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por varios domingos he tenido la oportunidad de estudiar un poco las cartas al libro del apocalipsis, las siete cartas, el día de hoy vamos a estar en la última que es mensaje a la iglesia de la odisea está en el apocalipsis capítulo 3 versículos 14 al 22 14 al 22 cuando lo tengan por favor me lo confirman con un amén vamos a leerlo todo vamos a leer todos los versículos y luego vamos a estudiar un poco lo que quiere decir y escribe el ángel de la iglesia en la odisea aquí el amén el testigo fiel y verdadero el principio de la creación de dios dice esto yo conozco tus obras que ni eres frío ni caliente ojalá fueses frío o caliente pero por cuanto eres tibio y no frío ni caliente te vomitaré de mi boca porque tú dices yo soy rico y me he enriquecido y de ninguna cosa tengo necesidad y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo por tanto yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego para que seas rico y vestiduras blancas para vestirte y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez y enje tus ojos con colirio para que veas Y yo reprendo y castigo a todos los que amo, sé pues celoso y arrepiéntete. Aquí yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta entraré él y cenaré con él y él conmigo. Al que venciere le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Vamos a orar y a pedir al Señor que este tiempo podamos aprovecharlo muy bien. Gracias, Señor, gracias nuevamente porque ahora, Señor, tomamos el tiempo para aprender de tu palabra, para escudriñar, Señor, esta palabra fiel y verdadera, Señor. Pedimos que nos dé sabiduría, nos dé ese entendimiento para poder aprender, Señor. Usa mi vida, usa mis labios, usa mi corazón señor para estudiar y poder ser un instrumento útil para que tú hables a la iglesia y para que hables también a mi vida señor que podamos señor recibir con gozo con alegría tu palabra y si estamos fallando señor si alguna de estas palabras señores es para llamarnos la atención pedimos señor que podamos arrepentirnos y venir señor delante de ti y pedir de tu perdón señor te doy gracias dios todopoderoso en el nombre de cristo jesús amén y amén Pueden sentarse hermanos, vamos a a leer la palabra del Señor, a estudiar lo que es la iglesia a la odisea Este es un mensaje un poco diferente a todo lo que hemos venido estudiando anteriormente Porque aquí hay una iglesia cómoda, aquí hay una iglesia de dinero, aquí hay una iglesia de salud, aquí hay una iglesia que tenía todo materialmente, aquí hay una iglesia donde la esperanza de los miembros, la esperanza de los que formaban parte de la iglesia, no era el Señor. cuando tenían un problema de cualquier situación, no confiaban o no estaban poniendo toda su confianza delante del Señor. Confiaban en las riquezas, confiaban en la medicina, confiaban en lo que tenían para vestirse. Y no se daban cuenta porque tenían una mala percepción de lo que ellos materialmente tenían, y creían que esa misma idea o esa misma vida que podían tener materialmente, sería reflejada también espiritualmente. Últimamente en estos años, en estos, qué digo, 10, 20 años para acá, la iglesia se ha tratado de medir por lo que tiene. No sé si ustedes han oído, hermanos, que hay predicadores de la prosperidad que dicen que entre más dinero tengas, más bendecido de parte del Señor eres. Entre la iglesia más grande es, más está allí el Señor. y hay algunos hasta rechazan a los hermanos cuando dicen no tengo trabajo no tengo dinero y están pasando pruebas y hay mucha gente que dice no pues tú estás maldecido por dios porque no tienes dinero tú estás maldecido por dios porque no tienes prosperidad porque la bendición del señor se mide por medio de las riquezas se mide por medio de lo que tengas del carro de la cuenta del banco y todas estas situaciones que me imagino estuvieron pasando en la odisea ahora también las estamos viendo en estos tiempos y creo que este mensaje también corresponde a la iglesia en este momento la odisea era un lugar quiero por favor que me ponga mucha atención al principio de algunas cosas que voy a decir, alguna información porque es una carta que Fíjense que es una carta que está hablándole a la iglesia de lo que estaba viviendo en ese lugar materialmente, pero el Señor se los pone a ellos espiritualmente. La iglesia, el lugar, la ciudad de la odisea, según tenía tres aspectos grandes en lo que era su subsistir del pueblo en ese momento. Dice que la ciudad de la odisea, digamos, o igual el pueblo de la odisea, la iglesia también, era conocida por tres industrias muy principales en esa época. Era conocida por el préstamo de dinero. Tenía, no sé cuál era la manera en la cual usaban el dinero, cómo ellos invertían el dinero, las inversiones. Pero era muy conocido por las inversiones, por los préstamos de dinero. Dice que era muy conocido por la lana, por la lana de las ovejas. porque hicieron un como dijera como un injerto según entre ovejitas hicieron y le salió una lana dice una lana negra y muy fina y que en ese tiempo esa lana tenía una demanda muy grande era el dinero la lana y según que el lugar de la odisea también era muy conocido por la industria de la medicina habían doctores, allí hacían medicinas para diferentes situaciones de la vida y eran las tres cosas principales que tenía la odisea el préstamo de dinero, la lana de las ovejas, la vestidura y la medicina y más adelante vamos a ver hermanos que como el señor les hace algo contraproducente a lo que en ellos tenían su confianza esas son las cosas que ellos tenían en ese momento vamos a empezar a leer lo que era la carta a la odisea dice el señor escribe el ángel de la iglesia de la odisea al pastor del lugar al que encargado al anciano que estaba en ese lugar y dice he aquí el amén el testigo fiel y verdadero el principio de la creación de dios dice esto Aquí el Señor se está presentando por cuatro cosas, hermanos, verdaderas, y cuatro cosas que necesitamos nosotros afianzar en nuestra fe en el Señor. La palabra AMÉN dice algo que se confirma. Cuando nosotros dicemos, hermanos, vamos a hacer tal cosa, y usted dice AMÉN, usted está diciendo, yo estoy de acuerdo. Yo estoy de acuerdo con lo que usted dice. Y él era el amén, el verdadero, el que no tiene ningún cambio. En esta iglesia de la odisea estaba entrando también la duda de decir que el Señor no era el verdadero, que Jesucristo era una creación más, como dicen otras religiones en este tiempo. El amén, el testigo fiel, el verdadero. La semana pasada estuvimos leyendo, estudiando sobre el verdadero. Que él es la verdad, él es el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre si no es por él. El testigo fiel. El que ha hecho las obras y que muchos de sus discípulos, muchas de las cosas que están en la palabra del Señor, atestiguan del poder del Señor. Atestiguan y dan fe y legalidad de lo que el Señor hizo en su ministerio, en su tiempo, aquí en la tierra. El principio de la creación dice esto. Mucha gente, digo, mucha gente cree que el Señor fue una creación más. Y mucha gente cree que los musulmanes, ellos ven en su libro sagrado que el Señor fue un profeta más, que Él no es Dios, que Él no ha creado. Una vez más vuelvo a repetir, uno de los fundamentos de la iglesia cristiana es en la Trinidad, la doctrina de la Trinidad, que creemos en Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, y que son uno solo. En Deuteronomio dice, Jehová tu Dios uno es. Y hay otra religión que dice los... los solo Jesús se llaman de los que dicen que porque hay una religión de tres dioses los testigos de Jehová también argumentan lo mismo pero cuando nosotros podemos estudiar la Biblia cuando nosotros estudiamos la Biblia no vendrá nadie como niños pequeños nosotros y que nos vendan un dulce o que nos roben el dulce tan fácilmente Porque cuando usted conoce de su palabra, cuando usted sabe, cuando usted conoce que la Trinidad trabaja en una sola armonía, que no son tres, que no es un Dios de tres cabezas, sino que cada uno se complementa y que hay una función en el cielo, hay una función de intercesión, hay una función como el Espíritu Santo que nos enseña y que nos recuerda las cosas que Jesucristo nos enseñó. El principio de la creación. Por favor, ayúdeme. Alguien puede leer Colosenses 1, 15 y 17 y Hebreos 1, 10 al 13. Colosenses 1, 15 al 17. Hebreos 1, 10 al 13. Por favor. ¿Qué es la imagen de Dios en diciembre? En el centro de toda la creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principiados, sean principados, sean protestables, todos son creados por medio de él y para él. Él y él es arte de todas las cosas y todas las cosas de él subsisten. Y allí está hablando de nuestro Señor Jesucristo. Ahí hay una lectura larga de lo que presenta la palabra, haciendo nuevamente, confirmando nuevamente el poder del Señor, el que Él fue el que creó todas las cosas. Hebreos 1, 10 al 13, por favor. ¿Alguien no tiene, no puede leer? Tú, oh Señor, eres el principio, fundaste la tierra. Y los cielos son obra de sus manos. Ellos perecerán, mas tú permaneces. Y todos ellos se envejecerán como una vestidura. Y como un vestido los envolverás y serán mudados. Pero tú eres el mismo y tus años no acabarán. Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios, jamás? Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. No son todos espíritus ministradores enviados para servicios a favor de los que serán herederos de la salvación. También ahí hay un contexto hablando de Jesucristo. Y ahí una vez más confirma a la iglesia de la odisea de que él es el creador, el principio de la creación, que de él subsisten todas las cosas y que no es un mortal como nosotros, que no es una como nosotros somos creación de Dios, somos ahora hijos de Dios, pero él es el verdadero Dios. Y allí nuevamente se presenta como el principio de la creación. el 15 y el 15 al 16 vamos a leer 15 y 16 yo conozco tus obras que ni eres frío ni caliente ojalá fueses frío o caliente pero por cuanto eres tibio y no frío ni caliente te vomitaré de mi boca déjeme explicarle más o menos por qué fue lo que pasó esto y luego vamos a decir qué fue lo que a qué nos refiere esto también Dice que había alrededor de la odisea del pueblo que estaba en la carta central, había una ciudad que se llamaba Iriápolis, que era muy famosa por sus aguas termales, por sus aguas calientes. No sé si usted ha ido o ha visitado algún lugar, digamos, pongamos de ejemplo un jacuzzi, aguas calientes. Ese lugar de Iriápolis era conocido por sus aguas termales. cerca de la odisea también la ciudad de Colosas era muy conocido por sus fríos manantiales montañosos por su agua fría un lugar, aguas termales era conocido porque era agua caliente Colosas era conocida por sus aguas frías que venían de la montaña y la gente podía beber ahora, la odisea dice que tenía un problema con el agua para poder tener toda su agua para llegar el agua a la ciudad de la odisea se construyeron acueductos subterráneos para poder llegar el agua a la odisea y esa agua corría por debajo de la tierra hasta por varios kilómetros hasta llegar a la ciudad de la odisea y en ese proceso del camino de todo hasta llegar allá dice que llegaba tibia y llegaba sucia entonces cuando alguien llegaba a visitar a la ciudad de la odisea y pedía un poco de agua o iba y agarraba agua dice que lo primero que hacía era escupirla porque no estaba fría, no estaba caliente, estaba tibia y estaba sucia esto era lo que pasaba materialmente en la ciudad de la odisea por eso el señor les dice que no eres frío no eres caliente hay mucha gente que no es fría y no es caliente está como los carros neutro no, un pie allá afuera y un pie aquí adentro y creen que que se puede engañar al señor Porque el Señor le dice, ojalá fueres frío, ojalá fueres frío para que rechaces mi palabra y sé que algún día vas a venir y vas a aceptar como Pablo, que Pablo era el que seguía la iglesia, que andaba matando a los cristianos, pero el día que tuvo un encuentro con el Señor, cambió su vida radicalmente de ser un perseguidor de la iglesia a un evangelista, a un predicador de lo que él perseguía. ¿Verdad? Cambió del frío al caliente. Pero no se quedó en medio. Ahora, el señor da un consejo y dice, ojalá fueres frío, ojalá fueres caliente, pero eres tibio. Ahora hermanos, si yo les pusiera a escoger a ustedes, ¿en cuál se quedarían ustedes? ¿Es usted frío, rechaza las enseñanzas del Señor. Usted va a decir, no, bueno, entonces me alegra decirle que usted es caliente y que abraza y que busca y que anhela la presencia del Señor. No me diga no, porque si no, estaríamos sin medio. ¿Y qué pasaría en medio? Nos va a vomitar el Señor de la boca. Nos va, hermanos, cuando yo lo estaba leyendo, me llamó mucho la atención. ¿Sabe por qué? Porque también en la iglesia ha entrado mucho liberalismo. muchas cosas que creen que si hago esto puedo tener una vida diferente una vida errónea dentro de la semana pero cuando voy una vez a la iglesia allí se borra todo y luego puedo regresar nuevamente a las cosas cotidianas a las cosas que regularmente mandan en mi vida y en lo tibio hermanos y bueno usted tendrá su idea y hasta usted podrá decir bueno yo también en un tiempo he sido así yo también he sido tibio no estoy anhelando la presencia del señor no estoy confiando en el señor y vamos a Creo, a dar un tiempecito más para que podamos pensar si somos fríos o calientes, para ver qué era lo que estaba pasando con este pueblo y qué era lo que pasaba. Dice, ojalá fueras frío o caliente, pero eres tibio, te vomitaré de mi boca. Ahora fíjese, aquí hay el 17. Aquí hay un punto muy, muy, creo que, céntrico de esto. Porque tú dices, yo soy rico y me he enriquecido y de ninguna cosa tengo necesidad. Vamos a hablar de esta primer parte. Yo soy rico. Ahí empieza la percepción de la iglesia de decir el yo. Usted sabe cómo funciona últimamente todas las cosas y dentro de las iglesias grandes, el yo. El yo hago esto, el yo puedo esto, se escriben muchos libros en el que levanta autoestima, el tú eres un rey, tú eres un galardonador, tú eres un conquistador, y la gente se mete esa idea en la cabeza y teniendo una vida doble, o sea, dice yo soy un conquistador, yo soy un rey porque dice la palabra, pero no vive lo que dice la palabra, solo hay gente que acomoda ciertas partes de la Biblia para su beneficio, para su beneplácito. Aquí estaba el primer, la primera situación, yo soy rico y no tengo necesidad de nada. ¿Lo ha dicho usted alguna vez? hay muchos casos hermanos yo lo he visto en el tiempo que tengo en el cristianismo gente que tiene mucho dinero y fíjense y no estoy hablando mal de la gente que tenga dinero porque hay mucha gente que tiene dinero y es de buen corazón y es amante del señor pero hay mucha gente que el dinero les voltea el disco en la cabeza y agarra una percepción diferente a la que ellos mismos tienen, a la que ellos mismos son. Cuando alguien tiene dinero, no busca del Señor. Cuando alguien está acomodado de las cosas materiales, digamos ahorita del dinero, le importa si es servicio domingo, no le importa si es servicio en bienes cuando hay una enfermedad no busca al señor porque lo que tiene es que don dinero manda porque con don dinero vamos y hacemos lo que querramos y este dicho es yo soy rico y no tengo necesidad de nada Probablemente materialmente han de haber estado bien, económicamente. Pero sí tenían una necesidad grande de la misma presencia del Señor. Porque hay una pregunta en la Palabra del Señor de qué serviría al hombre ganar todos los reinos, ganar toda la riqueza de este mundo, si perdiere su alma. ¿De qué serviría al hombre ganar todos los trofeos, todas las cosas que puedan haber en este mundo? Si al final de cuentas, cuando nos presentemos delante del Señor, el Señor nos digo, no los conozco, apartados de mí, y nos mande al lado izquierdo. De nada serviría, hermanos. Ahí está la primera percepción, el yo. El yo hago esto, yo puedo esto, el yo necesito esto, el yo soy bueno para esto. El egocentrismo, el que yo crea más de lo que soy. Algo que, no sé, ustedes han visto a la gente en la calle, aquí en la iglesia no lo he visto, pero la gente que cuando se baja de un carro último modelo se baja como que, como inflado, como grandote, como que nadie pudiera con él. hay un ejemplo claro también y creo que a todos ha pasado cuando cuando alguien no se ha puesto lentes oscuros o lentes de sol cuando se ponen los lentes se sienten como que les crece de estatura o como que fueran grandes personas no estoy hablando de los que usen lentes pero hay mucha gente que con el simple hecho de usar los lentes se sienten grandes y hay una autosuficiencia hermanos de no buscar del señor Como digo, del egocentrismo, de que yo soy el centro y de que yo puedo hacer todas las cosas. Y de ninguna cosa tengo necesidad. Ahora, fíjese. Pero no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. imagines hermanos creer entre nosotros que somos ricos y que podemos nuestro ego puede hacer todo y al final de cuentas hermanos como lo ve el señor a uno miserable pobre desnudo hermanos si nos ponemos a pensar como nos sentiríamos nosotros si eso fuera directamente para nosotros si eso fuera verdaderamente viniera con nombre y dijera Melvin tu eres un desventurado un pobre y todo lo que dice hermano si dijera nuestro nombre esto que pasaría con nosotros desventurado y miserable son consecuencias de las tres cosas que La odisea era desventurada y miserable por su triple condición, por su pobreza espiritualmente en bancarrota, por su ceguez, por ciego, por ser incapaz de ver su propia condición, desnudo, sin un mínimo de genuina vestidura espiritual. La iglesia de la odisea era tres veces en su condición y por esas tres, por pobre, ciego y desnudo, era desventurado y miserable. Hermanos, muy difícil lo que estaba pasando, porque era una iglesia de dinero, una iglesia que tenía los últimos avances en medicina, una iglesia que no le faltaba dinero, una iglesia donde la moda era lo principal, donde salió este color, donde salió esta ropa, hicimos esto, hicimos aquello, las iglesias, si había dinero dentro del pueblo, la iglesia tenía para construir, para comprar todo lo que era necesario todo lo que los lujos dentro de la misma iglesia y la iglesia probablemente como este tiempo decía somos bendecidos espiritualmente somos bendecidos por Dios porque miren todo lo que tenemos pero el señor le dice tú eres pobre tú eres desnudo tú eres ciego las tres cosas fíjense ahí empezamos a ver la contradicción de lo que vivía Tú eres pobre. La odisea era rica en dinero, la industria del dinero en ese tiempo. Tú eres pobre, contrario a la riqueza material. Tú eres ciego, que era la medicina. Si había un problema de enfermedad, había la medicina para. Pero ellos no tenían la medicina para la ceguera espiritual. Podían tener medicina para cualquier otra cosa, pero para la ceguera espiritual no había. Desnudo. Estaban desnudos cuando eran los mayores productores de lana negra y fina en ese tiempo. Imagínense. Confiaban en tres cosas poderosas y el Señor esas cosas decía, no valen nada para mí, porque estás en sentido contrario ante mis ojos. ¿De qué nos afanamos nosotros, hermanos? ¿De qué nosotros estamos dependiendo? ¿Cuál es nuestra dependencia? No hay nada malo, hermanos, con que usted tenga dinero. No hay nada malo con que usted tenga que vestirse, que abra su closet y tenga un montón de ropa. No hay nada malo en que usted acuda a los médicos. Lo malo es que su confianza se vaya a ese tipo de cosas y su confianza ya no esté en el Señor. eso es la situación porque el señor los bendice hermanos porque hay hermanos cristianos muy generosos muy buscadores del señor que tienen dinero pero ellos ponen en primer lugar el señor ponen en primer lugar a dios pero mucha gente los les digo les cambia la idea cuando hay dinero cuando hay salud mucha gente que no viene a la iglesia cuando está sano hermanos Cuando está sano no busca del Señor, cuando ya viene enfermo, cuando ya viene acabado, ya se entrega al Señor, ya viene sin un pie, ya viene cojo, ya viene como las ovejitas todas dañadas ya, al último vienen hermanos. Cuando pueden entregar lo mejor al Señor, cuando ya no tienen dinero, cuando se acabó el dinero, ahora sí Señor, bendíceme, ayúdame, ¿por qué estoy en esto? La gente cuando deja al Señor al último, la tibiez espiritual, el no estar verdaderamente metido en las cosas del Señor, dejan al final todo al Señor. Ahora, ¿estás poniendo al Señor en primer lugar? ¿Estás poniendo las cosas materiales antes que tu Dios? ¿Antes que nuestro Dios? Esa es la pregunta el día de hoy. ¿Qué estamos poniendo en primer lugar? El Señor ya les dijo cosas muy difíciles para nosotros recibirlas. No sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Versículo 18. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego para que sea rico y vestiduras blancas para vestirte que no se descubra la vergüenza de tu desnudez y honjas tus ojos con colirio para que veas. El problema, pobreza, ceguera y desnudez espiritual. La solución, comprar oro refinado para que sea rico espiritualmente y vestiduras blancas para vestirte, para cubrir tu desnudez y para que ungas tus ojos de colirio para que puedas ver, para que la ceguez se quite. Ahora si estamos pensando, ahora pensemos hermanos, El Señor le dijo, tú eres pobre, ahora le dice, te aconsejo que de mí compres. ¿Cree usted que hay una contradicción allí? No estamos viendo en lo material, en lo que tenían dinero, porque ellos tenían dinero, materialmente. Pero espiritualmente eran pobres, no tenían, hermanos, nada. Aún todo el dinero de esa ciudad no podía comprar la salvación. No podemos comprar la salvación, hermanos. La salvación es por gracia, por misericordia de nuestro Señor. Lo único que nosotros hacemos para alcanzar la salvación es pecar, porque no hacemos otra cosa. Y la misericordia del Señor nos alcanza a nosotros. Entonces, la salvación es por fe y no es por dinero entonces el señor dice por medio de la fe te aconsejo que compres pero no tengo nada pero no necesitas nada para comprar la salvación necesitas arrepentimiento y reconocer que el señor perdona nuestras faltas y venir delante de él y el señor perdonará nuestras faltas como es que la odisea iba a comprar sin tener nada para comprar si ya le habían dicho que era pobre vamos a leer isaías 55 1 isaías 55 1 lo voy a leer yo 1 al 3 Era lo que por gracia tenían que ellos que comprar. A todos los sedientos, venid a las aguas. A los que no tienen dinero, a los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente y comed el bien y se deleitará vuestra alma con grosura, inclinad vuestro oído y venid a mí y oíd, y vivirá vuestra alma y haré con vosotros pacto eterno las misericordias firmes de David. La salvación, una vez más, no se compra con dinero. Si usted se le murió a su abuelito, hermano, no vaya a pagar dinero para que se lo saquen del purgatorio porque ya no hay oportunidad después de la muerte. Si se le murió a su primo o si su tío era un borracho y ahora le prometen que con cierto dinero usted lo va a sacar del purgatorio y lo va a meter nuevamente al cielo, eso es mentira. Porque la palabra del Señor dice que está permitido el hombre que muera sólo una vez y después el juicio. La oportunidad de salvación está aquí en la tierra. Mientras usted tenga vida, usted tiene y puede alcanzar la salvación. Pero si usted se murió, si usted se fue sin Cristo, hermano, déjeme decirle, lamentablemente, hay un lugar que espera que es el infierno. Nadie quiere ir ahí hermanos, ninguno de nosotros y ni a nuestro peor enemigo le deseamos esto. Pero hermanos, la oportunidad está aquí en la tierra. Por eso el Señor dice, te aconsejo que de mí compres. ¿Por qué? Porque la salvación es gratis. La salvación la da al Señor por su misericordia y no por creernos que nosotros, como mucha gente, hoy yo voy a alcanzar la salvación porque yo soy el que hago todo el trabajo. No, hermanos. Si de eso fuera, si de eso se tratara, yo desde hace rato estuviera yo en el cielo, hermanos. Pero no se trata de eso. No se trata de eso, hermanos, es la misericordia del Señor la que nos da la salvación. Eran pobres y ahora se les aconseja que compren oro refinado o compren la salvación, porque algunos estaban medio zancochadones, como ahora en estos tiempos habrán en muchas iglesias. No estaban al 100% en las cosas del Señor, hermanos. Ahora el Señor dice, afirma tus pasos y compra la salvación y abrázala y búscala y anhela mi presencia cada día. Luego, hermanos, también hay otro consejo. dice para que sea rico comprar esto con sin dinero la salvación y vestiduras blancas para vestirte otra contrariedad ellos eran famosos en la tela que producían pero delante del señor estaban desnudos ahora dice ahora de mí tienen que comprar no tela negra sino tela blanca la santidad del señor los voy a llevar por favor ahí mismo en Isaías 61.10 lo voy a leer 61.10 Isaías En gran manera me gozaré en Jehová mi alma se alegrará en mi Dios porque me vistió con vestiduras de salvación me rodeó de manto de justicia como anovio me atavió y como anovio adornada con sus joyas manto de justicia y misericordia del Señor no el que yo lo puedo, no el ego del hombre una vez más el señor dice compra vestiduras para que no hermanos ahora vamos a leer la segunda parte de eso mismo y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez porque puede ir en nuestra mente una idea falsa y vivir una cristiandad de apariencias hermanos y creer que nosotros somos firmes cuando nosotros conocemos que somos tibios y cuando llegamos al cielo se va a descubrir nuestra desnudez y va a decir el señor y ahora y apartados de mí no os conozco pero usted va a decir señor pero en tu nombre fuera demonios en tu nombre sanea a los enfermos en tu nombre hice esto y en tu nombre hice esto Hermanos, pero si no estamos verdaderamente firmes con el Señor, abrazando verdaderamente, hermanos, podemos descubrir nuestra desnudez y va a ser demasiado tarde. va a ser demasiado tarde cuando ya estemos allá porque allá ya no va a haber oportunidad mucha gente tiene en su mente y dice cuando ya esté yo en el cielo con Dios le voy a decir Señor perdóname ya me arrepentí ahora dame oportunidad no no va a haber más oportunidad allá allá ya va a ser el juicio ya no va a haber tiempo de perdón porque el perdón se alcanza aquí en la tierra mientras usted está vivo ahora recapacitemos hermanos nuestras vestiduras son blancas o nuestras vestiduras están manchadas y nuestra desnudez va a ser reflejada ya en el cielo donde será muy tarde unge tus ojos con colirio para que veas en otra situación la medicina ellos tenían medicina para cualquier cosa para el colirio dice que se usaba para la limpieza de los ojos creo que hasta este momento creo que todavía hay pero es para limpiar los ojos limpia con colirio tus ojos para que veas tu propia condición para que no veas una condición de la cual no sea la correcta porque ellos estaban viendo erróneamente diciendo yo soy rico y no tengo necesidad de nada ahora el señor dice limpia tus ojos porque estás viendo una nube una corriente de humo que te hace ver cosas que no son y ve verdaderamente tu condición de necesitado de que necesitas de mí que es lo que estamos viendo afuera ¿Qué es lo que estamos viendo en nuestra propia percepción? Necesitamos el colirio espiritualmente hablando, necesitamos que el Espíritu Santo limpie nuestros ojos y veamos verdaderamente nuestra condición. limpia nuestros ojos y veamos que el señor está con nosotros, que en medio de la prueba, que en medio de la lucha, el señor está a nuestro lado. Como cuando Eliseo y sus siervos estaban rodeados por los ejércitos enemigos y el siervo tuvo miedo y dijo, ahora sí, llegó nuestra hora, nos van a matar. Y el siervo dijo, señor, hable de los ojos para que vea. Y dice que fue abierto sus ojos y vio alrededor una gran muralla de ángeles alrededor de ellos cuidándolos y no les pasó nada. Ahora necesitamos nosotros verdaderamente confiar en el Señor, necesitamos verdaderamente que nuestros ojos sean limpiados de toda incredulidad, que oramos al Señor sin fe, que venimos a pedir por algo que creemos que no va a pasar. Oramos al Señor por algo para que me sane, pero yo sé que no hay medicina para lo que yo estoy pidiendo. Estamos pidiendo por algo que no va a venir. Algo que de nuestra mente ya y nuestro corazón ya dijo no va a pasar, nada más voy a hacer por por si en caso y no hay la fe y la confianza verdaderamente en Dios cuando clamamos y pedimos al Señor. que abra nuestros ojos de toda incredulidad, de toda tibieza espiritual. Yo arrependo y castigo a los que amo, sé pues celoso y arrepiéntete. Muchas de las cosas que pasan a veces en nuestra vida, como digo, no es culpa del diablo a veces, hermano, a veces el diablo anda entretenido en otro lado, pero por nuestras propias malas decisiones y por las cosas que nosotros mismos hacemos, vienen las consecuencias. Y a veces como el siervo joven que vino en enfermedad cuando el señor dio oportunidad para que el diablo lo probara. Pero hermanos, cuando estamos recibiendo un castigo, cuando viene una llamada de atención, esta carta de la odisea es bien dura hermanos. pero si el señor está hablando de esta manera es porque quiere y los ama a esta iglesia y les dice arrepiéntanse porque les estoy mostrando su error ahora ustedes que ya saben y conocen su error arrepiéntanse tal vez el señor está hablando nuestra vida hermanos y dice no lo tome como un como algo en contra suya sino tómenlo como el amor del señor hablándole a último diciéndole extendiendo su misericordia diciendo arrepiéntete Porque si a veces recibimos castigos, hermanos, es porque nosotros fallamos y cuando el padre castiga a sus hijos es porque los ama, porque no los quiere ver en la perdición. Ejemplo claro, nosotros con nuestros hijos, si los regañamos, los castigamos porque están haciendo mal, porque nosotros sabemos que eso les causará mal a ellos en su vida. Tratamos y los reprendemos o los disciplinamos porque los queremos no porque los odiamos y el señor así cuando pasa esto nos llama la atención porque nos ama porque quiere que nos arrepintamos arrepiéntete hermanos una vez más arrepiéntete en la iglesia de Esmirna ellos tenían una pobreza material una pobreza material la iglesia desmierda pero el señor cuando les habló dijo tú eres rico pero tú eres rico y aquí a esta iglesia le dijo pero tú eres pobre hermanos Si el Señor nos llama la atención, si estamos confiando en la riqueza, si estamos confiando en el dinero, si estamos confiando en las medicinas antes que Dios, estamos confiando en lo que tenemos, en la casa, en la ropa, en todos los bienes que podamos tener y el Señor lo dejamos como segundo plano. Es hora de meditar. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta entraré a él y cenaré a él y él conmigo. Hay dos formas de ver este versículo. Este versículo se usa mucho para evangelizar, para hablar al incrédulo y decirle, el señor llama, el señor te dice y te ofrece salvación. Es una manera de ver este versículo, pero trayendo el contexto de lo que venimos leyendo, vamos a verlo de la otra forma que es, el señor, la iglesia estaba toda adentro, pero el señor estaba afuera. La odisea, todo lo que hacía, lo hacía según pensando en Dios, pero lo tenían afuera de la iglesia. Y el Señor cuando les habló les dijo, hay alguien ahí. ¿Alguien escucha? Estoy llamando a la puerta y nadie me abre. Pero si alguien me abre, si alguien se arrepiente, si alguien viene y pide perdón, yo le daré mi perdón. La iglesia de la Odisea se le fue mostrando lo que vivía, pero también el Señor estaba hablándoles y diciendo, hey, arrepiéntete, te estoy llamando, arrepiéntete. Y dice, si alguno abre la puerta entraré a él y cenaré con él y él conmigo. Pero era mucho mejor que toda la iglesia abriera la puerta y el Señor entrara y fuera era el centro de lo que ellos estaban haciendo. Pero no era el centro porque tenían a su Dios afuera. y mucha gente deja a Dios aquí encerrado el domingo y se va a hacer lo que quiere entre semanas y no se lo lleva y creen que no está allá y creen que no los ve y vienen nuevamente a visitarlo cada vez que pueden o cada vez que tienen chance ¿Es nuestra vida así? ¿Estamos en tibieza? ¿Estamos en dudando si estamos verdaderamente ardiendo por el Señor? ¿Cuál es su respuesta hermano? al que venciere le daré que se siente conmigo en mi trono así como yo he vencido y me he sentado con mi padre en su trono hermanos hay promesa de vida eterna para los que vencieren dice el señor y nos hará a su lado estaremos con él por la eternidad gozándonos en su presencia en la ciudad que no necesitaremos el sol ni la luna porque su resplandor alumbrará toda nuestra vida todo el lugar Si pregunto hermanos, ¿cuántos quieren ir a la presencia del Señor? Creo que todos los que estamos aquí. Todos levantaríamos nuestras manos y decimos que queremos ir con el Señor. Ahora, ¿estamos haciendo? ¿estamos siguiendo su palabra? ¿estamos siendo calientes, fervientes por la obra del Señor, buscando y anhelando su presencia? ¿o estamos verdaderamente tibios, estamos fríos, que no queremos nada con Él, o estamos un pie acá, un pie allá, un pie en el mundo, un pie en la iglesia? no dejamos las cosas que nos atraen al mundo. Hay cosas que a veces el hombre no quiere dejar porque está acostumbrado a esas cosas del mundo. No quiere entrar verdaderamente a la iglesia. Hermanos, cuando usted está ferviente por las cosas del señor no usted está viendo peros si vino el hermano o no vino la hermana si la hermana el hermano hizo bien o hizo mal porque al final de cuentas todos vamos a dar cuentas delante del señor usted yo no voy a tener excusa hermanos yo no voy a tener excusa delante del señor señor yo no fui yo no fui ardiente en tu obra porque el hermano tal no me hizo no me dejó trabajar No podía yo ver a tal hermano, porque... Y tú si la conoces bien, tú sabes cómo es ella, cómo es él. Hermanos, no vamos a tener excusa de nada ya en el cielo. Va a ser entre usted y Dios. Va a ser su relación. Y aún aquí en la tierra su relación es aquí entre usted y el Señor. Su relación no es conmigo, no es con el pastor, no es con el anciano. Es verdaderamente a Dios. Si venimos aquí los domingos es porque tenemos el deseo de alabar el nombre del Señor. No porque tengamos que agradar a la gente, no porque tenga que agradar al hermano o a la hermana. No, yo vengo porque tengo necesidad de Dios, hermanos. Por eso debe ser la necesidad de Dios que nos atraiga cada día a su presencia al lugar, al tiempo en el que nos reunimos con el Señor. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Hay mucha gente que le entra por un oído y le sale por el otro. Hay mucha gente que no escucha, pero no retiene lo que le están diciendo. Ahora, la palabra del señor dice el que tiene oído colga ahora es para nosotros es para usted es para mí estamos aquí la situación es la tibieza espiritual si el señor nos prueba como agua somos fríos o somos caliente o somos tibio o se va a vomitar de la boca del señor tan pronto toque su paladar y va para afuera hermanos ¿En cuál condición estamos? Examine eso usted. No me lo diga a mí, no se lo diga al hermano. Dígaselo a Dios. Y si necesita estar más, más en la presencia, pídale al Señor. Pídale al Señor y diga, Señor, ya quiero cambiar esta mediocridad, ya quiero cambiar esta tibiez espiritual por una madurez espiritual. Que esa sea nuestra oración, que esa sea nuestra petición delante de nuestro Señor. Y que esta carta muy dura, muy difícil, hermanos, para lo que vivían. Vamos a confiar en el Señor. Vamos a confiar en el Señor. Vamos a cerrarlo. Vamos a cerrar... Acompáñenme, por favor, al libro de Mateo, su capítulo seis. Confiemos en el Señor. Voy a leer Mateo 6, 25 al 34. Es muy conocido, pero quiero recordárselo. Mateo 6, 25 al 34. Por tanto os digo, no os afanéis por vuestra vida que habéis de comer o que habéis de beber, ni por vuestro cuerpo que habéis de vestir. No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido. Mirad las aves del cielo que no siembran, ni ciegan, ni recogen engraneos, y vuestro Padre Celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y qué de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? ¿O por el vestido, porque os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen, no trabajan ni hilan. Pero os digo que ni a un Salomón, con toda su gloria, se vistió así como uno de ellos. y si la hierba del campo que hoy es y mañana se echa en el horno Dios la viste así no hará mucho más con vosotros hombres de poca fe no os afanéis pues diciendo que comeremos o que beberemos o que vestiremos porque los gentiles buscan todas estas cosas pero vuestro padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas Ahora ahí va lo central, mas buscar primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas, así que no os afanéis por el día de mañana porque el día de mañana te dará su afán, basta cada día su propio mal. pero buscar primeramente el reino de Dios y su justicia. Los invito por favor a que se pongan de pie y vamos a orar y a pedir al Señor por este tiempo y que podamos atesorar su palabra y también si habrá alguna necesidad estaremos aquí orando por cada uno de nosotros. Gracias Señor, gracias por hablar a nuestra vida, gracias por nuevamente Señor bendecir a la iglesia por medio de tu palabra Señor. Pedimos que nos perdones y que nos ayudes Señor a tener ese fuego Señor por tu obra, ese fuego Señor por por buscarte por alabarte señor y que toda tu vies espiritual señor sea quitada señor y pueda señor puedas cubrirnos señor con tu gracia con tu poder y misericordia señor que podamos señor estar contigo siempre señor adorando tu nombre señor gracias señor ayúdanos a ser espiritualmente maduras maduros y crecer cada día más para ti señor en el nombre de cristo jesús te doy gracias amén y amén
Carta A La Iglesia De Laodicea - Letter To The Church At Laodicea
Série Especial - Spanish
A veces es difícil recibir la medicina de una buena amonestación. Pero el mensaje a Laodicea jamás ha sido mas relevante.
Identifiant du sermon | 330160414110 |
Durée | 52:04 |
Date | |
Catégorie | Événements actuels |
Texte biblique | Apocalypse 3:14-22 |
Langue | espagnol |
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