido de que lleguemos a creer la gran mentira de que la gente no quiere escuchar el Evangelio. ¿De verdad el Evangelio cambia? ¿El Evangelio transforma? ¿Tiene poder? Por supuesto que lo tiene. Pero tienes que arrepentirte de la incredulidad que Satanás está sembrando en tu corazón. Y tienes que ir en fe y cada vez que saques un tratado bíblico o que tienes la oportunidad de predicar el Evangelio, dilo y predica con fe. Fe que el Señor hará su voluntad, pero tú tienes que hacer la voluntad de Dios que es ir y predicar el Evangelio. Ese es nuestro trabajo. Entonces, esta congregación, mis amados hermanos, tiene que hacerse, tiene que tener un despertamiento al evangelismo. Gloria a Dios por los que ya lo hacen. No quiero decir que ninguno lo hace. Pero tienen que tener un despertamiento donde haya un gozo nuevo, un gozo renovado, donde estén constantemente pidiendo tratados. Y de hecho, ahorita que termine de predicar, que te ayuden a sacar la caja de los tratados, van a poner los tratados en esta mesa, hermanos. Acérquense, tomen un tratado y llévenselo. Llévense uno si tiene poca fe. Llévense cinco si tiene más fe. Y haga lo posible por entregarlo, por hablar del Evangelio. ¿Sabe qué es lo peor que pueden hacerle? Que se burlen. Lo peor que pueden hacerle es que se lo tiren al suelo, lo levanta usted y a la siguiente persona. Eso es lo peor que le puede pasar. No pasa nada hermanos, no pasa nada por ahí. Lo insultan a veces, le dicen cosas. No se preocupen, no pasa absolutamente nada. Pero tenemos que honrar a nuestro Señor. Hermanos, ¿le gustaría ser semejante al Señor Jesucristo en este propósito de predicar la Palabra? Amén. ¿Sabe qué es un cristiano? Un seguidor de Cristo, un imitador de Cristo. Cristo dijo, a eso he venido. Si verdaderamente esta semana vamos a ser imitadores del Señor Jesucristo, vamos a predicar el Evangelio. Si no predicamos el Evangelio esta semana, somos cristianos fraudulentos. Somos cristianos con una careta de cristianismo, pero en realidad no hay transformación del corazón. ¡Auch! ¿Verdad hermanos? Es que realmente tenemos que confrontarnos con la Escritura. Ese es el propósito de la Escritura. No es nada más aquí. ¡Wow! ¡Qué enfocadora Jesús! ¡Qué foco tuvo en agradar al Padre! Por eso me cae bien en el Señor Jesucristo y lo sigo. ¡No! Esto está aquí para que usted y yo lo veamos hoy. Para que seamos santificados por esta palabra que estamos estudiando. ¿Para qué? Caigamos en arrepentimiento. Si no estamos predicando el Evangelio, hoy caigamos en arrepentimiento y decimos Señor, he perdido el propósito por el cual Tú me has salvado. Necesito de volver a predicar el Evangelio. Leímos en la lectura bíblica ¿no? Que el impío se arrepienta, que abandone su camino. Dios quiera que nos arrepintamos de nuestra iniquidad, hermanos. y que demos pasos de obediencia, pasos de buscar la voluntad de Dios, pasos de agradar a nuestro Dios. Amén. Vamos a orar hermanos. Padre, una vez más te damos muchas gracias por esta porción de tu palabra que nos has concedido en tu misericordia estudiar, que tiene el propósito de santificarnos en el día de hoy, de mostrarnos que tú tienes toda autoridad como tu palabra dice toda autoridad me es dada en el cielo y en la tierra por tanto yo los envío Señor así como tú enviaste a tus primeros discípulos a predicar el evangelio a ser discípulos por toda la autoridad que tú tienes tú viniste en la autoridad que el Padre te dio en el propósito de predicar la palabra por el cual el Padre te envió Y esa es una razón para que nosotros imitemos como iglesia a tu persona, Señor Jesucristo. Que seamos imitadores tuyos como hijos amados y hagamos tu voluntad. Ruego, Señor, que nos ayudes en esta semana, que tu Santo Espíritu nos dé tu gracia para arrepentirnos para resolver, evangelizar y hacer las cosas que a ti te agradan. Esas cosas las oramos en el precioso nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Marcos 1:29-39. Mensaje #6
Série Marcos
Identifiant du sermon | 53122154986172 |
Durée | 51:27 |
Date | |
Catégorie | Service du dimanche |
Texte biblique | Marc 1:2-33 |
Langue | espagnol |
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