00:00
00:00
00:01
Transcription
1/0
Vamos a tener un estudio de promesas bíblicas. Esta noche apenas una introducción al tema. Y vamos a ver, probablemente, comenzando en Génesis hasta Apocalipsis, no todas las promesas, porque se encuentran como tres o cuatro mil promesas en la Biblia. Y si estudiábamos uno cada miércoles, sería 20 o 30 años que estamos aquí solo estudiando las promesas. Pero vamos a ver algunas de las promesas más grandes aplicadas a nosotros. Y esta noche, en la introducción, mirando por qué estudiamos las promesas. ¿Cómo nos ayuda eso? Las promesas que están en la Biblia para la gloria del Señor. ¿Qué tipo de ¿Qué categorías hay para ayudarme en mi vida con estas promesas? Sólo mencionar 2 Pedro, capítulo 1, que no está en esta lista, pero de introducción. En 2 Pedro 1 dice, versículo 3, como todas las cosas que pertenecen a la vida y la piedad no han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de Aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos han dado promesas preciosas y grandísimas promesas para que por ellas llegases a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. El Señor dice que tú y yo tenemos todo lo que nos hace falta para vivir una vida santa, piadosa y feliz. ¿Pero por qué andamos preocupados entonces, en vez de felices? Porque andamos decaídos y cayendo muchas veces. Yo me atrevo a decir que mucho es el resultado de no conocer, o si conocemos, de olvidar, no mantenerlo en mente y no confiar en las promesas de Dios, en Dios mismo por medio de sus promesas, en la palabra de Dios. Porque si yo de verdad estoy pensando todo el día que Dios me cuida, Dios me ama, Dios está a mi favor. Todo puede venir y fortalecer. ¿Voy a estar triste? ¿Voy a estar preocupado por algo? ¿Voy a estar cayendo siempre? No, pero más tarde seguro de pecho uno. Dice que nos olvidamos muchas veces. Oh, está allí, ¿verdad? Tú en tu mente conoces. Quiero recargarles ahora mismo, a ver si puede recitar algunas de las promesas que estamos tratando de memorizar para los jóvenes en el campamento que muchos han conocido. A ver los que pueden conmigo sin mirar incluso, salvo 23, a ver. Jehová es mi pastor. Nada me faldará. En lugares de delicados pastos me casteará. Junto a Él en este reposo me quedaré. y en verdad mi alma me guiará por sendas de justicia por el amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré en mal alguno, porque tú estarás conmigo. Tu voz y tu callado me infundirán aliento. Aderezas mes adelante de mí en presencia de mis angustiadores. Untes mi cabeza con aceite, mi copa está rebozando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días. Amén. Ya conocen ustedes esos versículos. Pero cuantas veces estamos, ay, me falta este, me falta la otra cosa, porque estoy nervioso. Parece que me he olvidado las primeras palabras. ¿Qué son? Nada me faltará, ¿verdad? Pero parece que, ay, pero me falta esto y me falta la otra cosa. Nada me faltará. Es la promesa de Dios. Pero aquí encontramos que si usted, ¿está usted seguro de su salvación? ¿Cómo sabe usted que es salvo que ir al cielo? Porque lo siento. Si yo lo siento, entonces Dios tiene que dejarme entrar al cielo. Dios dice, ¿por qué debo dejar de entrar al cielo? Porque yo siento que soy salvo. ¿Así basta? No. ¿Cómo sé que puedo ir al cielo? Solo puedo saberlo Si Dios me ha mostrado el camino, me ha proveído un camino, y si yo conozco el camino que Dios ha proveído, si yo conozco la promesa de Dios, y si confío en la promesa de Dios. Así que Dios a lo mejor me dice, OK, por ahí debo dejarte entrar al cielo. El pastor dijo, porque tú prometes, Dios, ¿Qué es lo que yo he prometido? No sé, pero tú prometes que todos los buenos irán al cielo y yo soy bueno. Es lo que dice la Biblia, ¿verdad? Ser bueno y serás salvo. ¿Así dice? No. Entonces, ¿cómo sé que fue al cielo? Porque la Biblia dice que todos los católicos van al cielo y yo soy un buen católico. ¿Así es? ¿No dice a mí eso? ¿Ser católico y ser a salvo? Así van a pensar muchos, ¿verdad? El hecho es que ¿qué dice Dios? Alguien le dice a usted, ¿está usted seguro que era cielo? Sí, porque confío en la promesa de Dios. De verdad, ¿qué promesa? No sé, pero estoy seguro que Dios prometió algo. ¿Verdad? Tienes que saber qué son las promesas para estar seguro. Esas cosas están escritas para que sepáis que tenéis vida eterna y para que creáis en el nombre del libro de Dios para que puedas saber que tienes vida eterna. Y la sangre de Cristo me limpia de todo pecado. Si confieso pecado, el Espíritu Justo va a perdonarme de todo pecado, limpiarme de toda maldad. Y como la sangre de Cristo me limpia de todo pecado, Él lo hizo todo. Sólo es para mí creer en el Señor Jesucristo y seré salvo. Entonces, ¿cómo demuestro que creo en el Señor? Invoca el nombre del Señor. ¿Será salvo? Arrepiéndete. Y entonces, ¿será salvo ya? ¿Vas a querer bautizarte para mostrar que estás arrepentido y que tienes vida eterna? Pero, ¿dónde dice eso? ¿Quién dice eso? ¿Es el libro de Mahoma o es el libro de Confucio? Bueno, está en la Biblia, pero ¿dónde está en la Biblia? Es que no puedo. Un día, ¿quién era alguien aquí? Creo que, no sé si uno de ustedes, pero alguien que vino antes. Dice que se convirtió, pero no estaba seguro. Y yo le pregunto, ¿cómo sabes que eres salvo? Tú me dices que eres salvo. Y dice, bueno, en el bus alguien me leyó alguna pamfleta de alguna cosa. Y me dijo que como esta pamfleta dice que si yo abro esta oración seré salvo. Así que yo recuerdo que yo tengo razón en la panfleta, así que soy salvo. Porque lo dice en alguna panfleta. Posiblemente, si era palabra de Dios en ese panfleta, y creía en la promesa de Dios, de la sangre de Jesucristo pagando por su pecado, y está arrepentido porque leyó en el panfleta que tiene que arrepentirse, cree en Jesús, posiblemente, pero el joven dijo, yo no sé si era palabra de Dios u otra cosa, solo sé que era palabras de una panfleta. Así que está basando su fe en las palabras de una panfleta. Y no sabía si era palabra de Dios o no. Si él sabía, mira, en ese panfleto refirió a Romanos 3.23, Romanos 9.10, Romanos 5.8. Entonces yo diría, ah, entonces sí. Allí en ese panfleto está escrito la palabra de Dios. Y si tienes fe en la palabra de Dios, en la sangre de Jesús, eres salvo. Pero mi salvación se basa en la sangre y en la promesa de Dios. Así que toda mi salvación está basada en la promesa de Dios. Pero yo me siento tan tentado y tantas pruebas y yo no sé si hay una salida. No, no estoy seguro. No hay una salida. Nadie ha estado con dificultades y pruebas y tentaciones como yo. Nadie ha enfrentado eso. No hay una salida para mí. Yo no estoy seguro de eso. ¿Hay una salida o no? Y tú dices, no se preocupe, hay una salida. Tráeme a mí. Confía en mi palabra. ¿Y tu palabra ayuda a la persona? No. ¿Pero hay alguna promesa que si uno está tentado que es algo que otros han pasado y que hay una salida? ¿Sí? ¿Dónde? ¿En el libro de Confucio, o en el libro de Mahoma, o en el libro de Job? ¿En cuál libro? ¿En la Biblia? ¿Dónde? Primera de Corintios 10, 13. Ah, entonces ya puedo abrir mi Biblia y decir, ¿ves? Esta es la palabra de Dios que lo promete. Y yo le puedo apuntar dónde está la promesa para tu tentación y tus pruebas. ¿Quieres leer eso conmigo? Es el último versículo que está en la lista que tienes delante de usted. Primera de Corintios 10, 13. No nos ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, pero fiel es Dios que nos dejará ser tentados más de lo que poder resistir, sino que dará también puntamente con la tentación una salida para que podáis... Muy bien. Y si los que hablan inglés, lo tienen en inglés allí, ¿verdad? Siempre tengo algo en inglés y a los que hablan inglés solo no están aquí. Pero de cualquier manera, allí tienes y puedes decir, mira, eso está en un papel. Pero quiero, si quieres, mostrártelo en la Biblia misma. Porque ese es solo un versículo sacado de la Biblia. Y así es que allí tienes palabra de Dios. Y la promesa le ayuda no solo saber que eres salvo, pero saber que hay una salida Para cada prueba, cada tentación, porque la palabra tentación y prueba es la misma palabra en griego, ¿verdad? Se traduce a veces pruebas, a veces tentaciones, pero no hay ninguna prueba o ninguna tentación que no sea humana. Tú no eres el único que lo ha enfrentado. ¿Por qué? Porque la Biblia lo dice. ¿Y cómo sabes que Dios dará una salida? Porque la Biblia lo dice. Dios lo promete. que aquí dice que con la tentación también hay una salida para que podáis soportar. Busca la salida que Dios tiene para ti. Cuando estás sentado al estar triste, decaído, o para pensar malas cosas, o para decir mentiras, o para robar, o para mirar pornografía para borracharse y para caer en drogas. Acabamos de escuchar un testimonio de México de un drogado salvado y ya testificando, ¿verdad? Dios puede Y Dios promete porque Dios ama. Dios puede, Dios ama, y Dios promete. Pero necesito saber qué es lo que promete de Dios y cómo sé que Dios puede. Hay que buscar versículos que muestren que Dios es todopoderoso. ¿Cómo sé que Dios me ama bastante para ayudarme a mí cuando soy tan malo, tan malo? Porque la Biblia lo dice. Allí tiene también en esta lista la tercera cosa, es el perdón y la aceptación. Alguien dice, no puedo perdonarme a mí mismo. No creo que Dios me puede perdonar, que Dios me ama, pero puedo mostrar el primero de Juan 1, 9. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. En Romanos 8.1, no hay ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús. El Señor me libra, dice, del pecado y de la muerte. El hecho es que esa es la promesa de Dios que la sangre de Jesús me limpia de todo pecado. Aquí tienes unos cuantos versículos, pero puedes agregar lo que tengo en esta lista aquí. Es lo que vamos a hacer por este próximo año posiblemente. Devolver esos versículos y muchísimos más para ver qué promete Dios. Dios promete, podemos decir salvación, Juan 3, 16. De tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su hijo un engenito para que todo aquel que creyera en él no se pierda más tiempo y vida eterna. Su promesa, en el nombre del Señor, será salvo. Así que tenemos la promesa del Señor para salvación. Tenemos la promesa del Señor para tener victorias sobre cualquier tentación o prueba. Tenemos la promesa del Señor para tener perdón cuando yo pego, si yo solo confieso mi pecado con sinceridad y confío en su promesa, que no hay ninguna condenación. Todos que están en Cristo Jesús que nos libra del pecado y de la muerte. Así que el Señor nos promete muchas cosas. Miren, la primera cosa en su lista allí. Alguien dice, yo no sé si es posible, es imposible resolver mi problema. Yo no creo que es posible para salir de mi circunstancia. ¿Ya era promesa para ayudar a esa persona? ¿Alguien quiere leer Lucas 18, 27? Todo versículo. ¿Lo puede buscar en la Biblia? Lucas 18, 27. ¿Quién dice aquí? Lucas 18, 27. Muy bien, aquí tenemos un joven rico que está diciendo que prefiere el dinero sobre la salvación. Y dice, ¿es posible cambiar el corazón de un rico? Es más, fácil pasar un cabello por el ojo de una aguja que se salva un rico. Es imposible humanamente. Entonces, ¿hay esperanza para los ricos? ¿Pueden los ricos ser salvos? Y que dice aquí, para Dios todo es posible. Aquí encontramos, es interesante que en la misma sección aquí habla de divorcio y habla de bendecir niños y no ofender niños. ¿Es posible vivir una vida sin ofenso? Porque el hecho es que el divorcio es una cosa que ofende a los niños. ¿Es posible? Bueno, todo es posible. Alguien llega con dificultades a su matrimonio y puede decir, sabe, yo entiendo, pero es posible aguantar y soportar. Todo es posible con Dios. Es posible cambiar a otra persona o cambiarte a ti mismo. Todo es posible con Dios. Así encontramos que muchos piensan que hay cosas imposibles. ¿Cómo podemos ayudarles o mostrarles las promesas de Dios? Aquí es uno de muchos, ¿verdad? Como Filipenses 4, 13. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. ¿Pero qué se dice? Pero yo tengo problemas. No sé cómo resolver mis problemas. Yo no sé qué hacer. Es que no hay una manera de resolver mis dificultades. ¿Qué puedo mostrarles? Bueno, aquí tengo un ejemplo. Proverbios 3, 5 y 6. ¿Alguien puede buscar eso y leerlo? Proverbios 3. Cinco y seis. ¿Qué dice? Si lo encuentras conmigo, fíjate de Jehová de todo tu corazón. No te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y Él enriquecerá tus veredas. No seas sabio, dice, en tu propia opinión. El Mejío va a llevarte del málestar a la medicina, a tu cuerpo, al refrigerio, a tus huesos. Pero yo tengo problemas tan difíciles. No sé qué hacer. Echa tu cuidado al Señor que te tiene cuidado de ti. Déjale las cosas a las manos del Señor. Deja a Dios controlar tu vida y hacer lo que debe hacer. Y Dios hará la senda clara. Él va a enriquecer tus pasos. Ay, pero yo no puedo hacer eso. Yo siento que Dios quiere que yo sea misionero. Dios quiere que yo vaya para estudiar para recibir al Señor. Yo creo que el Señor... Ay, no es posible hacer eso. No puedo. Hay que hacer lo que Dios te quiere. Echar las manos al Señor, encomendar tu camino al Señor, y el Señor proveerá y enterecerá los pasos. Yo escuché un testimonio cierto, hermana Rosario, no estoy seguro. Mi esposa dice que según escucha rumores por allí o de usted misma, no estoy seguro, que su hijo tiene sus biles pagados para la universidad. No es posible, ¿verdad? Porque es $20,000 al año para estudiar en Ball Jones para cuatro años. Eso es $80,000 al año. Digo, los cuatro años. Usted gana todo lo que necesita en California también tiene $20,000 al año extra para tirar por aquí, además de para su hija, ¿verdad? Por la gracia de Dios, que con una beca aquí, con otra beca allí, con lo que hacen los padres, con el trabajo del hijo, lo que sea, yo terminé lo mismo en Bob Jones. Yo debía $200 al final de cuatro años y mi mamá me dio de regalo de graduación $200 y pagué todo, ¿verdad? El hecho es que Dios, si tú haces su voluntad, proveerá. Aunque parece imposible. Yo no puedo ir al colegio cristiano. Los medanos no tengo que pagar nada. El colegio cristiano paga 15 o 20 mil dólares al año. Y no creo que Dios sea tan rico para darme el dinero para pagar 20 mil dólares al año. ¿No? Yo me atrevo a decir que usted en California necesita más de $20,000 al año para pagar tu renta y la luz y la comida y los seguros y todo. Me atrevo a decir que usted necesita más de $20,000 al año para vivir en California, ¿verdad? Los únicos que en medio pueden hacerlo posiblemente son los que tienen ayuda del gobierno porque son viejos y el gobierno paga la mitad de lo que necesita o dos terceras partes si usted paga. Pero aquí cuesta mucho más. El hecho es que Dios endereza sus pasos hacia el camino claro, pero hay un mar rojo por delante. Voy a ahogarme. No es posible para Dios partir el mar y hacerme una senda en cero, ¿verdad? No es posible, ¿verdad? Oh, sí es posible. Cuando Dios promete para ti estar quietos y ver la madre del Señor, tú vas ahí adelante. y Dios puede partir del Mar Rojo. El hecho es que esa es la promesa de Dios. Ahora, para mí, no tengo promesa que si yo voy al Mar Rojo, literal, en Egipto, que ya voy andando, parte el mar y no va a partir. Porque esa promesa no es para mí, ¿verdad? Era para los israelitas en aquel día. Pero hay otras promesas que son para mí. Esas son las promesas que vamos a estudiar. Hay promesas que es para todo el mundo. Para Dios no hay nada imposible. ¿Para quién es esa promesa? ¿Sólo para cuatro personas en la tierra? ¿Para Dios todo es posible? No, el carácter de Dios es una cosa que se aplica a todo el mundo. Y es lo que vamos a ver la próxima semana, el carácter de Dios, la persona de Dios, los nombres de Dios, y cómo hay promesas que se aplican a todos porque Dios es Elohim, Jehová, Yahvé, el Adoní. Vamos a ver cómo los nombres de Dios en Génesis especialmente tienen promesas con conocer a Dios, así conozco las promesas de Dios. Pero aquí tenemos Casey, estoy encierto, no puedo resolver mis problemas. Yo dirigeré tus pasos, dice. Pero Casey, yo tengo temores y preocupaciones. Ay, siempre estoy preocupado de tantas cosas, siempre frustrado, siempre estoy deprimido. Ay, no hay ayuda para mí, ¿verdad? Primero de Pedro 5, 7, que dice, eche tus cuidados al Señor, pues Él tiene cuidado de ti. Eche tu ansiedad sobre Él. Puede poner allí, si gusta, versículos como Filipenses 4, 6, y 7, que dice Filipenses 4, 6, no tengas ansiedad, preocupación por nada, sino en oración con acción de gracias. Deja, Señor, saber tus necesidades. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, va a guardar tu corazón. Yo siempre estoy preocupado, y ansioso, y frustrado, y nervioso, y tembloroso. ¿Qué puedo hacer? Bueno, que dice Isaías 41, 10. ¿Quieres leerlo? Ese versículo está escrito en la hoja. No temas porque yo estoy contigo. No desmajes porque yo soy tu Dios que te esfuerzo. Siempre te ayudaré. Siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Amén. Vamos a ver eso en el estudio a través de la Biblia con más detalle. Pero, ¿qué dice? Y tú dices, pero soy débil. Es que siempre cayendo. Y yo no sé. Es que el Señor dice que vaya adelante, que ganes almas, que me cierro. Pero yo soy muy débil. Que dice el Señor en Josué 1-9. ¿Quiere leer? Mire que te mando que te esfuerces y seas valiente. No temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quiera que vayas. Pero me siento flateando y voy a caer y no tengo fuerzas para hacer nada. Vamos a leer Isaías 40, versículo 31 juntos para terminar. Los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas. Levantarán alas como águilas. Correrán y no se cansarán. Caminarán y no se fatigarán. Aleluya. Amén. Voy a darles un reto esta semana. Es como que cualquier de esos versículos que te guste, especialmente si no lo conoces de memoria ya. La mayoría de nosotros, o yo conozco el Salmo 23, uno de memoria. Voy a revisar eso. Pero abre el corazón, hay uno que usted medio, medio conoce, pero quiere leerlo como siete veces al día en voz alta, hasta que después de una semana de leerlo siete veces al día a ti mismo, o a otra persona, ya puede repetirlo. Trata de repetir el versículo que usted escoge a otra persona, a tu hijo, a tu sobrino, a tu vecino, a lo que sea, ¿verdad? Buscar una de las promesas de Dios que tú sientes que necesitas para temor. para tentación, para fortaleza espiritual, para preocupaciones, para sentirte perdonado y acepto por Dios, para vencer incertidumbre y tener dirección en tu vida, o para aguantar cualquier dificultad que Dios permite en tu vida. Busco uno de estos versículos, y a ver si el próximo miércoles, para comenzar, algunos de ustedes dicen, esta semana, a lo mejor escribí en una hojita aquí, yo casi siempre llevo algún cuadernito, ¿verdad? Y escribí allí un versículo, y varios veces al día leía ese versículo, o a lo mejor en su teléfono, o un nuevo testamento que llevas, Tú dices, mira, varias veces al día fue sacármelo y leer eso, hasta que pueda venir la iglesia y decir, sabe, esta semana yo repití este versículo a alguien. Y creo que fue de gran ánimo para esa persona. Y si no, fue de ánimo para mí. Ese versículo que me ayudó esta semana. Así que ahora tienes algunas diferentes aplicaciones de las promesas de Dios. La próxima vez comenzamos en Génesis. Y poco a poco veremos la promesa del arco iris. Veremos la promesa a Abraham que aplica a todo el mundo, la promesa de Melquisedec. Van a aprender un poco de la historia de la Biblia, pero las promesas relacionadas con los nombres de Dios en la Biblia. Pero con Melquisedec él dice, voy a enseñarle el nombre de Dios a Abraham. Y Melchizedek le enseña un nombre. No sé si usted sabe cuál nombre de Dios le enseña a Melchizedek a Abraham. Y entonces con eso viene una promesa. ¿Qué le voy a decir? Puede usted ir a la biblia y buscar que es. ¿Ok? De pie, por favor. Padre, nuestro Padre que estás en los cielos santificados sea tu nombre. Ayúdanos en este año a recobrar ánimo, fuerza para aguantar cualquier dificultad, para saber que tú diriges nuestras sendas y así Señor usando posiblemente Salmo 23, 5 y 6 que dice que tú nos guiarás por sendas de justicia, por amor de tu nombre. Así, Señor, cuando tenemos temor, ayúdanos, Señor, a repetir esos versículos o algunos para ayudarnos. Cuando estamos tentados, ayúdanos por el Espíritu Santo Porque la mente humana es débil. Somos débiles, Señor, flacos. Y muchas veces, aunque esta noche hemos escuchado estas promesas, el diablo va a quitar las temidias de nuestros corazones y mentes. Y nosotros, flacos y tontos que somos, Señor, torpes que somos, no vamos a recordar estas promesas en el momento que más nos hace falta. para rescatarnos y fortalecernos para lo que esté por delante. Y vamos a tener temores y preocupaciones si no llenamos la mente de quién es Dios y qué promete Dios a nosotros. Así, por el poder del Espíritu Santo, ayúdanos. Si hay dudas de salvación, dudas de si Dios me ama, de perdón de Dios, ayúdanos, Señor, a acudir a Ti. repitiendo la oración, estas promesas, diciendo, Señor, tú has dicho y yo sé que cumples tus promesas. Así, Señor, ayúdame a confiar en Ti, porque Tú has prometido, y yo sé que no me vas a fallar. Y ayúdanos a usar las promesas, no solo en nuestras vidas, pero cuando encontramos otros que nos vienen con estas excusas y dichos, diciendo, pero Dios no me puede perdonar, o yo no puedo resolver mi problema, o esto es imposible. Ayúdanos, Señor, a usar estas promesas para apuntarles a ti mismo, a Jesucristo, posiblemente para salvación, y a Dios para fortaleza, fortalecimiento en momentos de necesidad. Ayúdanos, Señor. Acercarnos a ti, ayudar otros a acercarse a ti, para glorificarte a ti mismo, en el nombre de Jesús. Amén.
Promesas bíblicas
Série Promesas bíblicas
Introducimos un nuevo serie de estudios bíblicos acerca de las Promesas de Dios en la Biblia.
Identifiant du sermon | 425191933495528 |
Durée | 30:45 |
Date | |
Catégorie | Service en milieu de semaine |
Texte biblique | 2 Pierre 1:3-4 |
Langue | espagnol |
Ajouter un commentaire
commentaires
Sans commentaires
© Droits d'auteur
2025 SermonAudio.